De los cuatro sectores políticos que han ejercido el poder
en el último cuatro de siglo, tres de ellos están bajo investigación, incluso
el actual oficialismo ya logró dos comisiones del Congreso para aclarar
presuntos actos de corrupción. Están ahí el APRA (Megacomisión sobre su segundo
gobierno), Perú Posible (caso Ecoteva), Gana Perú (caso López Meneses y ahora
caso Belaúnde Lossio).
El único partido que no es investigado por corrupción es
–aunque parezca mentira-, el fujimorismo. Cierto que tiene una poblada lista de
congresistas bajo sospecha de lavado de activos, desbalance patrimonial,
tráfico de influencias, falsedad genérica y otros delitos, pero eso no toca a
la organización en sí y por lo que se ha visto aún a los más bandidos se les
está sacando de sus respectivos apuros como es el caso de Gago, mediante
movidas políticas e intercambio de favores con otras autoridades.
Pero para lo que a esta nota le interesa, hemos llegado a la
situación en la que los naranjas reclaman el “derecho” a presidir las
investigaciones de los demás. Especialmente están detrás de la comisión sobre
el lobby que se le achaca a Martín Belaúnde y si nos atenemos a lo que ha sido
la actuación del congresista Díaz Dios en el tema López Meneses, se puede
esperar que las investigaciones con o sin comillas, vayan dirigidas a la pareja
de Palacio, que parece ser ahora todo lo que interesa.
Es verdad que estamos ante una situación bizarra, en la que
el partido de la corrupción, que saqueó al país como nadie lo ha hecho, y que
hoy existe gracias a esos recursos y a los testaferros que tienen repartido el
dinero (y nos estamos refiriendo aquí a arrepentimientos ideológicos, sino a
factores materiales), sean los que se apoderen de la bandera de la anticorrupción.
Este es, por cierto, un signo de los tiempos que estamos viviendo, en los que
la historia ha empezado a escribirse al revés.
Que Martha Chávez aparezca en la televisión hablando de
lobby y obras públicas asignados a los favoritos, es demasiado, para una mujer
que justificaba todos los excesos que vinieran bendecidos por Fujimori o
Montesinos. Pero que Humala ya no puede escapar a la sombra de corrupción que
se ha convertido en la marca de la política peruana, es también indudable. Para
el país, aunque no entienda que fue eso del resguardo masivo a López Meneses, o
cuál fue la real relación con los mineros informales del candidato Humala, o
que significa el lobby que en algunos parece condenable y en otros no, el
actual gobierno perdió completamente la autoridad moral ante sus adversarios.
Puede que parte del problema sea solamente de estilo para
abordar las crisis, que se dejan crecer sin afrontarlas y a la que se da
normalmente respuestas huidizas para salvar el pellejo. Pero también hay muchas
cosas oscuras en medio de la revolvedera actual y demasiada evidencia de que en
algunos puntos el gobierno prefiere callar.
19.11.14
9 comentarios:
Nada de “anónimo”, soy Ambrosio
Esta vez estoy de acuerdo (únicamente en parte y al final) con la columna de hoy de Raúl Wiener. Ocurre cuando afirma: “el actual gobierno perdió completamente la autoridad moral ante sus adversarios”. Las causas de la “pérdida de autoridad”, entiendo yo, no son “corrupción” en sí sino carencia de preparación, cultura e imaginación de nuestro amado presidente. Para mí a Humala todo le queda grande. Don Raúl suaviza las aristas, sugiere delicadamente deben a un “problema sea solamente de estilo para abordar las crisis, que se dejan crecer sin afrontarlas y a la que se da normalmente respuestas huidizas para salvar el pellejo”. ¿Crees, Raúl, que si Ollanta cambia de “estilo” -como de bluejeans- le irá mejor?
Don Raúl inicia el segundo párrafo enredando. “El único partido que no es investigado por corrupción es –aunque parezca mentira-, el fujimorismo”.
¿No está caso preso Fujimori, Raúl?
Raúl siempre se olvida que el Chino está en chirona. Lo que es una fábula (metida de dedo corrupta) es que los asesinos del baguazo no se sepa quiénes son, tampoco sabemos la identidad del 90% de los asesinatos de más de 50,000 peruanos en el asalto al poder el marxismo leninismo en los sesenta, setenta, ochenta y noventa del siglo pasado.
Por otro lado. Basta mirar España, Holanda, Suecia y Estados Unidos para sospechar una apreciable cantidad de políticos son corruptos hasta la médula, a los que hay que perseguir y llevar a los tribunales. Los ciudadanos de a píe, en las democracias, nos protegemos con presa libre (no al servicio) del régimen, y un poder judicial independiente que nos proteja de los abusos de otros o del Gobierno. En cambio los ciudadanos de tiranías como la cubana o la venezolana no tienen esa protección, allí los jueces, prensa hacen lo que el corrupto régimen les dice que deben hacer. Y si te opones al régimen te meten preso o matan.
