Sobre Henry Pease, caben los justos homenajes que hacen
énfasis en los cargos que ocupó en la vida, los reconocimientos a su honestidad
y las remembranzas al sólido académico que tenía fama de jalar en sus exámenes.
También los que hablan de un tipo bueno, que deja el mejor recuerdo entre los
que lo conocimos.
Pero, si hay que decir algo de lo que deja, me quedo con
tres hitos de su trayectoria política que han marcado la historia reciente.
Debemos a Henry, a su capacidad técnica y sentido de orden, el éxito
administrativo y de gestión de la alcaldía de izquierda en Lima, entre 1984 y
1986, así como le debemos a Alfonso Barrantes y a su carisma, la relación
entrañable que se construyó con el pueblo.
La segunda cosa que me evoca Henry Pease es, por supuesto,
aunque pocos lo estén recordando, su labor como presidente de la Comisión
Organizadora del Congreso de Izquierda Unida, que fue un proceso meticuloso que
permitió elegir delegados en cada distrito del país trasladarlos a Lima para un
evento de 4 mil participantes, durante cinco días en Huampaní.
Severo como fue siempre para todas las cosas, Henry se
encargó él mismo de verificar que todas las delegaturas fueran las correctas y
que se respetaran las proporciones entre distintas procedencias. Con Pease al
frente se podía tener la certeza que nadie alteraría la voluntad de las bases y
nadie aparecería como delegado fabricado.
Las razones por la cual, el Congreso que fue la cúspide que
alcanzó la izquierda en su desarrollo organizativo, se convirtiera también en
el escenario de una forzada división que la sacaría, en todos sus sectores, de
la disputa por el poder, no tienen nada que ver con el papel unificador y
organizador de Henry, y tal vez por ello, a pesar de sus muchas afinidades con Barrantes,
y que ahora lo recuerden como un izquierdista moderado, el profesor de La
Católica no se marchó con los disidentes, se quedó con el otro sector de la
izquierda y fue luego su candidato municipal y presidencial, casi en labor de
sacrificio.
El tercer asunto por el que nunca se podrá olvidar a Henry
fue su actitud al recibir los documentos que procedían de un grupo militar
clandestino que se hacía llamar COMACA (comandantes, mayores, capitanes), que
denunciaban el asesinato de nueve estudiantes y un profesor por un comando
militar denominado Grupo Colina, bajo la directa supervisión de Vladimiro
Montesinos.
Pease abrió así, con una decisión que requería mucho coraje
en un Congreso dominado por el fujimorismo y en un contexto de fuerte control
de la opinión pública, un crimen que se transformaría en emblemático para el
poder autoritario de los 90 y que sería uno de los factores claves para la
condena a Fujimori. Así que moderado, prudente y buena gente, Henry no se
empequeñeció ante la dictadura.
12.08.14
14 comentarios:
Nada de “anónimo”, soy Ambrosio
Una aclaración.
Al referirse a don Henry Pease, don Raúl dice: “los reconocimientos a su honestidad y las…”
Ese es un anglicismo, Raúl.
En el español “Honestidad” tienen que ver de la cintura para abajo. Honestidad es el “impedimento canónico dirimente, derivado de matrimonio no válido o de concubinato público y notorio, que se equipara a la afinidad, pero solo comprende los dos primeros grados de la línea recta”.
Mejor usar “honradez”, que significa “Rectitud de ánimo, integridad en el obrar”.
Los anglosajones hablan de “intellectual honesty” constantemente, que se debe traducir como “honradez intelectual” en nuestro idioma.
De acuerdo. Don Henry Pease fue un ser humano de alta honradez intelectual, además de demócrata y socialista con alto valor intelectual al que respeté. Con Pease, un hombre de la izquierda, no fue un marxista leninista científico fundamentalista con los cuales ningún diálogo es imposible porque ellos lo “saben todo” y el resto somos “unos cojudos”. Necesitamos una izquierda democrática, no confundida, del nivel de Henry Pease con conocimientos, inteligencia, cultura, honradez intelectual, capacidad y vocación para escuchar puntos de vista diferentes al de ellos, y que mantengan un impostergable e inconfundible compromiso con el Perú y los peruanos.
Necesitamos miles Henry Pease; no necesitamos un Goyo Santos y cura Arana más
Al Anónimo Ambrosio le cambiaron el horario y le redujeron el sueldo, y ya no puede como antes. Pobre diablo.
