La prensa de derecha ya instaló la idea que lo que pasa en
Venezuela es que algunos jovencitos quieren marchar ejerciendo su derecho y el
gobierno malvado los reprime a balazos, utiliza franco tiradores para asesinar
reinas de belleza y cierra casi todos los días medios de comunicación que sólo
estaban informando sobre lo que está pasando.
Como ya está el concepto, sólo se trata de sumar cada vez
más muertos sin mayores detalles, por ejemplo del joven motociclista que murió
casi decapitado al no percatarse que en una de las “guarimbas” (bloqueo
callejero de la derecha) se había tendido una red de púas, pero que luego su
nombre fe agregado al de las víctimas del Estado.
Además ahora, el sector opositor que no fue parte de la
movilización del 12 de febrero porque decía que no era el momento para el
enfrentamiento, ya no se atreve a asistir a un diálogo con el gobierno para
discutir una solución a la crisis. Con eso admite que está jaqueado por el
núcleo duro de Leopoldo López, que está buscando mantener el cerco mediático
internacional sobre Venezuela y el estado de violencia tanto como se pueda.
Y esta discusión sobre medios de comunicación después de
casi 16 años de “dictadura” es curiosa, porque admite que hay “amenazas crecientes”
sobre medios opositores que realmente funcionan y han sido actores de los
recientes hechos. Pero esto de las amenazas y la libertad de prensa que “se
está acabando en Venezuela”, tiene más de una década y nunca se acaba. Incluso
la historia de la censura a CNN no está bien contada, porque fue Janiot la que
decidió irse y arguyó hostilización en el aeropuerto, pero la agencia
norteamericana sigue en el país de Bolívar con el mismo sesgo de toda su vida.
Y no ha habido medio local que haya sido intervenido o censurado.
Tampoco se dice que la enorme mayoría de los detenidos por
las manifestaciones ya están libres y que sólo quedan los que están señalados
como autores de actos vandálicos (quema de locales y vehículos) y los
capturados con armas de fuego, y por cierto menos se informa de la detención de
miembros de la policía y los servicios de inteligencia investigados por uso
excesivo de la fuerza. Curiosamente la prensa que en el Perú defiende la
vigencia de la ley 30151 que exime de responsabilidad a los policías y
militares que matan “en cumplimiento de su deber”, por ejemplo al reprimir una
movilización, tienen otra vara para el caso de Venezuela donde ni siquiera la
investigación y detención de represores a los que se les va la mano, es algo que
merezca reconocerse.
Precisamente aquí acaba de absolverse a los policías que
ataron estudiantes con tiros de fusil y perdigoneras en Huancavelica y al
baguazo y otros casos similares van camino a la impunidad. Pero eso no es
noticia.
28.02.14
1 comentario:
excelente amigo raul...............saludos
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