Como muchos de mis lectores
lo saben este año me tocó difícil. Luego de varios meses en que intenté ignorar
que estaba enfermo y me empeñé en mantener una participación periodística
diaria en la prensa escrita y complementarla con artículos de investigación, y
al mismo tiempo ser parte de un equipo que producía un programa por televisión
todas las noches, que se cerró al comenzar el mes de junio, ingresé a un
período en el que ya casi no podía con mi cuerpo y empecé a pasar de médico en médico
sin que nadie pudiera decir que era lo que explicaba esa extraña combinación
entre una tos implacable y un sangrado de los riñones que no parecían tener
conexión.
Entre el 23 de julio y el 7
de agosto (15 días) estuve internado en el Hospital Rebagliati detrás de un
diagnóstico que finalmente me llegó cuando ya tenía la certeza y resignación
suficiente para admitir que estaba en el cuadro más grave de mi vida y que iba
a luchar cuesta arriba para salvarme. El día 10 de agosto fui operado y sufrí
una extracción amplia y profunda que no se la desearía a nadie, pero que era
inevitable para eliminar el foco central del mal. Pero ahí no iba a acabar la
cosa: el cáncer originado en las vías urinarias altas y que me destruyó el
riñón izquierdo también se extendió a otras partes de mi cuerpo y tuvimos que
combatirlo con una quimioterapia intensa que felizmente mi cuerpo soportó sin
doblegarse.
Actualmente la enfermedad ha
retrocedido significativamente y he superado la fase de mayor debilidad. El
pronóstico es bueno y según mi médico he superado las expectativas iniciales de
recuperación. A estas alturas me siento cerca de una victoria que tiene mucho
de personal por las ganas que le puse a salir adelante, pero que indudablemente
se debe a la profesionalidad y humanidad de los médicos que me trataron en
Essalud hasta operación y de los que lo hicieron en forma privada pero
solidaria en Oncosalud. Por cierto a todos mis seres queridos, familiares y
amigos que me hicieron sentir necesario en este mundo.
Antes de escribir estas notas
miraba mi blog (www.rwiener.blospot.com)
y sumaba que a tres días del fin del año he podido escribir 357 columnas
durante 2012, muy cerca de un promedio de una por día. En el 2011, en plena
campaña electoral redacté 244 y en el
2010 llegué a 170. Tengo columnas del
día de operación, preparada un día antes y otra que hice para el día siguiente,
otras columnas durante la quimioterapia de seis horas a la que fui sometido.
Creo que nunca podré superar el récord de este año que me lo impuse como una
manera de afirmarme de que estaba vivo que quiere decir que sigo siendo
productivo.
La mejor lección que he
aprendido del 2012 es a no darse por vencido. No se olviden que yo tuve otro
cáncer en el 2005 y que esta vez me atacó una versión del mal muy poco
difundida y por tanto con menor conocimiento de la ciencia. No niego que he
tenido horas de incertidumbre y noches en las que me era difícil conciliar el
sueño. Y es que enfrentar el cáncer no es cosa de superhombres, basta con la
fuerza que tenemos en el cuerpo y el cariño de los demás para tener el soporte
necesario para la acción médica. Mi
complejo año 2012 queda atrás.
29.12.12
www.rwiener.blogspot.com
3 comentarios:
Estimado Raul Wiener, en primer lugar para saludarlo, yo soy la persona que lo abordo en oncosalud. Le exprese que me habían operado de un cáncer al colon.
También este año que termina ha sido muy complicado para mi persona. Pero también han sido positivos nació mi cuarta nieta, y he sabido quienes están con uno cuando ocurren situaciones parecidas, compañeros de trabajo cualquiera su linea política, algunos familiares, amigos de toda la vida, miembros del grupo CAPULI VALLEJO Y SU TIERRA, antiguos compañeros de UCET de la UNI,
Por recomendación de doctor Dario Maguiña hermano de una querida compañera de lucha en la UNI me recomendo al Dr. Luis Poggi, me operaron con laparoscopica. Segun me expresan tengo buen pronostico.
Deseando lo mejor usted y a su querida familia.
Un gran abrazo
LUIS ANAMARIA CHAVARRIA
BLOG SOCIALISMO PERUANO AMAUTA
Saludo fraterno y solidario Raúl, siempre eres ejemplo de lucha y consecuencia!
Continúe adelante, todo mi respeto.
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