domingo, junio 01, 2014

El más vil de los oficios

Un gran titular a tres líneas de El Comercio del día de ayer, pretende hacer de Martín Belaúnde Lossio el hombre más peligroso del Perú. Según se dice ahí, se habría dictado una “alerta nacional” para capturarlo, más o menos como las que existieron contra Abimael Guzmán y Víctor Polay, o la que hubo contra Montesinos desde fines del año 2000.

La nota interior, sin embargo, indica que las órdenes son las normales (prohibición de salida del país y detención si se es ubicado), y se aplican a un grupo amplio de personas comprendidas en el llamado caso “la centralita”, y no solo para Belaúnde. Pero alguien ha querido que el tema se presente en estos términos, probablemente porque piensa que así humillarán por enésima vez al presidente con hermano y excongresista presos, al que ahora le persiguen a su exbrazo derecho.

Hay cada vez más evidencias de un manejo oscuro en lo de Ancash que no pretende aclarar lo que allí pasó y el papel cumplido por el presidente regional, sino derivar consecuencias políticas, debidamente expurgadas, para usarlas contra terceros. Eso empezó con el rebote sobre el gobierno regional de Cajamarca y otros, que motivó un editorial del decano con el título de “presidentes ladrones”.

Luego vino el brulote de que hay 19 presidentes regionales denunciados por corrupción y la extraña forma como en la vísperas de que  el juez de Lima definiera la situación de 30 investigados por la muerte de Nolasco, se instala una audiencia maratónica en Chimbote que empieza a soltar órdenes de prisión por un año y medio, en una sucesión que todavía no termina y podría abarcar a 60 personas.

Fácil podría pensarse que se trató de una operación complementaria ante el riesgo de que una parte de los implicados en el primer paquete fuera liberada, y para cargar también con otros actores secundarios pero con connotación política, como Martín Belaúnde. Pero suponer esto conduce a preguntarse sobre los intereses que se están apoderando del caso y las maneras como se puede influir en las decisiones de la Justicia. Después de todo, hasta pocos días se decía que Álvarez controlaba fiscales y jueces con los que podía hacer lo que quería. Y ahora, no nos van a hacer creer, por supuesto, que de pronto aparecieron los magistrados no manipulables. Sólo que ahora parece que lo son en el sentido opuesto.

El caso “la centralita” que ya no es, según el propio juez, el de un centro de chuponeo, sino el de “un lugar donde se reunían para planear actos ilegales”, es suficientemente ambiguo como para arrastrar a cualquier persona que pasó por allí. Pero nada explica que sea por este caso y no por las muertes o las probables irregularidades en grandes obras públicas, donde se movía el gran dinero, que la gente vaya presa por un largo tiempo cuando todavía no se le ha probado nada, y que El Comercio titule como lo hace.  

01.06.14

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

Raúl Wiener escandalizado por la paja en el ojo ajeno. ¿Leerá LA PRIMERA? No hace mucho, el diario que le regaló Martín Belaúnde Moreyra a la Izquierda, publica un titular de primera plana, a todo lo ancho y largo, la noticia de la acusación a Castañeda.

Por si no se han enterado, el fiscal especializado en la aplicación del Nuevo Código Procesal Penal, José Luis Huarhua Ortiz, indicó hoy que la investigación al exalcalde de Lima Luis Castañeda, acusado de cobrar irregularmente bonos mensuales como presidente regional por un monto de S/.189,140 aparte de su remuneración como alcalde de Lima.

Así es Raúl.

Héctor Mejía dijo...

"La Gran Concentración" para que no pase lo de las elecciones de 2010 y 2011 ahora quiere sacar del camino a la competencia y por eso levanta titulares que podrian perjudicar en este caso a La Primera, a ver si los anunciantes se asustan y dejan de invertir en La Primera y la ahogan económicamente:
Así es como entiende !La Gran COncentración", la vocera de la DBA entiende la libre competencia.