Ricardo Vásquez Kunze ha decretado la muerte de la nueva
generación del PPC, representada por Pablo Secada. Pero no lo ha hecho por las
circunstancias que dominaron el debate de hace unos días, que son las del
“destape” de una denuncia policial de su esposa por maltrato, que dejaba mal
parado al precandidato. No, Vásquez dice que eso lo deja al plano personal de
quién todavía se considera amigo. Lo importante, aclara, es que Secada se buscó
grandes enemigos como Alan García y Alex Kouri, en forma gratuita, porque ellos
no iban a ser de la partida en la elección de noviembre.
La política, Pablo, parece decirle, es un arte de sumar
aliados o lograr neutrales, y no dejarse marear por una izquierda con
pretensiones de “autoridad moral”, que son eternos resentidos por el “éxito”
que no pueden lograr. Hay aquí, por supuesto, harta tela por cortar. En primer
lugar, que el pobre Secada estaba perdido de antemano así no hubiera habido el
parte en la Comisaría que alguien alcanzó a Panorama, del canal cuyo propietario cree que sí tiene “autoridad
moral” para denunciar al resto. Su error no fue fortuito o del ámbito doméstico
que se proyectó a la político, sino directamente por meterse con quién no se
debe. Y ya se sabe cómo se pagan este tipo de desaciertos. Podía haber sido
realmente pegalón y ofensor de su mujer, pero si no se metía con García, otra
sería su historia según RVK.
Pero, sigamos. Si el problema es Castañeda métete con él y
no con sus amigos. Pero justamente el trío se había rearmado para el 2014,
porque la victoria del mudo es el escalón necesario para que AGP empiece a
estar de vuelta y Kouri le ponga el Callao a sus pies a cambio de un lugar en
su gobierno. Es la alianza de la corrupción y del neoliberalismo bruto y
achorado. Y, la verdad, es que no es que Secada metió a García, sino que el ego
colosal se está metiendo en todos los asuntos: revocatoria, fallo de la Haya,
sueldos de ministros, propinas en los bares y elecciones a fin de año. Lo que
pretende Vásquez Kunze es que se elimine al grandazo del debate municipal. Pero
él no va a dejar de estar presente en el mismo.
Concluyamos. El problema del “trío del mal”, es que alguna
gente, de izquierda, como no, con algo de prensa, ataca resentidamente a los
promotores de los narcoindultos, Comunicore y el peaje del aeropuerto, entre
otras linduras. ¿Son estos aliados, o neutralizables? En todo caso RVK no ve la
necesidad de organizar una derecha democrática separada de la DBA. Es verdad
que Lourdes y otros hacen una confusión entre los dos campos a cada rato. Y que
Secada era el único que quiso marcar un territorio. Y según RVK, por eso ya
está muerto.
18.02.14
www.rwiener.blogspot.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario