domingo, agosto 17, 2014

Cuidado con la cultura

Desde el comienzo de la gestión de Susana Villarán, junto con la retahíla de acusaciones prematuras: no continúa las obras, se dedica a investigar al anterior alcalde, no es eficiente; llegó otra crítica apabullante: en vez de hacer lo que debe hacer un municipio, está dedicada a promover actividades culturales que no sirven para nada.

Este ya no era un concepto sobre política sino una mirada a la vida misma. El castañedismo, como el fujimorismo y el actual aprismo (pasando por el gobierno Humala), han vaciado la función del Estado a un nivel de cemento, policía y trato con empresas, y les parece un desperdicio de dinero y tiempo el desarrollo del arte y la construcción de puentes entre el pueblo y sus artistas.

Fue evidente durante la revocatoria que muchas personas destacadas del ámbito cultural se pronunciaron contra la revocatoria, porque reconocían el esfuerzo municipal y distinguían bien la anticultura del lado de Marco Tulio, Castañeda y el pastor Linares. Pero creer que Gustavo Bueno, Amanda Portales y muchísimos más, hicieron este gesto porque fueron remunerados con pagos a sus presentaciones, antes y después de la revocatoria, sólo lo puede hacer un espíritu retorcido.

En un diario que siempre se preció por dar espacio a la cultura y reconocer el trabajo del artista, se ha publicado una denuncia truculenta sobre los llamados “rostros del No”, sin el menor respeto por la contribución de los artistas de primer nivel a la elevación cultural del país, presentándolos como unos mercenarios, con el sólo propósito de dañar la candidatura de Susana.

Estamos, por cierto, ante una mentira múltiple, en primer lugar porque los que han participado de estas actividades –con el reintegro de los costos normales- son muchos más de los de la revocatoria, sin distingos políticos, incluso uno de ellos en abierta ruptura con la gestión municipal por desavenencias que ya se trataron en otra oportunidad. En segundo lugar, porque no puede decirse de ninguno de los contratados lo haya sido de favor, porque su calidad individual y de grupos está fuera de debate.

En tercer lugar, porque haber tomado parte en una presentación artística para la Municipalidad, no tiene por qué inhibir de expresar una posición en una disputa democrática como la de la revocatoria. Como ha quedado claro, nadie les pagó por ser un rostro o una voz contra la mafia que impulsaba la revocatoria. Entonces, ¿dónde está la materia del escándalo?, ¿acaso en que la editora de los fines de semana de El Comercio tiene una fobia enfermiza con la alcaldesa?

El propio diario cabeza de la concentración informa el viernes que “la cantante y compositora Pepita García Miró señaló que si apoyó a Susana Villarán es porque cree en ella y no por dinero”. Es decir, la mala fe fue tan grande que hasta se llevó de encuentro a alguien de la familia. Y el daño ya está hecho.  

17.08.14

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Esta es otra columna de la serie “ver la paja en el ojo ajeno” de don Raúl; su rechazo a entender que la “derecha” (la imaginaria, la que él tiene en su cabeza) es un ejército con una sola voz, obedeciendo a consignas asfixiantes, organizado únicamente para irritarlo a él. Don Raúl confirma su narcisismo, y aquello de que “se cree el ladrón que todos son de su condición”.

Vamos a ver Raúl. Los artistas progresistas peruanos, que creen que es suyo el “monopolio de la labor cultural” del Perú les encanta premiarse, adoran las becas, ser “agregados culturales”, hacer turismo pagado por los contribuyentes. Estos tíos aseguran que se debe “eliminar la desigualdad” de ingresos y patrimonio en todo, pero sin aplicarse a ellos, no faltaba más, los que deben (por derecho divino, imagino) recibir generosas subvenciones. Por supuesto que, la gran mayoría de estos artistas progresistas, son unos mercenarios que viven del cuento, además de vagos poco inspirados de producción mínima y mediocre. Y por supuesto que Susana está pagando la factura a su mafia de “artistas”, motivándolos a ayudarla en la adormecida campaña de reelección.

La “cultura” no es agredida al acusar a Susana de frivolidad en poner chapitas, pagar facturas ocultas y repartir premios. Son los contribuyentes limeños los agredidos, saqueados una vez más por zánganos, corrupción que, por ser de progres, Raúl Wiener no ve y aplaude.

Anónimo dijo...

Estimado Raúl, en vista que goliat no puede con david tratan los de la DBA incorporar mensajes, en su prensa mediática y concentrada, subliminales utilizando a un puñado de bribones como el troll alditus u odla o ambrosio con su pequeño tamboril de resonancia en bruselas y en nuestra capital de parte de uno que toda la vida se ha alimentado de la ubre de la vaca lechera del Estado, sabes bien aquien me refiero y que cual acartonado deja nombre y apellido, realmente será el mismo?

Anónimo dijo...

GUSTAVO PALOMINO MUZAURIETA dijo:
(Primera parte)

Durante la campaña de revocación contra la alcaldesa Susana Villarán en marzo del año pasado, los artistas conocidos como ‘Rostros del No’ que la apoyaron para que no deje el cargo negaron haber recibido dinero a cambio de su respaldo. Sin embargo, varios de ellos tuvieron la suerte, por decir lo menos, de ser contratados por su gestión el mismo año de la elección.

Según figura en el portal de Transparencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la Municipalidad de Lima contrató los servicios de diversos actores, cantantes y hasta una periodista por miles de soles para actividades propias del municipio. Lo curioso es que muchos de los “beneficiados” participaron activamente en la campaña de revocación junto a la hoy aspirante a la reelección.

