domingo, abril 29, 2012

Fortalecer participación de Petroperú

Se debe acelerar la entrada de Petroperú a la exploración y producción petrolera adelantando la renovación de los contratos por vencer en la costa norte.

En estos cinco años, gran parte del futuro energético del Perú se va a jugar en el fortalecimiento de Petroperú. Ya se han empezado a dar dos pasos claves: (a) la participación de la petrolera estatal en la construcción y gestión del gasoducto del sur y la petroquímica en Ilo; (b) las acciones iniciadas para financiar la modernización de la refinería de Talara que logrará duplicar su oferta y mejorar sustancialmente la calidad del combustible distribuido en el país bajando los índices de contaminación. Ahora, sólo falta un tema: la participación de Petroperú en la exploración y explotación de pozos petroleros que era la base de sus operaciones hasta el gobierno de Fujimori, lo que al decir de los expertos tendría un efecto inmediato en el incremento de la inversión en el sector y en asegurar el abastecimiento de la refinería con producción peruana.

¿Qué está pasando con la producción petrolera del noroeste peruano: Talara-Tumbes? Pues algo muy simple: cada año cae la producción, no hay nuevas inversiones y la refinería debe importar crudo desde el exterior. Hace un año venció el contrato con la petrolera del grupo Graña y Montero (GMP) y sus amigos en el gobierno de Alan García facilitaron la renovación por veinte años, sin condiciones. Pero hay otros cinco lotes asignados que revertirán próximamente (entre tres y cinco años), que en su mayoría pertenecen a empresas de mediano tamaño que se mueven en la incertidumbre de si serán ratificadas o no. Esto está frenando la inversión y teniendo severo impacto en la producción. En el cuadro adjunto, se puede apreciar que en enero del 2010, estos cinco lotes producían 9,660 barriles diarios de petróleo, que en enero del 2011 bajaron a 8,454, y en marzo del 2012 se encuentran sobre 6,908 barriles.

El gobierno de Ollanta Humala ya ha definido que cuando se elaboren los nuevos contratos se exigirá como una condición de renovación que los contratistas acepten como socio a Petroperú. Esto refleja una nueva voluntad política que no tenían gobiernos anteriores, pero el problema es que restan varios años para llegar al término de las actuales concesiones y la producción no cesa de caer. La única manera de cambiar la tendencia sería llegar a un acuerdo con los interesados (empresas concesionarias) para que se adelante la terminación de los contratos y se pase a discutir de inmediato la nueva asociación con Petroperú.

Con estos ganaríamos todos, ya que Petroperú y el Estado volverían a gozar de una participación en todas las fases del proceso fortaleciendo su capacidad técnica y financiera, la refinería tendría mayor producción nacional para procesar permitiendo manejar mejor las fluctuaciones internacionales de los precios y le otorgarían a las petroleras medianas una asociación estratégica para mover recursos financiero e incrementar la inversión y la producción. Consultados varios empresarios de las actuales concesiones se ha comprobado que estarían de acuerdo con una solución de este tipo.

Ahora el mayor problema es convencer a Perupetro, que en sus primeras declaraciones se ha manifestado por mantener vigentes los contratos hasta su conclusión y por tratar a Petroperú como un inversionista más y no como la palanca energética del Estado. Desde que se retiró a Petroperú la responsabilidad en los contratos y se creó otra empresa para manejar las concesiones, esta disputa ha sido constante ya que siempre se ha querido terminar de sacar del mercado a la petrolera y convertir a Perupetro en un símil de Proinversión y otros templos neoliberales. Hay que tener claro, sin embargo, que nunca habrá otro momento como este para abrir una alternativa para la cooperación entre Petroperú y el capital privado petrolero,. No hacerlo sería un grave error.

30.04.12
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Caviares

La otra noche me preguntaron frente a cámaras, en el programa “Radicales Libres” que dirige Alexandro Saco por RBC televisión a partir de las 10 pm y en el que mantengo una columna de investigación y opinión, si yo me consideraba un “caviar”. Unos minutos antes había estado en el set el filósofo Pablo Quintanilla que ha desarrollado en estos días varios artículos sobre el tema y el uso que la derecha periodística más bruta y achorada le otorga al término, y provocado la típica respuesta mariateguiana (del segundo Mariátegui) que en un rapto de inteligencia dijo que Quintanilla tenía cabeza de cura y no había estudiado en una universidad que valga la pena.

Pues bien, a mí me tocaba definirme, para lo cual me vino a la cabeza la evolución del concepto en su versión criolla (no la francesa) y que tiene su punto de partida en la ironía del periodista y amigo Herbert Mujica Rojas, que quería encontrar una manera de referirse a algunos personajes de la izquierda de la transición 2000-2001. No era sólo una alusión a una izquierda de gustos burgueses (cocteles, ropa fina, buena vida), sino a la idea que venía con ellos, que era que la democracia debía ser una gran conciliación (acuerdismo), cuando otros creíamos que el cambio de régimen debía ser la oportunidad para una limpieza hasta el hueso del Estado corroído por la corrupción y la penetración de intereses particulares. En esta estricta definición, yo no soy un caviar ni de lejos.

Pero ahí viene la segunda acepción que adquiere el término y que ocurre cuando la derecha extrema y fascistoide se apodera de él y le da el contenido de izquierda que se modera y se corre hacia el centro, que según la mirada fujimorista de la política, es más peligrosa que la que permanece en la radicalidad. En una curiosa alteración del sentido común de la política, que indica que si el adversario produce, aunque sea medio paso, hacia el lado opuesto, hay que saludarlo y abrirle los brazos; en el Perú, la hegemonía absoluta de la reacción sobre el Estado en los 90 ha creado la ilusión de una sociedad sin izquierdas, lo que haría de estos “caviares” una avanzadilla para cambiar esa realidad que se consolidó con un golpe de Estado. Se puede ver esta versión en la campaña contra la izquierda de Ollanta, a veces contra personas de un izquierdismo sumamente tenue, pero quizás por ello más peligroso (1). Un extremo es además cuando aparece la “derecha caviar”, que son lo que antes eran nuestros y ahora conversan con los caviares de izquierda, y tal parece que son peores que todos.

Finalmente hay una interpretación más ancha del caviarismo que es la que aparece en los discursos que Kenji lee en el Congreso y donde dice que la izquierda está hecha de terroristas, revoltosos que ocupan carreteras, y caviares que supuestamente hacen el juego a los otros dos porque no están de acuerdo con sus puntos de vista que al fin y al cabo son los que el tío Vlady le aportó a la antigua familia presidencial y a su gobierno. Estar en derechos humanos, autonomía universitaria, defensa ambiental o apoyo a los movimientos sociales, es propio de caviares, de “malditos caviares” como relincha el menor de los Fujimori que cree que su padre está preso por ellos y no por sus delitos. Tal vez en esta última expresión, que se parece a la del eternamente joven Aldo M: es una generación de izquierdistas que andan por los 60 años; encaje yo. Qué le vamos a hacer.

29.04.12
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(1)Este párrafo salió alterado en la versión impresa de La Primera: “Se puede ver esta versión en la campaña de Ollanta contra la izquierda, a veces contra personas de un izquierdismo sumamente tenue, pero quizás por ello más peligroso”, o sea que la campaña contra la izquierda de Ollanta se convirtió en la campaña de Ollanta contra la izquierda, lo que es totalmente otra cosa

sábado, abril 28, 2012

Gatillo fácil

Alguien debe responder por la facilidad con la que mueren personas con heridas de bala a cada protesta social que ocurre en el país y sin que entre los manifestantes existan elementos armados que puedan justificar el uso de instrumentos letales. Esta situación hace saltar a los ojos dos contrastes: (a) lo que estaba pasando en el país hasta el 10 de diciembre cuando cambia el gabinete, siendo que en el período de Lerner se mantuvo básicamente la oferta de diálogo para resolver los conflictos y que no hayan muertos por reclamos de organizaciones populares; (b) el fracaso militar-policial en la selva del Cusco donde hasta ahora las bajas producidas sólo han sido de las fuerzas del orden que han sido obligadas a replegarse por la columna senderista que actúa en la zona.

Sea como sea, los muertos de Paita, Sechura, Madre de Dios y otros, remiten directamente a la figura del premier Valdés que parece no afectarse mucho con esta suma macabra. Sin embargo, en el caso específico de la huelga por la merluza que el jueves produjo la muerte confirmada de un pescador y varias decenas de heridos muchos de ellos de bala, el absurdo llega a ser extremo. Digo esto porque hasta donde se sabe, el jefe del gabinete fue el que propició el acuerdo entre el ministerio de la Producción (PRODUCE) y los empresarios y pescadores de Paita para usar el rango máximo de posibilidades de extracción que había fijado el Instituto de del Mar (IMARPE), que hace los estudios de la biomasa, y que establecía como nueva cuota del año 14 mil 500 toneladas de merluza.

Fue Valdés el que dijo que esta era la solución y comprometió a la viceministra de pesquería Patricia Majluf a modificar la resolución original que consignaba el rango mínimo de 8 mil 600 toneladas. Todo eso ocurrió el 9 de abril, pero al día 26 cuando en Piura corrió sangre otra vez la resolución no había sido modificada, el ministro Urquizo de encontraba de viaje en el Golfo Pérsico y la viceministra se mantenía en su posición de no elevar la cuota, como si no se hubiera enterado del acuerdo de la PCM. Y es ahí cuando arranca la huelga y se va poniendo más dura porque la población llega a sentir que los están engañando, que es mucho peor que recibir una respuesta negativa a sus reclamos.

Pero lo insólito es que sabiendo la seria responsabilidad del Estado en la generación del conflicto, la policía va con aparentes órdenes de quebrar la huelga y los bloqueos a sangre y fuego, como para que todos entiendan que Valdés puede estar de acuerdo contigo, pero igual te dispara. De donde ha salido este absurdo de matar para sacar una resolución dando la razón a la protesta al día siguiente, o de tener que ir hasta PRODUCE para obligar a la viceministra a respetar el acuerdo y traerse al ministro desde el otro lado del mundo para que firme la resolución, lo que habla de una crisis ministerial en pleno desarrollo.

Y eso, que al gabinete Valdés lo bautizaron como coherente y a la fecha ya tiene cuatro ministros que se promueven por los medios ofreciéndose como próximo premier. Y otra vez, en el país, se vuelve a pedir la palabra de Humala (como si no hubiera hablado hace una semana), que es lo que sucede cuando ya no se sabe a quién creer.

28.04.12
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viernes, abril 27, 2012

País optimista

Cuando llovieron los artículos indignados por la aparentemente tonta disquisición de un columnista de “El Comercio” acerca del pesimismo de Vallejos y Ribeyro, y su impacto negativo sobre la visión que los peruanos tenemos sobre nuestro país, los opinantes se centraron principalmente en la parte literaria del problema (relación entre creación y realidad) e ironizaron con justicia que el columnista de marras dijera admirar los escritos que criticaba pero al mismo tiempo considerarlo “peligrosos”.

Algunos días después las encuestas nos informan que el Perú se está transformando, digamos que a pesar de Vallejos, Ribeyro, Arguedas, Vargas Llosa, Basadre, Mariátegui, Haya de la Torre y otros, en el país del optimismo radiante para contento del escribidor de “El Comercio” que debe creer que aquellos que creen que van a ganar son los únicos que realmente ganan, en cambio lo que critican y buscan culpables están condenados a la derrota. En un mundo en crisis los peruanos nos consideramos inmunes y una mayoría espera mejoras para el próximo año, no importa si el petróleo está subiendo en los mercados, si nuestras exportaciones están saliendo cada vez más lentamente y si hay cada vez más sombras sobre el movimiento del crédito internacional.

