lunes, mayo 19, 2014

La concentración sigue en debate

Una de las mejores cosas de la concentración mediática es que los que la defienden escriben en los periódicos del conglomerado, que por la cantidad de medios involucrados del mismo dueño parecen un montón.

Y lo que dicen en los numerosos artículos que se han publicado hasta ahora, son dos cosas: que lo que se cuestiona es el éxito que es lo que los ha llevado a concentrarse y que quienes lo hacen son los de otro grupo empresarial que fracasó en comprar lo que ellos compraron.

Bueno, lo que se llama concentración no es el éxito de uno u otros diarios. Por ejemplo las cifras impresionantes que logró el Trome en el mundo de los diarios chicha y de los que ofrecen premios a sus lectores. O el que tiene El Comercio como vendedor del 80% de publicidad de la prensa escrita.

Digamos que eso existe hace tiempo y si bien refleja algunas distorsiones del mercado (especialmente en el asunto publicitario), no había desatado debates como los que existen ahora. El tema aparece cuando con el poder económico que se ha ido acumulando y la penetración de sus accionistas principales en otras actividades económicas, se constituye un grupo de presión que se imagina con el derecho a imponer presidentes, ministros, fiscales de la nación y otras autoridades del Estado.

Eso ya lo hemos visto y nadie podrá desmentirlo. Y, por cierto, el método para que esto tenga efecto es atacar con un montón de medios, incluidos televisivos y radiales, que dan la apariencia de una variedad de opiniones cuando es una sola. Y ahí viene la discusión sobre lo que ocurre cuando se empieza a comprar a otros, y como si todos fuéramos tontos nos tranquilizan diciendo que han hecho un contrato por el que respetan la línea editorial del otro. Aunque en los meses que van desde la compra de EPENSA no se ha visto una sola discrepancia y si titulares y campañas convergentes.

Más de la mitad de los medios escritos son ahora de una sola familia y los índices de circulación y publicidad que controlan son alucinantes. ¿Le hace bien eso a la democracia?, ¿la lógica de que eso es el premio al éxito, podría admitir que se sigan comprando empresas con contratos parecidos a los de EPENSA hasta controlar el 100% del mercado de la información y opinión?

Y cuando escribo esto no tengo nada que ver con el pleito empresarial del que se habla, como no tienen que ver las muchísimas personas afectadas en su libertad de expresarse con relativa equiparidad de condiciones y los millones que están siendo estafados en su derecho a informarse libremente con diversas fuentes. La concentración es perversa para casi todos, salvo los concentrados, que son los que quieren convencernos de que son los lectores los que les han dado el poder que nos refriegan a cada rato.    

19.05.14

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio.

Esta vez don Raúl se disfraza de "luchador en pro de libertad de expresión", como si a él le importase. Es sabido que el modelo país de Wiener, la "libertad de expresión" es suprimida, y entregada al Estado en manos de sus amigotes. Eso si sería "concentración" de verdad, no las mentiras que propalan los zorros (La Primera y La República, con Varagas Llosa y Humala) de puro picones y envidiosos.

Cuba y la URRS, países que don Raúl admira, son y fueron así. Nada se escribe (y lee) si el Estado totalitario no lo consciente.

Ambrosio

Anónimo dijo...

Ah ya, o sea, ¿la concentración de medios del grupo El Comercio es de "mentirita" y Wiener es un llorón porque no tuvo la plata para comprar los otros medios? ¿Que lo que escriben diariamente Aldo M, JJ Garrido, Carlos Meléndez o Enrique "odio a Piketty" Pasquel son vademecums de veracidad y objetividad?
Ja, ja, ja, este infeliz de Ambrosio me alegra el desayuno con sus estupideces.

Anónimo dijo...

A mudarte a Cuba, Wiener. A escribir en Granma.

Anónimo dijo...

A mudarte a Cuba, Wiener. A escribir en Granma.

Héctor Mejía dijo...

Estos neoliberales, como aparte de ser de pocas luces no hacen lo que pregonan (la competencia).
Por eso acaparan los periódicos para ser los únicos que expongan sus ideas y que el pueblo no pueda confrontar las ideas neoliberales con las de otros sectores.
Porque si cualquier ciudadano medianamente informado compara lo que dicen los neoliberales (como las sandeces que todos dias escribe el austríaco de la carabina, por ejemplo) con las ideas que exponen otros sectores se dara cuenta de lo pobres que son los argumentos de los neoliberales y lo alejados que estan de la realidad.