lunes, agosto 31, 2009

Racista tu abuela

Fiel a sí mismo, Aldo M ha pedido que se active la demanda contra Survival de Londres por los hechos de Bagua, apenas se conoció que esta organización de protección de la vida indígena premió a su diario y a su columnista estrella con la medalla al artículo más racista del año, en todo el mundo. Y a Mirko Lauer que se le ocurrió hacer algunas reflexiones filosóficas sobre el racismo lo ametralló con ironías sobre su calidad literaria y sobre su pasado velasquista (como si tuviera algún arte o producción propia que exhibir, o viniera de algún pasado antidictatorial aquí nomás durante los años de Fujimori, cuando ya estaba crecidito).

El hecho es que director y columnista han tenido reacciones paralelas: hacer inicialmente como que les resbala y se vacilan con la distinción, para picarse de inmediato. Para el primero eso significa regularmente atacar al otro pidiendo la represión del Estado (no ven que “Correo” es un patrimonio público), de las empresas (¿cómo se les ocurre contratar a “ese”?) y golpeando en lo personal, donde él imagina que más duele (aspecto físico, nombres o apellidos, pasado político, y nunca los temas que están en debate). El objeto es hacer que el oponente no conteste para que Alditus no prosiga su espiral de ofensas, con lo que logra quedar libre nuevamente en la cancha.

En cuanto a ABU, lo que hace siempre es recurrir a su diccionario personal de excrementos de donde saca material para sus escritos. Por ello después de mostrar una enorme correa comentando que viajará hasta Londres (como no lo hace al centro de Arequipa) para recibir su galardón de máximo racista global, en el párrafo siguiente resuelve el problema de Survival con la fórmula de la sanguijuela comunista, la que necesita de pobres para captar fondos de ayuda, de los que viven. Casi como declararse luchador contra la pobreza porque reclama que vayan cargando napalm en sus aviones, lo que si se ejecuta textualmente nos dejaría sin pobres y sin chamba a Suvirval y congéneres.

Ya sabemos además que comunista, socialista, progresista, nacionalista, humaliento (que suena pezuñento), indigenista, regionalista, sindicalista, etc., son la misma cosa y que ABU más bien los piropea cuando les dice caca. Y lo mismo con los chunchos que deberían agradecer por que les dice salvajes (lean el diccionario) y los de Puno, porque aún lo de subhumanos es demasiado. Pero lo de fondo es que Bedoya no puede ser racista porque tiene raíces familiares en como cinco países europeos y algo de sangre árabe, o sea que es mestizo por los cuatro costados, y los racistas son los demás que se creen puros cuando originarios y oriundos somos todos ¿Capichi? O sea el racismo es un invento y cuando uno afirma que hay alguien inferior es porque debe ser inferior, y ningún oenegiento excrementicio le va a impedir decirlo. Y para que entiendan la próxima semana me ocuparé de Ollanta Humala.

30.08.09
www.rwiener.blogspot.com

jueves, agosto 27, 2009

Diplomacia mediática

Alan García ha descubierto que Bolivia quiere salir al mar. Y quiere que lo felicitemos porque los cancilleres de Chile y Bolivia reconocen que han venido negociando lo que negocian desde hace cien años. Además invoca a América, como totalidad, para que pida cuentas a nuestros vecinos por conversar, como si no fuera que casi todos los países negocian agendas reservadas con otras naciones antes de dar a conocer acuerdos (caso del TLC Perú-Chile), obviando además que si algo preocupa colectivamente al Continente son asuntos como: (a) el golpe de Honduras y la incapacidad para doblarle el brazo a los golpistas, por el soporte que reciben de Estados Unidos; (b) el acuerdo entre Bogotá y Washington para instalar bases militares en Colombia, que afecta sus vínculos con el resto de la América del Sur.

Es evidente que el gobierno peruano se mantiene en la línea de conciliación con el golpe centroamericano y es el único que ha dado su aprobación e Uribe en el tema de las bases. Y es cierto también que lo que menos conviene a García es definirse en un debate franco sobre estos puntos. Es por eso que le parece un buen momento para tensar con Evo Morales, pensando en un rebote hacia Chávez y en una confusión nacida del exceso en los adjetivos. Es por eso que el presidente que se corrió de la anterior reunión de UNASUR en Quito, anuncia ahora que irá a Bariloche con una agenda propia sobre las negociaciones secretas que dice haber descubierto.

Hay un detalle adicional. Este disparo mediático tan inusual en el mundo de las relaciones internacionales dominadas por la diplomacia, ha sido realizado en claro mano a mano con la derecha chilena, y quién sabe con conocimiento de la boliviana. No es sólo porque el vehículo de la entrevista fue el diario pinochetista “La Tercera”, y porque, en el curso de las respuestas, Alan García llega a decir que los empresarios chilenos sí lo quieren a diferencia de su gobierno que estaría buscando dudosos aliados (lo que debe traducirse como una esperanza en el candidato-empresario, Sebastián Piñera, dueño de LAN, actualmente primero en las encuestas), sino porque lo que sabe que ha hecho es dar pólvora para la crítica en los dos países al “plan secreto” de sus gobiernos en plena etapa electoral. Cuando García se toma la libertad de hablar por Piñera, indicando que este no aceptaría otorgar soberanía para el paso hacia el mar, está diciendo quién es su candidato y en qué tipo de futuras alianzas está pensando.

27.08.09
www.rwiener.blogspot

miércoles, agosto 26, 2009

García dispara internacionalmente

En la sonada entrevista ante el director del derechista diario “La Tercera” de Santiago, Alan García hace una declaración en el sentido de que, para él, son los empresarios chilenos los que realmente lo quieren, mientras el gobierno de Bachelet andaría buscando aliados inconvenientes a través de tratos secretos. Una nueva versión de la teoría de las “cuerdas separadas” que ha venido sosteniendo para respaldar una política de amplias concesiones económicas, reforzadas por el TLC con Chile (también negociado en secreto), mientras se pretende resolver el asunto de límites marítimos por medio de una controversia jurídica en La Haya.

El Perú es actualmente una nación con un alto porcentaje de inversiones chilenas, buena parte de las cuales han llegado con el gobierno de García, y todas las evidencias indican que hay una fuerte correspondencia entre estas posiciones económicas y la acción protectora que lleva adelante el gobierno de La Moneda, utilizando los recursos diplomáticos, pero también una considerable inversión en armamento moderno que lo convierte en una potencia en la escala regional. A García no le ha preocupado que este esquema desequilibrado vaya avanzando, y ha reaccionado recién cuando sus amigos del sur parece que se están volviendo más amigos con los bolivianos.

