viernes, marzo 28, 2014

Ucrania y Venezuela bajo el mismo lente

Cristina Fernández ha vuelto a demostrar que no es presidenta, porque fue esposa de otro presidente, y ha recordado en plena Europa que cuando Inglaterra quiere vale el referéndum de los habitantes de Las Malvinas, de donde antes se expulsó varia veces a Argentina, pero Cameron no cree que a los de Crimea les asiste el mismo derecho, donde no se expulsó a nadie, pero hay una población mayoritaria de origen ruso de tiempos muy antiguos a la que ahora la hostilizan los nuevos gobernantes de Kiev que llegaron al poder no por elecciones sino en esos golpes de Estado llamado “blandos” que se usan para paralizar países, fatigar a la población y aislar gobiernos hasta forzar cambios.

Algo como lo que se ensaya en Venezuela donde fracasó el golpe directo en 2002, y reconvirtió a los golpistas en “demócratas” que participaban en elecciones, hasta que decidieron jugárselas nuevamente en la calles y a tiro limpio, a partir de febrero. En el Perú, por supuesto los medios dicen que el oso ruso se está comiendo al cordero ucraniano, y consideran legítima una insurrección, con francotiradores y financiamiento occidental en Kiev, que causó centenares de muertos y que ha llevado al poder a una coalición de derecha en la que figuran viejos fascistas, y aberrante una votación de una región con vínculos históricos con Rusia que se separa del proyecto de anexar Ucrania a la Unión Europea y la OTAN.

También en lo de Venezuela, tenemos una derecha exaltada, capaz de enviar tres parlamentarios a hacer la guardia de la diputada que estuvo con el golpe de 2002 y que ahora va a Estados Unidos, Panamá y Perú para exigir una intervención en su país, y que cuando necesita la cobertura diplomática ante la OEA usa la de un gobierno extranjero. Y, por cierto, entre los “demócratas” peruanos que acompañan a la mujer, está una fujimorista del cogollo, a pesar de que aquí otros demócratas nos quieren decir que Maduro es el equivalente al “chino”, y que en Venezuela se vive lo que vivimos en el 2000, cuando se desbarató el fraude y la re-reelección en las calles. Pero el fujimorismo que no se arrepiente del 5 de abril de 1992, siente y sabe para donde iría un gobierno de los Capriles, López, Machado, grandes empresarios y militares de derecha. Por eso ha escogido claramente su campo.     

En fin, si alguien piensa que la concentración mediática es inocua, piense por un momento de donde sale una opinión tan extendida sobre Venezuela y Ucrania, de los que aparentemente sabemos más de lo que pasa en Ancash o en la minería informal. Aunque la versión que recibimos sea de un solo lado. Como esas sumas de muertos que se ha hecho en los dos países, sin distinguir quién mata y quién muere. Porque lo que importa es convencernos que el gobierno debe caer.

28.03.14

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Regresó el marxista-leninista Raúl Alfredo Wiener Fresco.
Esta vez fluctúa entre delirante (compara a Crimea con La Malvinas), obtuso (se niega ver un golpe de estado en la cínica elección del muerto, Hugo Chávez, y la elección –por fraude- del colombiano indocumentado, Nicolás Maduro), y el marxista que odia a la “derecha”, mientras protege con la pluma al dictador.
Estarías cómodo en el “Granma” en La Habana de hoy, y en el “Izvestia” en la época de Stalin. Estarías feliz hablando loas del régimen, maquillando sus cochinadas, enterrando sus muertos. Admite Raúl, te encantan los dictadores, babeas por todos (menos Fujimori y Pinochet, no faltaba más).
Con este artículo, además, muestras lo poco informado que estás, Raúl. O que eres un mentiroso porfiado.
Vamos a ver. La Federación Rusa del régimen racista de Vladimir Putin, será el país más extenso, la segunda potencia nuclear; sin embargo, económicamente hablando, Rusia es del tamaño de Italia, exportadora de materias primas, sin instituciones democráticas que la nutran.
Y si aplicas el término “fascista” como se debe, a saber, el empuje de políticos no democráticos a la “pureza étnica”, al “nacionalismo-socialista”, pues, el presidente Putin es fascista al sustentar una retórica dirigida a ensalzar la pureza de lo “ruso” como una etnia superior, sobre los derechos de los tártaros, eslavos, ucranianos, polacos, etcétera.
Saludos,
Ambrosio.

Anónimo dijo...

La carabina del anónimo Ambrosio vale tanto como un papel higiénico usado en el fondo de un tacho de basura.

Héctor Mejía dijo...

Sin duda para conocer lo que pasa en el mundo no hay que dejarse llevar por la prensa oficial y buscar información alternativa en internet y asi sacar nuestra propia conclusión de que es lo que realmente sucede, porque sino terminariamos pensando como el Sr. Ambrosio.