Expresión de este estado nuevo del Perú optimista fue la presentación de Alan García con su libro “Contra el temor económico: creer en el Perú” en el programa de Openheimer, que terminó apabullada con la intervención de varios especialistas en la CNN. Imaginar que el mundo siempre estará mejor para lanzarse siempre más adelante sin tomar previsiones es un proyecto que puede terminar costando muy caro. Pero peor es hacerlo sobre la previsión de que las economías altamente dependientes del impulso exterior como la peruana siempre van a tener de qué agarrarse en medio de la crisis europea, el estancamiento de los Estados Unidos y la ralentización de los gigantes asiáticos.

No es casualidad que el nuevo optimismo peruano haya sido abollado en la cabeza de García. Después de todo es él quién nos trajo ese tono de competencia futbolística a que se expresaba en la gran meta de superar el crecimiento de Chile y que se convirtió en la carrera por conseguir la mayor cantidad de inversiones con las flexibilidades, concesiones y corrupciones que fueran necesarias. Y era precisamente de Chile de donde el hombre del ego colosal había sacado el modelo. En el año 2010, durante un viaje al vecino del sur participé de un evento académico en el que se analizaba por enésima vez lo que allí se reconoce como el Sistema de Expectativas Agregadas (SEA) que significa ponerse metas por delante de lo que el país puede realmente lograr y generar sentimientos colectivos de que ya lo vamos logrando.

Chile ha creído por mucho tiempo que ya estaba llegando al primer mundo, que era la excepción de Suramérica y que mientras más se diferenciaba de sus vecinos más avanzaba. Pero todo se ha derrumbado con el movimiento de las clases medias y populares por la reforma de la educación que ha acorralado a Piñera. Pero nosotros todavía seguimos dominados por la fórmula. “sí se puede”, la “marca Perú” para vendernos en el mundo, y la tecnoburocracia que le cuenta a los presidentes que con ellos no nos salimos del crecimiento. El escritor antivallejiano quería hablar de estas cosas, de cómo empezamos a hacer cuentos y poemas que nos hagan creérnoslas, hasta que tengamos que bajarnos de nuestro optimismo.

27.04.12
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jueves, abril 26, 2012

Kepashiato y una serie de eventos desafortunados

Es impresionante la sucesión de informaciones negativas que han seguido al famoso comunicado sobre la “victoria impecable” y la supuesta desbandada de los “narcoterroristas” que, se dijo, habría sido el motivo de la liberación de los rehenes: emboscadas con abundantes muertos y heridos; periodistas que encuentran a “Gabriel” atravesando el “cerco” sin cruzarse con un solo militar sobre el terreno; encuentro de un helicóptero abatido que había sido ocultado por las versiones oficiales; policías que denuncian abandono de sus compañeros por parte de los oficiales que no quisieron arriesgarse; denuncias de familiares sobre la edad e inexperiencia de los soldados y policías movilizados; denuncia de chalecos inservibles para enfrentar fusiles; raciones de alimentos malogrados que intoxican a la tropa; ocupación militar de los colegios con la consiguiente molestia de la población etc.

Nunca antes una operación que podía haber quedado como un esfuerzo para salvar a los trabajadores que finalmente salieron ilesos, y que obviamente no estaba hecha para derrotar a los que no han podido ser derrotados durante veinte años, había tenido tantos derivados desmoralizantes no sólo para instituciones armadas sino para el país que había creído que la captura de Artemio correspondía al toque mágico del presidente. Ahora al ministerio de Defensa no le ha quedado otra opción que explicar que la logística cuestionada fue licitada y adquirida durante el gobierno anterior, lo que siguió a una declaración anterior pidiendo no difundir las noticias negativas.

Pero sí se ve de esta manera diremos que todo, desde el plan “Excelencia” para el VRAE que es el mismo que Alan García lanzó rimbombantemente en el 2009, y que ha fracasado en cada una de sus etapas: ocupación del Vizcatán sin combate porque los senderistas no estaban ahí, creación de bases militares posteriormente destruidas por la guerrilla, ofensiva a ciegas, etc.; estructura de mando privilegiando el aspecto militar sobre el policial y político; tácticas de enfrentamiento: helicópteros y descenso de combatientes, que los expone a francotiradores; personal siempre escogido por el número y no por la especialización de las unidades; vienen de hace muchos años. Si con ese dispositivo se da la orden de ataque será inevitable que las vulnerabilidades salgan a la vista, como ha pasado en estos días. Pero el pragmatismo es así, porque asume que lo único que cuenta es quién está al mando y da la orden.

En sustancia es el olvido de la profunda descomposición de las instituciones estatales, en este caso de las militares y policiales, que pasaron por la guerra interna con todas sus crueldades, el golpe de Estado y la corrupción fujimorista. Ese Ejército que Ollanta denunció en Locumba, convocando a hacer unas fuerzas armadas nuevas, comprometidas con el pueblo. Pero de lo que hemos oído en estos días, han quedado inmortalizadas las palabras del general Contreras, que dice que ha sido la “revancha contra Fujimori” lo que ha afectado la moral militar y ha impedido vencer en el VRAE. La propia celebración de los quince años de Chavín de Huántar ha estado encuadrada en ese tono de reivindicación implícita de los métodos de Montesinos que en buena cuenta quiere decir que nos dejen las manos libres que nosotros sabemos cómo se arreglan estas cosas. O sea no sólo estamos perdiendo en la confrontación militar, sino en el plano ideológico, donde crecen las visiones más militaristas de esencia golpistas. Ojalá Ollanta encuentre una línea propia para recuperar la iniciativa, sin exitismos, marchas forzadas a ninguna parte y bombardeos desesperados que sólo dañan a l población civil.

26.04.12
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miércoles, abril 25, 2012

¿Sobra el agua?

La primera conclusión que ha extraído el premier Valdés después del peritaje es que el agua no falta sino sobra, lo que es dicho sea de paso perfectamente contradictorio con la campaña de radio en la que participa su ministro de Ambiente y que dice más o menos que debemos cuidar el agua, y no dejar que se acabe.

¿Y cómo es que se va acabar lo que estamos diciendo que sobra y que se puede además aumentar a voluntad, como si el agua se inventara, si los inversionistas gastan un poco más de plata en reservorios, mientras vemos la factibilidad de quedarnos con dos de las cuatro lagunas incluidas en el proyecto, que habían sido condenadas a ser depósito de desmonte, aunque como dicen los peritos sus aguas no valgan gran cosa por ser demasiado ácidas?

A todo esto le llaman “razones técnicas”, que son las que Valdés espera que finalmente los cajamarquinos vayan a escuchar, porque no sabían que estaban peleando por nada. En esencia se trata de un desprecio por la población provinciana y rural que parte de una propia subvaloración de sí mismo, ya que parece que el premier requería también de un estudio de casi 400 mil dólares para tener argumentos para seguir defendiendo lo que había sostenido como razón de orden y Estado en noviembre y diciembre del año pasado.

Si uno ve lluvias e inundaciones como las que regularmente se producen en los primeros meses del año, ríos caudalosos y grandes lagunas, podrá aceptar que hay etapas del año en la que el exceso de agua genera riesgos. Pero eso no es igual a decir que sobra, allí donde hay tanta gente sin agua potable y los campos son pobres porque falta irrigación e inversiones.

Decirles a estas personas que el “agua sobra”, es ofenderlas. Porque ellos saben lo que les cuesta obtenerla y asegurarla año a año. Por eso es que su reclamo no es por ninguna superstición o ignorancia, como pretende el ahora esclarecido ministro Valdés. Sólo él puede contratar un estudio, ponerle como objetivo superar temores en la población y terminar siendo el único convencido del resultado. Y digo el único porque Pulgar Vidal ha leído el peritaje como un trabalenguas: el EIA está bien hecho pero debe hacerse cambios sustanciales, y las lagunas no sirven pero dos de ellas deben conservarse; y Ollanta se ha ido más allá a proponer una plataforma de acuerdo político, que podría haber sido mejor manejada si las contradicciones dentro del gobierno y su propio temperamento no se lo impidiesen.

En el Perú hay agua, pero no sobra. Eso es lo que cualquier autoridad responsable debe advertir ante la expansión brutal de actividades extractivas que se apoderan de territorios y fuentes de agua que alteran violentamente el orden natural en el que la población ha vivido desde siempre. ¿Quieren que el campesino comunero se abobe, como hacen algunos en el gobierno, porque unos señores con títulos les dicen bajo contrato que no van a haber problemas, cuando siempre los ha habido al insertar gran minería en el mundo agrario?, ¿no se han dado cuenta que lo que estamos pulseando aquí son dos sabidurías: la de los que creen que siempre hay una técnica o una concesión, para que un gigante extractivo se instale donde antes todo fue ruralidad; y la de los que han aprendido a trabajar y vivir dentro del ciclo natural y se resisten a aceptar que alguien de fuera deje dicho en un papel que él sabe lo que los demás no saben, y al toque tome el primer avión para estar lo más lejos posible de las consecuencias de sus afirmaciones?

25.04.12
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martes, abril 24, 2012

Tierra de perdedores

Esta vez, la guerra perdida de Vargas Llosa no se libra en el fin del mundo sino en la Argentina de Cristina Kirchner, pero como en la historia de los Canudos, está irremediablemente condenada a sucumbir, quizás no por ilusa pero sí porque la racionalidad del mundo moderno no admite batallas de este tipo.

Lo dice con sus palabras en una de sus colaboraciones para el diario español “El País”, que aquí reproduce “La República” en entregas cada dos semanas: “a Argentina le van a llover las demandas ante todas cortes e instituciones de comercio internacionales y sus relaciones no sólo con España sino con la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, etcétera, se han vuelto ahora conflictivas”.

Así la España de Rajoy, desaprobada por sus pares de Europa que le están obligando a justarse y seguir el camino destructivo que hicieron transitar a Grecia, Italia y otros países, sigue siendo parte de la elite mundial si se trata de inversiones de ultramar. Ahí todos cerrarán filas contra Argentina sin escuchar sus razones. Por eso nuestro mayor escritor apunta que el modelo chavista transportado al río de la Plata consiste en someter a un hostigamiento sistemático a las empresas que les impida operar con normalidad y las vaya empobreciendo y arruinando, y luego cuando las tiene “con la soga al cuello”, quedarse con ellas a precio de saldo.

Pero si uno ve lo que estuvo realmente pasando en Argentina antes de que la presidenta hiciera su declaración sobre Repsol, que son varios años de negociaciones para que la petrolera incrementara sus inversiones, porque la producción y las reservas declinaban peligrosamente y no sostenían el crecimiento económico del país. A esos requerimientos los españoles contestaron aceptando los términos del gobierno pero incumpliéndolos. Un largo período de mecedora puso las relaciones al rojo vivo, pero no por ninguna soga en el cuello ya que los dueños siguieron tan campantes, y cuando recibieron al ultimátum final respondieron que no tenían dinero, que tenían obligaciones tributarias e inversiones en otras partes del mundo que atender y no iban a desembolsar.

Esta historia no se parece a la que cuenta Mario que suele jactarse de separar por una muralla china sus textos de ficción de los de realidad. Pero qué decir de la otra guerra de la que nos habla que enfrenta a Kirchner y los grupos periodísticos de La Nación y El Clarín, donde el escribidor sólo ve la “independencia” de los gigantes de la prensa escrita y olvida que buena parte del conflicto tiene su origen en el control de la producción y distribución de papel, que la sanguinaria dictadura de los 70, entregó a los empresarios de la gran prensa para consolidar el monopolio de la información.