Se comprende el pesar, porque políticos de izquierda; con la decencia del finado, ya no se ve en estos tiempos, y porque lo cortez no quita lo valiente!
una gran perdida para la política nacional
Henry Pease fue político, sociólogo, catedrático, escritor y periodista pero sobre todo un gran demócrata peruano, un hombre honesto. Hará falta.
Que en paz descanse y en la dicha de Dios goce.
El destino de PEASE era ser de izquierda, porque si hubiera sido derechista al verse rodeado de tanto vendepatria corrupto , al toque se pasaba a la izquierda. Si o No
Muy bueno el recuerdo, Raúl. Pease fue un gran socialista, peruano y demócrata a carta cabal.
No lo puedo creer. Hasta al Ambrosio le gustaba Pease. Se habrá enterado este ignorante que Pease fues socialista?
Lamentablemente nos dejó Henry Pease, quien pertenecia a una raza en peligro de extinción: la de los políticos decentes.
Que descanse en paz.
Un buen recuerdo de Henry Pease, sobre todo el que se refiere al Congreso de la izquierda y lo de la Cantuta, que no se quedo callado y hablo en voz alta y gracias a ello el dictador fujimori fue sentenciado con todas las de la LEY.
A tal señor tal honor, Descanza en Paz Henry, una de las personas amigas y referente, al igual que el Arq. Fernando Belaunde Terry, mi afecto de siempre Raúl por tan grata recordación de un demócrata a carta cabal.
Felipe
Saludos desde Bruselas
Buen recuerdo de Henry Pease, mi profesor en PUCP de Raúl. Muy buen maestro. Adiós Pease.
Unanimidad en el homenaje en los comentarios. Muy bien, también.
CJ
Según el papel higiénico (aunque no tan higienico) Peru 21, ahora ocurre que insultar a la izquierda, odiar a la clase trabajadora y faltar el respeto a quien no es corrupto ni roba como su mecenas, el capo garcia perez, es tener un estilo irónico y hacer comentarios sin medias tintas.
Por eso, al sentirse apapachado y mimado por el poder económico, la embajada americana y los medios chantajistas y a modo de justificar su salario en dolares, el rey de la cutra y la merme, aldo quiero mi aguinaldo mariategui se pone a gimotear y dice: “el gobierno es esquizofrénico, tienen a Daniel Abugattás y a otros que atacan sin razón ni misericordia a la oposición. Tienen un periódico que todos los días ataca a Alan García (pobechito el chorito), otro que todos los días ataca a Luis Castañeda (pobre mudito kanako) y ambos diarios todos los días atacan a Keiko Fujimori” (la gordita chinguenguenchona-lechona). Y luego tilda al tio Abugattas de coprolalico y sugiere encerrarlo en un sanatorio. O sea decirles sus verdades a toda esa cáfila de derechistas neoliberales, probadamente corruptos, vendepatria sin límites, entreguistas al extremo y delincuentes sin asomo de vergüenza es ser coprolalico, según él, cuando estos nos asaltan debemos quedarnos calladitos, ayudarlos a que nos roben, acompañarlos hasta la puerta y hasta aplaudirlos al final de la faena.
Y luego, todo desatado y en el colmo del desatino, continua con sus ataques al Presidente y a quienes lo elegimos y dice: “aquí cualquiera puede ser presidente. Si han sido presidentes Ollanta y Alejandro Toledo, ¿por qué Urresti no puede ser presidente? Hasta el pato donald puede ser presidente”. Pero claro no dice nada del asaltante convicto y confeso garcia pérez porque sus patrones gringos y la mafia empresarial criolla se lo han prohibido. Y hablando del pato Donald dicen que a la casa del pueblo ahora le dicen KFC porque está llena de ratas.
Y para terminar, este lacayo del capital y del imperio culpa a los que encarecieron el despido arbitrario (que según el viene de arbitrio o libre voluntad del empleador, no de abuso) al elevar a solo un mes y medio la indemnización laboral y a los que no flexibilizaron totalmente las leyes de protección al trabajador y borraron de la faz de la tierra la estabilidad laboral, de que la reciente expansión económica peruana no haya generado el mismo ritmo de empleo formal, entendiendo por empleo formal: la tercerización y las services. Que deracia’o. Si o No
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