El recurso de declarar para la prensa que apoya al candidato pinochetista Sebastián Piñera, ha sido calculado seguramente pensando que ya está hablando con el siguiente gobierno del Mapocho. Más aún, por la combinación entre política y gran empresa chilena que nadie expresa mejor que el dueño de LAN. El punto es que eso no cambia los intereses estratégicos de nuestros vecinos cuya irritación por la demanda internacional es compartida por sus dos principales sectores políticos. Volviéndola a leer la entrevista de García da la impresión de lo que se busca es una revolvedera con propósitos múltiples: (a) colocar una dosis del antichilenismo electoral que practican muchos políticos peruanos al final de sus gobiernos (recuérdese a Toledo); (b) cambiar de interlocutor con el sur en una perspectiva en la que la Concertación aparece perdiendo el control del gobierno; (c) provocar una reacción en Evo Morales para generar titulares; (d) sabotear la reunión de UNASUR que se realiza el 28 de agosto y que verá el asunto de las bases militares en Colombia, donde el gobierno del Perú es el único que apoya a Uribe.

Sobre esto último es evidente que García ha usado el pero concepto para referirse al presidente de Bolivia al acusarlo de “sumisión”, porque es precisamente de esto que se va discutir en Buenos Aires, acerca de si interesa a todo el subcontinente que uno de sus países albergue ejércitos de una potencia extranjera sobre su territorio. El gobierno peruano se ha adelantado a decir que es un asunto de “soberanía”, cuando lo que se está haciendo es renunciar a ella. Erizando las relaciones simultáneamente con Chile y Bolivia, se diría que García busca su propio aislamiento. Y si es así no está aspirando al amparo de Colombia, sino probablemente un poco más al norte.

26.08.09
www.rwiener.blogspot.com

martes, agosto 25, 2009

El periodista de LAP

Saltó el defensor de oficio de LAP. Y como no podía ser de otra manera es el mismo que sacó la cara por la Suez cuando quería tirar un gaseoducto hacia Chile, porque también creía que nos sobraba el gas, a pesar de todos los estudios. Gracias a eso además se ganó un viaje al sur de Asia que no sirvió ni para que hiciera una nota turística. Ahora, fiel a su estilo, sugiere que la amplia denuncia que ha realizado LA PRIMERA contra la empresa que tiene la concesión de nuestro primer aeropuerto (que incluye un grave asunto de tráfico de drogas) es asunto de “paterías”, que es como él maneja sus informaciones.

Investigar y documentarse es mala palabra para Aldo M, por eso es que ni se ha tomado la molestia de visitar el espigón internacional donde está ubicado el módulo de venta de artesanías peruanas, hacia el final del edificio, donde normalmente no llegan los pasajeros, pero igual escribe que se trata del “mejor sitio comercial”, supuestamente envidiado por otros que le ofrecen mucho más plata a LAP por colocar un kiosco en ese extremo. ¿No se ha preguntado el tontito, sin embargo, cómo es que este solitario espacio, resulta el único en el que se puede encontrar artesanías legítimas hechas por manos peruanas, de diversas regiones, lo que ha hecho que este pequeño kiosco sea defendido por la Asociación de Artesanos del Perú como propio?

Es probable que para quién defiende la instalación de bases militares yanquis en América del Sur, mira el futuro económico a través de TLCs, piensa que la pobreza se elimina trasladando a los serranos y selváticos a Lima y a la Costa, le sea indiferente la piedra de Huamanga, la platería serrana o la lana de alpaca, y le parezcan de lo más bien los polos made in China, que vende Café Britt con la figura de Macchu Picchu, o los ceniceros con las ruinas de Chan Chan como fondo. Y que no se tome la molestia de revisar el expediente judicial por el cual un juez penal obligó a LAP a mantener contra su voluntad este kiosco, casi emblemático. No importa. Al chico le han soplado al oído que el propósito del cachetón que usa champús y jabones de las marcas que a él no le gustan (querrá dárselas de metrosexual), es “paltear” a la jueza provisional que ha sacado un fallo de desalojo obviando que la posesión actual no viene de un contrato normal, sino de una disposición judicial de tipo penal.

Debe ser precisamente porque LAP se dedica a “paltear” o cosas peores, a funcionarios de justicia, que le han pedido a Aldo M que me acuse de usar la prensa para esos fines. Pero yo llevo muchos años en esta lucha contra el contrato fraudulento de privatización del aeropuerto, una de cuyas facetas es el abuso contra los exhibidores comerciales peruanos. Entonces no me he sumado en la última hora, para ayudar a un amigo o para comerme un pan con mermelada con algún gran empresario sinvergüenza. Y sobre la jueza Carhuamaca en su conciencia quedará lo que ha hecho (que según parece no es la primera vez que asume una “provisionalidad” para sacar una resolución contra natura), pero ahora el tema está en otra instancia. Y ahí se verá si hay justicia en este país.

26.08.09
www.rwiener.blogspot.com

lunes, agosto 24, 2009

El Perú sin crisis de Carranza y Alan García

En el Perú el presidente ha convencido a sus funcionarios, a los líderes empresariales y a los principales medios de prensa, de lo que sin duda puede ser una formidable contribución a la ciencia económica: la crisis es un problema de actitud, que también puede traducirse en que si creemos que no estamos en crisis, entonces nunca la habrá.

Uno puede preguntarse de inmediato: ¿y dónde está el ministro de Economía para discutir y aclarar esta tremenda afirmación que viene influyendo las decisiones del Perú desde que sonaron las alarmas internacionales hace ya casi un año? Es que buena parte del problema es que el señor Carranza, que ha ocupado dos veces el cargo en este gobierno, ha pasado de su condición original de supuesto garante de que el presidente García no repita sus viejos errores económicos, a fanático de la teoría de la “actitud hacia la crisis”, es decir que si lo crees no hay crisis.

