martes, junio 24, 2014

El medio ambiente como obstáculo

El Comercio dijo su palabra y los demás, por supuesto, quedamos reducidos a un solo concepto: “mentirosos ambientales”. En sus tres años, con idas y venidas, el gobierno de Humala estableció algunos principios que querían indicar que existía alguna vigilancia ambiental y que había un organismo rector a cargo de ejecutarla. No era una instancia de promoción de la inversión como se definen asimismo el MEF, el ministerio de Energía y Minas y otros sectores públicos, sino uno de balance que debía contener el daño que ocasionan las actividades económicas sobre la naturaleza. Más o menos como debía ser el ministerio de Cultura, respecto a la preservación del patrimonio histórico y los derechos culturales de las poblaciones indígenas.

Hace alrededor de un año se echaron abajo las restricciones sobre patrimonio cultural en zonas de inversiones y se tumbó al área de interculturalidad del ministerio de Cultura por opinar contra la ampliación del Lote 88 del gas de Camisea, que afecta a los indígenas de la zona; y se empezó a rediscutir la consulta previa, promulgada por el propio presidente  Humala, en Bagua, como un obstáculo a la inversión.

En estos momentos, los enemigos a atacar son ambientales y tienen que ver con el procedimiento de aplicación de sanciones a los trasgresores de las normas ambientales (se recomienda no sancionar, y cuando haya que hacerlo será con una multa rebajada a 35%); se exigen estudios complementarios de costo/beneficio, para saber cuánto gana o se pierde al decidirse entre inversión y protección; se acorta a su vez el plazo para pronunciarse sobre los EIA (estudios de impacto ambiental); y se extrae al ministerio de Ambiente (MINAM) de la responsabilidad de definir las zonas protegidas, para entregarlo al Consejo de Ministros, donde operan los ministros lobbies de la inversión.

Todo esto le parece de lo mas bien a los de la gran concentración, liderados por alguien que hace algunos años se decía ambientalista y a la que sus parientes la sacaron del diario según ella porque no compartían sus principios. Bueno, la mujer esta ahora al mando del barco principal de la concentración y probablemente haya dado el consentimiento al editorial que respalda las medidas de Castilla y la CONFIEP, lo que además coincide con varias de sus columnas sobre conspiraciones ambientalistas y mentirosas.

El hecho es que tenemos un gobierno retirando supuestos obstáculos que son normativas que él mismo definió cuando Castilla no tenía tanto poder como ahora y se tragaba algunos pequeños sapos. En junio del 2014, el único que se traga cualquier cosa es Humala que no entiende que es lo que está pasando con la economía que creía era su tabla de flotación. Cuando creía que Castilla lo salvaría de cualquier riesgo económico, resultó que al mechoncito lo único que le interesaba era salvar a sus amigos empresarios. Que para eso cobra.

24.06.14

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Hoy somos los seres humanos el objetivo del odio de don Raúl
Está furioso porque quizá, podría ser, el Gobierno deje de poner muchas más trabas al empleo e inversión. Para don Raúl la función del Gobierno es “contener el daño que ocasionan las actividades económicas sobre la naturaleza”, o “la preservación del patrimonio histórico y los derechos culturales de las poblaciones indígenas”, o sea impedir/oponerse/joder/boicotear que se creen puestos de trabajo, lograr un clima de animadversión en que nadie invierta, nadie gane nada de nada. Para él, subido al carro medioambientalista –como toda la izquierda troglodita- como una madera de maniatar la libertad económica, sólo los seres humanos “contaminamos” defecando, producimos basura, emitiendo CO2 (anhídrido carbónico). Y la función del Gobierno debe ser impedirlas, “contener el daño” de la “actividad económica” de manera que no se cree empleos, impedir la “odiada y nociva” libertad económica…

Como es un obsesivo se carga a MMMQ (“la mujer está ahora al mando del barco principal de la concentración), “concentración” inexistente. Lo hace con la misma hipocresía en la que se viste de medioambientalista. Su plan es que, él y sus amigotes totalitarios, lleguen al poder, para ser ellos los únicos que opinen, siguiendo los magníficos ejemplos de Cuba, la Unión Soviética, pilares de la libertad de prensa, riqueza, empleo para todos, progreso humano. ¿Cuándo la Izquierda en el poder no ha impedido la libertad de expresón?

El ambientalismo de la izquierda troglodita peruana en ruido, teatralidad y dramatización a la Goyo Santos. Como las antiguas peroratas marxistas, el discurso medioambientalista está llena consignas efectistas y frases repetitivas, combinados unas nociones ambientales muy generales, amarradas al socialismo latinoamericano totalitario, sin ocultar su propósito: eliminar todo vestigio de libertad económica.

Anónimo dijo...

Ahí está, este es, el cojudógeno en potencia:

"Para don Raúl la función del Gobierno es “contener el daño que ocasionan las actividades económicas sobre la naturaleza”, o “la preservación del patrimonio histórico y los derechos culturales de las poblaciones indígenas”, o sea impedir/oponerse/joder/boicotear que se creen puestos de trabajo, lograr un clima de animadversión en que nadie invierta, nadie gane nada de nada".