Vargas Llosa se salta una parte fundamental de la historia que desequilibró totalmente las relaciones de poder en la Argentina y que fue transformado en una economía sujeta a mandatos externos por el gobierno peronista neoliberal y derechista de Saúl Menen.

Luego de todas las privatizaciones y liberalizaciones vino la peor crisis económica del país gaucho, de la que sólo se pudo salir de la mano del peronismo de izquierda de los Kirchner, que cualquiera sean sus defectos, está enraizado en los sentimientos de la mayoría del pueblo. Cada una de estas cosas no debiera olvidarse cuando se quiere discutir porque hay gobiernos que se deciden a hacer guerras aparentemente perdidas y no se rinden antes de pelearlas.

24.04.12
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domingo, abril 22, 2012

La polarización

Los que apoyaban al proyecto Conga por aquello de que nacimos para ser un país minero y si no se sigue extrayendo lo que guarda la tierra seríamos un país pobre, mejor dicho perderíamos la posibilidad de salir de pobres, que no lo logramos con las minas anteriores, pero esta es una nueva oportunidad, y que los contratos deben respetarse aunque hayan salido de cualquier manera, y los que se oponen son radicales con ganas de joder, han entendido que lo que el discurso del presidente quería decir es que Conga va de todas maneras y que ya se hicieron las concesiones que se podían hacer (dos lagunas, más agua en los reservorios e inversión estatal), y en versión DBA que esto significa que ya se puede aplicar la mano dura, con la máxima firmeza (¿armas a discreción?) para acabar con las protestas.

Al otro lado, los que se han venido oponiendo al proyecto dando como argumentos que la minería no debería estar en la cabecera de cuencas, o que nadie garantiza que con estudios y peritajes finalmente haya contaminación y daño a las fuentes de agua como ya ocurrió otras veces, o que ya estamos hartos de ver paisajes lunares donde antes habían lagunas y cerros entrañables, y finalmente que el candidato Humala ofreció el agua antes que el oro en la misma Cajamarca y ahora quiere oro aún a costa de las lagunas, han reaccionado en general como si las modificaciones propuestas en el discurso carecieran de importancia porque su tema es que Conga no va a ir en ninguna circunstancia.

La polarización que derivó de la famosa declaración presidencial de comienzos de noviembre de “Conga va y no acepto ultimátums de nadie”, que cortó la negociación del premier Lerner con las organizaciones cajamarquinas donde se trataba precisamente el asunto de las dos lagunas y del abastecimiento del agua; que se acentuó con la radicalización de la huelga que respondió a la suspensión del proyecto; y se coronó con la ruptura del diálogo la noche en que Valdés saboteó a su primer ministro, para quedarse más tarde con su cargo tras la declaratoria del estado emergencia, no se ha reducido con el paso de los meses, los peritajes y el ambiguo lenguaje del ministro Pulgar Vidal. Precisamente cuando éste dice que los peritos han concluido que el Estudio de Impacto Ambiental de Conga cumple todos los estándares técnicos, pero que se le debe hacer modificaciones “sustanciales”, evidencia que el único punto que sigue en mesa es que hay un conflicto político-social más allá de lo que pueda asegurar cualquier especialista.

Y el problema es cómo se regresa al terreno donde todavía caben las soluciones intermedias en las que se pueda hablar que no hay vencidos, como pretende el discurso presidencial. El mismo diálogo que ofrece Ollanta está dificultado porque quiere que su propuesta se acepte en bloque por la empresa y las organizaciones, pero su papel arbitral y decisorio en el conflicto se ha mermado profundamente por los hechos de noviembre-diciembre. La lección es bien dura porque muestra que los errores crean al adversario y lo hacen crecer. Por eso la política no consiste en ordenar de aquí para allá, sino de tener la sensibilidad de entender la realidad. Yo pensé que Ollanta estaba capacitado para ello por las posiciones que compartió con los líderes populares. Pero se equivocó cuando creyó que podía hacerlos retroceder con un solo grito y se mareó con los aplausos de la prensa DBA.

22.04.12
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Una reacción monárquica

No hay forma de evitar esa sensación de país que se cree grande que han adoptado los españoles desde que se volvieron europeos (de la UE, quiero decir), y que la dirigen a los países chicos de lo que llaman Iberoamérica dentro de los cuales está ni más ni menos que la enorme Argentina de Kichner, cuando se escucha a Rajoy hablando de los intereses petroleros heridos con la expropiación de las acciones de Repsol y amenazando a los expropiadores con recurrir al club de los inexpropiables que conforman los países que en otros momentos se ponen de acuerdo para promover invasiones y quedarse con el petróleo de terceros.

Claro que España ni es tan grande, menos con la crisis que la ha puesto a un paso de una escenario literalmente griego, ni Argentina tan pequeña, mucho más si toma en cuenta el nuevo tono de la mayoría de países de América Latina que están más unidos y solidarios que nunca antes en la historia. Así que no habría que confundirse por lo que dice el presidente de una monarquía que en tiempos de ocio mata elefantes en otras latitudes, siendo ella misma un elefante blanco que ya merecería estar mandado al archivo de la historia, que es otra forma de morir. En fin. La España decadente y la Argentina emergente están en el centro de una disputa, pero por lo que se ve los españoles normales no se sienten dueños de los combustibles argentinos porque la empresa del naranja y negro haya estado invirtiendo por allá. Que Rajoy lo piense, es distinto a que sea la opinión de la sociedad.

Son los argentinos los que llevaban lo de YPF y la herencia de Menen como una dolorosa herida. Y lo que están viendo que la empresa que vuelve a sus manos está igual, o más bien parcialmente mermada por los años en que Repsol hizo casi nada por ella aparte de sacarle todo lo que podía. Uno oye a los argentinos decir que no le deben nada a la trasnacional que está haciendo maletas. Y me pongo a pensar si aquí han hecho algo por La Pampilla y Sol Gas que fue lo que les tocó del reparto de Petroperú. Ahí están las dos empresas igual que antes, vendiéndonos la gasolina y el gas más caro de Suramérica, sin que se conozca cuáles fueron sus inversiones. Precisamente Repsol es nuestro problema, porque posee las empresas que se crearon para regular los precios de productos de alto consumo y se convirtieron en las minas de oro de la transnacional que antes fue estatal y que luego formo un accionariado en el que participan inversionistas de varios países del mundo, pero que el gobierno español sigue defendiendo como si sus colores fueran los de la patria.

Repsol y Rajoy

Aquí están algunas perlas de la actuación de Repsol en Argentina. Recibió YPF con 55 mil trabajadores y los redujo a 6 mil. Rebajó las condiciones de seguridad de las plantas y generó condiciones de riesgo que derivaron en la muerte de nueve de trabajadores en la refinería de Puertollano.

El pico de producción del petróleo en Argentina se alcanzó en 1999 (año de la privatización) y a partir de allí lo único que ha hecho es declinar. La explotación del nuevo yacimiento de Vaca Muerta, no mejoró sustantivamente la situación. Los métodos de producción han sido denunciados en el mundo por ser altamente contaminantes. Por ejemplo en Vaca Muerta usaron una intensa inyección de químicos en el subsuelo generando daños de largo plazo.

La empresa que Rajoy defiende tiene pues cuestionamientos laborales, ambientales, sociales, nacionales y muchos otros. Pero eso poco importa. Lo que parece estar en juego es una reminiscencia colonial que hace que la cabeza política de la vieja metrópoli reaccione diciendo que no “existe razón para la expropiación”. Él lo sabe. Porque Repsol se lo dijo. Y el rey que siempre anda muy cerca de los negocios globales de su país, debe haberle dicho que tiene que sacar la cara por España. Mientras la verdadera España está en las calles enfrentando la brutal política de ajustes del gobierno del Partido Popular, de la derecha encabezada por Rajoy.

22.04.12
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La realidad petrolera latinoamericana

En América Latita existen actualmente cinco empresas petroleras estatales importantes, que participan en todas las etapas del proceso (integración vertical), exploración, explotación, transporte, refinación, distribución, comercialización. Esta es la lista:

- Petrobras, brasileña, fundada en 1953, a la fecha la octava petrolera mundial;
- PDVSA, venezolana, creada en 1975, luego de la nacionalización del petróleo por Carlos Andrés Pérez;
- PEMEX, mexicana, formada en 1938, luego que el gobierno de Lázaro Cárdenas expropiara a las petroleras inglesas.
- Ecopetrol, colombiana, fundada en 1951.
- Petroecuador, ecuatoriana, creada en 1989.

Fuera de este grupo está Petroperú (fundada en 1969) que después de la privatización incompleta (1994-1997) quedó reducida a transporte (oleoducto), refinación (Talara, Conchán, Iquitos), transporte (contratado) comercialización (contratos y grifos); y la chilena Empresa Nacional del Petróleo ENAP, que sin tener producción nacional (en Chile no hay petróleo ni gas) si invierte en producción en otros países y hace refinación y comercialización dentro de Chile. Fue creada en 1950.

Pero de todas estas la pionera fue Yacimientos Petroleros Fiscales de Argentina creada en 1922, que el gobierno neoliberal de Carlos Saúl Menen privatizó entre 1998 y 1999, entregándole el control a la española Repsol que pasó a dominar el 57.43% de las acciones, mientras el grupo local Petersen tenía el 25.46% y varios privados de menor tamaño reunían el 17.03%. YPF pasó a denominarse REPSOL-YPF, sin traducción de la sigla que aludía originalmente a su condición de empresa fiscal.

YPF representa el 32% de la producción petrolera nacional y el 23 % de la de gas. Gracias a esta absorción, Repsol pasó a ocu0par un lugar entre las diez petroleras más grandes del mundo, atrayendo inversiones de diversos países del mundo. Argentina como país en el cuarto productor de hidrocarburos de América Latina y hasta no hace mucho era un exportador de estos productos. La reestatización del 2012 proyecta una reubicación de este país en el mercado petrolero internacional, sobre todo ante la perspectiva de una subida aún mayor de los precios del crudo.

El Perú es el séptimo productor petrolero de América Latina, pero a gran distancia del sexto que es Ecuador. En el 2008, la producción de nuestro vecino del norte estuvo sobre un promedio de 500 mil barriles diarios, en tanto el Perú apenas alcanzó los 108 mil barriles diarios, por debajo de la demanda interna. Los dos países que privatizaron sus empresas petroleras (Argentina y Perú) decayeron como productores y en cantidad de reservas. En los 80, el Perú tenía 850 millones de barriles en reservas y una producción de 200 mil barriles, al final de la primera década de los 2000, con gran parte del país lotizado, las reservas ascendía a 350 millones de barriles y la producción a un poco más de 100 mil barriles.

Habría que preguntarse a qué países les fue mejor en el desarrollo de su actividad petroleras, a los privatizadores o a los que mantuvieron, más allá de consideraciones ideológicas, empresas estatales poderosas, capaces de hablar con voz propia en el mundo.

22.04.12
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sábado, abril 21, 2012

Héroes de la democracia

La congresista aprista Luciana León ha pasado de promover la rebaja de impuestos para los grandes espectáculos internacionales a proponer un reconocimiento del país a los comandos de la operación “Chavín de Huántar”, que supone un pago especial después de quince años de los hechos y el título de “héroes de la democracia”, que como soldado el presidente Humala no les podrá negar.

Salta por cierto a la vista que este grupo de oficiales que ha sido celebrado tantas veces no haya recibido hasta ahora ningún premio si todos los gobiernos se la han pasado celebrando su hazaña y condenando a las organizaciones de derechos humanos por indagar la presunción –basada en múltiples pruebas- de que la operación también incluyó la eliminación de los emerretistas que sobrevivieron al ataque. La mezquindad llega tan lejos que las viudas de los dos comandos muertos tampoco han recibido atención especial del Estado desde Fujimori hasta el presente.