Entre los contratados por la comuna limeña figuran los conocidos actores Christian Thorsen, Gustavo Bueno y Magaly Solier con pagos entre los S/.4 mil y S/.7 mil. También la coreógrafa María Paz ‘Pachi’ Valle Riestra por casi S/.10 mil y los cantantes William Luna, Julio Andrade, Amanda Portales, Eusebio ‘Chato’ Grados, Pepita García Miró y Julio Pérez (vocalista de ‘La Sarita’) con cifras entre los S/.7 mil y S/.11 mil, a excepción de este último que recibió del municipio de Lima la ostentosa cifra de S/.25.765.

APOYO NO CONDICIONADO
En el citado portal figura un pago de la Municipalidad de Lima por más de S/.3 mil a la periodista Claudia Cisneros. Al respecto, la comunicadora señaló que es una difamación tratar de vincular su activismo con un pago por parte del municipio. “Yo he trabajado dos veces como maestra de ceremonias en eventos que no guardan relación con la revocatoria. No fueron eventos políticos, fueron actividades en donde el municipio presentó a los empresarios de Lima la cartera de proyectos para que ellos invirtieran”, dijo Cisneros.

“Yo no he sido ningún ‘rostro’, no he aparecido en ningún panel ni fui pagada por un concepto por parte de Susana Villarán o del municipio”, añadió. “El activismo que yo realizo es a título propio y sin ganar nada, lo hago porque creo en esas cosas”.

DESCARTAN PAGO DE FAVORES
La contratación de todos estos personajes fue confirmada por el gerente de Cultura de la comuna de Lima, Pedro Pablo Alayza, quien destacó la trayectoria de estos y negó que se trate de una especie de pago de favores por su respaldo a Villarán.

“Si revisa a todos los artistas que hemos contratado, son cientos en los últimos tres años [...] porque son grandes talentos y personas que destacan por su trayectoria. No ha sido una cosa política”, sostuvo.

Tras minimizar la cuestionable coincidencia de estas contrataciones, Alayza refirió que la filiación política de alguien no puede impedirle ser contratado por una entidad estatal.

“Se podría cuestionar si el proceso de contratación es contrario a la normativa del Estado. Pero el hecho que el señor vote a favor de la señora Villarán o no, es un derecho ciudadano como cualquier otro”, remarcó.

El actor Gustavo Bueno, por su parte, confirmó que condujo una actividad de la comuna capitalina el año pasado, pero rechazó de plano haber sido convocado por apoyar a Villarán.

“Mi participación [en la campaña] fue voluntaria como la de todos mis compañeros artistas. Nunca nos han pagado por eso, se trata solo de una opción política”, aseveró el actor.

Anónimo dijo...

GUSTAVO PALOMINO MUZAURIETA dijo:
(Segunda parte)

PEDIRÁ INFORMACIÓN
Para el regidor pepecista Óscar Ibáñez, este hecho evidencia que Villarán habría aprovechado su cargo para beneficiar a personajes afines a su gestión.

“Los fondos del Estado son la plata de todos nosotros y debemos ser vigilantes de estos. Aquí confirmamos que a la alcaldesa le gusta ayudar a sus amiguitos que la apoyan”, criticó.

Aunque consideró que las contrataciones de los artistas que participaron a favor de Villarán en la campaña de revocación no es ilegal, cuestionó la falta de ética del equipo de trabajo de la burgomaestre.

Por ello, adelantó que pedirá en la sesión del concejo metropolitano del próximo martes información detallada sobre los contratos y pagos a los personajes que respaldaron a Villarán.

Raúl Wiener dijo...

Hay más de 600 artistas qu han tenido contratos por actividades culturales en Lima durante casi cuatro años de gestión. De esos, menos de diez, estuvieron entre los rostros del No. Y cada uno de ellos tuvo alguna presentación antes o después de la revocatoria. Si los puestos eran de favor, los otros 590 donde hay artistas de diferentes miradas políticas, ¿qué son?

¿Alguien discute sobre la calidad artìstica de alguno de los contratados o sobre el hecho que en ejercicio de su libertad de opinión apoyaron voluntariamente la campaña para que la alcaldesa no fuera revocada defendiendo su apertura cultural? Las cifras aparentemente grandes (no lo son) que van desde tres mil a 7 mil soles, no son pagos a un artista, sino a una presentación con músicos de apoyo, equipos de sonido, vestuario y traslado de las instalaciones. Son pagos más bien castigados, que no se cobran en otras circunstancias.

Los regidores PPC, que estuvieron por el No, y ahora han "descubierto" que Susana pagaba a los artistas, cosa obvia, y que algunos de los del No, han estado en presentaciones municipales (lo que tenían que haber sabido), han escogido un período electoral para una denuncia estrindente y falsa, que los pinta como oportunistas profesionales, aprendices de Salinas y Marco Tulio, que echan barro con lo que sea, porque algo queda.

Héctor Mejía dijo...

Los neoliberales no solo temen y desprecian a los intelectuales (porque saben mas que ellos) sino también a los artistas y cantantes (supongo que será porque piensan en algo mas que los temas económicos).
Supongo que para El Comercio los artistas deben trabajar gratis y hacer un juramento de fidelidad al sacrosanto mercado antes de ser contratados por alguna dependencia estatal.
En cuanto a los regidores del PPC como siempre todo lo que hace la Municipakidad les parece mal; en lugar de preocuparse por mejorar la gestión en la Municipalidad en lugar de buscar figuretear y entorpecer la labor de la Municipalidad, esta actitud negativa ya ha sido vista por la ciudadania y por eso su candidato Zea no va a sacar ni para el te en estas elecciones.
Por último, el austriaco de la carabina debe creer que los únicos artistas que valen son los que le dedican canciones al sacrosanto mercado y odas a la memoria de Milton Friedman.