El maretazo

O sea que la “ultraizquierda” que va desde los Ciudadanos por el Cambio liderados por Salomón Lerner, despechados porque los echaron del gobierno; los antimineros de Cajamarca, encabezados por Patria Roja, que se agarran a tiros con la pobrecita policía que termina matando a cinco personas (y después se sabe que ningún policía fue herido por arma de fuego y que la información que se dio sobre esto era falsa), y los de Espinar, y de otras partes del país que ya aparecerán; los maestros disidentes del SUTEP de Patria Roja que se han adelantado a la huelga que prepara su organización, por los bajos salarios congelados desde tiempos de Alan García, con el cuento de la Carrera Magisterial; los trabajadores del INPE y ESSALUD que también reclaman por salarios; los sanmarquinos que protestan contra el reglamento antidemocrático impuesto por el rector; los senderistas que disparan contra los soldados en el VRAE; ha dispuesto un maretazo rojo por fiestas patrias supongo que para tomar el poder y echar al presidente, que dijo que tenía la varita mágica para pacificar el país y acabar con todos estos problemas, o por lo menos para malograr su discurso de 28 de julio


El DBA principal, que normalmente siente que le sube la adrenalina cuando se dirige al gobernante de turno para decirle como debe tratar a la izquierda: “hay que darle ahora con el zapato como cuando se persigue una cucaracha” (lo que no evitó por cierto que incurriera en la candidez de creerle sus cuentos de firmas y revocatorias a Marco Tulio Gutiérrez), sostiene la espectacular teoría de que la izquierda es insignificante, al nivel de insecto, pero al mismo tiempo capaz de una coordinación telepática a gran distancia para hacer coincidir acciones que involucran decenas de miles de personas. Y todos estos se inventan demandas para joder al gobierno y a las empresas, cuando en el Perú nos va cada vez mejor como dice el Cuy Mágico, que anda prestándonos dinero para que el futuro nos vaya peor. O sea multitudes de cándidos como el susodicho que siguen consignas basadas en mentiras y no se dan cuenta que los manipulan ¿Y Valdés? A ese nunca sacarlo ¿o acaso se quiere dar una imagen de miedo ante la ultraizquierda? (ya se sabe que en el Perú no hay izquierda, y ni siquiera centro, y parece que está próximo el día en que a Álvarez Roodrich, Tafur y Vásquez Kunze, los boten del paraíso de la derecha por no ser brutos y achorados, como se debe ser)

Digamos pues que el maretazo viene de un plan que es una venganza contra Humala. Y eso que todavía no se han metido los indígenas que están asados con las idas y venidas de la ley de consulta, y los pescadores de Piura que chocan con Savia, la exPetrotech, que ha llenado de plataformas las playas de Sechura afectando a los marisco, ni la gente de La Oroya que espera en stand by que se arregle lo de Doe Run, ni las trabajadoras agroindustriales, textileras y conserveras que cuestionan discriminatorias que las afectan, etc. O sea que se puede formar una cucaracha bien grandota. Por eso el DBA, coloca en su emocionada columna de hoy la que considera la consigna del momento: deténgalos a todos. Y con una sensibilidad que se le sospechaba anota: “esto es como con los niños: si optaste por el castigo (se refiere al físico) pues ya no retrocedes”, que es algo que se dice de él, pero en el trato con las mujeres. Y, como para demostrar como circula la información actualmente en el país, apunta que la orden de detención de Arana tenía ya dos días y lo pudieron apresar en un lugar menos público, donde podían masacrarlo sin que los filmen, no como ahora que ha hecho “su show”. Bárbaro el idiota este, ¿no? Pero, ¿qué es eso de que había una orden?, ¿de quién?, ¿bajo qué cargo?, ¿no era que el ex sacerdote fue cogido agitando sentado en una banca convenciendo a una persona que la vida no es oro?, ¿de dónde sabe Mariátegui este dato clave?

Hay que decir, sin embargo, que el sujeto del que hablamos, como siempre cercena los hechos y las circunstancias como conviene a su perspectiva. Por eso no dice que el maretazo que está viendo es el que llevó al poder a Humala y que creyó que con su victoria lograría imponer una voz en el Ejecutivo y muchas otras en el Legislativo que hablaran por sus intereses siempre vilipendiados y perseguidos, con escoba o con zapato, por los que los desprecian y discriminan y no reconocen su condición de peruanos, por añadidura mayoritarios, pero con dinero insuficiente en los bolsillos. La crisis de hoy es la de un Humala que cambió de bando, creyendo que él era la ola, y que a todos estos radicales los tenía en el bolsillo, que a los más recalcitrantes los podía aislar fácilmente (dicen que a los miembros de su partido les repite que si quieren se van, porque él y su esposa pueden formar con otra gente los partidos que quieran), y que con ese capital se presentó a la CONFIEP, a los mineros, a los grandes medios y a todos sus tecnócratas, ofreciéndoles una “alianza por el crecimiento y la inversión”, a la que había que agregarle la palabra “inclusión” que quería decir un poco de plata para gastar entre los más pobres.

Bueno pues, hasta Keiko se ha dado cuenta de lo que desencadena el enfrentamiento que es eminentemente político-social, y sólo Aldo Mariátegui y su antiguo protector García Miró, siguen creyendo en el complot de los pequeños que, como en la propaganda, “algún día van a ser grandes”, si los dejamos y no les metemos un zapatazo cuando todavía hay tiempo. Linda teoría de derechista bien bruto y bien achorado, sólo comparable a otras de él mismo, como haces un círculo de tiza en el mapa desde el punto en que se hizo el último atentado y rocías napalm y se acabó Sendero; o como hay que cerrar filas con Cabanillas y Simon sin vacilaciones, a una horas de la matanza de Bagua, cuando creía que el gobierno aprista había decidido imponerse a sangre y fuego sobre los nativos, para desdecirse el día siguiente ante la magnitud del desastre y la fuga de su responsabilidad de todos los de la línea de mando, sin que pueda explicarse porqué le falló su presidente.

Así es el DBA principal. Su sueño es encontrar alguien que haga el papel de Thatcher peruano, que barre sin contemplaciones a sus adversarios e impone el reino del dinero sobre esa pobre gente intransigente que muere por cuatro charcos que no sirven para nada y desprecian un emporio de oro y cobre. Fujimori es lo que tuvo más cerca de sus anhelos. Y no hay sorpresa en que un supuesto escéptico liberal tenga tanta admiración por Cipriani, Tudela y Rafael Rey. En fin, es fácil imaginar el Perú que sobrevendrá si al maretazo de los molestos con Humala, lo aplastan: se instalará el régimen puro de los roedores de los recursos del país y la palabrita “inclusión” de Humala será retirada por innecesaria. Y quizás el propio Humala sea objeto del mismo tratamiento. A los traidores se les requiere para la traición. Y no para otras cosas.

05.07.12
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