-De los siete mil millones producidos por la privatización de las empresas peruanas más rentables, solo se utilizaron mil millones, los otros seis mil millones de dólares se los tiraron de un solo porrazo, Albeltito el chino y choro fujimoli, sus hijos, su adu vladimiro el choro montesinos y toda la recua de naranjas mecánicas que lo acompañaban., dejando a los orellanas, a los Álvarez, a los torres y a los belaundes como unos simples pájaros fruteros
-Que podemos agradecerle a un gobierno cleptocrata que destinó 14,091 millones de dólares a depredar instituciones del Estado, a corromper medios de comunicación y a proponer reformas económicas que solo favorecían a las trasnacionales y al poder económico criollo..
-En la década perdida del 90, aparte de la infame y terrible corrupción, se agudizaron a niveles nunca vistos el desempleo, el subempleo, la informalidad y la pobreza.
-Alberto Fujimori el candidato del “no shock” engañó al país, porque ni bien asumió el poder hizo exactamente todo lo contrario de lo que prometió, aplicó los paquetazos.
-el chino sanguinario desapareció los sindicatos y gremios laborales, agudizando el subempleo porque se trabajaba más y se ganaban miserias. Un claro ejemplo es que en la actualidad menos de tres millones de peruanos gozan de beneficios laborales; el resto es informal, y los despidos masivos generaron un alto nivel de informalidad que hoy lo vivimos en el campo laboral, en el transporte público y en el comercio.
-La industria nacional quedó relegada porque las importaciones ingresaban con aranceles muy bajos (los rebajó del 66% al 13%) y eso es competencia desleal promovida y financiada desde el gobierno de turno.
-Fujimori gana las elecciones con un discurso de izquierda, pero apenas asumió el poder privatizó las empresas públicas a precio de ganga, De esa manera el Perú se convirtió en un país atractivo para invertir porque en ningún lugar se encontraban empresas tan baratas y trabajadores con salarios tan bajos y controlados.
-El Estado financió una política en donde los programas sociales solo servían para ensalzar la figura política de Fujimori; es decir, se utilizó la lucha contra la pobreza como política. Es por eso que ahora parte de la población apoya a la gorda keiko, solo por eso, pero no recuerdan que fue su padre el que pervirtió las instituciones del Estado únicamente para beneficiar a sus allegados de la mafia empresarial.
Fue el gobierno de los asesinatos y las desapariciones, un vladivideo muestra una reunión entre el ex Asesor del Servicio de Inteligencia Vladimiro Montesinos, con, Victor Joy Way y Maria Luisa machin Cuculiza, donde la actual congresista señala que se debería desaparecer a Carlos Ferrero, miembro de la oposición a quien califica como hombre ruín y malagua de mier...
Esos son los forajidos que ahora quieren apoderarse de la bandera de la anticorrupción y presidir todas las comisiones de investigación que se les hagan a los demás. AAAggghhh que tales hijos de la chingada.
La tesis del incauto que es sorprendido y engañado por su amigo, que el chino Fujimori nos ha querido vender es más falsa que su prisión, dicen que la celda dorada del ponja matarife no tiene llave, pero que llave va tener si ni siquiera tiene cerradura, allí los presos son los tombos que lo cuidan, con decirles que el encargado de verificar la asistencia diaria y dar los permisos es el mismísimo chino de mier...
Y es falsa porque los hechos nos demuestran todo lo contrario. Y si no recordemos lo que dijo en RPP el propio Montesinos, cuando huyó el chino: “Señor Fujimori, no se esconda en las faldas de las geishas; usted sabía exactamente lo que hacíamos juntos”.
Además, los colaboradores más cercanos y muchos testigos dijeron que Fujimori recibía una maleta semanal de dinero del Servicio de Inteligencia y cada mes un maletín repleto de oro y dolares.
Se calcula entre US$6 mil millones y US $8 mil millones el monto robado, una buena parte de ese dinero fue para el jefe del clan Fujimori; otra fue para su asesor de inteligencia, otra para la organización criminal que montó con Montesinos, en donde están los Nicola de baris, Walter chacón, Victitor joy way, absalon vasquez, marthuncha chavez y otros, y otra se la llevaron los distintos actores de su red, incluidos sus hijos.
El gobierno fujimorista fue muy corrupto, con un personaje autoritario y candelejón a la cabeza, que sabía exactamente lo que pasaba y al cual le interesaban un comino todos los pobres del país. Fujimori era un chino mañosón y acriolla’o, que disfrutaba del poder autoritario y del reconocimiento por haber supuestamente derrotado al terrorismo y corregido la economía… hechos que hoy sabemos no son ciertos.
Fujimori y Montesinos industrializaron la corrupción, y la elevaron hasta las nubes, la hicieron de tipo empresarial, deshonesta, eficiente y organizada. La corrupción degradó fieramente a las instituciones. Por eso, hasta hoy no podemos tener un Congreso, un PJ, una Fiscalía, una Policía, unas FF.AA. limpias. Todo esto es una secuela de los violentos y delictivos años 90. Hoy hay nichos de corrupción, pero no una organización criminal en el poder, Rafael Orellana y martin Belaunde son nenes de pecho comparados con ellos, quizás el único gobierno que se le puede acercar es el Gangsteril gobierno aprista donde hubo mucha corrupción, pero esta no estuvo tan articulada, ni organizada, ni menos institucionalizada como la de los 90.
