La crisis de la confianza que sufrió durante dos días y medio, el
gabinete Cornejo es ciertamente inédita en el marco de la Constitución de 1993,
que fue armada precisamente para un régimen hiperpresidencialista. La
fragmentación de la política peruana ha permitido este primer amago de crisis
general del sistema. Pero si queremos encontrar antecedentes reveladores de lo
que puede ser una mayoría congresal obstruccionista hay que voltear los ojos 50
años atrás, cuando gobernaba el arquitecto Belaúnde y se frustró una nueva
oportunidad de reforma de la sociedad peruana. Aquí algunos trazos de lo que
fue esa época.
El arquitecto
retórico
En las paredes del Aeropuerto Jorge Chávez están inscritas
hasta ahora las palabras que el presidente Fernando Belaúnde pronunció el día
de su inauguración: Cuando los Alpes se
empequeñecieron bajo las alas peruanas, primeras en vencer sus cumbres, los
herederos de la gloria de Jorge Chávez aceptaron el reto amenazante y grandioso
de su propia cordillera andina… Este aeropuerto es el nido de estos cóndores.
Sus puertas se abren al visitante con amplitud de alas desplegadas…”
Recuerdo que mi padre me hizo ver la inscripción en el
antiguo aeropuerto, grabada sobre el
mármol que desapareció en el proceso de la remodelación a cargo de
inversionistas privados, y me expresó su emoción:
-
Este hombre es un poeta
Y tenía algo de verdad. La retórica era el arma política más
poderosa del arquitecto. Una vez en un mitin alguien le lanzó un chupón que le
cayó en la cara, pero sin inmutarse el entonces joven candidato le respondió al
agresor:
-
Aquí me envían el chupón, pero se quedan con la
mamadera.
La política de los 60, había traído un aire fresco al Perú
oligárquico. El triunfo de Acción Popular que había necesitado el fórceps de un
golpe militar en el año 1962, para evitar que con los votos del APRA el
odriísmo volviera al poder, era el de la juventud, la profesionalidad y las
nuevas ideas que ofrecían un camino de cambios para construir un Perú distinto.
Pero fue una gran frustración. Al arquitecto lo detuvieron
el poder económico, la gran prensa y la coalición de sus enemigos en el
Congreso. Sus propuestas más audaces como la reforma agraria y la recuperación
de los yacimientos de Talara, fueron neutralizadas. Y el propio presidente fue
girando a la derecha y eliminando los elementos de izquierda de su partido y
ajustándose cada vez más al sistema que había ofrecido transformar.
El gobierno del arquitecto Belaúnde duró cinco años y dos
meses (le correspondían seis años de acuerdo con la Constitución de 1933), y
concluyó cuando el general Velasco encabezó un golpe de Estado que lo sacó del
poder y lo envío bruscamente al extranjero.
Las cinco veces en que tuvo que asistir al Congreso para
presentar el discurso presidencial de medio año, hizo gala de su retórica
invencible, hablando sin papeles de apoyo por espacio de varias horas,
recordando cifras y nombres al detalle, y buscando la ocasión para homenajear a
los ministros que la coalición del Congreso había tumbado en los meses anteriores.
A mi padre le entusiasmaban estos usos de un político fino
que no se empataba con el estilo de la política peruana que precisamente en
esos años daba muestras de la ferocidad con que podía desenvolverse para
alcanzar sus objetivos. Según Cynthia Mcclintock, durante el primer gobierno de
Belaúnde se censuraron siete ministros (más de uno por año), otros tres
renunciaron antes de ser censurados, y hubo algunos que Belaúnde removió para
sacarlos de la línea de fuego del Congreso.
Estos datos dan una buena idea de cuán movida fue la cosa en
esos años. Pero si es cierto que el Congreso apro-odriísta desnaturalizó la
reforma agraria y desató una ola de movilizaciones campesinas y justificó un
brote guerrillero en departamentos de la sierra y selva, la verdad es que el
propio arquitecto fue perdiendo su capacidad de encandilar a la gente con
palabras. El método se agotó y fue finalmente reemplazado por la dura palabra
del militar nacionalista que se apropió del Estado.
La censura de
Cueto Fernandini
De los episodios que se recuerda de los enfrentamientos
entre parlamento y Ejecutivo en la década de los 60, uno de los más
representativos fue el que se produjo durante una interpelación al ministro de
Educación, Carlos Cueto Fernandini, que al recibir una pregunta de un diputado
odriísta contestó que los desacuerdos que estaban apareciendo podrían tener una
razón “semántica”, es decir que le estaban entendiendo una cosa por otra.
Una banda de ignorantes se puso de pie entonces gritando que
retire esa palabra, que evidentemente no conocían, y que se le censure por
haber insultado al parlamento. Y lo censuraron.
Otro caso fue el de Valentín Paniagua, que fue vapuleado por
la mayoría, pero que no perdió los papeles y evitó exigir que se retiren las
expresiones ofensivas. Pero uno de los diputados de su partido no entendió la
intención y reclamó que hubiese un desagravio. Censuraron al ministro.
En medio del carnaval de censuras cayó el gabinete Trelles y
se hizo renunciar al llamado “gabinete conversado” de Oswaldo Hercelles, que
estuvo en funciones hasta el día anterior al golpe de Estado.
Otras censuras
emblemáticas
En 1945, el APRA que dominaba el Congreso, echó abajo al
ministro de Agricultura, Enrique Basombrío por no saber el precio de los pallares
en Ica.
En el año 1991, una mayoría difusa se formó en el Congreso
para responder al atrevimiento de Fujimori de utilizar las facultades
extraordinarias que le habían sido conferidas para extenderse sobre temas para
los que no estaba facultado como los de la creación de un superpoder a través
del SIN o la modificación de tributos. Esta mayoría derecha-izquierda, derogó
varios decretos e interpeló al ministro de Agricultura, Enrique Ross Link.
Fue un castigo al gobierno que lo devolvió con el cierre del
Congreso el 5 de abril de 1992.
En el período democrático posfujimorista, se ha producido
hasta ahora una sola censura que ocurrió en mayo de 2004, cuando el Congreso
mandó a su casa al ministro del Interior de Toledo, el periodista Fernando
Rospigliosi. El Apra nuevamente lideró el procedimiento.
23.03.14
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