En el medio hubo, por cierto, un interinato antiinflación del señor Valdivieso al que le estalló la burbuja internacional y no se dio cuenta. Por eso volvió Carranza, ya no para asesorar a García sino para darle apariencia de seriedad a su voluntarismo. No en vano fue este personaje el que dijo a fines del 2007 que se venían por lo menos 15 años de crecimiento continuado en el mundo; y en el primer semestre del 2008 negó que se podía hacer algo sobre la inflación por ser “externa”; el que aseguró a comienzos del 2009 que creceríamos 5%; y que en julio anunció que el Perú ya había salido de la crisis, es decir que éramos la excepción del mundo.

Por tanto no hay una economía Carranza separada de la economía García. A ambos les corresponden los méritos sobre lo que está pasando este año clave, en el que acaban de anunciarse las cifras finales del primer semestre, donde al decir de un conocido economista se ha cumplido el milagro invertido de pasar de un crecimiento como 10 a casi cero. Pero lo importante es que la actitud promovida por el presidente y el ministro ha evitado que nos dejemos ganar por la sensación de derrumbe, en otras palabras que no nos demos cuenta que la cosa se iba deteriorando, lo que puede significar también que cuando hagamos conciencia quizás sea demasiado tarde.

El crecimiento

Los dos primeros años de Alan García fueron los de un espectacular crecimiento de la economía: 8.8% en el 2007 y 9.8% en el 2008; cifras que eran convergentes con una etapa de auge del comercio global, que favoreció a los países exportadores de materias primas como el Perú. Pero para nuestro presidente esta etapa debe haber sido la primera prueba para su método de la actitud, entendido como ese don que Dios le dio para convencer a la gente, empezando por inversionistas visitantes del Palacio de Gobierno. Ya sabemos que esto ha traído otro tipo de problemas, registrados en el contenido de los petroaudios, que emparentó crecimiento con corrupción.

El punto es que a partir de octubre del año pasado la economía varía su curva e inicia un descenso que los últimos meses se ha hecho cada vez más profundo, haciendo que hasta el imperturbable Luis Carranza empiece a dudar de sus propios números. Sólo el presidente sigue considerando una hazaña que andemos por una tasa de 0.34% en el primer semestre de 2009, cuando México cerró en menos nueve y Chile y Brasil dieron cifras negativas. Parece que otra vez vamos a tener que regresar a eso del vaso medio lleno o medio vacío, que en este caso equivale a saber si es más grave desacelerarse 10 puntos o descender a rojo bajando cuatro o cinco puntos.

En realidad lo que debería asumirse es que uno y otro son parte de una misma tendencia, más allá de actitudes y discursos de gobernantes, y que las especulaciones sobre excepciones, blindajes, Dios es peruano, y otras, son meras palabras que no resisten el paso del tiempo. Ubicado por debajo del 1%, el desempeño del primer semestre, no promete terminar el año muy por encima de uno, y si se toma la curva sectorial no se ve por donde va empezar la recuperación. El cuadro sector por sector indica que las actividades vinculadas al mercado exterior se han desplomado completamente, lo que confirma que nuestra mayor articulación con el exterior ha sido tan importante para crecer como para el posterior decrecimiento. La clave es que no hay una recuperación por el lado del mercado interno y que lo que ha podido hacer el gobierno para sostener la actividad con inversiones propias y subsidios no ha podido compensar la pérdida porque el Estado peruano no es el de Estados Unidos, ni lo que se puede hacer con obra pública por más forzada que resulte no puede compararse a la baja de la inversión privada que había crecido 25% en el 2008 y lo está haciendo a 1% en el 2009.

El optimismo

En noviembre de 2008, durante la cita de APEC en Lima, el presidente García logró la máxima inspiración en su mirada a la crisis. Ahí fue donde llegó a decir que: “En el G-20 no ha habido un consenso para comprender que esta ha sido una crisis de crecimiento. Es un relanzamiento del mercado. Es una crisis de riqueza mundial... Creo que el G-20 en Washington, y a pesar de todos los grandes pensadores, no ha logrado entender eso. El tema es de administrar una crisis de crecimiento” Con esto se colocaba por encima de gobernantes y pensadores, y ensayaba una conclusión lapidaria: nadie entiende, salvo su gobierno, que esta es una crisis especial que va a seleccionar a los ganadores, a los más persistentes en el modelo, a los que tengan la actitud más erguida para resistir los proteccionismos, los defensismos y las vueltas para atrás.

Esto era en noviembre, pero luego los empresarios empezaron a dudar y advirtieron que todos los países tenían un plan frente a la crisis, menos el Perú. Entonces el presidente ordenó al ministro Valdivieso un plan, que este armó en tres días, exclusivamente para que las cosas siguieran igual y el MEF siguiera amarrando la inversión pública cuando más se precipitaba la privada. En enero teníamos sin embargo nuevo ministro, mejor dicho regresaba el que se había ido por no poder bajar la inflación interna. Y con su reingreso Carranza aclaró que lo que se necesitaba no era una receta anticrisis (¿cuál crisis?), sino un plan de estímulo, algo mucho más acorde con la lógica del cambio de actitud.

Y de ahí entramos a la fase actual, en la que la economía va cayendo a cada vez mayor velocidad, todos los indicadores se deterioran: PBI, balanza de pagos, exportaciones, reservas, recaudación, inversión, demanda, etc., pero los medios y buena parte del país está más preocupado por saber cuál de los hermanos Bracamonte contrató al sicario para matar a su madre, y en entender si los celos de Abencia Meza pueden desatar una matanza. Obviamente la crisis no ha ganado el primer plano de la atención pública por una combinación de factores: (a) porque el país ha mantenido reservas monetarias, fiscales y financieras para sobrevivir un cierto número de meses sin extraordinarios trastornos, lo que es un efecto neto del ajuste continuado de la economía y los candados que se pudieron para obligarnos a ahorrar, y a la expansión del crédito para dar movimiento al dinero; (b) porque la fase que estamos viviendo hasta ahora es la dejar de crecer, sin llegar aún a decrecer, esto significa que se están volatilizando las sobre utilidades y perdiéndose empleos nuevos, pero todavía no hay un efecto general; (c) porque el gobierno y la prensa han vendido todo tipo de calmantes y pócimas como si se tratara de un chaparrón momentáneo.

