Era cuestión de tiempo. Desde que el Contralor, la Jefa de
la SUNAT, el Superintendente de Banca y el presidente del BCR, se aumentaron
sus remuneraciones en un rango entre 30 y 40 mil soles, a pesar de las
observaciones de los organismos técnicos del Estado que decían que no podían
hacerlo, y que nadie corrigiera el entuerto, estábamos a un solo paso para que
los ministros dispusieran con su propio voto, y el consentimiento decisivo del
titular del MEF, la duplicación de sus sueldos y el de su personal de directa
confianza. Ahora lo que sigue es que los congresistas que también tienen el
poder de mejorar sus ingresos a discreción se pongan al día con los ministros,
y empiece el zapateo de los jueces, fiscales y demás magistrados.
Todavía no se ha movido el sueldo del presidente, que
teóricamente era el top de la administración pública, no se sabe si porque
Castilla se ha tomado en serio lo de estar frente a un “cosito”, o porque hay
alguna estrategia de esperar primero el vendaval de críticas que se viene por
lo de los ministros, para el ajuste final. En todo caso lo que se ha producido
es una reestructuración perversa y desordenada de la escala remunerativa que va
a traer violentas protestas. Un general de división y sus equivalentes ganaban
hasta antier el 43% de sueldo de ministro, ahora han pasado a representar el
22%, y de ahí para abajo viene la escala de militares y policías. Para
ejemplificar su idea de la equivalencia remunerativa, el del mechoncito ha
llegado a anotar que un policía ha sido aumentado 100%, de 1,200 a 2,400, lo
que sería casi igual que los ministros que se han ido de 15,600 a 30 mil.
Ni qué decir cómo queda el asunto con los maestros y
profesores universitarios, los médicos y la totalidad de trabajadores de la
administración pública. Se asegura, sin embargo, que esta “reforma” se ajusta a
un criterio de meritocracia. Pero, ¿qué quiere decir eso? Tal vez que los
ministros, viceministros, secretarios generales, gerentes y otros, se
consideran los más meritorios entre los trabajadores públicos. Nótese que no se
está hablando de profesionales de primer nivel que se contratan para funciones
específicas en competencia con el sector privado, sino de políticos con
responsabilidades públicas, que ya han dado muestras más de mil veces de que se
aferran al cargo, por lo que no había peligro de que se fueran, sino de que se
quedaran. La verdad que es difícil entender el criterio del gobierno más allá
de la ambición y vanidad de algunos personajes. Si este es el primer hecho
importante post-Haya, habría que preguntarse si lo que ha pasado es que el
poder se ha mareado de soberbia luego de vestirse de victorioso, o si se trata
de un torpedo que el gobierno se ha lanzado contra sí mismo.
10.02.14
2 comentarios:
Como dice Don Isaac, esos ministros estàn boycoteando al Presidente. ese tipo de aumentos es una cachetada al pueblo. Como es posible que estos CONCHUDOS se suban el sueldo y por otro lado estén mezquinando el sueldo a los profesores, policias, militares, enfermeras.
Para el pais es mas importante invertir en los profesores que en esos ladrones de saco y corbata.
hagan lo que hagan los políticos ya dejaron de sorprender, el pueblo ya no les cree han perdido credibilidad han perdido confianza palabra importante, lamentablemente ocurre esto porque un pueblo que pierde confianza en sus gobernantes es un pueblo sin destino no sabemos a donde vamos no hay un camino claro todo es oscuro, cual es la solución no lo se, pero yo creo que solamente nosotros, los peruanos tenemos la solución.
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