Que Susana Villarán tiene
mala suerte está fuera ya de toda duda. Y que se precipita para evitar los
efectos mediáticos de infortunio agregando el desastre escénico a los problemas
materiales es también bastante evidente. Demasiadas explicaciones poco creíbles
y sonrisas desubicadas que son aprovechadas por sus enemigos. Claro, ella está
intentado cambios de envergadura en un contexto de hostilidad brutal que son
para romperle los nervios a cualquiera. He visto algunas de las pintas que e
grupo revocador está colocando en zonas populares y lo menos duro que puede
leerse es la acusación de “pituca” contra la alcaldesa y de ahí siguen
expresiones como “vaga”, “mentirosa”, “rata”, etc.
Varios titulares de estos
días van en la misma dirección celebrando el regalo de fin de año del río Rímac
que reventó su caudal antes de las fechas normales de recarga y se llevó uno de
los muros de la obra de encausamiento de las aguas inundando parte de la
construcción que se viene haciendo para hacer un túnel que es un desafío de la
ingeniería moderna. La falla que en cualquier otra circunstancia hubiera
merecido una preocupación general y una investigación de responsabilidades y un
informe técnico para asegurar que no habrán nuevos daños, ha desatado otro
desborde de los que ya se creen ganadores de la revocatoria.
Que todas las grandes obras
tienen sus riesgos y sus momentos difíciles, y que en el caso específico de los
trabajos en el río Rímac hay una empresa privada que responde por la ingeniería
y los errores de ejecución, es algo que desaparece del debate. Si se trata de
mostrar a la alcaldesa a la que todo le sale mal, no hay tregua ni equilibrio
de análisis. Esto además comenzó el primer día de la gestión de Villarán y fue
reuniendo todos los resentimientos, miedos y fobias en su contra, como si lo que se tratara es de
sancionar el atrevimiento de Susana de ganar las elecciones e intentar ponerle
su sello como hace cualquier administración.
Puedo convenir que los
ganadores del 2010 han pecado varias veces de soberbia y de creer que ya sabían
lo que estaban aprendiendo. Pero mucho más arrogante era el brutal silencio de
Castañeda para no consultar con nadie ni escuchar opiniones ajenas, y su manera
de actuar como si fuera el dueño de la
ciudad. La forma cínica como usaba la Municipalidad para sus fines políticos
que incluían su candidatura presidencial, y los
oscuros manejos de los recursos económicos. Sin embargo la revocatoria a
la que estamos caminando se ha ido convirtiendo en un referéndum a los limeños
para saber si hacemos la marcha atrás hacia los tiempos del mudo, impulsados
por Marco Turbio y Aldo M, dos modelos de política para la destrucción del
otro, o si damos el tiempo necesario para que madure el plan Villarán y después
juzgaremos.
El derrumbe del muro en la
obra Vía Parque Rímac es una muy mala
noticia para la Municipalidad de Lima, pero como en todo hay siempre un lado
bueno de as cosas: por ejemplo el diario “Correo” descubrió por fin que había esta
obra a la que nunca le había dedicado esta línea. Marco Tulio Gutiérrez recibió
a su vez una respuesta a su pregunta para que le digan dónde hay alguna obra.
Cierto que ahora han estado celebrando al río porque creen que después
del bolondrón ya ganaron la apuesta. Pero que no estén tan seguros, que faltan
dos meses y medio.
31.12.12
1 comentario:
Does your blog have a contact page? I'm having problems locating
it but, I'd like to send you an email. I've got some recommendations for your blog you might
be interested in hearing. Either way, great website
and I look forward to seeing it develop over time.
Also visit my website ... arizona attorney
Publicar un comentario