Ya sería mucho pedirle a Aldo M que tenga
en cuenta el simbolismo de las fechas. Pero no puede pasarse por alto que haya
escogido el día del periodista, que coincide con el de las personas mayores,
para decirle a don César Lévano desde “comunista de mierda”, hasta “poquita
cosa” y presumir que le queda corto tiempo de vida (“está jugando los
descuentos”), y que lo haya hecho casi como saludo a la entrada de un nuevo
director en Perú 21, que debe creer que es el puesto que le correspondía.
El hecho es que ha ofendido la calidad
profesional y personal de uno de los periodistas de mayor trayectoria y a la persona de un veterano que sigue en su
puesto de combate para orgullo de las siguientes generaciones, a la vez que ha
colocado en muy mala posición al medio en el que escribe, con otro que publicó
la columna de Lévano que suscita las iras del engreído, y en la que no se
ofende a nadie, menos al padre del susodicho, que además reconoce que su padre
fue colaborador de Haya de la Torre y que hasta lamenta que votara por Belaúnde,
cuando tenía para hacerlo por el APRA.
Cómo explicar que si Luis Alva dice en un
libro que (refiriéndose a Sigfrido Mariátegui): “El “chico” Mariátegui, como le llamaba Haya de la Torre, era fervoroso
aprista”, Aldo M comente que se trata de una “amable ligereza”; y cuando
Lévano pregunta: “no sé por qué se unió al APRA” (vinculándolo a las ácidas
polémicas que Víctor Raúl mantuvo con José Carlos), consigne redundantemente
que se trata de una “usual mala leche
agria”. Es evidente que el “chico Mariátegui” de esta época se siente muy
próximo a Alfonso Ugarte, y especialmente a AGP, como lo demostró a lo largo
del segundo gobierno de quién poco antes de las elecciones llamó una “morsa
ebria bailando en un tabladillo”.
Si le
gustan tanto los ligeramente amables amigos de la estrella, si lamenta que su
padre no haya votado por ellos en vez de por FBT, si hasta llega a creer que Haya se reconcilió con su abuelo después
de muerto (lo que excusaría que alguno de sus hijos colaborara con él), ¿dónde
está la ofensa o la “mala leche agria”, en lo que escribió Lévano? No queda sino pensar que es porque Lévano es
rojo, o comunista de m (como él mismo es Aldo M, sin mayor discusión), y que cuando alguien de
esta filiación se mete con lo suyo entonces el asunto deja de ser amable y hay que
satirizar la vejez, ningunear a la persona, fabricar leyendas, sin referencia
alguna con el punto que originó el intercambio: que uno de los hijos del Amauta
estuvo vinculado al APRA, como otro lo estuvo a Acción Popular. Sin que decir
esto signifique ninguna falta de respeto por los muertos.
03.10.13
2 comentarios:
Pero el periodismo que hace mucho daño es el periodismo que hace este “chico”, el Mariátegui de este tiempo, pero felizmente periodistas como este “chico” aldo odioso, siempre enfadado, se entierran solos, y ojalá fuera expulsado del periodismo como del anterior periódico donde se sentía dueño, por lo mismo bien podría llamarse “periodista de M…” pero m… con mayúscula, vale decir normalmente expulsado del cuerpo del periodismo.
Verdaderos periodistas como Don César Lévano son ejemplos de dignidad y valentía para las nuevas generaciones.
En sus escritos Aldo M. saca a relucir sus taras y sus complejos, y si ahora, como buen lucroarribista, alaba al panzón Garcia es porque su supervivencia mediática está ligada al expresidente.
A un infame como el tal Aldo M. no debe dársele mas importancia que la que tiene (osea ninguna).
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