Y esto conduce hasta otros héroes de uniforme, por ejemplo los excombatientes de la guerra del 41, que se han ido muriendo uno por uno sin que terminen de pagarles lo que les deben por la retención de parte de sus pensiones, lo que siguen reclamando los últimos sobrevivientes con más de 90 años a cuestas. Que es lo mismo que ha pasado con los mucho más jóvenes del Cenepa, que están olvidados a pesar de que muchos dieron su vida, fueron mutilados o hicieron sacrificios quizás mayores que los héroes del túnel de San Isidro.

Y podíamos seguir sobre cosas aún peores con policías de la división de explosivos y la de lucha contra el terrorismo a los que no les cumplieron con los pagos que ordenaba la ley. En general la política ha sido siempre exaltar al combatiente, especialmente al que muere, y luego olvidarse de él. Entonces uno puede tener la legítima suspicacia de pensar que la exaltación de los “chavines” viene de la contradicción que hay en torno a su actuación. Y se puede ir más lejos y preguntarse si exactamente los que fueron reclutados para la tarea de recuperar la casa del embajador japonés estaban pensando en la democracia u otra cosa cuando preparaban sus armas para el ataque.

Las escenas son elocuentes en el sentido que esos dos demócratas tan notables que responde a los nombres de Vladimiro Montesinos y Nicolás Hermoza eran los que daban las últimas instrucciones en el túnel y los enviaban a la lucha, mientras se mantenían en línea con el presidente que iba calculando que esta victoria le serviría como resorte para intentar la segunda reelección. No niego ni el valor ni la técnica de los militares que hicieron la operación, pero el contexto en que estos hechos ocurrían y los nombres de quiénes eran el núcleo central de rehenes a rescatar hace ver que esta era la operación de una dictadura que se fortalecía de la idea de lo “éxitos militares”, que tan claramente mostraban el nexo entre la cúpula uniformada y la cabeza del poder.

Lucianita ciertamente no está para sutilezas, por eso es que se mueve por los medios de comunicación como si no estuviera enterada que hay asuntos en controversia sobre lo que pasó el 22 de abril de 1997. Y si es que en la orden de acabar con Cerpa y todos sus compañeros no estaba la necesidad de Fujimori de borrar toda huella de la larga etapa de negociaciones.

21.04.12
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viernes, abril 20, 2012

Los equívocos de la operación libertad

El primer equívoco de la “Operación libertad en el VRAE” es que no ocurre en el VRAE o valle de los ríos Apurímac y Ene, que es una amplia zona que abarca los distritos de tres departamentos (Ayacucho, Cusco Junín), que se ubican en ambas márgenes de los dos ríos (el Apurímac toma el nombre de Ene al unirse con el Mantaro), dentro de los cuales no está Echarate ni las poblaciones de Kepashiato y Kiteni, tan mencionadas en los últimos días.

Es verdad que los senderistas de Gabriel provienen del VRAE, donde está su mayor asentamiento, pero hasta donde se sabe la geografía no se altera con los desplazamientos de las organizaciones armadas y nadie puede extender un valle al otro lado de los cerros. El hecho es que por confusión o ignorancia se sigue usando la expresión como si se quisiera dar a entender que lo que está pasando tiene como escenario una zona e violencia ya conocida, cuando no es así.

Que el “VRAE” llegue hasta las cercanías de Camisea y que a once días del secuestro, los atacantes sigan ahí y no hayan buscado refugio en su lugar de origen, es un dato fundamental de la nueva situación que ha echado a perder toda la fiesta de Artemio, la recaptura de los fugados de Challapalca y los mineros rescatados de Ica. La idea de que este no será el gobierno de los cambios que esperábamos pero por lo menos será uno voluntarioso y eficiente, se ha caído por los suelos.

El segundo equívoco es que ya no se puede discutir que la operación militar y la liberación de los rehenes corrieron por rutas separadas. En la misma fecha en la que en horas de madrugada los senderistas dejaron ir a los trabajadores, los militares llegaron sobre el medio día a hacer contactos con el enemigo con un resultado desastroso de muertos y heridos. En síntesis no había ningún cerco por lo que los liberados pasaron limpiamente hacia el siguiente poblado donde dieron cuenta de su situación; y, por ello mismo, fueron los militares los que cayeron en la emboscada con un fuerte costo humano, mientras en la tarde los comunicados hablaban de “operación impecable” en la que los terroristas habían tenido que salir corriendo por la presión de sus perseguidores, dejando libres a los secuestrados.

El tercer equívoco es que se haya querido hacer creer que la segunda etapa de la operación era una persecución implacable que ya estaba en marcha. Pero de pronto empezaron las noticias de las bajas del sábado, los desaparecidos por los que nadie va, la debilidad de los helicópteros, las carencias sanitarias en la zona, etc. Y, en medio de eso, los senderistas invitan a una conferencia de prensa en la selva, que desata una nueva polémica sobre el deber de la prensa en un escenario de guerra y frente a errores ostensibles del comando oficial.

El balance es tremendo. Y no porque el gobierno podía haber hecho mucho más de lo que hizo, o que hubiera una “estrategia salvadora” que no se quiere aplicar. Nada que ver. Este es un problema que le han dejado sembrado los gobiernos anteriores y que no se va a revertir arengando tropa y en corto tiempo. Sólo pensar en los tres equívocos mencionados, debiera servir para advertir que no sabemos con quién estamos peleando, en dónde estamos peleando, cuáles son nuestros tiempos y cómo debemos manejar la presión de opinión pública que quiere éxitos rápidos. Lo más suicida es ofrecerlos y no poderlos alcanzar.

20.04.12
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jueves, abril 19, 2012

Entre Velasco y Fujimori

Hay noches en las que pareciera que el presidente sueña con Velasco y amanece sintiendo el mandato de los tiempos que le dice que hay que hacer un país distinto al que le ha tocado administrar desde julio de 2011. Entonces se va a Kiteni a decirles a los peruanos que el gas del Lote 88, ha sido recuperado para el consumo interno y que se construirá finalmente el gasoducto del sur y la planta petroquímica para ayudar a cambiar el modelo productivo basado en la extracción y exportación de recursos naturales

Es ahí donde hemos visto una derecha entre molesta y burlona asegurando que no se ha recuperado nada porque el gas estuvo siempre en el mismo sitio (aunque no se podía usar) y que no se puede invertir la plata de “todos los peruanos” (que son los recursos generados por las operaciones de Petroperú, que el MEF se ha apropiado muchas veces para otros fines) en un proyecto que no tiene mercado asegurado. Más aún, que el tono en que han sido utilizadas las palabras “recuperación” y “cambio de modelo”, tiene reminiscencias velasquistas y de un Ollanta que creían que ya no existe. Algo parecido pasa con los discursos internacionales sobre la integración y con diversas posiciones sobre lo que está pasando en el mundo.

Pero otros días, Ollanta da la impresión de hacer más caso a quienes le aconsejan que lo que debe hacer es preocuparse por ser eficiente ante los desafíos concretos, que eso fue lo que le valió a Fujimori mantenerse tan alto en las encuestas durante más de diez años. Un presidente que logra resultados. Por ejemplo que aparece en la fotografía del rescate de los mineros informales en Ica y que se viste de verde para recibir a los rehenes liberados de Kepashiato. Sumar éxitos, como estrategia de gobierno. Aunque sean hechos sucesivos, sin conexión entre ellos, pero que inyectan optimismo en un Estado que cumple su función, aunque siga siendo el mismo armatoste vetusto y corrupto contra el que votamos en cada elección.

Uno no puede evitar la comparación con Fujimori y la captura de Guzmán, cuando piensa en las dimensiones que se dio a la detención de Artemio; de donde seguramente vino la idea de acomodar la información sobre la liberación de los rehenes de la selva para que parecieran una variante del rescate de Chavín de Huántar, bajo la curiosa forma de un cerco que hace huir a los secuestradores y permite salir a los secuestrados. Ya se sabe que esto último fue una construcción de la propaganda y que el gobierno ha pagado seriamente en credibilidad la comprobación obvia que el cerco nunca existió, que todas las aproximaciones al enemigo fueron desfavorables para las fuerzas militares-policiales y que los trabajadores de Camisea fueron puestos en libertad en una situación de pleno control de los senderistas.

Por tanto, Ollanta debería evaluar los paradigmas de su aún joven gobierno. Lo del petróleo define por fin una ruta que será realidad si no lo obligan a salirse de ella, como ya se ha hecho en otros temas: coca, medioambiente, planificación, etc. Y la eficiencia no depende únicamente de su presencia y voluntad política, porque está de por medio la carga del pasado, la naturaleza de los instrumentos públicos y el tipo de colaboradores que él mismo se ha buscado. Entre una presidencia programática o una mesiánica habrá que optar por una de ellas

19.04.12
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miércoles, abril 18, 2012

Comparaciones entre YPF y Petroperú

YPF es una empresa que lleva la contradicción en el nombre. Fundada a inicios del siglo XX con la denominación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, fue la primera gigante petrolera estatal de Latinoamérica y una de las primeras en integrar verticalmente todo el proceso de producción-distribución en una sola unidad productiva.
ue vendida en 1999 por el gobierno peronista de derecha de Saúl Menem a la española Repsol, que rebautizó el negocio como Repsol-YPF, asegurándose la marca y el poder empresarial del gigante argentino.

Toda la operación económica representó un ingreso para el Estado de 20 mil millones de dólares, que no impidieron el desastre de la economía de ese país en los siguientes años cuando la caja fiscal quedó totalmente vacía y nadie podía explicar adónde se fue el dinero de las privatizaciones, especialmente de la petrolera.

En el Perú, también se privatizó la empresa del petróleo, Petroperú, que era la unidad económica más grande del país y que representaba una importante fuente de ingreso del Estado. Pero, a diferencia de Argentina, aquí el mandato del Banco Mundial y el FMI fue desmembrar la empresa, venderla por partes y desaparecer la marca Petroperú de la faz de la tierra.

El gobierno neoliberal-autoritario de Fujimori acató a pie juntillas y pulverizó lo que era un símbolo de la soberanía económica. Si Petroperú no terminó de rematarse fue porque hacia el final de la dictadura al “chino” se le iluminó un foco y detuvo la venta de la Refinería de Talara, junto con la de Sedapal y lo que quedaba de Electroperú.

Han pasado los años y lo que estamos viendo en los dos países es lo siguiente: Argentina, ahora dirigida por el peronismo de izquierda, ha renacionalizado YPF, preparando un proyecto de ley para expropiar el 51% de sus acciones, y ha asumido temporalmente el control de sus operaciones, iniciando un fuerte conflicto con el gobierno español que no ha dudado en actuar como directo representante de los inversionistas privados afectados. De acuerdo al gobierno de Cristina Fernández, Repsol no ha cumplido sus compromisos de inversión y ha hecho así caer la producción y las reservas, convirtiendo al país en importador de hidrocarburos.

En el Perú el proceso está siguiendo una ruta mucho más lenta y contradictoria. El anuncio de la construcción del gasoducto del sur y de la petroquímica de Ilo, ha venido acompañado de una precisión en el sentido de que Petroperú será socio de ambos proyectos, lo que significaría su primera iniciativa productiva después de veinte años. Esta noticia ha revuelto el gallinero de la derecha, que ha empezado a mover argumentos legales, políticos y económicos para detener el regreso de la petrolera estatal. A su vez, se ha dicho que al vencerse los lotes de explotación en la selva y Talara, Petroperú entrará como socio en cada uno de ellos. Pero eso ocurrirá en tres o cuatro años, con una producción actualmente descendente.

