sábado, julio 06, 2013

Unasur sin presidente

Como si tratara de quitarse de encima el último precedente de actuación por decisión propia que fue cuando en condición de presidente pro-tempore de Unasur viajó a Caracas a la juramentación de Maduro, nuestro inquilino de Palacio de Gobierno desairó a los gobernantes de la organización que se dieron cita en Cochabamba-Bolivia, para solidarizarse con el presidente Evo Morales que sufrió un grave maltrato de varios países europeos por presión de los Estados Unidos.

Fue tras la negativa de Santos de Colombia y de Piñera de Chile, que bloquearon la convocatoria a una cumbre de presidentes, haciendo el juego a la prepotencia ejercida contra un país soberano, miembro de número de la Unasur, que el temeroso hombre de Lima se encontró frente a una disyuntiva: o aceptar reunirse con los presidentes indignados para hacer valer la fuerza de la región, aún con los ausentes, o aparecer como parte de los amigos del norte que quieren pasar por agua tibia un acto de prepotencia global.  

Ollanta Humala escogió quedarse a sabiendas que los de Cochabamba iban a emitir una resolución política que iba a pasar a la historia porque no estaba firmada por el presidente en funciones. La Alianza del Pacífico, ha operado en los hechos contra Unasur, cosa que muchos anticipaban, y lo ha hecho de la manera más vergonzosa, como una reafirmación de nuestra condición de subordinados al esquema mundial de dominación. Ahora vemos que los países europeos no pueden decidir nada sin la venia de Washington, y que un sector de los sudamericanos podemos hacer la protesta formal, pero no tomar iniciativas para cambiar este orden de cosas que nos perjudica directamente.

No hay duda que el cálculo del presidente peruano ha estado vinculado a la política interna. Si en la anterior ocasión no fue capaz de hablar claro y de afirmar su condición de conductor de la política exterior, o de hacer valer su papel de líder regional, y más pareció alguien que viajaba a hurtadillas para no dejar solos a antiguos amigos, en esta nueva crisis internacional ya no ha tenido la mínima fortaleza para mantenerse en la posición de ambiguo puente entre los dos bloque políticos sudamericanos que cada vez son más contrapuestos.   

Las noticias dicen que la Unasur desde Cochabamba ha exigido disculpas a Francia, Portugal, Italia y España, por los hechos de esta semana cuando maltrataron al presidente Morales, creyendo que llevaba como pasajero de su avión al perseguido Edward Snowden. No sé si alguien va a poder desmentir que Sudamérica representada por los presidentes de seis países en la cita de la sierra boliviana, nos expresa a todos. Pero los peruanos todavía no hemos hecho plena conciencia del papel penoso cumplido por nuestro presidente.

06.07.13

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