De acuerdo con diversos trascendidos, uno de los motivos de la
postergación de la licitación para iniciar las obras de la Línea 2 del Tren
Eléctrico de Lima, sería el fuerte desacuerdo de la Municipalidad de lima con
la expropiación de parte del Mercado Mayorista de Santa Anita.
El tren de Ollanta (la Línea 2, Ate-Callao), parece estar
llamada a ser tan o más polémica que el de Alan (Línea 1, Villa El Salvador-San
Juan de Lurigancho) que duró 25 años en inaugurarse y recién se está acabando
el segundo tramo y que involucró temas de corrupción y feroces maniobras
políticas. Las impactantes cifras del nuevo proyecto (6,600 millones de dólares
de inversión, más de 4 mil millones en subsidios), el sentido político con que
se maneja (tener algo que mostrar de lo avanzado para el 2016), así como las
condiciones de la concesión que son un regalo de oro para los ejecutores están
sembrando de sospecha sobre la niña de los ojos del comandante-presidente y
amenazan con producirle más de un dolor de cabeza.
Pero hay más, este tren se las trae también en materia de
relaciones entre el gobierno central y la Municipalidad Metropolitana ya que
entre sus planes esta´ cercenar una gran porción de la zona de expansión y
desarrollo del gran mercado de Santa Anita para construir instalaciones de
mantenimiento y conservación de la maquinaria del tren. O sea megatren versus
megamercado. Y lo peor de todo haciendo
el aviso a los interesados totalmente fuera de tiempo, como para que acepten
los hechos como consumados.
Hace unos días se habría producido una reunión entre sendas
delegaciones del Ejecutivo y la Municipalidad, en la que habrían estado
presentes el premier Villanueva, y los ministros Castilla, Paredes y Cornejo,
la alcaldesa de Lima Susana Villarán, su asesor de Transportes, Gustavo Guerra
García, y funcionarios de EMMSA (Empresa Municipal de Mercados S.A.), para
discutir la intención gubernamental de expropiar 11.5 Has al mercado (de un
total de 59) que sumados a otras 7.5 Has, que ahora conforman uno de los
almacenes de SUNAT, que también serían traspasados a la autoridad del Tren
Eléctrico, se integrarían como parte de una gran área de 19 Has, en la que
funcionaría el patio taller del tren, la maestranza y el parqueo de 580
vagones.
Actualmente, la Municipalidad está dando uso a alrededor de
20 Has, o la tercera parte del terreno asignado para el mercado de Santa Anita
y sus planes son los de crecer en número de exhibidores y secciones de
despacho, así como en inversión tecnológica y procesamiento de productos para
incorporarles valor agregado. Precisamente el espacio considerado para la
expropiación, el plan del mercado está pensado para una inversión de 116
millones de dólares en cooperación con inversión privada, para la introducción
de innovaciones que lo acerquen al modelo de los principales mercados del
mundo.
La asesoría de EMMSA está a cargo de MERCASA de España, que
tiene a su cargo el mercado mayorista de Madrid, que ocupa 150 Has., y abastece
a una ciudad de 5 millones de habitantes. Otro dato a considerar es el de
Montevideo, donde el gran mercado llega a las 98 Has, para una población de 3
millones de personas. De prosperar el proyecto del gobierno, el mercado limeño
quedaría constreñido a 47.5 Has, menos de la mitad de Montevideo y de un tercio
del de Madrid.
Esto, por supuesto, afecta la viabilidad de los planes
municipales, pero a su vez plantea la pregunta de si era tan necesaria esa
enorme cantidad de terreno de superficie, para un tren que manejará vías
subterráneas, si no cabía la posibilidad de hacerlo en otra parte, o de
reducirse a lo de los almacenes de SUNAT. En opinión de empresarios privados de
la zona la expropiación de un amplio terreno en Santa Anita se torna sospechosa
de que pudieran haber otras ideas de negocio al lado de las instalaciones
ferroviarias. Se anticipa que Santa Anita será una potente zona comercial en
los siguientes años.
La Municipalidad ha sustentado su oposición a la mutilación
del mercado, mientras el ministro parece cerrado en que el proyecto debe seguir
tal como lo han pensado. Algunas versiones anotan que Castilla, contra su
costumbre, ha estado más dispuesto a volver a estudiar la situación, lo que
podría hacerse hasta el 28 de marzo que es la nueva fecha para la licitación.
Del primer ministro Villanueva cuentan que cabeceaba cuando se discutía el
problema.
23.02.14
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