No hace muchos días el ministro Carranza ha reconocido que el estímulo fiscal que ofreció el gobierno no está dando resultados. La explicación iría por el lado de que no están estimulando realmente nada porque las empresas no reaccionan ante la falta de mercados y porque jamás de los jamases el Estado puede sustituir de un día para otro a los privados, mucho más en un esquema económico y jurídico como el que rige en el país actualmente. Sin decirlo en voz alta, el ministro ha negado que todo el problema se reduzca a ver quién es el que puede gastar y escapar a los controles e ineficiencias burocráticas, que es el discurso reiterado del presidente García. Puede repartir plata entre los núcleos ejecutores o en proyectos sin licitaciones y estudios suficientes, y lo que conseguirá es mayor corrupción y cifras que seguirán en caída libre. La cuestión es que el tiempo de la negación de la crisis, de la actitud positiva, del tener fe y nada más que eso, de la inacción para producir correcciones se va acabando. Carranza debe haberlo sentido cuando hizo sus últimas declaraciones.

23.08.09
www.rwiener.blogspot.com

La prensa que preocupa al gobierno

La pregunta de la semana era: ¿usted cree que el segundo varguitas del APRA, y la única Cabanillas que podía soportar la política peruana, actuaron solos y no consultaron con Palacio para enfrentarse con la prensa?, que también podría frasearse: ¿usted opina que alguna iniciativa de importancia puede salir del Congreso sin autorización de Alan García?

Y, claro, la respuesta obvia era que no, que nadie creía que las cosas podían funcionar con autonomía, ni en el partido ni en el gobierno, así que cuando Velásquez Quesquén declaraba que el proyecto de las rectificaciones era inoportuno e innecesario, García que él como gobernante era un paradigma de la libertad de prensa y Vargas afirmaba que a pesar de todo insistiría en su propuesta, todo estaba coordinado.

Al final la iniciativa murió en medio de las puyas, y por supuesto Aldo M aplaudió al Ejecutivo y ametralló hacia el Congreso y la oposición, que es lo más fácil, mientras Perú 21 se preguntaba si no habría estado funcionando la escopeta de dos cañones. Mi opinión es un poco distinta: el APRA no quiere y no puede enfrentarse realmente a la gran prensa, porque depende de ella y porque realmente no necesita hacer nada para disciplinarla en los momentos en los que realmente importa.

¿Alguien cree que la intención de la ley de las rectificaciones era llenar las páginas y titulares de los periódicos y los programas políticos de la televisión y la radio, de rectificaciones, por supuestas inexactitudes o injurias contenidas en las informaciones, o que lo que se quería era incluir a los Miró Quesada, Ivcher o Agois, en las demandas para hacerles pagar los deslices de sus periodistas? El APRA, la verdad, no da para esto. Pero si requería voltear el debate que desde el caso Bagua, los temas de Collique, Paita y muchos otros le han sido desfavorables, y mostrar que todavía puede amenazar a los medios.

En realidad la prensa independiente está siendo agredida continuamente como se ve en el cierre de radio La Voz de Bagua y otras en las provincias en conflicto, las amenazas gubernamentales de usar la SUNAT contra las críticas, y la sucesión de demandas contra medios opositores como LA PRIMERA planteadas por personajes del gobierno (Alan Simon García Nores, Álvaro Gutiérrez, el Almirante Boyle y otros). Pero el gobierno siente que se debe discutir un tratamiento especial para acentuar el control de la prensa díscola antes de las elecciones.

Acaba de lanzar un globo de ensayo y lo ha dejado caer cuando se ha dado cuenta que había querido ir demasiado lejos con una espada de Damocles sobre toda la prensa. Pero, como dice Vargas, a pesar de ello el derecho debe limitarse aún más. No porque esté pensando en el honor de ciudadanos de la calle, sino porque quiere acallar la discrepancia y la investigación que los desnuda frente a la gente. Y así como la mayoría de la prensa criolla se adaptó a la invasión de Panamericana, al cierre de radios de provincias y demoró horrores para reaccionar cuando la DIRCOTE me incluyó en la denuncia que estaba armando contra dirigentes de izquierda por hacer pública sus pretensiones, me es difícil creer que la solidaridad de la protesta que se logró frente a la ley mordaza vaya más allá cuando el gobierno vuelva a agredir a los que están fuera del círculo de la gran prensa peruana.

23.08.09
www.rwiener.blogspot.com

miércoles, agosto 19, 2009

El acta no vale

¿Tiene una idea el gobierno de lo que acaba de hacer? En el primer acto se envían 13 policías a poner orden ante una protesta de 3 mil comuneros de Paucartambo, que exigen desde principios de año que los fondos que la empresa Enersur (Tractebel, del grupo Suez, los que pagaron el paseo de Aldo M por Tailandia), no ha gastado en obras, se entreguen en fertilizantes para la actividad agraria, y los manifestantes deciden retener al destacamento y exigir la presencia de autoridades para resolver el problema y no simplemente reclamar el regreso al “orden”.

En el segundo acto, nos encontramos con que el primer ministro ha dicho que no se va a ocupar de conflictos y por tanto esto queda a cargo del sector implicado, ¿cuál es?, ¿Energía?, ¿Agricultura? No, aunque parezca increíble, es el Interior, cuya relación con el problema viene de los policías rehenes. Por tanto el ministro se va a la selva de Pasco y el viceministro con los jefes policiales, a la zona del problema, y desde ahí impulsan una negociación, en la que el gobierno ofrece la palabra de la empresa que hará el desembolso que no quería hacer, y se compromete a que no habrá represalias. El ministro por su parte explica que no ha habido daños a la propiedad y las personas (final feliz), por lo que justifica el compromiso.

En el tercer acto se arma la batahola de la prensa limeña y la derecha, que ahora dicen que en adelante todos van a tomar policías rehenes para conseguir sus objetivos, y el gobierno ordena al ministro desdecirse (segunda vez en dos semanas), destituye al viceministro y denuncia a los dirigentes campesinos, pidiendo 30 años de prisión para ellos. Aplausos. No importa si lo que ha quedado consignado después de esto es que el gobierno puede negociar a través de un representante y firmar acuerdos, que luego se pueden desconocer, con el fácil expediente de echar al funcionario firmante (¿alguien se acuerda lo que pasó con “chiquitín” Salazar y las actas con los cocaleros al comienzo del gobierno?)

