Dirigente aprista amazónico comenta “El maretazo”

LA CRÍTICA


Wiener quiere pasar piola, ¿y su campaña a rabiar por Humala en el proceso electoral 2011? Respuestas estimado amigo. No le queda su nuevo papelito de furibundo francotirador al gobierno humaliento que usted ayudo a elegir. Asuma con coraje el pasivo y el activo, no se corra.

Saludos,

Edgar Valdivia Isuiza



LA RESPUESTA

Amigo amazónico:

Yo no me corro, pero no me embarro.

Si yo estuviera justificando cambalaches, cambios de liebres por gatos, promesas que no se pueden cumplir porque una cosa es con guitarra..., etc., recordaría a muchos otros que por ejemplo defendían una cosa hasta julio del 2006 y luego apoyaban otra.

Yo soy el mismo de siempre.

La gran transformación la sufrió Ollanta y yo me desmarqué de ella, paso a paso a en cada una de sus decisiones que lo llevó al otro lado, desde los tiempos de la campaña.

Yo traté de ser racional entre las opciones que tenía el Perú por ese entonces. Y no es por la genialidad de Ollanta, su oratoria o su obesidad que se mide a la distancia, que "lo apoyé a rabiar". Lo hice porque prometió revisar las privatizaciones, se opuso a los TLC, apoyó las demandas sociales y regionales, se vinculó a los sectores más olvidados del país, se opuso a las bases norteamericanas que ya empezaban a insinuarse en el país, se relacionó con el espacio progresista de América Latina, etc.

Todo eso ha sido traicionado. Él lo traicionó, yo no.

Yo puedo arrepentirme de no haber intuido algo de esto en los años anteriores. Pero si sentí el sabor del engaño que se venía cuando la campaña se blanqueó (fue en primera vuelta y no en segunda como ahora se cuenta) y pasó a confiar en "asesores profesionales" que ayudan a ganar, y no en asesores políticos que defienden principios que hacen perder..

Por esos días quedé fuera de su entorno, hasta hoy.

Dolido quizás porque a nuestro pueblo esto le está costando 17 muertos y una decepción gigantesca, aunque siga pensando que en la baraja de los otros candidatos jamás hubiera escogido a otro, menos a la hija de Fujimori.

Tal vez sea la tragedia del Perú, que al derrumbe y descomposición de los partidos verdaderos (como el tuyo), le ha sobrevenido desde 1990, como reemplazo, la improvisación caudillista, el cuento de los independientes ni de izquierda ni de derecha.


Si como analista debo una autocrítica es por haber creído que este tipo de procesos podían ser orientados si te daban la oportunidad. Así como puedes influir un tiempo, te pueden echar a un lado en cualquier momento.

Ahí la prueba es si cambias la permanencia como parte del gobierno, por la adaptación y justificación de la claudicación.

Por eso si fui rabioso contra Fujimori, Toledo y García (dos veces), y apoyé a Humala en sus críticas a esos gobiernos, hoy me tienes en mi función de siempre, de crítico del poder, sin haber recibido jamás nada de él.

Prefiero ser traicionado a traicionarme.

Sobre activos y pasivos, tan al estilo de Silva Ruete y de los que se suben a gobierno ajeno, no tengo nada que decir. Ninguno de los pasivos de Humala son míos porque no ayude a construirlos. Sobre el discurso humaliento (¿pezuñento?) de las elecciones, tampoco, porque ya había abandonado su posición combativa. Sobre mi propia interpretación de las elecciones y mi opción por Ollanta como alternativa progresista a los neoliberales y fujimoristas no me arrepiento.

Y sobre coraje. Yo no usaría esa palabra para describir lo que hiciste entre el 2006 y 2011. Hubieras tenido coraje si le hubieras dicho sus verdades a García, Del Castillo, Velásquez y otros corruptos, siendo parte del APRA. Te hubiera respetado y no te hubiera reclamado que asumas los pasivos de otros.

Un abrazo

Raúl

06.07.12
http://www.rwiener.blogspot.com/