En el camino en que estamos, sin embargo, podría entrarse en una negociación adelantada de los nuevos contratos y construir la asociación que se busca de manera inmediata, de forma de asegurar que los pozos no sean sobreexplotados y abandonados sin nuevas inversiones.

Esto sería mucho menos que lo que pasa en Argentina , pero sería algo. Además los actuales operadores deberían saber que les conviene más negociar ahora que precipitar un conflicto.

martes, abril 17, 2012

El enemigo del VRAE que nadie comprende

Si usted fuera parte de una gavilla de narcotraficantes en busca de dinero fácil, ¿se le ocurriría que la mejor forma de obtenerlo es mandar decenas de hombres armados a meterse en la zona del principal proyecto extractivo del país, muy cerca del lugar donde el presidente de la república estuvo hace poco más de una semana haciendo anuncios patrióticos sobre la recuperación del gas y el inicio de obras de desarrollo energético e industrial en los olvidados departamentos y provincias del sur, y secuestrar trabajadores de una empresa subcontratista de los subcontratistas?

Disculpen, pero la tesis que los siempre informados amigos de la Embajada han venido sosteniendo en el sentido de que el Sendero Luminoso del VRAE, ya no responde a ideología ni a fines políticos, sino al dinero, no encaja con lo que está pasando. La operación de secuestro, retención y liberación de los rehenes sanos y salvos, es brutalmente política y carece de toda relación con los temas de la droga, lo que muestra que el grupo armado puede efectivamente relacionarse con el mundo de los productores cocaleros y los traficantes que circulan en la selva, como en realidad lo hacen todos los actores presentes en el VRAE, pero que su proyección política va mucho más allá. De hecho las huestes de los Quispe Palomino han mostrado fuerza ante el Estado, las empresas, la población y los propios narcos, y si sobreviven al asedio desesperado que militares y policías realizan sobre ellos, con alto costo humano, van a quedar colocados como un factor de la política nacional, después de casi veinte años de jugar en la liga local y regional.

La fórmula de “narcoterrorismo” nacida de necesidades de propaganda y descalificación, y que se usa casi como santo y seña obligatorio para referirse a este grupo, puede terminar siendo fatal y desorientadora para el gobierno y los mandos militares y policiales que deben operar a partir de ella. Para empezar porque hace tiempo que los senderistas bajo el mando de los Quispe Palomino no hacen terror indiscriminado como se hacía antes, ni pretenden someter a la población civil por la fuerza. Entonces el concepto de “terrorismo” sólo alude a de dónde vienen y a que están en guerra contra el Estado. Pero si a eso se le añade la teoría de que esta es una “guerra de narcos” nos vamos directamente hacia la confusión absoluta, porque inmediatamente pasamos a creer que aquí se está reproduciendo el fenómeno mexicano, con los carteles armados cerrando sus territorios. No pasa así en el VRAE, precisamente porque existe una fuerza subversiva que impone sus condiciones y que ya dejó de estar a la mera defensiva como se mantuvo muchos años.

El problema número uno de la guerra, decía Sun Tzu, era conocer al enemigo y no engañarse con él. Esa dura lección la recibió la Policía y el Ejército peruano en los 80 cuando se equivocaron miles de veces hasta que decidieron tomar en serio al adversario que los estaba desafiando. Hoy es como si todo hubiera retrocedido y los conceptos de propaganda y las ansias por lograr éxitos antisubversivos instantáneos para subir en las encuestas, hubieran sustituido la inteligencia, pero no la de infiltrar soplones, sino la de pensar con la cabeza fría y la seriedad del caso.

17.04.12
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domingo, abril 15, 2012

La liberación de los rehenes

Escribo sin la información completa sobre lo que pasó en Kepashiato que supongo se aclarará con el correr de las horas. Pero con lo que tenemos podemos adelantar algunas conclusiones:

(a) El gobierno logró desactivar una enorme bomba de tiempo que podía hacer girar la situación y regresarnos hacia una imagen de Estado impotente hacia la violencia que alimentó el clima político previo al golpe del 5 de abril de 1992.

(b) La derecha quedó off side con su discurso que apuntaba a decir que Ollanta no puede con los senderistas porque no es Fujimori.

(c) Las empresas de Camisea estuvieron negociando con los secuestradores y seguramente no van a decir lo que pactaron, pero ha quedado claro que los remanentes subversivos han logrado influencia en la zona del gas.

(d) Los movimientos sociales, en particular el de Cajamarca, se han quitado una hipoteca de encima, ya que la prolongación del secuestro podía tornarse en un escenario represivo en todo el país y los medios de derecha hacer conexiones entre las luchas sociales y los grupos violentos con fines de confusión.

(e) Para la mayoría del país lo sucedido es una gran victoria cualquiera sea la verdad de lo que ocurrió en la selva.

(f) El bárbaro proyecto de utilizar trabajadores de los peor pagados para extorsionar en nombre de una supuesta “revolución social”, ha sido repudiado unánimemente. Desde el ángulo político y moral los autores se han infligido una derrota por su propia responsabilidad.

(g) El Sendero del VRAE puede imaginar haber mostrado poder militar, frente al derrumbe de sus rivales del Huallaga, pero ha evidenciado a su vez torpeza política cuya consecuencia principal es haber aumentado su vulnerabilidad, lo que se irá viendo poco a poco, en las siguientes semanas y meses.

(h) Es insostenible la explicación oficial de que “la presión del cerco” hizo que los secuestradores soltarán a sus víctimas, porque eso equivaldría a suponer que no habían previsto que iban a ser perseguidos con el máximo de fuerzas.

(i) Los rehenes fueron puestos en libertad por una decisión política, tal vez porque los jefes estimaron que ya habían alcanzado algunos de sus objetivos, sea por el lado de sus exigencias –no al gobierno, sino a las empresas-, o en cuanto a hacer presión político-militar.

(j) Normalmente los secuestradores usan a los rehenes como defensa respecto a un posible ataque los rescatadores, no está claro entonces el por qué se habría decidido huir sin ellos convirtiendo a los que circulan en la selva en blancos de cualquier operación aérea o terrestre cuando fueran detectados.

(k) Confusas noticias posteriores a la liberación de los rehenes hablan de bajas militares y civiles como si se tratara de batallas de retaguardia para cerrar el paso a los senderistas en retirada. Aquí puede estar empezando un momento crucial del enfrentamiento con el último contingente rebelde de la selva.

(l) Varios ministros han venido hablando más de la cuenta. El primero fue el de Justicia que repitió la mentira fujimorista de “no se negocia con terroristas”, como si todos los procesos fueran enfrentamiento. Ahora es el de Defensa que sugiere que este “rescate” es como el de Chavín de Huántar, con lo cual se imagina una reencarnación del gobierno de los 90, a pesar que no hay punto de comparación.

(m) Finalmente el gobierno haría bien en no repetir el triunfalismo de la captura de Artemio, porque eso marea y conduce a errores. Ollanta debería tomar en cuenta las muchas debilidades del Estado, que no creó, pero que pueden ser aprovechadas por sus adversarios.

15.04.12
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sábado, abril 14, 2012

Secuestro en Camisea

Hay cosas que se escuchan sobre la tragedia que se vive en la zona contigua al proyecto Camisea, con sus trabajadores secuestrados y la capitana muerta preparando el rescate, que son reveladoras de la gran confusión política en que se desenvuelve la guerra larvaria entre lo que queda del Sendero Luminoso armado y el Estado peruano:

(a) Que se trata de manotazos de ahogado de una organización que ya está liquidada como se apreció con la caída de Artemio.

Lo primero que se tiene que tener claro es que como efecto de su derrota estratégica, Sendero se escindió y que actualmente hay estructuras que funcionan por su cuenta con proyectos diferentes y buscando además la derrota de sus excompañeros. Esto explica que la eliminación de la fracción del Huallaga sea vista como una victoria por la del VRAE, que está haciendo alarde de capacidad ofensiva al secuestrar un gran número de trabajadores y repeler a tiros a un helicóptero.

Evidentemente están tratando de demostrar fuerza, lo que los hace más peligrosos, pero eventualmente más vulnerables. No olvidar que cuando el Sendero histórico quiso acelerar la guerra y proclamó el “equilibrio estratégico”, lo que logró es una respuesta más dura, lo que aisló sus partes y facilitó la caída de sus dirigentes.

Pero al Estado le pasa exactamente lo mismo, cuando cae en triunfalismo y propagandismo, y empieza a anunciar la inminencia de la derrota del otro, es cuando suele estar más cerca de que la situación se le voltee y el triunfo de hace un mes se convierta en la turbulencia de estos días.

(b) Que se trata de un grupo focalizado que se le puede cercar y aplastar

Es verdad que por mucho tiempo los del VRAE han estado encajonados en una selva amplia y escabrosa, manteniendo dominio territorial pero sin exponerse a expandir su influencia. Pero eso parece que ya acabó hace algunos años. Y descubrir que se esté utilizando la expresión VRAE (Valle del Río Apurímac y Ene) para referirse al área del proyecto Camisea es demasiado. Aquí nuevamente apreciamos que el peligro ha crecido no sólo porque amplía el escenario de violencia sino porque lo conecta con una zona de interés estratégico.

Y al mismo tiempo obliga a preguntar si estos tipos que se han atrevido a llevarse por la fuerza a cuarenta trabajadores (cuyos intereses irónicamente aseguran representar), han medido el tamaño de su osadía, porque a lo que están induciendo es a convertir Camisea en un bastión militar con proyecciones hacia Ayacucho y Junín y eso les puede costar caro.

(c) Que no se negocia con terroristas

Frase obviamente dicha por el ministro que hace rato viene convirtiendo la cartera de Justicia en una prolongación de la de Defensa, y que es lo que jamás debe declararse cuando hay de por medio la vida de personas secuestradas, familiares temiendo lo peor, y un presidente asegurando que la prioridad es la de los rehenes. Lo mejor en estos casos es callarse. Porque si hay negociaciones serán secretas y probablemente establecerán acuerdos que no se conocerán y si hay enfrentamiento será porque se agotaron otras vías. Pero precisamente quién debería viabilizar legalmente las opciones que pudieran existir para tratar con los plagiarios, para cualquier salida pacífica es el ministro de Justicia, que no tiene que responder a las tropas sino ayudar al presidente a encontrar una solución.

14.04.12
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viernes, abril 13, 2012

¿De qué se felicitan?

El miércoles se apreció claramente que a 4 meses de la suspensión de hostilidades en torno al proyecto Conga, las posiciones no se han reducido. Y no tenían por qué hacerlo. Después de todo la voz del presidente sigue resonando con eso de Conga va y no acepto ultimátums de nadie, que subraya que ha puesto en juego toda su autoridad en este trance. Y el gobierno regional y los frentes de defensa colocados del otro lado siguen convencidos que Conga no va es la consigna contra lo que llaman la “traición” de Ollanta a sus promesas electorales.

¿Podía disolverse esta tremenda carga política trasladando la responsabilidad de emitir una “opinión técnica”, a tres expertos contratados por el gobierno para que “despejen las dudas de la población”, como ha repetido muchas veces el premier Valdés que sabe que también su cabeza está sobre la mesa? Obviamente que no. Las dos partes entraron en una tregua no declarada porque creía –cada uno con sus razones-, que le convenía ganar tiempo. Los opositores a Conga sintieron que después del estado de emergencia de diciembre les convenía replegarse mientras el proyecto se mantenía suspendido y no había definiciones finales.

