Apuntes sobre la elección de Nadine a la presidencia del PNP
El 30 de diciembre de 2013, en una asamblea de no más de
tres horas, ante poco más de 50 asistentes, la mayoría de ellos invitados a
dedo por el presidente del partido que también es presidente de la nación, se
tomó una decisión inesperada: encargarle la conducción del vehículo en desuso a
la única figura que conserva capital político propio dentro de las mermadas
filas del nacionalismo.
Hasta ese día, Nadine Heredia había sido la candidata
insinuada pero no confirmada para darle continuidad a Humala, lo que entre otras cosas servía para
darle un sentido a los nacionalistas desconcertados por los espectaculares
virajes de su líder presidente. Más tarde sin embargo la hipotética postulación
se convirtió en el mejor arma del García investigado para explicar todos los
actos digamos negativos del gobierno, incluida su propia investigación, a la
ambición de la pareja H-H, por el poder.
Hace ocho meses que vivimos bajo la negación directa de la
primera dama asegurando que definitivamente no postulará a la presidencia el 2016, y ante la casi certeza de sus
adversarios de derecha, pero no sólo de ellos, de que la doña está mintiendo..
Cada acto y declaración de Heredia ha sido leído como una señal del plan que
estaría realmente en marcha, a pesar de los desmentidos. Era obvio que una
determinación tan fuerte como la de ocupar abiertamente la presidencia del
partido de gobierno, tenía que ser
interpretado en clave de “reelección conyugal”.
La pregunta es si el presidente y los dirigentes del partido
no habían medido que eso ocurriría. Y tendrían que ser demasiado torpes para no
anticipar lo que pasaría, lo que indica que aún a ese costo, la decisión les
pareció necesaria. Esa es la gran cuestión: ¿por qué Humala necesita a Nadine
de jefe de parido, aún cuando eso reabra el debate sobre las etapas que se
estarían cumpliendo para imponerla como candidata?
La Asamblea
En el último trimestre del año 2010, en plena efervescencia de inicio de nueva
etapa electoral, Ollanta Humala logró
matar tres pájaros casi de un solo tiro: cambiar temporalmente el nombre del
partido por un membrete de signo electoral neto: Gana Perú; hacer aclamar la
plancha de vicepresidentes propuestas por él mismo (Marisol y Chehade); y
renovar el Comité Ejecutivo Nacional CEN, que es el órgano de dirección
reconocido ante el Jurado de Elecciones, manteiniendo una composición bajo su
directo manejo.
En ese CEN estaban además de Humala (presidente) y Nadine
(vicepresidente), siete compatriotas más: Alexis Humala, Ilan Heredia, Ana María
Salinas, Edgardo Olórtegui, Ronal Barrientos, Martha Acosta y Maribel Vela, y
hasta donde se sabe sus funciones reales se desarrollaron en el breve plazo de finales
del 2010, para hacer cambios en los regionales y el comité Electoral.. En la
Web del nacionalismo sólo figuran resoluciones del CEN de ese año, aunque la
página está actualizada, tanto que se puede ver ya la fotografía y las pequeñas
biografías de los nuevos dirigentes a diciembre del 2013.
El PNP, pues, se volvió no sólo una combi en el garaje, sino que el CEN
preelectoral también se congeló en el tiempo. Uno podría creer, por los
antecedentes, que al convocar la nueva Asamblea Nacional de Delegado, los
Humala-Heredia podían haberse dado por satisfechos con una ficción de evento
representativo: de 250 mil militantes
inscritos, participaron en la elección de delegados no más del 2%,; el número
de representantes fue de 3 para Lima Metropolitana, Cusco y Puno, y de solo uno
para el resto de regiones, mientras que los invitados directos superaron a los
delegados elegidos. El JNE además le hizo el regalo de desechar las apelaciones
que indicaban que el proceso no había sido democrático.
Pero entonces, si tenían la Asamblea que querían, reunida en
la peor fecha (30 de diciembre) para pasar desapercibida, ¿por qué centrar la
noticia en un nuevo rol de Nadine, si Ollanta podía hacerse reelegir y si
quería delegar el cargo?, ¿qué querían anunciar con la nueva presidenta? En mi
concepto había una certeza de que si la dirigencia seguía pasmada, en las bases
las corrientes rupturistas irían en aumento. Humala, además, debe haber pensado
que su antigua balandronada de que si las bases se van del partido, fundaban
otro, ya no es creíble a la luz de sus cifras de aprobación.
Hace unos meses toda la columna de mineros informales que
era una de los brazos de masas del PNP, se fue a fundar “Patria para todos” en
lo que se puede calificar como la pérdida más fuerte de militancia desde que se
inició el gobierno. Y algo parecido está empezando a pasar con los cocaleros,
que aún vacilan por el tema de Nancy Obregón: ¿favorecerá el gobierno su
liberación o se olvidará de ella? También han tenido retiros de sectores juveniles
y núcleos políticos como “La Lucha Continua”, que ya armaron el “Partido de la
Gran Transformación”. Por tanto se puede concluir que el ascenso de Nadine en
el cuadro interno del partido debe ser una señal de que esto debe terminar.
¿Esto significa que va a ser candidata? No necesariamente,
por lo menos el nuevo cargo no la proyecta electoralmente, pero si la convierte
en responsable de todo lo que nacionalismo tenga que decir de aquí en adelante.
Ahora si el PNP se queda en el garaje ella será la culpable. ¿Puede Nadine
levantar al nacionalismo de su letargo y mediar entre las contradicciones
internas? Todo depende de que haga política hacia fuera y que haga sentir su
mando hacia adentro. En esa lógica lo que pase con las regionales-municipales
del 2016, va a ser importante porque ahí hay muchos factores de tensión.
El CEN
El nuevo CEN, es menos familiar y amical que su antecesor.
Es verdad que ha sido rellenado de parlamentarios, que no eran delegados
elegidos (a los regionales los dejaron en la estacada), pero aún así la
composición de la nueva dirigencia ha elevado su componente político. La lista
es la siguiente: Humala como presidente en suspenso, Nadine como presidenta en
funciones, Abugattás, Isla (curiosamente no está inscrito en el nacionalismo), Molina (congresista cusqueño, fundador del
PNP e ilustre desconocido), Otárola, Solórzano y Sergio Tejada que fue el más
aplaudido después de Nadine al momento de su elección, lo que sólo podía querer
decir que el partido se afirmaba en la investigación y acusación a García.
Con Humala nunca se sabe, es verdad. Así que con Nadine
presidenta y un CEN parlamentario, podrían volver la modorra que contagia todo
lo que es cercano a este gobierno. Pero aceptemos la hipótesis de que por fin
tienen algún plan, que sería sacar al partido para las peleas de la segunda
mitad del período de gobierno. Si fuera cierto, ahí tenemos el tema de la
concentración mediática y de el informe de la Megacomisión como casi un
programa político. ¿Podrá Nadine sacarles fuego a estos temas y hablar sin
media lengua como lo hace siempre su marido?
20.01.14
Publicado en
Hildebrandt en sus Trece
2 comentarios:
Ese partido nacionalista ya se fué al diablo hace rato y no va ser la ignorante de la sra del Presidente quién vaya a arreglar las cosas. De hecho cada vez que abre la boca es para hundir al marido.
Me pregunto como es posible que esta sra se considere presidenciable ? Cuales son sus méritos a parte de ser la mujer del presidente ?
Como dice Correa, la ignorancia es atrevida
Creo que lo que le preocupa a la sra del Presidente es vender los curules en el 2016 y hacer su negocio.
Publicar un comentario