viernes, mayo 09, 2014

Combatiendo la pobreza

Debe ser que creen que no nos damos cuenta. Hace algunas semanas el Banco Mundial y la OIT proporcionaban cifras que causaban alarma en la gran prensa y que indicaban que el 68.6% de la fuerza laboral peruana se empleaba en establecimientos informales, y que por supuesto nadie  podía ganar un buen salario ni disponer de derechos si se mantenía en esa condición. La solución era bajar los requisitos de la formalidad, es decir que se pueda ser formal aún pagando menos del mínimo actual (en tres palabras, sin mínimo alguno) y con menores derechos.

Esa discusión es, ahora, después de la publicación de datos del INEI, la de quién bajó más la pobreza, si García con Castilla de viceministro de economía, o Humala con Castilla como ministro, y que gira sobre si hubo una mayor capacidad de captación de inversiones de parte del gobierno del ego colosal (las famosas reuniones en Palacio) o si lo que está pasando es que el mundo ya no es el de hace siete u ocho años, y los flujos de inversión y el comercio tienen otro comprortamiento.

Pero, alto ahí, ¿no era que éramos una economía informalizada cerca del 70%?, ¿y que lo que empobrece a los peruanos es que negocian el valor de su fuerza de trabajo fuera de un circuito formal? Vamos, un empleo en la gran minería cuesta 2 millones de dólares, mientras que uno en la minería artesanal, informal y hasta ilegal, debe costar algunos cientos. Está claro por qué hay diez mineros informales por cada formal, y la proporción sería más pronunciada si separamos a las  subcontratas del personal de planilla de las empresas concesionarias.

Es evidente que los informales de la minería deben haber salido de pobres y muy pobres, sobre todo si la medida es de ingresos monetarios como la que aplica el INEI, pero su mejora poco tiene que ver  con el arte de García de enamorar a los de Newmont o Antamina, salvo quizás en el sentido de los lazos subterráneos que unen lo formal con lo informal, donde los primeros terminan comprando la producción de los segundos y sacándola al exterior.

Que en el Perú la participación del salario sobre el PBI haya pasado del 27% en 1990 (era 30% en 1980), al 20% actual, debe ser una forma singular de combatir la pobreza. En el mismo lapso el Brasil pasó de 40% a 44% y Argentina de 38% a 41% (datos OIT-CEPAL). Es decir los tres países hemos crecido, pero hemos repartido de manera bien diferente el crecimiento. Y eso, por supuesto, se aprecia muy fácilmente en las condiciones de vida de la gente. Y también en el propio discurso de nuestros gobernantes que viajan por el mundo ofreciendo que aquí se paga barato por los trabajadores, se cobran bajos impuestos y las regulaciones van desapareciendo.

09.05.14

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio.

La economía es tu materia pendiente, Raúl. No la ves. ¿Cómo crees que el desastre de hambrunas que era la China de Mao, logró, en una generación, ser una potencia, y en dos poder ser la “primera economía? ¿No lo sabes? Pues con libertad económica, algo que tú odias. Para ti todo debes ser del “Estado” (a cargo de tus amigotes). ¿Cómo funciona la libertad económicamente? Pues cada uno satisfaciendo su interés, dejar que la “mano invisible” reparta, y, entre otras cosas: pagando el sueldo del mercado, no el que a un iluminado se le ocurre. Te lo he dicho antes. En Cuba hay “protección laboral”, en Miami no. ¿Cómo explicas que los cubanos se suban a balsas para llegar a un lugar en la que no estarán “protegidos”?

Me entristece la situación cajamarquina. Fue un error votarle al fascista energúmeno de Goyo Santos. Gracias a ellos su candidatura presidencial irá al fracaso. Como te decía ayer, su lema presidencial será:
“¡Vota por Goyo Santos!, de esa manera su programa de pobreza se extenderá por todo el Perú”.

Es que no fallan. Se pone un rojo (por elecciones o por golpe de estado) a cargo y todo se hace polvo. Fidel Castro ha empobrecido Cuba en más de 50 años de reinado. Los chavistas están haciendo puré Venezuela. Santos ha hecho papilla Cajamarca. Los rojos tienen el toque de Midas, pero al revés.

Ambrosio

Anónimo dijo...

¿Cómo crees que el desastre de hambrunas que era la China de Mao, logró, en una generación, ser una potencia, y en dos poder ser la “primera economía? ¿No lo sabes? Pues con libertad económica, algo que tú odias.

¿Libertad económica? Pedazo de bestia, la mitad del aparato productivo en China está en manos del estado chino, ergo, del PC chino. Además, tiene los peores indices mundiales en garantizar derechos laborales, es decir, nada de "sueldos de mercado". Por eso el mundo (la UE y EE.UU:) lanza normas antidumping ante las baratas exportaciones chinas que les perjudican sus industrias y balanzas comerciales.

Héctor Mejía dijo...

La pobreza se combate con puestos de trabajo bien remunerados y con acceso a salud y a una jubilacion digna, algo que en el Perú escasea.