Nadie ha escrito aún el cuatro episodio de esta zaga. Pero es fácil intuir en lo que ha quedado convertida la palabra estatal después de esta historia. Y es que hay que explicarse con la experiencia porqué ahora las luchas son de 3, 4 o 10 mil personas movilizadas (Moquegua, Bagua, Andahuaylas, Sicuani), que ninguna fuerza policial puede contener, salvo que lo hiciera con artillería pesada, y en las que la radicalidad (toma de carreteras, retenciones de policías), no viene de que los reclamos sean excesivos, sino de la sordera y ceguera oficial. Lo que acaba de ocurrir no significará más autoridad, sino mayor desorden y tentación a la intolerancia

PD: En un mismo día Alditus le pidió a Álvarez Rodrich que sea más hombre y que no siga subiendo de peso, que Jáuregui no tome más cerveza y que La República escoja mejor sus colaboradores, y que yo cambie mi marca de champú. Puro debate político y masculinidad a toda prueba. Y un solo objetivo que todos se callen sobre sus bravatas fascistas para no ser insultados por el loco del desarmador.

19.08.09
www.rwiener.blogspot.com

lunes, agosto 17, 2009

La lucha amazónica no ha terminado

Cada gabinete que se inaugura en el Perú ofrece que atenderá las demandas, pero que no permitirá que se viole la ley, que significa decir que justamente a ellos no les bloquearán la carretera. Eso es lo que afirmó Velásquez Quesquén al comienzo de su período en la PCM y lo repitió el general Salazar que antes vivió los dos moqueguazos. Pero ocurre que esta semana la población de Chincha y de otras de la zona del desastre del 2007, le cerraron la Panamericana al gobierno, sin que los ministros atinaran a hacer nada, tanta es la vergüenza que el gobierno mantiene respecto a sus incumplimientos con la gente. La pregunta es, por supuesto, y si no salieran a bloquear, a interrumpir a incomodar, ¿cómo se interpretaría la cosa?, más aún ¿cómo se presionaría para que se haga algo después de dos años de desidia y experimentos con el sufrimiento de las personas?

Hay una verdad definitiva: si Velásquez ha hablado de una gran cantidad de compromisos firmados por sus predecesores que asegura que honrará, de lo que está hablando en realidad es de aquellos sectores que han tomado parte en los conflictos más intensos de los últimos meses y años, en los que regularmente se tomaron carreteras antes de sentarse a negociar y firmar actas. Para muchos la lectura de este detalle es que no se puede lograr ni siquiera dialogar y menos solucionar las demandas sino es con un mayor o menor grado de presión social. Eso lo sabían de sobra los nativos que en agosto de 2008, le impusieron al gobierno una seria derrota al forzar una votación en el parlamento que echó abajo dos de los decretos legislativos más repudiados en la Amazonía. En esa oportunidad hubo bloqueo y resistencia, lo que generó una mayoría eventual en el Congreso que ganó la votación por la derogatoria con la oposición del APRA.

Eran, sin embargo, doce los decretos sobre selva y comunidades que eran cuestionados. Y si el gobierno creyó que los indígenas se iban a quedar ahí nomás, en un triunfo más bien simbólico, estaba totalmente equivocado. ¿Se necesitaba adivinar para saber cómo iba a ser la segunda gran lucha? Era obvio que los nativos saldrían de sus pueblos hacia la zona urbana, a ocupar las carreteras y las zonas de paso de los ríos, creando dificultades a la circulación, hasta que sus demandas fueran atendidas. Es lo que hicieron durante más de 50 días, sin enfrentarse, sin sobrepasarse. Ciertamente crearon una situación difícil en las ciudades por el desabastecimiento y un enredo con el transporte, pero toda protesta consiste en llamar la atención y presionar para hallar soluciones.

Pretender que la “violencia” que estaba representada en los nativos posesionados de diversas carreteras, administrando los pasos por horas y tipos de vehículos, y la exhibición de las lanzas que acompañan regularmente a los indígenas selváticos, de alguna manera justificaba que aplicar toda la fuerza represiva: bombas lacrimógenas, armas de fuego de corto y largo alcance, medios aéreos y tanquetas, para desalojarlos, es una tremenda falacia. Lo que pasó el 5 de junio de 2008, no fue que el Estado quiso restablecer la ley que impide los bloqueos, sino que el gobierno, y en particular el presidente, trataron de quebrar y diezmar el movimiento amazónico, para mantener las repudiadas leyes de la selva. Por eso es que toda la población de las dos Bagua, Jaén y otras ciudades cercanas se solidarizó con los indígenas y siguen repudiando la decisión del gobierno de Alan García.

El 5 de junio, el gobierno le cambió el carácter a la lucha amazónica que apuntaba a rechazar los elementos de perturbación de sus formas de vida y producción que se reflejaban en los decretos legislativos, y la convirtió en un deslinde político acerca de si se puede gobernar desconociendo los derechos de estas poblaciones. La sangre derramada ese día brotó de la barbaridad de querer imponer los decretos y burlarse de la gente con los artículos del Perro del Hortelano; de la irresponsabilidad de maniobrar para evitar decisiones a pesar de existir una enorme presión social, lo que se consagró el 4 de junio en el Congreso cuando se envío el tema de los decretos a una comisión de diálogo que ya no funcionaba; y de la temeridad de querer sacar a los nativos de la carretera a punta de bombas y tiros lanzados de sorpresa.

Es por eso que resulta tan fuerte el contraste entre la denuncia del juez que responde al gobierno y ha abierto proceso a Pizango y decenas de nativos y pobladores urbanos, como si ellos hubieran “instigado” los enfrentamientos que empezaron del lado de la policía por órdenes del gobierno y cómo si los dirigentes hubieran dirigido los actos específicos que llevaron a la muerte de los policías, y la denuncia fiscal contra los jefes policiales que demuestra que las cosas ocurrieron exactamente al revés y si se escaparon de control fue por la falta de previsión del gobierno sobre lo que podía pasar si disparaban contra los nativos.

Hay que decir una cosa final: la lucha amazónica no ha concluido. El primer ministro debe tenerlo muy presente para evitar que la tragedia se repita y se amplifique. Es la inmensa responsabilidad que ha heredado del fracasado gabinete Simon.

16.08.09
www.rwiener.blogspot.com

Viva todo lo reaccionario

Hay un tipo que dirige un periódico limeño y que hace unos días celebraba el asesinato a bala de un dirigente de los indígenas mapuches, que aparentemente habría sido abatido por la espalda. A los chilenos no les tiembla la mano, afirmaba con la misma soltura con la que saludó el ataque a Bagua y llamó a cerrar filas con Simon y Cabanillas, para retroceder más adelante cuando vio que nadie quería correr con los pasivos de ese sangriento episodio.