El gobierno, por su lado, imaginó que el tiempo le serviría para dividir el movimiento opositor acercándose a los alcaldes distritales y ofreciendo paquetes de obras que iban acompañados del mensaje de que las está siendo porque el gobierno regional no cumple con sus obligaciones. Otra ventaja era afirmar la opinión pública nacional contra los revoltosos de Cajamarca, para lo cual hemos visto la campaña sobre qué vamos a dialogar si el gobierno regional de Patria Roja, el frente dirigido por un exemerretista y el cura Arana siempre van a decir no, que ejecutan los medios promineros. En otras palabras se ha buscado personalizar y aislar al liderazgo del movimiento.

Entonces llegamos al paro del 11 de abril, y nos damos cuenta finalmente que no sólo se trata de que las estrategias no se han movido en todo este tiempo, sino que las visiones que cada quién tiene de lo que está pasando se están distanciando tanto que parece que estuviéramos mirando distintas cosas. Ahí donde el frente de protesta dijo que iba a hacer un paro pacífico, con una movilización en la ciudad y en las provincias afectadas, con el fin de mostrar su convocatoria y eventualmente forzar el diálogo, que es lo que hemos confirmado los medios más independientes, la prensa pro Conga ha comprobado por unanimidad un “fracaso”, en el que los antimineros no pudieron impedir el tránsito ni la apertura de establecimientos.

En otras palabras fracasó por ser pacífico, que era como se había definido. Una movilización de unas veinte mil persona en todo Cajamarca debería merecer un poco más de atención para lo que viene. Pero como se dice: si toman medidas de fuerza dispárales, y si actúan sin violencia ignóralos. Jalisco siempre gana. Una secuencia como la que estamos empezando a vivir, precedió el “arequipazo” hace diez años: (a) protesta pacífica y burla contra los manifestantes que “no pudieron sembrar el caos”; (b) interpretación del conflicto como un asunto de las cúpulas y de Patria Roja; (c) gobierno que da el paso de la privatización, a pesar de las protestas; (d) conflicto abierto, violencia y dos muertos; (e) se deja sin efecto la privatización y caen varios ministros.

Así que uno puede engañarse todo lo que quiera. Lo que no puede hacer es subestimar al adversario, sin pagar las consecuencias.

13.04.12
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jueves, abril 12, 2012

Perú país minero

Los presidentes suelen enterarse del significado de este concepto cuando los ministros de Economía a los que normalmente recién están conociendo, le explican que cerca del 30% de los ingresos fiscales tiene este origen y que la única forma más o menos rápida de incrementar estos fondos en el corto plazo y poder llevar adelante los programas sociales que todo candidato promete para ganar las elecciones, es con más inversiones en minería, por lo que pelearse con este sector sería hacerse el harakiri.

De ahí hay un sólo paso hasta el momento en que se sella, otra vez, una vieja alianza entre el Estado y la gran minería, y que es cuando el gobernante de turno reconoce en público que como todos sabemos somos un país minero y que eso no se puede negar. Parece por cierto un designio de Dios o de la naturaleza que nos han colocado infinitas toneladas de minerales para que los ofrezcamos a la empresa privada, principalmente extranjera, que después hará alarde que las escuelas, las postas de salud y los caminos se hacen con “su dinero”. En fin.

Hay sobre esto una concepción rentista que viene de la colonia y que nos hace imaginarnos viviendo del trabajo que producen unas cuantas empresas y un porcentaje de PEA inferior al 1%. Pero hay otro país minero que ayer vimos emerger de las entrañas de la tierra en medio de una algarabía que incluía al propio presidente de la república luego de un exitoso rescate que no puede, sin embargo, ocultar que estas personas trabajan en condición de alto riesgo y bajos ingresos.

O sea mientras el Estado vive de Yanacocha, Southern y otras megainversiones, hay una inmensa mancha de peruanos viviendo de las sobras de la gran minería: explotaciones abandonadas y vueltas a abrir sin autorización, socavones improvisados en los cerros, ríos que arrastran minerales sometidos a tratamientos químicos contaminantes, etc. Casi que se puede decir que si la fuente de los grandes ingresos no genera trabajo y la oferta de empleo decente en los demás sectores está estancada, se hace inevitable esa explosión de informalidad a la que se cantaba a comienzos de los 90, porque era colchón de la crisis y servía de apoyo para reducir las obligaciones del capital formal, y que ahora es la mala de la película a la que el Estado le ha cambiado de nombre para llamarla “minería ilegal”.

Si nos atuviéramos a los decretos de febrero del Poder Ejecutivo, los nueve mineros de Cabeza de Negro pertenecen a una variante del delito recién definido por la asesoría jurídica de la PCM. Pero todos hemos celebrado su salvataje, reconociendo que se trata de gente de trabajo, buena gente, que no es formal porque si tuviera que serlo tendría que hacer inversiones que no está en condiciones de realizar. No estamos diciendo que esté bien trabajar en esas condiciones, como que no lo es armar una microindustria en la propia casa y llenarla de cables de electricidad que la pueden incendiar, o explotar a los choferes de transporte interprovincial y sus máquinas hasta el límite provocando cada vez más accidentes en las carreteras. Nada de eso está bien. Pero ¿cómo se elimina la informalidad y la precariedad?

No veo otra vía que siendo mucho más que un país minero, un país industrial y agrícola, con un Estado promotor del empleo y no sólo del asistencialismo social. Ese es el camino y no la represión.

12.04.12
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miércoles, abril 11, 2012

Los aniversarios confundidos

Que se cumplan 20 años del 5 de abril de Fujimori, y Aldo Mariátegui y Martha Meier pidan tomar posición sobre el 3 de octubre de Velasco, ya no llama la atención, como que no se puede menos de sonreír con aquello de que como “liberal de confesión” no debo ver con simpatía lo que realmente estoy viendo con simpatía; o lo del autogolpe “es ciertamente criticable”, aunque ya casi Sendero iba a tomar el poder si no se hacía algo como el golpe, pero lo que me preocupa es la dictadura socialista de Velasco (1).

Es obvio que para estos dos personajes que representan al núcleo principal de la prensa de derecha, debe ser una carga pesada encontrarse a veinte años de un hecho que deben repudiar formalmente para no ser señalados como antidemócratas, pero al que consideran necesario, no para tomar ciertas decisiones sino para hacer girar al país. Aldo da las palabras adecuadas para el caso: “Un sismo trajo al velasquismo el 3 de octubre y otro sismo lo eliminó…”

O sea, según esto, el golpe no fue contra los políticos fallidos que estaban distribuidos en el Congreso, o como dice Morelli, los que preparaban el “verdadero golpe” al presidente que se les adelantó, sino contra todo lo que en el Perú quedaba de la anterior ruptura institucional y de la transición política que le siguió, que había dejado un marco legal, una institucionalidad y una cultura política que Fujimori se atrevió a eliminar para fundar el sistema autoritario y pro-gran empresa que tenemos hasta el día de hoy.

Creo que después de muchas dudas la Meier y Mariátegui han decidido que no podían escribir sobre los males no sólo formales, sino morales, institucionales y sociales, de la intervención militar del 5 de abril, y al mismo tiempo seguir de hinchas de la Constitución del 93, de las privatizaciones, de la tecnoburocracia y de todo a lo que se juegan en cada cambio de gobierno, para que no vaya a cambiar porque tiene que ver con su propia victoria. La pica que Aldo Mariátegui le expresa constantemente a AAR y RMP, tiene que ver con lo que considera una hipocresía de sus examigos con los que departía en tiempos de privatizaciones y poder absoluto, antes de irse a la prensa para hacer de propagandista del régimen, mientras Martha Meier hacía el camino al revés y de periodista con opiniones independientes terminaría recalando como fallida candidata naranja al Congreso en el año 2000.

Lo que sí es una farsa es la discusión que estos dos se mandan contra una supuesta izquierda que en los días del aniversario de los veinte años del 5 de abril no dice nada de Velasco, o de que en los 70 también hubo corrupción. En ese punto, la cuarta Martha llega al delirio cuando pregunta: “¿No tienen algo que decirnos sobre el 3 de octubre de 1968 en vez de gastar tanta tinta en el 5 de abril de 1992?” Es decir, sólo la zarina puede gastar tinta y papel para hablar de la fecha que no es y para defender con ese grado de molestia lo que dice que es criticable y que quizás no debió ser. Y su partner agrega que el pueblo reeligió al golpista el 95, como si fuera un aval a posteriori al acto de fuerza. ¿No esa que este era un país de electarados?

11.04.12
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(1) Verdades Antipáticas, Correo 09.04.12; ¿Y el golpe del 3 de octubre de 1968?, El Comercio 06.04.12

martes, abril 10, 2012

La técnica y la política

Llevamos alrededor de seis meses entrampados en el conflicto de Conga y en el gobierno sigue habiendo quienes dicen que ellos responden a una perspectiva “técnica” o pragmática (que se pretende que sean sinónimos), mientras que acusan a sus contradictores de hacer oposición desde una lógica política.

Efectivamente, la posibilidad de hacer minería en cabecera de cuenca; el impacto ambiental y social de cancelar cuatro lagunas (“lagunitas” ha escrito Rey de Castro en “Correo”, sin saber de qué está hablando); el destino de las fuentes de agua y las filtraciones subterráneas, frente a la oferta de suplirlos con reservorios de altura; las modalidades de extracción del oro y de depositar los relaves; etc., son temas sobre los que opinan los expertos, lo que no quiere decir que su palabra sea inapelable, o que cada técnico opine igual que el otro.

Pero ciertamente, el caso Conga se ha politizado y las causas son más que evidentes: (a) las consecuencias que están a la vista de la actividad minera del tajo y la resistencia de la población a seguir multiplicando el paisaje lunar que ahora existe donde antes estaba la laguna negra (Yanacocha), que es la base de la desconfianza hacia los estudios, que antes también hubieron; (b) el historial de la empresa minera en Cajamarca, que ha tendido continuamente a dividir a la población a partir de su poder económico, para conseguir “apoyos” a sus proyectos y que los dirigentes han revertido con mucho esfuerzo; (c) la complicidad innegable del gobierno de Alan García con los dueños de la minera, en la que son funcionarios y consultores, muchos líderes apristas, y que se tradujo en una clara voluntad política para sacar Conga hasta el último día del anterior gobierno; (d) la decantación que produce la famosa declaración presidencial de noviembre, de Conga va, que impulsó el campo de Conga no va y creó dos adversarios irreconciliables; (e) la radicalización de las posiciones, donde cada uno busca derrotar al otro y que hace fracasar las negociaciones; (f) el estado de emergencia y la militarización, que indican que se dialoga con el palo de la represión en la otra mano; (g) el peritaje de parte que el otro lado ya descalificó antes de sus resultados.

Todo esto ha sido pura política. No importa si el primer ministro no lo entiende y cree que en un diálogo a él le toca hablar de arriba abajo y hacer callar a sus interlocutores cuando le parezca, y considera que su misión es contratar los técnicos para que le den argumentos a lo que está decidido de antemano. Tampoco importa nada si el presidente regional de Cajamarca milita en Patria Roja, como repiten los voceros del gobierno, como si eso lo hiciera menos autoridad de lo que es, porque de igual modo no se trata de poner sobre la mesa el nacionalismo del presidente o el profujimorismo del premier. Finalmente que los que condenan la “política” y a la vez prometen diálogo, no son conscientes de su contradicción. Porque el diálogo va en pos de una salida política, donde las partes ceden y los argumento técnicos se adaptan. De otra forma no sirve para nada.

Claro que antes que nada hay que bajarse de Conga va, eliminar los fusiles como entorno del diálogo y aceptar que los representantes del pueblo son los que ellos dicen En otras palabras darle tiempo al búsqueda del acuerdo y recuperar la estima popular.