ENTONCES si Alberto soy inocente Fujimori y Vladimiro yo también Montesinos son los personajes más corruptos del Perú en el siglo XX como es que ahora sus engendros predican ser honestos y hasta la tía martuncha se alucina estar virgen. AAAtttattau que tal deraciada.
Francisco Miró Quesada Rada
El fujimorismo no es una ideología explícita, porque no la tiene. Es, más bien, una forma de hacer política en que se mezclan caudillismo, populismo, clientelismo y abuso del poder. Esta es la definición exacta, producto de la realidad, en la que encontramos hechos entre los que podemos mencionar algunos.
La violación de la Constitución que nos regía cuando el 5 de abril de 1992 Alberto Fujimori, apoyado por las Fuerzas Armadas, dio un golpe desde Palacio. Luego, trasladó su residencia al Cuartel General del Ejército y fueron disueltos el Congreso, el Tribunal de Garantías Constitucionales, el Consejo Nacional de la Magistratura, los gobiernos regionales; mientras que la Controlaría y la Procuraduría General de la Nación fueron intervenidos por los militares. Por tres días ocupó los medios de comunicación, luego se arrepintió de esta intervención directa, pero se dio maña para controlarlos creando periódicos a su servicio.
Corrompió a algunos propietarios de estos medios, estrategia que luego aplicó a los congresistas. Destituyó a los integrantes de la Corte Suprema y cesó a 150 jueces. Depuso a los miembros del Jurado Nacional de Elecciones y al Directorio del Banco Central de Reserva. Para reemplazar a estos funcionarios, el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), controlado por Vladimiro Montesinos, proporcionó los nombres de las personas dispuestas a someterse, sin dudas ni murmuraciones, a las órdenes del Ejecutivo. Para impedir que estas medidas fueran cuestionadas, se modificaron los recursos de amparo y de hábeas corpus.
Los locales partidarios y sindicales fueron ocupados por los militares, quienes no encontraron oposición. Los presidentes de las cámaras legislativas sufrieron arresto domiciliario. Periodistas, dirigentes políticos y sindicales fueron encarcelados, además se violaron los derechos humanos en los casos de La Cantuta y Barrios Altos, los hechos más significativos, entre otros. Calumnió a través de una serie de periódicos chicha a sus adversarios y además los chuponeó. Impidió a través de dos leyes que se realizara el referéndum en contra de su ilegal reelección. Hizo fraude en las elecciones del 2000. Creó un sistema de corrupción en las diversas instancias del Estado. Promulgó una ley cortándole las rentas a la Municipalidad Metropolitana de Lima. Luego, cuando no pudo mantenerse en el poder y huyó a Japón, renunció a la presidencia por fax.
Cuando el general Ketín Vidal capturó a Abimael Guzmán, Fujimori en lugar de mantenerlo en el cargo y condecorarlo, lo trasladó a la Inspectoría General de la Policía e hizo pura demagogia manipulándola mediáticamente a su favor. Él desconocía la estrategia de Vidal para capturar al feroz terrorista y su banda.
El fujimorismo es eso: una dictadura corrupta mezcla de ladronería con violación de los derechos humanos. Sucede que el fujimorismo ahora compite en los procesos electorales como si nada de lo anterior hubiese pasado. El neofujimorismo no ha deslindado, porque no lo puede hacer, con los delitos cometidos por Fujimori y Montesinos, dupla que funcionó al unísono: por eso se les califica de fujimontesinismo.
El fujimorismo vigente es la continuación del fujimorismo original. Tiene a sus defensores que pretenden borrar con una mano lo que se hizo con la otra, intentando tergiversar la realidad. No hay deslinde como se ha señalado, no hay disculpas ni se ha pedido perdón por los daños que le han causado al Perú.
Pero así como tiene sus seguidores también están sus detractores, aquellos que pugnan por adecentar la política para evitar que el fujimorismo retorne al poder (con mayor precisión, que regrese al gobierno).
En este grupo está Mario Vargas Llosa, cuyas recientes opiniones han generado un revuelo en ciertos sectores de nuestra sociedad. Le han dicho de todo e incluso se afirma, el ya trillado sambenito, que lo hace por odio. Sin embargo, analizando sus palabras, ellas se pueden interpretar como la de un demócrata adversario permanente de toda dictadura, tanto que en su momento calificó al famoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), de México, de “dictadura perfecta”.
Vargas Llosa sabe muy bien lo qué es el fujimorismo, movimiento que avala lo hecho por Fujimori y, como muchos, no quiere que esto se repita. Por eso, hará campaña en su contra, al igual que otros peruanos, como el colectivo No a Keiko.
El candidato de Miró Quesada Rada es Alan o PPK ?
El tal ambrosio o falso ambrosio a lo único que se dedica es a morderse la cola.
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