lunes, junio 09, 2014

Acerca de la corrupción

En el mismo momento en que usted me está leyendo es probable que muy cerca de su casa se estén reuniendo un grupo de personas para lanzar algún candidato. ¿De qué podrían estar discutiendo? Casi seguro de las condiciones necesarias para tener éxito: alguien que puede ganar por ser conocido, tener algún negocio visible, haber ocupado cargos públicos; uno o más empresarios que pueden pagar la campaña y que su único e inofensivo interés es mantenerse en la lista de proveedores; un grupo de campaña que puede mover a la gente. También está el tema de la inscripción: si se va con la de algún partido o movimiento local que ya está inscrito. Y, puede ser que se hable del lema y de los asuntos de propaganda.

Este mecanismo ya ha estado funcionando, con toda certeza, hace meses y se reproduce de acuerdo a las condiciones en los niveles distritales, provinciales y regionales. Pero hay otras variantes, por ejemplo, los candidatos con ventaja en las encuestas que están pidiendo dinero por formar parte de las listas; los líderes sociales y vecinales que son tentados a entrar en los cargos de regidores o consejeros con grupos con los que nunca tuvieron relación pero que tienen candidato y dinero.  Nadie, por supuesto, está discutiendo de programas o proyectos políticos, porque de eso no se trata, sino de ganar la elección y después veremos. Más o menos de esta forma es la política de hoy en el Perú.

El telón de fondo de estos afanes no puede ser, sin embargo, más significativo: presidentes regionales presos, con orden de captura, investigados a lo que también los quieren meter adentro, alcaldes intervenidos, cuentas de gobiernos bloqueadas, etc.  Y una aplastante secuencia de noticias que nos trasmite la idea de que en todos lados hay manejos corruptos de recursos públicos, peleas y denuncias entre personas que antes eran aliados. ¿Y tiene algo que ver lo dicho más arriba con este contexto dramático? Obviamente que sí, porque todas las asociaciones de las que hablamos tienen un sustrato de ganancia, para algunos de lucro directo y para otros de puro y duro poder político. Los que se comprometen en la campaña casi no se conocen o no han forjado confianzas alrededor de objetivos sino de ventajas, por eso las relaciones se quiebran tan fácilmente.

Es un sistema en el que las palabras más sonoras: desarrollo, justicia, honradez y otras, son meros eslóganes de carteles  colocados en la calle que no obligan a nada. Estas candidaturas además pueden ser penetradas fácilmente por el narcotráfico y la delincuencia. Pero es estéril denunciarlo y después no hacer nada. Lo que hay que ser conscientes es que es una dinámica política enferma, que no se va a curar con buenas intenciones. La corrupción está en el meollo del sistema electoral. Y si no hay una reforma urgente, cualquier cosa puede pasar.

09.06.14

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

“Nadie, por supuesto, está discutiendo de programas o proyectos políticos”, afirma don Raúl respecto a los movimientos preelectorales peruanos actuales. Luego asegura que a todos estos –menos él o la Izquierda imaginaria “pura”, “maravillosa”, “desinteresada”, que don Raúl tiene el cabeza- se asocian para lograr un “sustrato de ganancia, para algunos de lucro directo y para otros de puro y duro poder político”. Por supuesto que concluye que “La corrupción está en el meollo del sistema electoral”.

¿Quién habrá pagado el aviso reeleccionista de Susana en la avenida Faucett?

Varios asuntos a ser separados en “Acerca de la corrupción”, de don Raúl de hoy.
(1) A don Raúl le da asco el desorden de la democracia en elecciones, además de la vulgaridad de los peruanos. Para él el orden de las dictaduras –como la de los Castro o Stalin en la URRS- son ideales.
(2) Don Raúl cree que la Izquierda no tiene ambiciones de “lucro”, ni buscan el “puro y duro poder político”. Los tíos de la Izquierda imaginaria de Wiener son unas monjitas de la caridad, honestos, maravillosos, todo lo saben, y tienen las curas de todos los males nacionales.
(3) Para don Raúl la solución es que la Izquierda mande (tradicionalmente las izquierdas de Iberoamérica nunca gobiernan, siempre hay un tío que “manda”) en el Perú para así desterrar la “corrupción”. Según don Raúl la Izquierda no es capaz de ser “corrupta”.

¿Qué entenderá por “corrupción” con Raúl?
Definición. Corrupción en las organizaciones, especialmente en las públicas, “es la práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.

Es corrupto, pues el policía que recibe 10 soles, el funcionario que pasa informes o adelante el expediente, o lo retrasa. Está Goyo Santos quien se ha enriquecido en Cajamarca, empobreciendo de paso a los cajamarquinos, utilizando “funciones y medios de aquellas en provecho” suyo. También Evo Morales, hoy uno de las fortunas de Bolivia. Los chavistas en Venezuela son hoy riquísimos y “corruptos”, tienen casas en Miami, cuentas secretas bancarias en Gran Caimán, a cambio les regalan a sus compatriotas retórica y mentiras; Ortega en Nicaragua es riquísimo.
Fidel Castro dijo en 1959 que desterraría la pobreza, que Cuba sea el burdel de los “norteamericanos”, y abandonaría el monocultivo azucarero. Hoy en Cuba únicamente la familia Castro es la rica mientras el resto es pobrísimo, Cuba es el burdel de todo el mundo (menos de los “norteamericanos”), y siguen exportando azúcar aunque menos eficientemente.

Bájate del arbolito, Raúl. Nadie es más corrupto (moral e intelectualmente) que la Izquierda al mentir jamás revelando sus verdaderas intenciones antidemocráticas y totalitarias.

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Pancracio

El trol alditus adolece de una serie de vagatelas pretende ocular el sol con un dedo haciendo afirmaciones inexactas por no ajustarse a la verdad; por ejemplo se pregunta ¿Quién...?, ha sabiendas que es la DBA con su prensa concentrada que, a la media hora que Susana anunciaba que si intervendria en los próximos comisios electorales desesperadamente sacaron un spot televiso sobre valores y así seguirán sacando avisos por avenidas para con el cuento de ¿Quién....? pretenderán llevar agua a su molino como ya quiere sorprender el inefable. Lo demás es pura fanfarroneria como asi es el estilo de alditus.