No se podría explicar el papelón del gobierno en el intento
de imponerle un descuento obligatorio de sus ingresos a los menores de 40 años
que giran recibos por honorarios para el fondo de pensiones en las AFP, que
para el caso de los que ingresaran al sistema por primera vez se haría a favor
de la chilena Habitat, aplicable también a los que ya venían cotizando por
planilla y tuviesen ingresos adicionales como independientes, sino fuera por la
intervención del ministro Castilla y su equipo del MEF, considerados poco menos
que infalibles por la prensa de derecha y la CONFIEP.
Como se sabe, la norma desató enardecidas protestas de los
afectados que la consideraron un abuso, pero también movió el ambiente político,
provocando que algunos partidos como el PPC, el fujimorismo y el APRA pidieran
su derogatoria. Pero el gobierno –otra vez bajo orientación de Castilla-,
dispuso una postergación y la ejecución del mismo descuento por etapas, con el
añadido de que a los que ya fueron descontados en agosto no les reintegrarán su
dinero, que se los quedarán las AFP, como una especie de cuenta en espera. Pero
según dicen el del mechoncito es casi un genio que ayuda a que seamos menos
pobres.
Lo de las regiones, que hasta ahora son los paganos de los
cambios en los precios internacionales también deriva de la excelente
performance del MEF que presupuestó el canon sin calcular el efecto de la
crisis internacional que sabía que existía y luego entregó con brutales
recortes sin las compensaciones que se aplicó a las entidades del gobierno
central, usando los fondos de contingencia. Esto podría catalogarse como una
provocación para hacer ver al interior del país cómo los han condenado a
depender de la minería. Pero lo que está consiguiendo Castilla es otra
convulsión social y una nueva derrota que ya se viene para el gobierno.
El mismo tema de la manera como nos toca la crisis
internacional se ha convertido en una confusión total que impide la toma de
decisiones con algún sentido. Primero fue que presidente y ministros empezaron
a hablar de que se acababa la bonanza (vacas flacas) y que la crisis estaba
llegándonos por el problema de los precios y las menores exportaciones. Luego
vino el escándalo de que se estaba asustando a la gente y quebrando la
confianza, y las correcciones de Castilla que engordó sus vacas y de Ollanta de
que somos estrella mundial del crecimiento. Total blanco y negro, y una
encuesta que dice que los peruanos ya ven la crisis sobre ellos y que según el
grupo El Comercio es una idea sembrada por el gobierno.
Sea como sea, todo indica que Castilla está metiendo la pata
a cada rato. Pero si alguien pide su reemplazo se dice que está politizando el
diálogo. O sea que no era un diálogo para hablar de política.
13.09.13
1 comentario:
Usted sigue que te sigue antropoformizando los grandes problemas de nuestro país.
En fin...
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