Enrique Pasquel es como un aprendiz de Juan José Garrido,
que es a su vez uno que ensaya para ser Fritz Du Bois, particularmente en su
especialidad para agarrar buenos puestos. En verdad Pasquel y Garrido son los
típicos economistas que creen que la realidad ya se la explicaron en clase y la
confirmaron cuando se la llevaron a su casa como tarea.
Entonces de puede entender que el primero de ellos haga
ensayos de imaginación el último martes en el que una sociedad futura (2055-2065)
alcanza a tener agua, electricidad e internet, seguro social y jubilación, al
100%, gracias al crecimiento que empezó medio siglo antes y ha elevado el
promedio de vida y el ingreso per cápita significativamente.
Y le añade una ingenua pregunta acerca de si estaríamos
dispuestos a aceptar que el costo de esta mejora fuese que el 0.1% de la
población hubiera escogido vivir en un satélite donde el nivel de vida es mucho
más alto, la expectativa de sobrevivencia es 60 años mayor y el ingreso per
cápita un poco más del doble que el promedio general.
La idea aunque tonta es reveladora, sobre todo porque
pretende ser una respuesta a la difusión de las tesis de Thomas Piketty sobre
el capitalismo del siglo XXI que señalan una tendencia a largo plazo a ahondar
las desigualdades y reconstruir sociedades oligárquicas en las que una estrecha
minoría, basada en mecanismos de herencia y control del poder, van ampliando su
distancia con el resto hasta hacerse inalcanzables.
Por supuesto que en este proceso aumenta el número de
personas que acceden a servicios genéricos. Pero las series históricas del
francés probarían lo que todos ya sabíamos, que es que a pesar de ello cada vez
hay más concentración de propiedad e ingreso y que los per cápita de la élite
son miles de veces más altos (no dos veces) que el promedio, lo que les permite
construir sus islas de felicidad, que Pasquel lleva hacia el espacio para
hacerlas aparentemente inaccesibles, aunque la película que usa de referencia (“Elysium”),
precisamente trata de la rebelión que llega hasta el poder que dirige todo
desde fuera de la tierra.
El pobre Pasquel no se percata siquiera de estar escribiendo
desde su propio satélite, que es la capsula mediática de una gran familia con
todos los rasgos del modelo que se achaca a Piketty, y que tiene escribidores de paga que le dicen
todos los días que el poder económico y político que acrecientan cada vez más
es igual al progreso del país, no ven las cifras de pobreza del INEI que están
mejorando de puro crecimiento de las grandes fortunas. Como en la película,
Pasquel cree que los que quedan fuera de la concentración deberían agradecer a
los concentrados por hacerlos menos pobres de lo que serían si vivieran 200
años antes, cuando cualquier gripe podía eliminarlos.
15.05.14
4 comentarios:
Nada de “anónimo”, soy Ambrosio
¡Qué elegante don Raúl! Hoy insinúa que leyó “El Capital en el siglo XXI”, de Thomas Piketty. ¿En el francés original o en la traducción al inglés? El libro es un tocho de 700 páginas que tiene a los caviares al borde del orgasmo; de moda en USA entre los caviares del New York Times. Piketty está dando una vuelta al ruedo por el Imperio, ya lo han subido al Olimpo porgre, lo tiene al lado de Paul Krugman y Joseph Stiglitz.
Piketty se ha especializado en el estudio de la "desigualdad" de ingresos, el francés defiende que la brecha salarial está creciendo de forma significativa. En este sentido, su libro lanza diferentes medidas encaminadas a contener esa divergencia.
En verdad, “El Capital en el siglo XXI”, de Thomas Piketty es otro negocio caviar que recuerda a Malthus, los datos de Piketty muestran que la riqueza no tiene por qué seguir un camino de creciente concentración. Por ejemplo, el 1% más rico de Francia maneja el 20% de la riqueza nacional desde la década de 1970, y a comienzos del siglo XX, este porcentaje era del 60%. Además no tiene en cuenta la cuestión clave de la desigualdad, que el despegue de los países emergentes, que ha dado luz a una nueva clase media y ha reducido en un tercio las desigualdades Norte/Sur a lo largo de las dos últimas décadas.
Lo de siempre. Si pueden asaltar Palacio con una revolución, por lo menos –los caviares- se montan el negocio de “redistribuir” la riqueza. ¿Crearla ellos? Eso nunca, son demasiado señoritos para ensuciarse las manos trabajando haciendo empresa.
Ja, ja, ja, este infeliz de Ambrosio ni siquiera tiene la honradez de citar las webs de donde copió su "comentario" para criticar a Raúl Wiener. Esto comprueba el modus operandi de son estos liberales de pacotilla: uno cree pensar, lanza la "idea" y el resto lo reproduce. Y claro, de paso mete a los caviares y su poder global, que Malthus era un proto caviar. Ja, ja, ja, cuanto me divierte este infeliz.
Esperemos que mañana el Diario la Primera y Raúl Wiener no escondan la cabeza cual avestruz y nos expliquen a los ´peruanos la denuncia que la Procuraduría ha presentado señalando que Martín Belaunde Lossio, dueño del diario La Primera, se habría “encargado de proporcionar una empresa fachada (Ilios Producciones SAC)” para mantener oculta las actividades de “La Centralita”. Según Informe presentado por la procuraduría se dice que él era responsable de grabar y editar los videos para las campañas a favor de César Álvarez.
Para nadie aquí es un secreto los vínculos del dueño de la primera con Ollanta Humala, por ello a pesar de las pataletas de Wiener la Primera siempre apoya a Ollanta y a nadine sobretodo, desde que Belaunde Lossio financio la campaña nacionalista y ser personero legal titular del Partido Nacionalista.
en 2006 constituyó Todo Graph S.A.C luego le dejo el puesto de gerente al hermano de nadine desde donde se le desembolsaron mucho dinero a Nadine (resulta que nadine ahora es experta en hacer estudios sobre el aceite de palma aceitera) por ese detallito recibió 50 mil dolarcillos… (alguien dijo Venezuela’) entre innumerables negociados! Ud. los sabrá mejor no?.
Esperemos que no se hagan los “suecos” en La Primera y dicho sea de paso El Llamado de Atención a la Unidad de Investigación del Diario la Primera por ser tan Cómplices o tan Bobos por no darse cuenta que la noticia esta frente a sus Ojos no?
Estos neoliberales ya quemaron cerebro por andar fumando de la mala; supongo que la depresión que les ha causado el desastre que han provocado en España, Grecia, Italia y otros paises europeos (como si no hubiera sido suficiente reventar a la Argentina con Domingo Cavallo a la cabeza) los llevó a tomar esa decisión, a ver si en uno de sus "viajes" encuentran el mercado perfecto.
Si siguen fumando así lo único que van a encontrar es un cuarto blanco acolchado en el Larco Herrera, donde tal vez puedan ver cumplidos sus dogmas neoliberales.
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