miércoles, junio 25, 2014

La nueva guerra del ministro Urresti

Ollanta Humala tropieza siempre con la misma piedra. En diciembre de 2011, acorralado como estaba por el conflicto de Conga, convirtió al militar que tenía de ministro del Interior en premier y le dio carta libre para reprimir. Hay casi 50 personas que ya no están en este mundo como producto de esa grotesca ilusión de que a los movimientos sociales primero se les aplasta antes de empezar a negociar una solución.

Ha pasado el tiempo y si alguna cosa positiva trajeron los ministros Jiménez, Pedraza y Albán, fue que bajaron las aguas y evitaron dar la idea simplista que los problemas se encaran poniendo la cara de matón. Pero eso ha acabado definitivamente. Y de manera brusca, como ocurrió anteriormente, el presidente está intentando otro viraje.

Tanto le dijeron que la delincuencia lo tiene cercado y que su gobierno no atina una para recuperar la tranquilidad de la gente, que el día menos pensado tumbó a Albán y lo reemplazó por otro militar, de esos que conoció en los cuarteles y que le ha mostrado hace poco que no tiene reparos en convertir en operación militar una incursión contra pequeños mineros desarmados.

Es posible que esté pensando que un tipo así le parezca ideal para entusiasmar a la gente a la que los medios la han persuadido que el problema de seguridad se debe a que no hay liderazgo y mano dura. El general Urresti lo ha resumido en su primera frase al asumir el cargo cuando dijo que esa noche había empezado la guerra contra la delincuencia.

Pero, falta ver en que consiste esta decisión bélica y si el ministro tiene claro no sólo a quién enfrenta sino con qué medios lo hace. Ya han pasado tres años como para saber que Humala no controla la Policía, como que no lo hace con los distintos sectores del Estado. Aquí cada quién se maneja sólo y con el cuento de los ministros “especialistas” se van acentuando argollas sobre las que flota la pareja presidencial.

Por ejemplo, la tecnocracia del MEF se ha anotado en el último cambio de ministros un nuevo avance, al retirar al amigo de Nadine del decisivo sector Transportes, donde está la plata, y reemplazarlo por otro brazo más para Castilla. Y en Relaciones Exteriores, la diplomacia tradicional está celebrando que le quitaron por fin a los políticos (Roncagiolo) y advenedizos (Rivas) la dirección de la Cancillería para dársela a alguien de adentro.  

Tal vez por eso es singular el nombramiento de Urresti. Porque todo indica que llega con la idea de que va a mandar sobre soldados. Esto puede producir, la verdad, dos efectos diferentes: que como Valdés, volvamos a un escenario de sangre que pronto se haga insoportable; o que el ministro aprenda rápido y se convierta en uno más del sistema policial corrupto que existe en el país. No veo como podría ser diferente.

25.06.14

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anonimo”, soy Ambrosio

La maldad sin complejos del primer párrafo de hoy explica el estado de ánimo de don Raúl. Refiriéndose a un ministro, odiado por él, don Raúl dice “Hay casi 50 personas que ya no están en este mundo como producto de esa grotesca ilusión de que a los movimientos sociales primero se les aplasta antes de empezar a negociar una solución”. Don Raúl es un ser destructivo, no duda en arrojar muertos a los peruanos, que, por cierto, fueron causados por “conflictos sociales” que sus amigos (y correligionarios) pusieron en práctica para derrumbar el “despreciable” Estado peruano.

Los 50 muertos, a los que don Raúl se refiere hoy, son de la responsabilidad de la Izquierda troglodita, fueron ellos los generaron por su testarudez y terquedad y odio al Perú, además de la responsabilidad de energúmeno de Goyo Santos.
Hoy don Raúl tiene la caradura de arrojárselos a Humala.
Hablando de “grotesca ilusión”, Raúl. La Izquierda troglodita que no pierde ocasión de intentar destruir el Perú, no contentos con haber sido los responsables de más de 50,000 muertos en el siglo pasado, sin haber asumido las lecciones, ni pedido perdón por sus acciones, ni estar presos por asesinos, en este siglo continúan con su labor de demolición de toda institución peruana, complotando para hacerla pedazos el país que ellos consideran una mierda.