10.04.12
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lunes, abril 09, 2012

Hay muchos casos de corrupción pendientes

A la lista de fujimoristas prófugos que deben responder por cientos de millones de dólares, se suman además 78 altos personajes del régimen de los 90, que han sido ya condenados por la justicia, muchos de los cuales permanecen aún en prisión y otros se encuentran con carcelería suspendida o ya cumplieron su pena.

Debe ser un verdadero récord en el mundo que entre los condenados se encuentren un presidente, un superasesor, dos primeros ministros, cinco ministros de diversas carteras (economía, agricultura, defensa e interior), dos viceministros (uno de hacienda y otro del Interior); una Fiscal de la Nación, un presidente de la Corte Suprema, un presidente del Jurado de Elecciones, un vocal del Tribunal Constitucional, cinco vocales supremos, cinco fiscales supremos, un vocal superior, tres fiscales superiores; cuatro congresistas, un regidor; un gerente general del Canal 7; 15 generales del ejército, 2 almirantes, un general FAP, tres generales PNP y un coronel; 7 miembros del SIN, entre ellos cuatro asistentes de Montesinos, dos miembros de la DINTE y uno del SIE, y 13 miembros del grupo Colina.

Los nombres más conocidos de esta lista del oprobio son los de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza, Víctor Joy Way, Federico Salas, Carlos Boloña, Absalón Vásquez, Alfredo Jalilié, Edgar Solís, Blanca Nélida Colán, Alejandro Rodríguez Medrano, Alipio Montes de Oca, José Villanueva Ruesta, Antonio Ibárcena, Elesbán Bello, Fernando Dianderas, entre otros. Evidentemente, como dice Keiko, el país debe a su padre varios crecimientos, entre ellos el de la corrupción y el crimen.

Los que no pagan la cuenta

Lo que es notable en la lista de procesados del régimen más corrupto de nuestra historia son sus ausencias:

(a) Ninguno de los participantes en la COPRI (Comisión de Privatización) y las diversas CE$PRIS (Comisiones Especiales de Privatización).
(b) Ninguno de los miembros de Bancos de Inversión y consultoras que asesoraron y avalaron las operaciones de venta de bienes públicos y concesiones.
(c) Ninguno de los funcionarios que la banca colocó en el Estado como dobles agentes que facilitaron la redacción de las normas que los favorecían y que condujeron procesos fraudulentos como el de la recompra de la deuda y la conversión de papeles de la deuda en recursos para la privatización.
(d) Ninguno de los representantes de las empresas que se beneficiaron de procesos irregulares de privatización, como es el caso de Aeroperú, Siderperú, las eléctricas y otras.
(e) Ninguno de los titulares de las constructoras que se hicieron las favoritas del régimen y que escalaron rápidamente en el ranking nacional, entre ellas JJ Camet del ministro de Economía.
(f) Ninguno de los empresarios que fueron a pedir favores judiciales y tributarios del asesor Montesinos al SIN y lo consiguieron.
(g) Ninguno de los traficantes de armas y sus socios locales, que vendieron armamento inservible después de la guerra del Cenepa.

Obviamente si todos estos hubieran sido realmente investigados y procesados como correspondía, el Perú podría haber marcado un hito en la limpieza moral, como nunca antes en su historia y como lo han hecho pocos países. Pero el sistema anticorrupción midió en doble vara los crímenes de la época oscura y varios abogados anticorrupción incluyeron luego a los investigables en su cartera de clientes.

El presidente Humala ha hecho bien en recordar lo grave que fueron los hechos de los 90, y en hacernos la precisión de que el país aún no ha cerrado sus cuentas con esa época.

09.04.12
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domingo, abril 08, 2012

Galería de prófugos

Una larga lista de pendientes con la justicia procedente del período fujimorista, se encuentra actualmente en manos de la Interpol. Algunos con ubicación desconocida y otros protegidos de gobierno que decidieron acogerlos. El más notable de todos es el exministro de Defensa Víctor Malca Villanueva, buscado por el mundo con sus tres hijos Víctor, Milagros y Liliana, por apropiación de 16 millones de dólares. Es el general corrupto más afortunado de la década de los 90, que logró salir del país con mucho dinero en el bolsillo para no volver.

Otro importante pez gordo es, sin duda, es Víctor Aritomi Shinto, esposo de la hermana del expresidente Fujimori (también fugada), buscado por enriquecimiento ilícito y tráfico ilegal con las donaciones japonesas. En chile hay dos prófugos asilados por el gobierno de Santiago, a los que su condición les permite seguir haciendo negocios. Uno de ellos es Eduardo Calmell del Solar, fugado luego de ser condenado por la fraudulenta venta de Cable Canal de Noticias a Vladimiro Montesinos y por haber recibido por lo menos un millón 750 mil dólares (filmados), puesto en libertad por un juez venal que concedió un habeas corpus que le sirvió para fugar. Otro es Daniel Borobio, el publicista de Montesinos involucrado en el caso de la prensa chicha y en los principales sicosociales de los años 90.

Del mismo equipo de publicidad, e igualmente en fuga hasta la fecha, son Ricardo Winitzky y Saúl Mankevich, así como el exdirector de la revista “Sí”, Marcelo Gullo al que el SIN le entregó dinero para cambiar la línea de la publicación. Estos tres angelitos se encuentran instalados en Argentina en calidad de supuestos perseguidos políticos, por su colaboración con la campaña electoral de Fujimori para su re-reelección, el año 2000.

Pero si de celebridades de la corrupción se trata, no se puede dejar de mencionar a otro Víctor de los 90, el excontralor Caso Lay, detenido en Costa Rica y luego puesto en Libertad y vuelto a fugar. Este personaje debe responde por un faltante de mil millones de dólares que no fueron sujetos a fiscalización y que salieron por diversas vías de la Caja Fiscal. Asimismo por la utilización delictiva de hasta 351 millones de soles por el SIN, que tenía la obligación de controlar por el carácter que le otorgaron de “secreto”, y a partir del cual se pagaron los más oscuros actos de la corrupción.

En Suiza, se refugia el empresario Ernesto Schultz, propietario de Panamericana Televisión, filmado recibiendo 50 millones de dólares, a cambio de la venta de la línea de su canal de televisión. Otro fugado importante es Julio Vera Abad expropietario de ATV Televisión, que también recibió millones en la sala del SIN, pero luego vendió su canal al mexicano conocido como el “fantasma Gonzales”, convirtiéndose él mismo en un verdadero fantasma internacional cuyo paradero es hasta hoy desconocido.

08-04.12
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El big bang fujimorista

“Gracias al 5 de abril y la Constitución del 93, el Perú crece ahora con piloto automático. Seamos honestos y no politiqueros. Gracias al 5 de abril fueron presidentes Toledo, García y el propio Humala, y no Abimael Guzmán”.
Keiko Fujimori


¿Se habrá dado cuenta Keiko de que una declaración como la que ha hecho, con el profundo enredo de ideas que contiene , podría agravar su situación respecto a la investigación sobre sus estudios en el exterior pagados por el pueblo peruano, al comprobarse no sólo se tomó el dinero público para educarse sino que lo desperdició de manera inapelable? Pero fíjense que la excandidata esta imaginando que gracias a la epónima obra de su padre, que nos dio una medicina de tanques, ya no hay presidentes en economía, porque esa parte del país se maneja sola. Se referirá, seguramente, al hecho de que desde 1990 no ha habido un solo ministro de economía del partido del presidente o que hubiese sido parte de su campaña electoral, sino personas de confianza del capital internacional y la CONFIEP. O tal vez esté hablando de la manera como el crecimiento peruano ha dependido primero de las privatizaciones y más tarde de los precios de los minerales.

Si eso tanto la enorgullece habría sin embargo que recordarle que después del 5 de abril y la Constitución de 1993, el Perú retrocedió tan brutalmente en salud que hemos vuelto a sufrir endemias como la TBC, la malaria y otras, que se consideraban erradicadas; la cobertura se seguridad social en salud ha seguido cayendo; y los indicadores de mortalidad infantil por enfermedades infecciosas, inaceptables. Todo esto vino junto al crecimiento, es decir el crecimiento no tuvo casi nada que ver con el estado de la salud nacional. Lo mismo podría decirse de la educación; el acceso al agua; la integración de los mercados; la informalidad, las pensiones que fueron liquidadas después del 5 de abril y se convirtieron en propinas para los viejos que tienen el privilegio de tenerlas; etc.

Sobre esto, los que nos han gobernado también piensan que funciona el piloto automático en el sentido que dejan a los privados y el mercado las políticas en todos los campos para que hagan negocio y de paso provean de servicios, mientras el gobierno se encarga del asistencialismo hacia los muy podres que según un último estudio estadístico sobreviven cada vez con menos. Keiko, por cierto, parece estar convencido que el Perú es el mejor de los mundos gracias a su papi y que la corrupción de su gobierno un pecado venial que no se compara con el crecimiento. Pero, vamos, lo mejor de su declaración es la parte que dice que Abimael sería el presidente si don Fuji no hubiera roto el orden constitucional. Es casi una acusación de impotencia al sistema democrático, que no se ajusta a los hechos reales que llevaron a la derrota de Sendero.

Pero más importante que eso es que la excandidata olvide que el golpe y la Constitución de su progenitor, le permitieron gobernar hasta noviembre del 2000, cuando debía haber dejado el poder en julio de 1995, y que hubiera seguido entornillado hasta 2015 o quién sabe cuándo, si el país no se rebela contra el resultado de la segunda reelección y lo fuerza a escaparse. Abimael nunca hubiera podido tomar el poder si antes no se descomponen las Fuerzas Armadas, y eso no estaba ocurriendo, tanto que los militares fueron los del golpe. Pero Keiko en esos días estaba distraída porque se preparaba a sustituir a su madre como primera dama, luego que la echaron de Palacio.

08.04.12
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El discurso del 5 de abril

“…sentimos que algo nos impide continuar avanzando por la senda de la reconstrucción nacional y el progreso. Y el pueblo del Perú sabe la causa de este entrampamiento, sabe que no es otro que la descomposición de la institucionalidad vigente. El caos y la corrupción, la falta de identificación con los grandes intereses nacionales de algunas instituciones fundamentales, como el Poder Legislativo y el Poder Judicial, traban la acción de gobierno orientada al logro de los objetivos de la reconstrucción y el desarrollo nacionales...
“La actual formalidad democrática es engañosa, falsa; sus instituciones sirven a menudo los intereses de todos los grupos privilegiados...
“¿Cuál es la institución o mecanismo que permitiría realizar todos los cambios profundos que a su vez hagan posible el despegue del Perú? Sin lugar a dudas ni el Parlamento, ni el Poder Judicial son hoy por hoy agentes de cambio, sino más bien freno a la transformación y el progreso...
“Como Presidente de la República, he constatado directamente todas estas anomalías y me he sentido en la responsabilidad de asumir una actitud de excepción para procurar aligerar el proceso de esta reconstrucción nacional, por lo que he decidido tomar las siguientes trascendentales medidas.
1. Disolver temporalmente el Congreso de la República, hasta la aprobación de una nueva estructura orgánica del Poder Legislativo, la que se aprobará mediante un plebiscito nacional.
2. Reorganizar totalmente el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal de Garantías Constitucionales, y el Ministerio Público para una honesta y eficiente administración de justicia.
3. Reestructurar la Contraloría General de la República con el objeto de lograr una fiscalización adecuada y oportuna de la administración pública, que conduzca a sanciones drásticas a los responsables de la malversación de los recursos del Estado.
“…próximamente se nombrará una comisión, que será integrada por connotados juristas, para que elabore un proyecto de reforma constitucional con el fin ya expresado de adecuar nuestra Carta Magna a los fines del desarrollo, la modernización y la pacificación del país. En su oportunidad se convocará a un plebiscito nacional para la aprobación de esta reforma.
“Como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, he dispuesto que éstas tomen inmediatamente las acciones pertinentes a fin de garantizar las medidas anunciadas y cautelar el orden y la seguridad ciudadanas. Buenas noches.”
(Mensaje a la Nación del Presidente Alberto Fujimori, 05.04.92)

Cuando a los peruanos de más de 40 años se nos pide evocar el golpe militar del 5 de abril de 1992, lo que hacemos casi de inmediato es volver sobre la frase que es caso un emblema del fujimorismo: “…disolver, repito disolver, temporalmente el Congreso de la República…”. Pero, como se aprecia en las citas que aparecen más arriba, las definiciones que se manejaron en esa época fueron mucho más amplias que la simple idea de sacar del paso a la representación parlamentaria supuestamente obstruccionista de los esfuerzos de “reconstrucción nacional”.

