martes, julio 18, 2006

El Espíritu del TLC

-I-

El diario “Correo” informa el día de hoy sobre un “nutrido plantón” a favor del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos realizado la noche anterior, frente al local de la embajada del país del norte, en Surco, con “mas de doscientos manifestantes...”, entre jóvenes universitarios, empresarios exportadores y artistas con zancos que hacían festivo el evento.

Lo que demuestra que 200 de derecha (calculados por un medio de derecha) son una manifestación nutrida de gente, pero la misma cantidad (imputada con mala leche por la prensa pro-TLC) de marchantes críticos al tratado, son un fracaso más de la izquierda, el humalismo y toda la rojedad.

Nadie dice ahora que los que no fueron al plantón de los 200, son todos los que están en contra del TLC, como antes se dijo que los que no estaban en la marcha de quince cuadras del 28 de junio eran lo que votaban a favor. Definitivamente mientras más leo a los medios de prensa peruana y veo los programas de televisión de las 11 pm., más quiero a mi perro.

-II-

Que los miembros del colectivo “Somos Libres” hayan escogido la embajada de gringolandia para expresar su satisfacción por el TLC, imitando a los críticos que han ido varias veces a ese lugar para protestar, demuestra que hay un nuevo consenso acerca de cuál es el gobierno que a partir de ahora hay que apoyar o combatir.

Esta impresión además va en correspondencia con el papel que ha venido cumpliendo Toledo en su reciente viaje a Estados Unidos, que puede ser fácilmente definido como el del deschave final.

Apreciar al presidente de una nación formalmente soberana haciendo sala de espera a los senadores y diputados norteamericanos que lo que tienen que ver son las ventajas de lo negociado para su propio país, queriendo ayudarlos a que se convenzan de eso mismo. Enterarse que varios parlamentarios demócratas simplemente han desairado al sobón negándole audiencia porque lo consideran demasiado apegado a Bush. Y tener ante los ojos la foto histórica de la sala oval en la que Toledo toma con dos manos al presidente de Estados Unidos como lo hacían los nativos de las colonias, a los que los jefes del imperio habían colocado en el lugar de gobernantes de sus propios pueblos y que no tenían duda alguna sobre donde se encontraba la fuente de su poder.

Si el presidente actúa como un servil ante los políticos de la gran potencia, no parece sorprendente que la población que tiene que optar a favor o en contra del proyecto de alianza comercial con la gran potencia, lo deje de tomar en cuenta. Aquí lo único que hay que saber es si prevalece la determinación ciega de una clase política con vocación de hacer del Perú un segundo Puerto Rico, que ha encontrado su base social en una Lima miamizada, que son los que nos están llevando de las narices al acuerdo; o si se logra finalmente hacer escuchar y sentir, con marchas, paros, o como sea, la voz del resto del Perú, que nunca existe, salvo como un miedo lejano, que se nos acerca en las elecciones.

-III-

Pero no sólo Toledo encarna el espíritu del TLC. Basta ver como reacciona la ministra Mazzetti, tan eficientista ella, a la que algunos confundieron con progresista porque de su sector salió el informe sobre las consecuencias del tratado sobre el precio de las medicinas y el costo de salud, pero que igual votó por la aprobación, cuando le preguntan sobre el laboratorio estadounidense que ha estado experimentando con transgénicos en niños peruanos.

¿Experimentos?, ¿qué experimentos? Ensayos, pruebas. ¿Y si esos chicos hacen reacciones más adelante?, ¿alergias?, ¿dolencias crónicas, u otras? Pero si todos pueden tener reacciones más adelante. Usted también puede sufrir alergias o malformaciones en el futuro.

¿O está sugiriendo que la ministra ha actuado contra las normas?

Entonces me acordé que en la delegación peruana que negociaba el tema de salud en el TLC, hubo un funcionario peruano de apellido Angell, que nos representaba frente a las ambiciones de los laboratorios, que de pronto resultó contratado por los mismos laboratorios con los que discutía, y se pasó a la delegación contraria. Y aquí como si nada. Ferrero dijo que en el futuro se prohibiría este tipo de volteretas. Y entretanto encargó al IPE que le hiciera otro estudio diferente al del ministerio de Salud, que demostrara que las medicinas bajarán de precios.

-III-

Y el ministro de defensa considera que no hay problema con que soldados de Estados Unidos hayan establecido una base militar en Lambayeque, porque según le han informado sólo estarán dedicados a labores humanitarias hacia la población. O sea, sin que nadie lo note ya tenemos soldados extranjeros en nuestro territorio que fue lo que se negó en todos los idiomas cuando se decía que esa sería una de las consecuencias del TLC.

-IV-

Otra noticia informa que los contenciosos de empresas norteamericanas con el Estado peruano ya han sido resueltos. Es decir el Poder Judicial ha puesto su granito de arena para el TLC, mientras ene litigantes peruanos sufren de lentitud exasperante en sus procesos ante la Justicia.

Toledo ha exhibido además orgulloso en Estados Unidos una carta de la estadounidense Doe Run, responsable de la contaminación de la ciudad de La Oroya, que insta a los congresistas de su país a aprobar el tratado con el Perú.

Esta empresa ha recibido del gobierno de Toledo una nueva prórroga de cinco años en su obligación de ejecutar el programa de adecuación ambiental que debería reducir las emisiones de plomo que afectan la salud de la población, especialmente de los niños.

Ciertamente, con el TLC vigente, el contrato de Doe Run está mucho más protegido contra las exigencias ambientales del Estado peruano.

-V-

El ministro Ferrero, indica que hay una probabilidad 60 a favor, 40 en contra, de que el Congreso de Estados Unidos apruebe el TLC con el Perú, antes de su receso y de las nuevas elecciones parlamentarias de noviembre.

Lo que quiere decir que con todas las obsecuencias que estamos viendo y los más de 200 manifestantes que creen que vamos a ser libres cuando nos cobije un tratado con los EEUU del cual no vamos a poder salirnos, todavía es posible que Toledo no sea el que firme el TLC al que dedicó la mayor parte de su gobierno.

Y que sea García con todas sus vacilaciones, sus promesas de revisión, sus supuestas comprensiones hacia los afectados, el que se tenga que tragar el sapo de ver su firma en el documento final.

13.07.06

No hay comentarios.: