domingo, junio 22, 2014

El mejor gol de mi vida

Me pidieron que volviera a estas páginas que en estos días están destinadas al fútbol y ante mi resistencia me invitaron a contar la experiencia del mejor gol que hubiera visto en mi vida. Y qué se le va a hacer; ahí va mi testimonio.

Dicen que el gol de Van Persie, en el segundo partido del actual mundial, está condenado a ser el mejor del torneo carioca ya que muy difícilmente podrá ser superado en plasticidad y contundencia. Puede ser. Pero no podrá nada contra el llamado gol del siglo que Maradona le aplicó a Inglaterra en el año 1986. Yo estaba e día en un restaurante en el Plaza de Armas del Cusco, y como es mi costumbre fluctuaba entre intentos de conversación a las que sólo respondían las damas del grupo y momentos frente al televisor donde estaban concentrados todos los hombres.

Fue felizmente en ese momento de distracción en que repasé la pantalla, cuando comenzó la jugada en un pase a mitad de cancha para Maradona, que así chato y gordo como es, parecía incapaz de correr amarrado a la pelota hasta la puerta del arco y convertir. Pero lo hizo. Chato y gordo, pero erguido como un pequeño clavo, empezó a moverse con la cabeza en alto como si supiera que la bola iba a marchar a su lado mientras eludía rivales, uno tras otro. Imposible volver la mirada hacia otro lado. Y luego de una larga agonía, el grito de gol de todo el restaurante, que era el grito de la plaza, de la ciudad, del país y del mundo.

Nadie había hecho, ni volvería a hacer, un gol capaz de ganar la atención de todos y de no borrarse de la memoria cuando han paso 28 años. Cierto que hay el gol de la mano de ese mismo partido, que  ya era para historia, pero el de Maradona contra todos resultó una epopeya. En 90 minutos el argentino superó todos los antecedentes. Ocho años después, esta vez en un viaje por Europa, la noticia me agarró en Londres, durante un nuevo mundial, el de Estados Unidos, y lo que decían los despachos era que el astro argentino Armando Maradona había dado positivo en una prueba de doping. El mejor se iba de la peor manera. Pero otra vez los comentaristas decían que así es el fútbol. Es decir como cualquier cosa puede pasar en el fútbol, cualquier cosa que ocurra es como el fútbol.

Secuelas de una tarde


Entonado como estaba después de haberme vuelto súbitamente hincha de la albiceleste salí a la calle y recorrí la enorme plaza de armas del Cusco y me tropecé con un incidente entre un voluminoso matón y una pareja de turistas a los que había engañado con el cambio de dinero. Y entonces, cual Maradona, engrandecido ante los ingleses, me metí en el lío y encaré al grandazo como nunca lo había hecho ni lo volveré a hacer. Fui tan enfático y tan intimidante con mi carnet de periodista que el abusivo que me había reclamado diciendo que yo no tenía por qué intervenir, reculó y unos gritos después devolvió el dinero que los estafados me agradecieron con enormes elogios. Era un gol a lo largo de media cancha. Pero apenas se alejaron los afectados, sentí la mano del grandote que recién reaccionaba, sobre mi hombro y su advertencia de que si me volvía a cruzar en su camino me rompería la cara.


Bueno ya era mucho que en una misma tarde hubiese tenido mi primer momento de amor con el fútbol y que luego me hubiera convertido en súbito héroe del turismo del que vive el Cusco. Y estaba casi seguro que ya no habría un gol como ese ni un atrevimiento como el que tuve en la Plaza de Armas de la capital incaica.

22.06.14
www.rwiener.blogspot.com 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

¿Maravillas del fútbol? ¿El fútbol como metáfora de la vida? No lo sé. Aquí cada uno interpreta con su pañuelo. Lo que don Raúl nos narra con su siempre buena pluma es el milagro que inspira en él un acto de coraje individual (incluyo vídeo del gol más abajo). El resultado es que se convierte en sheriff en el “lejano oeste” del Cusco, donde ayudada a unos estafados sacando las pistolas de su verborrea y su justa indignación. Por esta única vez, don Raúl actúa como un ser emocional, se libera de ataduras, no analiza ideológicamente el incidente, para luego inclinarse por el que ayudase mejor a la revolución. ¿Viste Raúl lo que eres capaz cuando actúas libremente?

Maradona el mejor gol de la historia de los mundiales
https://www.youtube.com/watch?v=sGTN_FG3LZQ

Anónimo dijo...


Nada de “anónimo”, soy Pancracio

El troll alditus u odla, siendo el gran sonsonete de la DBA y su prensa concentrada la pega de ingenuo, que le vamos hcer pues.