A veces concluyo que don Raúl delira, otras sospecho que los radicales libres han logrado oxidar y alterar su ADN de manera irreversible. Realmente su odio a la libertad lo ciega, imagina cada bobada tirada de los pelos, atributos a quien él delira creyendo que son sus adversarios se ponen de acuerdo. Según él Castilla es un dios griego todopoderoso que maneja hasta la neblina limeña; añora al incapaz de Roncagiolo en Relaciones Exteriores porque incapaz, entreguista, y ceder al chavismo y arrodillarse a la dictadura castrista.

Anónimo dijo...


En referencia a la Luctuosa Columna de Wiener! Queriendo parecerse al gran Aristófanes podríamos decir que en una eventual Marcha de Los "Malditos del Cono Norte o a lo mejor de los Destructores de Construcción Civil exigiendo y paralizando la panamericana , la carretera central, etc. EXIGIENDO La derogaría del Código Penal? Nuestro Amigo Wiener estará pues de acuerdo, PUES ESATRIAN DEFENDIENDO SUS DERECHOS pues a lo mejor nuestro nuevo ministro de Interior estará exaltado y para Wiener A LO MEJOR SERA “UNA PERCEPCION” LA INSEGURIDAD, a lo mejor en su Idea País como CUBA, Corea del Norte esto podría darse!!!! Aceptarían estos países comunistas que los Chunchos, campesinos, paralizaran el país, claro que no allí está prohibido cualquier manifestación en contra de la dictadura!!!
junior

Anónimo dijo...

Odio, mala intención, promoción de la envidia. Creativos en su capacidad destructiva.

Anónimo dijo...

Ambrosio, el terrorista del comentario.

Anónimo dijo...

Para tipos como junior del 25/06 a la 1:27, los "chunchos y campesinos" son ciudadanos de segunda. En su Perú a la americana deberían habitar en reservas. Si salen a protestar, para qué dialogar con ellos si no hablan español y aún así lo hagan, no entenderían pues son ignorantes. ¡Bala para los que no me de la tierra y
el agua con los que inútilmente viven! Estos patas ya no sólo viven en la era de la guerra fría, también en el siglo XIX.

Gustavo

Anónimo dijo...

Dale con la demagogia. Les encanta hacerse las víctimas. Bobo. Junior no dice eso, parodia la hipocresía de la izquierda ambientalista como Goyo Santos.

¿Cuándo Stalin o Fidel Castro les preocupó los derechos de los ciudadanos de sus países? Hipócritas. Miran la paja en el ojo ajeno.

Anónimo dijo...

Nada le gusta a Wiener. Sólo los chavistas y los de la FARC en Colombia le gustan.

Héctor Mejía dijo...

El cada vez mas invisible Presidente que tenemos ahora quiere.. ¡Guerra! y no tiene mejor idea que poner de ministro del interior a uno de sus amigotes del Ejército.
El mayor problema de la Policia es la corrupción a todo nivel y sobre esto el flamante Ministro nada ha dicho.
La corrupción empieza en las comisarias (a quien nadie controla ni pide resultados de las denuncias que hacen los ciudadanos) y se extiende a los organismos especializados y cuando un policia llega a logística de la institucion grita ¡Bingo!
Esto no lo pueden entender los neoliberales ni sus amos de la DBA que creen que todo se resuelve a balazos y bombazos, como el austriaco de la carabina y su secuaz "a lo mejor" que como buenos iletrados creen que el ADN se oxida (los metales son los que se oxidan p. ej. 2Fe + O2 -- 2FeO), por otro lado el cuerpo humano se pudre, como el cerebro de los neolibarales antes citados, cosa que no hubiera ocurrido si es que "a lo mejor" hubieran usado su cerebro para pensar en lugar de aprender de paporreta su Catecismo neoliberal.

Anónimo dijo...

Ahora el troll alditus u odla y su cofrade nuevo escribidor, voceros desahuciados de la DBA y su prensa concentrada la pegan de "psicoanalista" con su media neurona a punto de explotar, por favor agarren a ese par de loquito y metanlos a la chirona antes que exploten.