Ese mismo personaje escribió un poco después que la gran jugada de Colombia había sido invitar a los gringos a instalarse militarmente en su país para evitar ser invadidos por Hugo Chávez. O sea que hay que dejarse invadir por Obama para que no nos amenace Venezuela. Y lo dice con toda la intención, ya que afirma que ahora el de Caracas ya no se va atrever con Uribe y apuntará hacia el Perú, ¿y qué vamos a hacer? Seguro que aquí también caben bases y marines.

Finalmente es la lógica que se sigue con el caso Honduras: digo que Zelaya lo que quería era un complicado golpe de Estado, por la vía de consultar si el pueblo quería ser consultado sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente, que seguramente votaría por la reelección y el chavismo, y para evitar eso hago un golpe directo e instalo por las armas un nuevo gobierno, que el susodicho quiere ahora que sea un vehículo de legitimidad a través de nuevas elecciones.

Es un sistema de guerra y suspensiones de legalidad preventivas. Un rasgo típico de fascismo que nuestro amigo no da la impresión de distinguir, porque para él los fascistas son sólo expresiones estrafalarias del autoritarismo y no potentes realidades políticas y sociales del sistema en crisis. En fin, podríamos seguir sobre todas las barbaridades que se pueden escribir cuando uno cree que provocador es lo mismo que inteligente.

Tan curioso es el caso que el tipo se queja de que a “Correo” no lo toman en cuenta en la lectura de titulares en las mañanas de Panamericana y culpa a Iwasaki de mesquino, para no mencionar a Tafur que es en quién está pensando; pero no tiene vergüenza de acatar el dictado de sus patrones de Frecuencia Latina e ignorar a LA PRIMERA en su propio recuento de los diarios. ¿Quién entiende esto, sobre todo si se toma en cuenta su obsesión con lo que llama “pasquín chavista” al que su diario dedica chiquitas casi todos los días preocupándose desde la publicidad que nos llega, hasta del nombre de pila de nuestros editores?

El sentido de proporción del caballerito es tal que un día es capaz de atacar con todo al embajador de Nicaragua y al siguiente reclamar al gobierno para que lo expulse por “meterse en política interna”, es decir contestarle los agravios. Podría ser gracioso sino fuera porque está postulando la mano chilena sobre los indígenas peruanos, las bases yanquis para que los neoliberales se sientan seguros, y los golpes de Estado para que no hayan cambios constitucionales. Y eso sí que es serio.

16.08.09
http://www.rwiener.blogspot.com/

jueves, agosto 13, 2009

El círculo cuadrado

Lourdes Flores se diferenció del APRA, en el asunto de Bagua, cuando ordenó a su bancada no acompañar la derogatoria final de los decretos legislativos de la selva, bajo la tesis de que este había sido un problema exclusivamente de orden público. Frente a esta posición, Toledo dijo que los decretos fueron un abuso a los derechos de los indígenas y que nada justificaba la represión que decidió el gobierno. Por último Castañeda, se calló durante todo el episodio e hizo seguir a sus congresistas la ruta del gobierno, con todas sus maniobras, para terminar haciendo lo contrario de lo que sostuvo durante varios meses.

Pero Lourdes cree que los tres, ella, el de Cabana y el mudo de la Plaza de Armas, constituyen alguna especie de centro respecto a los problemas nacionales. Centro quiere decir entre dos extremos, lo que se entendería como que en un lado están los antisistema del nacionalismo y la izquierda, y del otro el gobierno “demasiado derechista” de Alan García. Pero ocurre que en el momento decisivo del segundo quinquenio alanista la lideresa del PPC decide colocarse en la línea más dura y cerrada frente a los reclamos del movimiento amazónico y reduce el conflicto a la demora en enfrentarlos con el poder represivo. Más aún, intenta un frente con dos sectores que han tenido orientaciones totalmente diferentes a las suyas, y encima incluye en el coqueteo al hoy ministro cesante Ántero Flores Araoz, que era el ministro de Defensa en la peor hora del actual gobierno.

En el 2001, Flores quiso hacer un centro en el que participaban el ex PCP y ex CGTP, José Luis Risco, y un tecnócrata como Drago Kísic; y en el 2006, llevó sus alianzas por los candidatos que le propuso Dionisio Romero, los que a regañadientes entregó Rafael Rey y los que puso Castañeda. ¿Alguien puede explicar esta política y encontrar algún significado a la pretensión centrista de la susodicha? Acaba de presentarse ante el Congreso, el gabinete Velásquez Quesquén y los miembros que le quedan a Unidad Nacional han dicho de todo sobre las deficiencias de su discurso y la falta de ideas nuevas. Sin embargo al final votaron por aprobar la presentación.

Lo mismo puede decirse de su voto por la sanción a los congresistas nacionalistas por su posición en defensa de los reclamos nativos, lo que en los hechos mejoró inmediatamente la relación de fuerzas para el APRA y sus sectores más cercanos, lo que se expresó en el fallido voto por la censura contra el gabinete Simon y en la elección de la última mesa directiva del Congreso. El país ha visto paso a paso el drama de Lourdes Flores, como una imposibilidad de establecer sus diferencias con el actual régimen. Es por eso que sui “frente de centro” está tan perdido en el escenario nacional. Como si fuera un síntoma de que no hay centros posibles.

12.08.09
www.rwiener.blogspot.com

El enredo del VRAE

Todo ministro del Interior tiene que decir que no está pintado en la pared ante los golpes de las bandas armadas, que entiende la situación y que ha reducido oportunamente las amenazas. Es lo que trataba de decir el ministro Salazar al señalar que su despacho tenía el suficiente control de la situación en el VRAE como para responder a ataques como el de San José de Secce, y que lo que había que ver ahí era que la Comisaría no fue tomada y que la columna agresora sufrió varias bajas, aunque no se haya encontrado evidencia de que eso realmente hubiese sucedido.

