Desde que Humala juramentó en medio de los entusiasmos del
primer día, han pasado muchas aguas bajo los puentes y muchos ministros que
tuvieron finalmente que dejar el fajín y el centro del poder. Pero la
curiosidad de estos años ha sido que la recomposición del equipo de gobierno se
ha producido en etapas sucesivas dejando siempre sobrevivientes del período
anterior. El caso más desconcertante es el del último cambio de primer ministro
que significó apenas una modificación adicional al gabinete en la cartera de
Educación, dejando una sensación de inmovilismo que ha esfumado la poca
expectativa que había en el premierato Villanueva.
Pero veamos un poco más allá: en primer lugar quedan ahora
ya solo tres ministros de lo que fue el gabinete Lerner: Castilla, Cornejo y
Paredes, dos de ellos de vieja data tecno-burocrática, neoliberales francos,
puntales del grupo del MEF. El otro, viejo amigo de la pareja presidencial y
asimilado al núcleo de Economía.
En segundo lugar, hay otros tres que vienen del cambio de
ministros de diciembre del 2011 cuando se conforma el gabinete Valdés que son:
Merino, del grupo de Castilla; Jara, la única militante del partido
nacionalista con cargo ministerial, operadora de Nadine Heredia; y Pulgar
Vidal, ministro de Ambiente, que ha buscado el camino del compromiso con las
grandes inversiones mineras.
Del resto de ministros que en su mayoría tienen un poco más
de un año en funciones, se puede decir que hay uno más del grupo del MEF (Von
Hesse, en Agricultura); dos abogados vinculados con el expremier Jiménez que
son: Rivas en Relaciones Exteriores y Figallo en Justicia; otros dos a los que
se les relaciona con Vargas Llosa: Cateriano (Defensa) y Álvarez Calderón
(Cultura).
Luego hay un número de ministros y ministras menos
ubicables, varios de los cuales dan sin embargo la impresión de haber sido
propuestos por el todopoderoso Miguel Castilla. Hemos contado al respecto seis
economistas en el gabinete con la entrada de Jaime Saavedra en Educación. Los
otros cinco son: Castilla, Von Hesse, Rubio (Inclusión Social), De Habich
(Salud), Silva (Comercio Exterior). Es notable el peso de los economistas en
los sectores sociales, lo cual es muy usual en los esquemas de trabajo del
Banco Mundial y USAID.
También se cuentan ocho abogados (Rivas, Cateriano, Pedraza,
Figallo, Laos, Triveño, Jara, y Pulgar), entre los ministros, dos ingenieros
mecánicos-eléctricos (Cornejo, Merino) y dos administradores (Villanueva y
Paredes). Todos ellos dirigidos por un
comandante del ejército y su esposa, comunicadora social.
La conclusión es que el
núcleo fuerte del poder Humalista y el más resistente al tiempo, es el
de los tecnócratas de Economía y Finanzas cuyas ramificaciones son aún materia
de estudio. La idea misma de equipo de gobierno no existe y cede su lugar a la
de especialistas sin filiación política.
02.11.13
1 comentario:
Existe la profesion "comunicadora social" ? quiere decir chismosa que hace politica en té de tias ?
Por favor, la sra de Humala a parte de ser metiche es una ignorante
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