El contralor Fuad Khoury está hace varios meses en la
picota. Primero fue la comisión sobre el caso de Ancash que considera que su
responsabilidad es aún mayor que la del Ministerio Público y el Poder Judicial,
porque de acuerdo a sus funciones debió haber advertido los actos de corrupción
cuando se estaban produciendo y sus informes ahora retirados nunca dijeron nada.
También en la comisión Orellana, se le señala por no haber
detectado que se usaban cartas fianzas fraudulentas para avalar contratos con
el Estado, y haber permanecido impasible ante la apropiación ilícita de
terrenos y bienes públicos. Ni que se diga de que al contralor se le escaparon la
mayoría de gobiernos regionales con problemas de malos manejos y que el único
caso que atendió en tres años fue el de Cajamarca, cuyo informe esperó al año
de las elecciones. En el caso de Lima, como se sabe, Khoury tuvo un
enfrentamiento con el jefe de la Oficina de Control Interno OCI, Julio
Sifuentes, por el caso de la Caja Metropolitana, y que el despedido se fue por
su cuenta a la comisión de fiscalización y a la fiscalía para denunciar en una
obvia operación política contra la alcaldesa-candidata.
Al final, sin embargo, Khoury ha terminado haciendo suyo el
informe de la OCI como si se hubiera rendido a una presión muy fuerte. Hasta
donde se sabe, en el Congreso estaban pidiendo la cabeza del Contralor por la
serie de omisiones en que ha incurrido a lo largo de los últimos años, y todo
indica que el único salvavidas que le quedaba era entenderse con la comisión de
fiscalización y contraloría a cargo de Solidaridad Nacional, que le habría
exigido disparar sobre la municipalidad de Lima. Resulta verdaderamente penoso
ver a un hombre que quiere que le creamos que no hay intención política, saliendo
a declarar contra Villarán con argumentos deleznables: que se hizo un préstamo
a un amigo del gerente municipal que ya se pagó, que la puerta de San Anita
pudo costar menos o que, como es público, se suspendió la cobranza de
foto-papeletas.
Estos son los “graves problemas” que en la mayoría de casos
no han terminado de ser investigados, que si se comparan con las omisiones en
otros casos, hacen saltar a la vista que el señor Khoury está tratando de
salvarse de sus propias faltas, con una denuncia que claramente busca minimizar
los casos de corrupción que recaen sobre Castañeda. Un dato más: la ley 30214,
sobre la naturaleza de los informes de control, los define como pericias
extraprocesales, y no como pruebas, por lo que el Contralor deberá abstenerse
de calificar los hechos como delitos que es tarea del fiscal. Pero ahí vamos,
Khoury se convierte a si mismo en perito, fiscal y juez, para condenar la gestión
que le han pedido que golpee.
24.08.14
8 comentarios:
Nada de “anónimo”, soy Ambrosio
En esta columna don Raúl juega de pared con Susana Villarán. El político Wiener que exige que investiguen a los políticos peruanos no lo hay más; esta vez no quiere que lo hagan con su patrocinada Susana, y, ¡oh sorpresa!, resiente que lo hagan asimismo con Gregorio Santos. Un desprevenido podría asumir que don Raúl aprobaría, por lo menos, alguna investigación a políticos. No es así, él solo aprueba cuando se investiga a los tíos de la “derecha”. Para don Raúl los políticos de la izquierda (de retórica izquierdista por lo menos), todos, sin excepción, son algo así como monjitas de la caridad de voto a pobreza perpetua.
El Poder Judicial no ha condenado a Susana, Raúl.
La Contraloría General de la República está de alerta sobre presuntas irregularidades en al menos ocho casos (Caja Metropolitana, Emmsa-Relima, Cámaras de seguridad, Pagos por servicios no prestados, Grandes proyectos sin opinión previa, SAT Lima, Cerco Perimétrico y Emmsa) de la gestión de Villarán. Doña Susana tiene derecho al proceso debido, y si es inocente, como asegura, pues nada, debe empezar con colaborar con la investigación. Empieza mal doña Susana “defendiéndose” (victimándose en verdad) con un comunicado (con el membrete oficial de la Municipalidad de Lima, indebidamente por la Municipalidad no le pertenece: Villarán es únicamente el alcalde) titulado “Municipalidad de Lima se pronuncia sobre información de la Contraloría General de la República”. La que puede pronunciarse legítimamente es doña Susana a título personal, o su abogado, o su lobbista Raúl Wiener, por ejemplo. La Municipalidad no debe hacerlo. Esta es otra de las metidas de pata de la izquierda en el poder: apropiarse indebidamente de instituciones, creer que pueden hacer con ellas lo mismo que hacen con su ropa interior.