La tesis madre del golpe fue, como se lee muy claramente: la descomposición institucional, el caos y la corrupción, la falta de identificación con los grandes intereses nacionales del Poder Legislativo y el Poder Judicial. Se entiende, en consecuencia, que Fujimori concentraba el poder en sus manos con la ayuda de los tanques para forjar instituciones sanas y menos caóticas y corruptas, y para identificarlas con los intereses de la nación. La primera pregunta es si algo de esto se ha producido y la gente confía ahora más en su representación y en el sistema de justicia. Y es evidente que no.

Si había críticas al Congreso anterior al golpe que eran reflejo de las diferencias entre diversos sectores políticos, hoy lo que tenemos es un Parlamento desorientado que no tiene claro para qué existe: el Ejecutivo lo ha invadido mediante el mecanismo de concesión de facultades legislativas, los decretos de urgencia, los reglamentos que van más allá de la ley, etc.; los actos de fiscalización más allá de su sonoridad no son judicializados porque el Ministerio Público y el Poder Judicial no los toman en cuenta; el debate parlamentario ha sido minimizado por el odio a los discursos; y la calidad de la representación es cada vez más pobre. Todo esto viene del 5 de abril que alteró el concepto de equilibrio de poderes reemplazándolo por el de “no obstruccionismo”, que le anuló toda identidad.

No es distinta la situación del Poder Judicial que ni de lejos ha superado la imagen de corrupción que lo persigue y que tiene fundamento en muchísimos hechos reales. Fujimori y Montesinos botaron una gran cantidad de jueces, algunos corruptos y otros no, pero sometieron a los jueces y fiscales a sus objetivos, que ellos definieron como los “grandes intereses de la nación”, pero que en muy corto tiempo se evidenciaron que también incluían los de la perpetuación en el poder, el encubrimiento de la corrupción y los crímenes de Estado, la subordinación al gran capital, etc. Así que la reorganización unilateral que Fujimori impone a entidades como el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal de Garantías Constitucionales (hoy Tribunal Constitucional) y el Ministerio Público, no ha creado una institucionalidad más honesta y confiable como se ofreció.

Pero, sigamos: “La actual formalidad democrática es engañosa, falsa; sus instituciones sirven a menudo los intereses de todos los grupos privilegiados...” ¿Cuán real e independiente de los grupos privilegiados es la institucionalidad que empieza a reconstruir en abril de 1992?, digámoslo de otra forma: ¿por qué todos los grupos privilegiados son los más acérrimos defensores de la Constitución de 1993 y el sistema institucional de Fujimori, al punto de haber apoyado dos reelecciones en los 90, haberse subido al carro de Toledo el 2001 y sostenido a su propio cuco, Alan García, en el 2006, cuando sintieron alguna amenaza para ese orden, lo mismo que hicieron con Keiko para el 2011 y tratan de hacer con Ollanta desde el poder.

Y sobre cuál es la institución que puede hacer los cambios, una vez descartados el Congreso, el sistema de Justicia y los organismos de control (se promete una Contraloría fiscalizado y se instauró el reino de Caso Lay, el contralor que hizo posible el manejo corrupto de los fondos del SIN por Montesinos, sin someterlos a fiscalización), es obvio que la respuesta buscada era el Poder Ejecutivo, que en buena cuenta quería decir simplemente el presidente de la república (prescindiendo aún de sus vicepresidentes), erigido en el intérprete de la reconstrucción nacional y cuyo destino manifiesto estaba siendo trabado por las ideas diferentes de los demás.

Claro que la banda presidencial no basta para cerrar el Congreso y mandar a su casa a la Corte Suprema, al Tribunal Constitucional, al Contralor, al Fiscal de la Nación y los fiscales supremos, al Consejo de la Magistratura y a cientos de otros funcionarios, controlar los medios de comunicación y evitar cualquier reacción popular. Por eso es que en su parte final, Fujimori apela a su condición de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, que según parece entender sería separada de la de Jefe de Estado, lo que le permitiría utilizar el monopolio de la fuerza para someter al país y el resto del Estado.

La historia de que el 5 de abril fue “necesario” porque de otra forma no se hubiera salvado la crisis económica ni vencido al terrorismo, está pues plagada de mentiras. En primer lugar, por lo que aquí sale claro que era la intención de dominio de las instituciones para cambiarlas, que no ha hecho sino empeorarlas; pero que ha consolidado la alianza del Estado con los privilegiados y ha fortalecido la naturaleza corrupta y cómplice de las relaciones entre las instancias del poder. Eso fue lo que se construyó en 1992, y que hasta ahora no podemos desmontar por la falta de una mayoría suficientemente clara de este propósito y por la falta de coraje de diversos gobiernos.

En segundo lugar, porque los principales ajuste anticrisis ya se habían producido entre agosto del 90 (fujishock) y enero del 91, la ley de privatización ya estaba aprobada dentro del paquete de decretos legislativos y otras medidas económicas neoliberales estaban en camino. Por tanto no fue un golpe económico, salvo en el sentido de que a partir de ese momento el gobierno pudo pactar con las manos libres con la inversión que empezó a llegar al país, produciéndose los actos de corrupción más vergonzosos de la historia del Perú, al punto de que hasta hoy nos estamos preguntando dónde se fue el dinero de las privatizaciones.

Otra cosa que sí ocurrió fue que en el paquete de los 700 decretos leyes dictados cuando no había Congreso en el Perú, se incluyó el despido masivo de trabajadores del Estado, el congelamiento de las pensiones que destruyó la capacidad adquisitiva de los jubilados de la 19990, la vulneración de las libertades sindicales, la flexibilización del contrato laboral. Es decir el golpe fue directo contra los derechos de los trabajadores, a un grado que causó alborozo en los círculos empresariales y que se ha convertido en una especie de trinchera del capital que obstaculiza cerradamente todo intento de reequilibrar la balanza de las relaciones al interior de las empresas.

Finalmente se dice que el golpe fue “necesario” porque después de él se terminó el terrorismo y la violencia política en el país. Pero si algo cambió el curso de la guerra interna eso fue las capturas de Guzmán y Polay que dañaron irreversiblemente a Sendero y el MRTA, y no hay forma de probar que esto no hubiera podido hacerse bajo un régimen democrático. Lo que sí trajo el golpe fue el superpoder del SIN (uno de los motivos claves del golpe, ya que el Congreso había rechazado la entonces llamada “ley Montesinos”), la cobertura al Grupo Colina, los juicios sin rostro que condenaron a muchos inocentes, etc.

No hay por donde uno pueda correlacionar el discurso del 5 de abril, con sus efectos posteriores. Veinte años después, los problemas del Perú siguen siendo los de sus instituciones. No tendremos hiperinflación o terrorismo, pero seguimos teniendo un Estado corrupto y seguimos hablando de lo que podrá hacer el pobre presidente si el Congreso no le da las leyes que quiere, o si tiene demasiados corruptos en su seno o si hay una crisis económica que exige medidas especiales. Como se ha visto en una encuesta de estos días, la pregunta que se lanza a la gente no es si se debe en esos casos respetar la ley y exigir a las instituciones cumplir con sus responsabilidades; sino si se puede volver a repetir el 5 de abril, disolver el Congreso y servirse de los militares para tener un país donde (algunos) puedan sentirse más felices.

08.04.12
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viernes, abril 06, 2012

El presidente y su hermano

Tengo en la memoria una conversación con Ollanta Humala en la que me explicaba lo peculiar de la personalidad de su hermano Antauro. Contaba que la familia logró reunir un dinero y comprar un pequeño barco de pesca, para que lo capitanease Alexis. En una de sus salidas la nave no volvió. Fueron varios días de angustia en los que se esperaba lo peor, pero otro barco encontró al menor de los Humala a la deriva y lo trajo de regreso. Y en medio de la alegría del clan, el ahora líder etnocacerista dijo que a él no le interesaba si Alexis volvía sino si se perdía su inversión. .

El cuento servía para enfatizar que Antauro era duro para sacar adelante lo que se proponía. Conversamos esto después que Ollanta pidió discutir un pedido de amnistía que había llegado al Congreso sobre los hechos de Andahuaylas, que los parlamentarios nacionalistas dudaron en apoyar y la mayoría de asesores desestimó porque nada nos unía al etnocacerismo y al extremismo, y más bien había que aprovechar el caso para marcar las diferencias. Evidentemente Ollanta se apreció sólo y quiso hacerme recordar que el prisionero era de todos modos su hermano.

Desde ese día sostuve una frase que hasta hace poco era una de las pocas certezas que me quedaban de mi cercanía con el actual presidente del Perú, que Ollanta Humala creía profundamente en la familia y por eso jamás se enfrentaría con su padre por más impertinentes que fueran algunos de sus comentarios, ni le saldría al frente a las provocaciones de Antauro. En julio del año pasado cuando se armó el escándalo Alexis descubrí, sin embargo, que no tenía la fuerza para respaldar al único de sus hermanos que nunca se le separó, y asumir que fueron sus imprecisas instrucciones las que originaron la “reclutada” y la falsa acusación de corrupción que hasta ahora no ha sido bien despejada.

Pero cuando Ollanta ordenó cambiar de penal a Antauro y sacarlo de la condición de “reo de alta peligrosidad” que le habían imputado arbitrariamente al confinarlo en Piedras Gordas, pensé que tendría el coraje para sostener una medida justa y mostrar que se puede tener a la familia fuera del gobierno, pero no olvidar que uno de sus hermanos está preso. Durante un mes, sin embargo, la derecha le negó al presidente el derecho. Lo atacaron interminablemente con una batería de materiales que nadie sabe cómo obtuvieron; que no muestran “indisciplina” sino permisividad del INPE; que son anteriores al traslado (incluso antes del actual gobierno), pero cuya parte de escándalo fue armada en los medios de comunicación

Cualquiera podría hacer un montaje similar sobre el millón de cosas que pasan en la DIROES: fiestas con Los Iracundos, reuniones de partido, visitas femeninas que acaban el día siguiente, etc., si dispusiera del material que seguro tienen los carceleros y si los canales estuvieran interesados en trasmitirlo. El hecho es que Ollanta no soportó la andanada continua y cómo ha pasado a cada rato durante este gobierno, viró a presión, dando a entender que “castigaba” a Antauro por portarse mal cuando se estaba portando bien. Es decir lo llevaron de la mano y le dijeron que iban a seguir con eso hasta que no hiciera lo que le reclamaban. Y como él mismo decía del otro, en vez de ver que su sangre y su nombre estaban comprometidos en el incidente, antes que ello pensó en lo que había invertido para ser presidente.

07.04.12
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