domingo, junio 17, 2012

Las encuestas, segundo aviso


Lo más preocupante de las últimas encuestas (la postrera, la entrega hoy IPSOS –APOYO) es el entusiasmo que provoca en Aldo M. Dice el muchachón que no le parece tan terrible una promedio de 45% (pero 45 de CPI y 43% de DATUM da 44%, y si se añade Imasen se cae hasta 42%), ya que este sería el nivel de los gobernantes cuerdos de América Latina a un año de mandato. Anota que Humala va como iba García a mediados del 2007 y por encima de Fujimori junio 1991, luego de los ajustes económicos, y Toledo junio del 2002, en vísperas del “arequipazo”.

Más aún sólo se mantendrían muy alto los gobiernos populistas que hacen cosas supuestamente mal que la gente aplaude bien, y caerían muy bajo los gobiernos que por alguna razón caen antipáticos y la gente los repudia. Casi una oda a la mediocridad. El presidente que no halaga a los electores atrasados (electarados según AMB) y que tampoco mete demasiado la pata está en el rango de 45%, que seguramente ningún rojo regional o municipal podría alcanzar, y mucho menos la Villarán que si hubiéramos conseguido las firmas hubiera volado en septiembre….

Lo que pasa por alto, sin embargo, el cándido que se embarcó con Marco Tulio Gutiérrez, y por eso precisamente se quedó sin firmas y credibilidad, es que el dato de junio no es el 45% de apoyo, sino el 12% de bajada de popularidad que señala DATUM, y el ascenso acelerado de la desaprobación, que en DATUM e Imasen ahora es más alta que la probación. Son dos tendencias claves: caída rápida, mayor desaprobación que aprobación.

En la curva del tiempo se observa que la anterior caída fuerte del presidente fue precisamente coincidente con el primer conflicto de Conga. En enero, según DATUM, Humala descendió hasta 50% (venía de estar en un promedio de 60%) y la desaprobación llegó a 39%. Pero en el siguiente mes, el efecto nuevo gabinete y fin del conflicto de Cajamarca, lo recupera hasta 58%, y hace bajar la desaprobación a 33%. Entre febrero y mayo, los dos valores permanecen más o menos constantes, salvo en el último mes en que se cae dos puntos y se aumenta tres en desaprobación, como consecuencia de la crisis de los secuestrados de Kepashiato y el fracaso militar-policial de la “operación libertad”. En junio, sin embargo, el impacto de los conflictos de Espinar y Cajamarca resulta devastador y como la crisis de fin del año pasado es el rango que desciende y es casi seguro que en los meses siguientes se moverá más cerca de 30-40, que de 40-50.

La impresión que queda es que Humala está descendiendo por tramos y que el gran factor de desgaste es el choque con los movimientos regionales y comunales que fueron sus aliados estratégicos durante seis años. La tendencia indica que si no hay algún cambio de fondo en la relación del gobierno con estos movimientos, el costo será cada vez mayor. ¿Y cómo pierde el apoyo si Humala está favor de Conga y la mayoría de encuestados también? Esta es la pregunta clave, porque los conflictos le están restando por todos los lados: sectores implicados, región y macroregión (es impresionante la caída en el norte), sectores que apoyan las demandan, sectores que creen que el gobierno está fallando para imponer su política, sectores que quieren más represión y sectores que no quieren represión, etc.

Lo único que se lee en las encuestas es que la gente no está de acuerdo con lo que está haciendo el gobierno y con que continúe el gabinete Valdés.


17.04.12
www.rwiener.blogspot.com

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