Por supuesto que don Raúl se dedica “a matar al mensajero”, al contralor Fuad Khoury en este caso, al que que odia con tanta pasión como a Alan García o Castañera. “Matar al mensajero” es la acción poco valiente, poco horrada que consiste en culpar a la persona que trae malas noticias en vez del autor de las mismas.
Posdata
Estimado Raúl,
Este es el último de mis comentarios debido a las vacaciones.
Atentamente,
Ambrosio
A veces, como en este caso, los comentarios huelgan: Fuad khoury es aprista y de los apristas podemos esperar todo. Ser conservador no necesariamente significa ser retardado mental y por eso confio que tarde o temprano los peruanos expulsen de la politica a estos ebolas malignos, estamos al borde de padecer una metastasis alanistaderechistaneoliberal y para eso no hay cura ni cipriani. Las mortiferas infecciones capitalistas solo se combaten con una buena dosis de megacilina socialista.
khoury es el que paga a ambrosio
Para ser de izquierdas en el Perú hay que ser presumido, inculto y zángano, bueno para nada, matón como Goyo Santos e hipócrita como el cura Arana. ¿Cómo te explicas que quieran hacer más pobres a lo peruanos?
En política no hay coincidencias, asi que la denuncia del Contralor (el decano en eso de subirse el sueldo de 15,000 a 33,000 soles) sea horas antes del primer debate municipal es una maniobra para traerse abajo la candidatura de la Villarán.
Que puedan haber irregularidades o faltas en la Municipalidad y que deban investigarse es una cosa, pero hacer una conferencia de prensa apresurada para influir en las elecciones municipales es otra.
jajaja, "Ambrosoli" se despide temporalmente porque esta de vacaciones,imagino le llevará un gran "esfuerzo" mental escribir tantas incoherencias en este blog, su trabajo es husmear y ofuscar a Wiener con la intención de averiguar que piensa o sabe para correr y decirselo a Chang y el panzón, que forma de ganarse el pan ! " ambrosoli" es un acomplejadito que en todas las conversaciones con Ketty S. sacaba a relucir su viajecito a New York y su rudimentario idioma ingles, tambien le decia de la intención de eliminarlo por parte del gobierno gobierno, Ketty S. me contaba lo estupido e infantil de este mequetrefe...Sí o No Felipito?
Oh, no. Aparece uno que dice no ser anónimo y solo muestra un nombre, Ambrosio, y para mi sigue siendo anónimo porque no asume la responsabilidad de las barbaridades que dice. Por ejemplo, que Susana debe defenderse a título personal, qué tal majadería, cuando ella no es acusada por llamarse así, sino es atacada por el contralor por suposiciones y sin derecho al debido proceso. Wiener solo pone por escrito lo que ya todos hemos visto: que el contralor está pintado en la pared cuando se trata de gigantescas operaciones de corrupción. Pero en el caso de Susana, hace una conferencia de prensa inusual antes del debate. Para tarados solo el contralor y su conferencia cual carabina de Ambrosio.
Saludos desde Bruselas
Como a mí no me gustan los conventos, lamentaré la ausencia en el blog de Ambrosio. Por supuesto que seguiré leyendo a Raúl, quien se ha portado como un demócrata tolerante ante el asedio, que si bien fue educado, no deja de ser asedio.
Raúl tiene lectores a su altura: formados, afines a sus ideas, que saben discernir y separar. Enfrentar (sin adjetivos y sin picarse) a alguien como Ambrosio vale la pena en la formación ideológica.
Un especial saludo a todos los lectores del bog de Raúl
CJ
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