Los medios de la concentración y similares le están
reclamando a Humala ponerse al frente de la denuncia en contra del gobierno de
Venezuela al que acusan de matar personas, violar la libertad de prensa y ser
responsable de una grave crisis económica. Curiosamente en el Perú parece haber
una mayor unanimidad opositora que en el país del norte, donde todavía se
discute si se justificaba la jugada provocadora de la extrema derecha de
Leopoldo López, que actuó sin buscar el consenso con Capriles, en lo que fácilmente
se podría considerar como un pulseo entre dos sectores del antichavismo.
Pero aquí la única versión que está sobre la mesa es la de
una supuesta movilización de jóvenes democráticos cruelmente reprimidos por el
“dictador”, con el saldo de tres muertos. Nunca se dice que por lo menos uno de
los fallecidos era partidario del gobierno, lo que indicaría que se buscó un
enfrentamiento, ni se hace la relación entre lo que acaba de pasar y lo que
sucedió después de las elecciones de abril del año pasado, en que también se
buscó ensangrentar el conflicto.
Si vamos a creer a Capriles, lo que él dijo fue que admitía
la legalidad del nuevo mandato chavista y que seguiría peleando en el marco de
legalidad existente. Ese fue, aparentemente, su aprendizaje después del golpe
del 2002 y del fracaso de la táctica de abstención que impulsó la oposición de
derecha. Algunos, sin embargo, han empezado a pensar que esto no funciona y
que hay que precipitar las cosas. Esta
semana se ha exasperado por eso el enfrentamiento.
En una situación cargada de violencia, algunos medios, entre
ellos extrañamente algunos de origen extranjero como NTN 24 de Colombia y CNN
de Estados Unidos, se aproximaron mucho a una posición progolpista y dieron
espacio a dirigentes que reclamaban el derrocamiento de Maduro. ¿Tenía el
gobierno autoridad para defenderse ante este ataque directo? Si el momento era
tan dramático como pretenden la derecha política y periodística en el Perú, era
también comprensible que se recurrieran a medidas extremas.
Es verdad por lo demás, que Venezuela es un país dividido
por la crisis y la disputa política. Pero de acuerdo a los medios peruanos no
hay una mayoría chavista popular cuyo punto de vista también existe. Hablan de
libertad de prensa, pero sólo transmiten una posición a la que han bautizado de
“democrática”, a pesar de sus antecedentes. En el Perú por cierto, hemos tenido
crisis colosales, violencia exacerbada y crímenes de Estado, atropellos y
envilecimiento de la prensa, pero nadie ha hecho campaña para que otros
gobiernos intervengan en nuestros asuntos internos.
Queremos que vuelva la calma a Venezuela y que se encuentre
un cauce a la crisis. La condición es que respetemos la voluntad democrática de
la población. No haciendo parte del cerco internacional contra una nación
soberana.
17.02.14
5 comentarios:
Bueno siempre a los dictadores cuando de les mueve el piso,acusan a la oposicion,que estan complotando contra ei regimen del inmaduro perdon del Sr,Chofer Maduro,el cree que el gobierno se maneja como una combi de la Parada, ya venezolanos quitense las cadenas de la opresion asi cono nosotros nos quitamos las de Velasco,Fujimori ya es tiempo que nuestro Presidente se pronuncie
Maduro se encierra en Caracas y dice que no entrarana... El gobierno tiene miedo parece...
Mi nombre es Edgar Campos Valdivia. No me oculto tras el anonimato.
EEUU intenta (y lo logra) invadir países productores de petróleo.
Está interesadìsimo en que no se le escape de las manos ninguno de estos países de América que conforman sus neo-colonias.
Por eso, ya antes, en 1973 hizo a Chile, lo que intenta hacerle a Venezuela: eliminar gran parte de los dirigentes del gobierno Bolivariano y poner un dictador que trabaje para sus intereses.
El periodista Augusto Álvarez, quien todas las mañanas aparece en ATV, presentando un noticiero que privilegia asesinatos, asaltos, violaciones y toda clase de escándalos en sus informaciones, no ve la hora en que haya un golpe fascista en Venezuela. En esto no se diferencia mayormente de otros plumíferos de la llamada "derecha bruta y achorada". Cobarde, no habla directamente de golpe de estado, sino de la caída del régimen "dictatorial" y la instauración de la "democracia" en Venezuela. Seguramente una "democracia" en que las televisoras privadas emitan excremento ideológico a través de la pantalla, como en el Perú.
.- Somos el patio trasero de los yanquis, presísamente por eso, porq hay gente (y es mucha), que estan repletos de ignorancia y defienden sin conocerlos bien, a Capriles y a Leopoldo López, quienes son las infames piezas del imperialismo para capturar nuevamente la riqueza petrolera, recuperada con dignidad por Hugo Chávez.De que dictadura hablan si él ganó todas las elecciones durante 14 años.Por eso ahora convocan a las calles, donde ahí encuentran borregos que salen a gritar barbaridades sin sentido, producto de otro tipo de frustraciones.Que triste porvenir.
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