Hay un sector de la clase política peruana que vive, en cambio, de promover el miedo. Los ataques en el VRAE y en sus alrededores son presentados como los nuevos Chuschis, que anuncian el incendio de la pradera, y cómo la reedición de la campaña senderista 1981-1982, que destruyó innumerables comisarías en el campo. Esta idea apunta a que de aquí a algunos años tendremos torres de energía derribadas y apagones en las ciudades y finalmente los coches bombas que no se han borrado aún de la memoria de los limeños. Los fujimoristas viven de esto y si uno recuerda bien, fue con ellos que se inventó eso del “rebrote”, como si el problema fuera de botánica y no de política. Y ha resultado que otros notables de la derecha y del APRA han ido sumándose a este punto de vista que justifica la necesidad de gobiernos fuertes y arbitrarios.

Un espécimen característico de esta línea de pensamiento es Mercedes Cabanillas, que como ministra del Interior, acompañó a Simon en la presentación del famoso y fallido Plan VRAE, que partía de la caracterización de que los ataques en esa zona eran “manotazos de ahogado” y que ahora como congresista hace escándalo cuando escucha que Humala advierte la diferencia clave entre el senderismo original y la actual violencia, que ha perdido perspectiva estratégica, aún cuando su eficacia militar pueda sorprender en algunos momentos. Otro tema es Rey, que se pasa la vida explicando lo de las manos atadas de los militares por la vigilancia de los organismos de derechos humanos, pero ahora está de cabeza política de las Fuerzas Armadas y tendrá que dejar de buscar excusas para su responsabilidad que es garantizar una política de defensa que no atropelle los derechos de la sociedad.

Por esta vez, el presidente García ha zanjado la polémica señalando algo que le impone su cargo: si se trata de remanentes de una organización ya derrotada, entonces no pueden ser una amenaza real para el Estado, por más que pueda provocar daños serios en cada una de sus incursiones. Obviamente no se trata de desarmarse o de minimizar la guerra de la droga que se vislumbra desde la selva de Ayacucho, sino de establecer exactamente lo que está pasando. Y ahí lo que se ve son fuerzas tratando de lograr una hegemonía en el circuito de la cocaína. En vez de despejar el campo, atacando puestos en los pueblos chicos como se hacía a comienzos de los 80, ahora se ataca la comisaría principal tratando destruirla, como ya se hizo en el límite con Apurímac. Esta no es una guerra por ganar a las masas o dominarlas, sino por mostrar quién manda aquí.

09.08.09
www.rwiener.blogspot.com

miércoles, agosto 05, 2009

La guerra de la cocaína

¿Qué es terrorismo? Parece que sobre el tema caben dos definiciones: (a) la clásica, que más o menos significa un acto de violencia cuya finalidad es provocar miedo e inseguridad en la población civil; (b) la que usan nuestros periodistas actualmente: “terrorismo es lo que hacen los terroristas”.

Aclaro: el ataque a la fortificada comisaría de San José de Secce en Huanta, es una operación militar típica que carecía de objetivos civiles y políticos. Los analistas señalan que se trata de mostrar poder y control sobre una de las rutas claves del narcotráfico, probablemente para que se reconozca a la estructura armada que queda de Sendero Luminoso como la que puede garantizar el paso en la zona.

En sustancia el problema del VRAE es que lo que alguna vez se llamó remanentes, que eran columnas sobrevivientes de la subversión encontraron la manera de durar y se especializaron en vender servicios a las organizaciones de la droga. Sin duda no eran los únicos que se ofrecían para esa tarea, por lo que también hay una competencia por la eficacia.

Lo que ocurre cuando se emplea el término terrorismo o narcoterrorismo para esta nueva realidad de los 2,000, es que se mezcla la propaganda y la guerra ideológica con el análisis preciso sobre el tipo de enemigo que se enfrenta. Como herederos de Sendero que era “terrorista”, los seguidores de Alipio y los hermanos Quispe Palomino tienen que ser “terroristas”, y como tienen tratos con el negocio de la droga, son narcoterroristas.

Pero ¿adónde se va con esta definición? ¿Le interesa al narcotráfico restaurar el clima de zozobra que había en los 80 y 90, en que nadie se sentía seguro y que empujó a muchos campesinos a organizarse en estructuras de autodefensa? Todo indica que por el contrario están trabajando de otra manera con la población y que por eso no hubo un rondero o alguna persona que avisara a los policías que una nutrida columna venía a atacarlos.

Hace tiempo que hay una resistencia a admitir que estamos en el germen de una guerra distinta a la de hace 15 o 20 años. La explicación para esta ceguera es que tenemos políticos que necesitan renovar el miedo en las ciudades, asumiendo que del VRAE viene un nuevo Tarata, y que les interesa vivamente hacer conexiones con las FARC, bolivarianos, Casas del Alba, Pizango, Patria Libre y cuánto puedan meter en la bolsa. No les importa si el plan VRAE está basado en una serie de falacias que van a conducir a la derrota.

De ahí tantas veces que uno escucha volver sobre tópicos manidos, como que hay que darle más dinero al Interior y sector Defensa, o reforzar la inteligencia, lo que se repite cuando matan policías, y luego las cosas quedan en la nada y volvemos a Mulder y Menchola. Lo que se dice que no hay estrategia debe ser cierto, porque no puede haber orientación válida cuando no se sabe lo que se está combatiendo.

05.08.09
www.rwiener.blogspot.com

domingo, agosto 02, 2009

García defiende bolsa de dinero para Arana

Un nuevo artículo periodístico del presidente confirma su vocación por la polémica. Ahora sale en defensa del paquetón de fondos públicos que serán distribuidos por Foncodes a los llamados “núcleo ejecutores de base”

Cómo me gasto los 26 mil millones de soles que el Ejecutivo ha dispuesto para inversión pública de acuerdo con el Presupuesto del 2009 y el Plan de Estímulo frente a la crisis global elaborado por el ministro Carranza, parece haberse convertido en la obsesión del presidente García. Si ya pasamos siete meses y sólo hemos usado 7 mil (26.8%), ¿de qué manera vamos a poder hacer uso de los 19 mil restantes?

Esta mirada está presente en los recientes decretos de urgencia que exoneran obras públicas de los procedimientos normales de control, pero no lo justifican por la importancia o urgencia de la inversión, sino porque supuestamente el Estado necesita cumplir un nivel de gasto para fin de año. Ahora, después del discurso de 28 de julio, la discusión es nuevamente y qué me voy a hacer con el 73.1% de fondos para gastar. Muy simple los cambio de rubro y los pasó a Foncodes para hacer en los meses que quedan del año toda suerte de obras pequeñas, con un cálculo entre mil y 2 mil millones de soles.

Todo ello sonaría loco en circunstancias normales, pero hay quiénes creen que tiene sentido ante una crisis que ha retraído la inversión extranjera y nacional, y que el Estado está tratando de sustituir. Hacer 30 mil pequeñas obras en cinco meses y mover un promedio de 300 mil soles en cada una de ellas, es sin embargo desmedido aún para Alan García. Y lo es más si las iniciativas llegarán al tun tun, es decir los funcionarios dirán a cuáles le dan la plata y “el pueblo” es el que fiscalizará.

En la lista de García aparecen: cobertizos, centros de acopio, pequeños reservorios, minipresas, viveros, conservación de suelos, aulas, postas, saneamiento y agua, y también, mantenimiento, reparación o apertura de trochas carrozables (en áreas rurales), embarcaderos, reparación de caminos, comisarías (para comunidades nativas), muros de contención, escaleras, aulas de escuela, reparación de centros de salud, una obra saneamiento (en espacios urbanos). Pero toda esta relación no interesa por lo que producirá como cambio en la vida de la gente, sino como vía para hacer un gasto.

Hay algo aquí que recuerda a ideas del primer gobierno alanista como las del crédito cero y el PAIT, que sustentaban que no importaba si el dinero se perdía sino que moviera la economía de los campesinos y los pobres. Por esta vía sin embargo el excedente fiscal del que ha dispuesto el gobierno todos estos años se puede acabar muy rápidamente, sobre todo si se desata una ola de expectativas y no son 30 mil sino 100 mil o 200 mil proyectos que demandan dinero. Como no hay ningún objetivo detrás del desembolso que no sea hacerlo, la tendencia a subgastar podría transformarse en un incontrolable sobregasto.

Núcleos ejecutores

El problema que más preocupa de este nuevo invento presidencial es, sin embargo, el de la manipulación política, ya que va a ser el gobierno central el que decida con qué “núcleo de base” se va a relacionar para apoyarlo y a qué proyectos les va a otorgar la prioridad. García afirma que ese no es problema, ya que la mayoría de gobiernos regionales y municipales no son apristas. Respuesta tramposa porque precisamente el modelo busca saltarse estas instancias de gobierno intermedio para vincular a Foncodes con las “bases”.

Más aún, como aparece el proyecto, da la idea se ser parte no sólo de la campaña presidencial, sino de las regionales y municipales del 2010. Si fuera cierto además que los núcleos serán fiscalizados desde los Consejos Distritales y desde las comunidades, ¿de dónde salieron los más de 100 núcleos que juramentaron en presencia del presidente García y Carlos Arana el 29 de julio?, ¿cómo se formaron?, ¿cómo se enteraron de lo que se proponía el gobernante? De hecho el gobierno está metiendo las manos en las organizaciones sociales, a las que pretendió manipular para la venta de tierras con los decretos legislativos del TLC.

Ahora los perros del hortelano son exaltados como pueblo ejecutor, fiscalizador y ajeno a la ingerencia política. ¿Alguien cree que estamos debatiendo en serio sobre descentralización popular? Si es con el poder y el dinero del gobierno de Lima que se reclutarán los núcleos de base.

02.08.09
www.rwiener.blogspot.com

Toda promesa es una mentira

Para ganar las elecciones en el Perú se requiere que el candidato sea capaz de ofrecer cosas a la gente que no se propone cumplir. Es no sólo la experiencia de Alan García, que hizo reflexionar a Aldo M sobre el fenotipo del abanderado de la lucha contra el antisistema (si es demasiado sincero, pierde), sino las anteriores de Toledo, Fujimori y Belaúnde (prometió un millón de empleos en 1980) lo que demuestra que eso que se llama despectivamente populismo y que se entiende como ofrecimientos de mejoras directas a las mayorías, es parte del juego, como lo es no cumplir o hacer exactamente lo contrario (el no shock de Fujimori, por ejemplo), arguyendo que una cosas es como candidato y otras como gobernante.

El punto aquí es que García no sólo promete e incumple lo que ofrece para ganar las elecciones, sino que convierte su propio ejercicio del poder en una sucesión de promesas, algunas espectaculares, que estaban destinadas a no ser realizadas probablemente desde que fueron concebidas. Una mentira que ya no está detrás de votos, sino que más bien busca aparentar que se trata de una iniciativa inteligente y digna de un debate y de alguna movilización de fuerzas. En los años 80, hubo algunas del tipo de la nueva capital del Perú en Jauja, que por supuesto incomodó a los limeños y cusqueños, sin que nunca hubiera habido la intención real de hacer algún cambio. Otro caso fue el del trigo de altura en Puno, que condujo hasta la instalación de un centro experimental en el altiplano para ver las posibilidades de este producto. Y otra más la del cambio del patrón alimentario para difundir los cultivos andinos, como la kiwicha, el tarwi y la quinua, que también suscitó montañas de controversias.

Hacer el recuento de las promesas y los incumplimientos de Alan García entre 2006 y 2009, que son distintas a sus mentiras electorales, puede ser un ejercicio abrumador. Es difícil entender que cada discurso contenga decenas de anuncios de los que se han tomado en serio apenas dos o tres por año, y eso tal vez sea exagerado. Véase por ejemplo el caso de Sierra Exportadora, que fue una fórmula para salir del paso frente a la prioridad que los TLC y las políticas pro-exportadoras otorgaban a la agroindustria de la costa. ¿Cuánto le ha costado al país llegar a la conclusión que ya se sabía que la sierra es principalmente una productora de alimentos para el mercado nacional, y que las exportaciones serranas son excepcionales? Y podemos seguir: ¿cuánto papel se gastó en si era posible o no el “pacto social” del 2007, para el que el gobierno nombró un secretario ejecutivo que luego derivó a otro puesto, igualmente fantasmagórico, como es el llamado “acuerdo nacional”?

Trenes de vía incompleta, Oficina Anticorrupción descabezada, Forsur que no reconstruye nada, comisarías del siglo XXI que nadie había visto, cárceles que se están construyendo pero todavía no están localizadas, etc., son las marcas del alanismo. Esa enfermedad de la mentira que toma forma de gobierno cada veinte años.

01.08.09
www.rwiener.blogspot.com