Anónimo dijo...

Radical libre: Los radicales libres son sustancias químicas muy reactivas que introducen oxígeno en las células, produciendo la oxidación de sus partes, alteraciones en el ADN, y que provocan cambios que aceleran el envejecimiento del cuerpo. Esto es debido a que el oxígeno, aunque imprescindible para la vida, es también un elemento químico muy reactivo.

Anónimo dijo...

URRESTI AL PAREDON
Pareciera que nos están gobernando unos criminales. Primero se habló del “Capitán Carlos” y del asesinato de varias personas en Madre Mía; ahora se habla del “Capitán Arturo” y del asesinato de un hombre de prensa. En 1991, cuando llegué al diario Ultima Hora de Lima como periodista, se hablaba mucho de la muerte del periodista ayacuchano Hugo Bustíos, ocurrido unos años antes. El caso quedó no del todo esclarecido. En ese entonces el ahora general (r) Daniel Urresti era un agente de inteligencia (S-2) que trabajaba en Huanta. Los S-2 tenían por misión “detectar a los sospechosos, incorporarlos al cuartel para interrogarlos y después desaparecerlos”, según Carlos Tapia, exintegrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
Daniel Urresti fue, hasta hace poco, alto comisionado para la Interdicción y Formalización de la Minería de la PCM, y como tal, en vez de formalizar a los mineros artesanales, se dedicó a asesinar peruanos y a bombardear maquinarias que, si en verdad se encuentran al margen de la ley, pueden muy bien servir al Estado como activos que son. En todo el tiempo que estuvo en ese cargo solo hablaba de “bombardear”, “destruir”, “perseguir”, nunca de formalizar.
UNA GUERRA ABSURDA
La guerra interna que comenzó en los ochentas fue, sencillamente, absurda. Todo acto político es producto de la bondad y la solidaridad con los otros, pero esa guerra, cuyas consecuencias todavía arrastramos, nació del odio y se respondió con odio. De uno y otro bando pretendieron cazar moscas a palos cuando es elemental para un combatiente saber que en una guerra político-militar es más fácil cazar moscas con miel, traducido al lenguaje del civil como seducción o convencimiento. El problema estaba en la conducción de la guerra, en ambos bandos, desde las más altas esferas del poder hasta el último hombre. ¿Qué sucede si tomamos la cabeza vacía de un joven, guerrillero o soldado, la llenamos con algo de -dependiendo de nuestros objetivos- ideas destructivas o con aserrín? El producto final será letal, una buena máquina de matar o destruir, como lo es Urresti.
Si, como dijo Carpentier, llevar una cabeza sobre los hombros es una responsabilidad, y responsabilidad es la capacidad en todo sujeto para aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente, ¿qué motivó a los actores políticos de esos años a dejar en manos de máquinas de matar, como Urresti, la conducción de la revolución y la contrarrevolución? O, peor aún, ¿por qué se dejó tomar decisiones a personas sin ninguna preparación? Un cuerpo sin cabeza no lleva ojos ni sabe por dónde va. Un hombre sin cabeza es, por consiguiente, alguien que dará palos de ciego en todas las direcciones. Entonces, ¿qué sentido tiene confiar un arma de fuego, incluso el gobierno, a un costal de carne sin cabeza? Ponerle uniforme a un armatoste de solo músculos y extremidades es abrirle el camino a la barbarie.
Todo militar peruano tiene el deber de defender al Perú y a los peruanos de la agresión externa. ¿Pero qué sucede cuando un militar mata a sus compatriotas? Es simplemente crimen desde el punto de vista de las leyes pero es traición si lo analizamos desde la idea de Patria. Por tanto, si se prueba la muerte del periodista Hugo Bustío a manos de Daniel Urresti, este deberá pasar muchos años en la cárcel por asesinato pero merece el paredón por traición a la Patria. (TANKAR)

MAYOR INFORMACIÓN EN:

http://peru21.pe/politica/daniel-urresti-testigos-clave-asesinato-periodista-hugo-bustios-2190353