Si no se esperaban, ahí tienen el cuarto peritaje sobre la bala que
nadie vio cuando se hizo la autopsia física del cadáver de “Tito”, y que ahora
un perito internacional descubrió revisando una foto. Ahora sí está totalmente
probado que no hubo ejecución extrajudicial ha dicho con ese tono de
superioridad que tienen a los que les pagan muy bien, el señor Cateriano que
sabe que lo que pretende rebatir es la opinión oficial del gobierno peruano
desde comienzos de la década anterior y sustituirla por una nueva que
corresponde a los intereses de la cúpula
militar y de carambola del fujimorismo.
A Cateriano también habría que hacerle un peritaje de fotos con su
imagen de libertario del FREDEMO, opositor del golpe del 5 de abril y demócrata
de los cuatro suyos, para contrastarla con el que Jiménez Mayor ha
contratado para que empiece una revisión
histórica que nadie sabe cuándo acabará. ¿No estarán también en camino la
revisión de la cadena de masacres que se
produjeron por el lado militar y policial en el período de la guerra? Y todo
con el método del perito que vía contrato y pago recio buscará una nueva
lectura de todo lo que pueda volver a leerse. Pero la pregunta más aguda es a
título de qué, con qué derecho, digámoslo así, el Ejecutivo revisa la acusación
del Ministerio Público y los informes de las investigaciones iniciales, que
concluyeron en que había habido por lo menos un emerretista asesinado fuera de
combate. Para eso además hay tres o cuatro testigos y lo que está tentando el
gobierno es enjuiciarlos a ellos.
Es decir hay un descaro, pocas veces visto, para enmascararse en la
popularidad de los comandos y la operación “Chavín de Huántar”, para construir
una mentira. Y el problema es saber si
es por este caso nomás, con eso de “dejen tranquilos a los héroes” (aunque
ningún comando está enjuiciado), o si estamos ante un método que se está
construyendo, o reconstruyendo para ser más exactos. La cosa me parece de
extrema gravedad porque, para ser claros, nos quieren engañar groseramente con el
asunto de que los actuales peritos son supuestamente superiores a los
anteriores, por eso es que se les aparecen balas, o la trayectoria de ingreso
del proyectil no existe y si fue más arriba o más bajo de la nuca no responde
al patrón de ejecuciones extrajudiciales, cuando dos policía aseguran haber
capturado vivo a “Tito”, no se sabe si herido, o con alguna bala alojada desde
el pasado, un rehén japonés afirma haberlo visto con vida y como ha aclarado
Baraybar hasta hubo un ministro rehén que dijo que se había sorprendido de que
todos estuvieran muertos cuando él había visto varios prisioneros, para después
callarse en todas las lenguas.
Ya lo he dicho otra vez. En este punto nos estamos jugando el grado en
que el entorno militar y de inteligencia de Ollanta Humala va a influir a lo
largo de su gobierno. Jiménez Mayor por cierto no es más que un operador de un
propósito que está más allá de sus intereses, que por el momento se reducen a
no dejar el gabinete y de ser posible reemplazar a Valdés sin que nadie se
moleste. Pero Ollanta se está metiendo en una ruta temeraria. Porque los
militares no lo dejarán retroceder adonde ha llegado separándose de otro de sus
discursos electorales: el de los Derechos Humanos y la CVR. De ahí para
adelante ¿seguirá cediendo como hizo en economía? Hagan sus apuestas.
20.07.12
1 comentario:
Pero si es la bala mágica ! Recuerdas estimado Raúl el caso Kennedy y la famosa bala mágica ? Pues he ahí ! Regresó !
Saludos
Manuel Zambrano
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