Encuesta tenebrosa

Los DBA de la prensa diaria (ese que escribe “malditos rojos”, y los otros) y sus réplicas televisivas y radiales, deben estar de plácemes. Si con cinco muertos en Cajamarca el presidente sube dos puntos en la encuesta de DATUM, ¿imaginen que hubiera habido veinte? Más aún, la opinión que recoge la encuestadora señala que un 43% cree que se aplicó “mano blanda” en Cajamarca, mientras el 35% piensa al contrario, que se usó la “mano dura” y el 22% no precisa, tal vez porque no se dio cuenta.

¿Qué quieren decir estos datos que parecen haberse contagiado del desprecio a la vida que trasuntan algunos medios que andan detrás del emporio de cobre y oro del proyecto Conga, y están dispuestos a cualquier a aceptar cualquier consecuencia para imponerlo? Una primera aproximación al problema es admitir que tras la pregunta: ¿qué es lo que ha habido: mano dura o mano blanda?, no se está pidiendo una mera observación de lo que ocurre, sino una toma de posición ante los conflictos en curso, especialmente el de Cajamarca que ya lleva muchos meses en el centro de la noticia.

El que dice “mano dura”, está criticando la brutalidad estilo Valdés que siempre produce daños mortales, y se rubrica después con la frase: siempre hemos estado abiertos a dialogar, que quiere decir que lo quieren hacer sobre el miedo. Y el que remarca que hay “mano blanda”, a pesar de los policías francotiradores y los manifestantes abaleados, las mentiras sobre las “armas”, y los juicios y detenciones de dirigentes, es porque piensa que todo esto lo hace el gobierno en medio de una debilidad estratégica, acorralado por las protestas y dudando para actuar.

Es lo que se desprende de la pregunta sobre la “principal razón por la que cree que el gobierno no actúa con mano dura”. A lo que los amigos de este tipo de mano sangrienta responden que Ollanta: no tiene carácter (24%); no sabe afrontar problemas (17%); no está preparado (10%); tiene miedo a que el pueblo se levante (7%); intereses políticos (7%) La verdad, estas opiniones parecen las de un editorial de “Correo”, pero hay que tomarlas en cuenta porque trasuntan mucho más que un interés por Conga. Es casi como una invitación a cambiar de gobierno por alguien que sí tenga el carácter para ser duro de veras.

Algo notable de la encuesta tenebrosa es que “Perú 21” (también bajo dirección DBA), no coloca la información sobre las opiniones por sectores sociales y por regiones. El efecto es que se pretende pasar por una opinión nacional lo que es una opinión más bien segmentada. La encuesta sin embargo ha sido circulada por DATUM, lo que aclara algunos temas: (a) la desaprobación rural de la gestión presidencial es mucho más acentuada que la urbana (53% frente a 46%), y es obvio que es aún mayor por la baja cobertura del campo de las encuestadoras; (b) la región norte es la que más desaprueba al presidente (59%), precisamente donde se produce el conflicto de Conga, y le sigue el sur (49%), por el contrario la aprobación más elevada está en Lima y centro (49%) y en el oriente (50%). En cuanto a los grupos sociales el dato de la encuesta es que la recuperación que se ve en el resultado final viene principalmente del sector A/B que ahora aprueba en 51%. Si estos son a su vez los que critican la “mano blanda”, habría que pensar que su respaldo es frágil y se debería tal vez a la falta de una alternativa.

13.07.12
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