Lagunitas pa que, huacas que no sirven pa que, bosques pa que, indígenas pa que; el gobierno (cojudo, es el estado) no debe gastar tiempo y recursos en cosas que "impiden la libertad económica y la creación de empleo". Cree que eso es seguirle el juego a la izquierda marxista (que nunca fue ambientalista), que eso impide el desarrollo de la minería informal depredadora (porque lo informal es libertad), que las grandes mineras no deben pagar multas por malas operaciones ambientales (porque el bosque está para conquistarlo). Esa es la triste lógica de los liberales, cuyo discurso es igualito al del capitalismo del siglo XIX.
El cojudo ignora que para las empresas extractivas, la contaminación es una externalidad negativa que hay que pasarse por el forro. Si realmente consideraran en sus presupuestos la contaminación, producirían menos y sus ganancias bajarían.
Ante esta actitud el estado (no el gobierno, cojudo) tiene todo el derecho de intervenir para desincentivarlas y obligarlas a considerar esas externalidades mediante impuestos, cuotas máximas, permisos, etc. Y todavía las empreaas tienen la concha de decir que no cuentan con tecnología para reducir emisiones de dióxido de azufre porque, claro, les encarece la producción. Facilito se la quieren llevar.
Y luego lo defienden cuando le dicen "liberal cagón".

Anónimo dijo...

El estreñido le da la razón a Ambrosio. Se oponen para joder, de puro resentidos y envidiosos, con la finalidad de impedir la creación de empleo.

Anónimo dijo...

Oponerse por oponerse. Cualquier pretexto para detener la creación de trabajo. No es oposición, es terrorismo. ¿Cuál es la diferencia entre Sendero y los medioambientalistas de izquierda? Que los senderistas eran sinceros.

Anónimo dijo...

El verdadero ambientalismo surgió como un nuevo interés de la ciencia y la política en los años 70, como corolario final de las primeras leyes de protección ambiental que aparecieron en los EEUU y Canadá desde los 60. La creación del EPA (Environmental Protection Agency) -con rango ministerial- fue seguida por la aparición de nuevas especialidades académicas y una serie de interesantes innovaciones tecnológicas que atenuaban los impactos ambientales de la industria, por ejemplo en la aeronáutica y la automotriz (motores más eficientes, catalizadores de gases, combustibles más limpios, etc.), además del inicio de programas científicos de investigación de la capa de ozono, los mares y las especies en peligro, la creación de zonas protegidas, entre muchas otras iniciativas verdaderamente ambientalistas, que significaron el incremento del presupuesto del gobierno de los EEUU en un 45% en 20 años. En cambio, el actual ambientalismo de izquierda tiene muy poco o nada de ambientalismo real y mucho de escandaloso ruido. Se basa fundamentalmente en una recargada y vaga retórica general acerca del medio ambiente, untada con una gran dosis de teatralidad y dramatización. Al igual que sus viejas peroratas marxistas, también el discurso ambientalista de izquierda rebosa en consignas efectistas y frases repetitivas donde se mezclan algunos conceptos ambientales, siempre muy generales, con las típicas expresiones del socialismo latinoamericano, sin ocultar para nada el propósito radical de combatir y eliminar al capitalismo industrial.

Anónimo dijo...

Son idiotas, malvados que le desean a los peruanos lo peor. Todo en los ambientalistas es "no". ¿Qué tal si acabamos con los seres humanos para que no "contaminen"?

Peor es que todo es una pose para evitar que el Perú progrese.

Anónimo dijo...

El odio a los seres humanos por parte de los ambientalistas es algo sabido. Prefieren las plantas o los animales a sus hijos.

Anónimo dijo...

El que se opone por oponerse todos los días es. el carabinero de puntería chueca. ¿Acaso no es extremismo acusar a cualquier oposición de terrorismo? Los que actúan así son tan totalitarios como los senderistas. Que los liberales austriacos vayan a vivir a Marte; son incapaces de pensar en perspectiva en un mundo cada vez más desgastado y de tener empatía con el hombre rural. No tienen una visión de país. Así, les es imposible llegar al poder por vía electoral. Para eso emplean el poder fáctico. Mercantilistas.

Héctor Mejía dijo...

Si los "sabios de Grecia" de la Gran Concentración mediática hablaron, ¿Que nos queda a nosotros, pobres mortales, por decir?
Claro que no son sabios sino neoliberales lobbystas (casi un aredundancia) que aullan para que a sus Jefes (Confiep-Transnacionales) les rebajen estándares ambientales, multas y demas para que se sigan llenando los bolsillos al grito de "A la eMe con bosques y restos arqueológicos, les pasamos el bulldozer por encima y si algún chuncho se queja, bala con ellos".
Y todo esto cuando el Perú va a ser sede de a reunion sobre la lucha contra el cambio climático. ¿Qué dira el Presidente cuando le pregunten sobre las medidas para combatir el cambio climático?
Ah si este ...bajamos los estándares ambientales,bajamos las multas a los que destruyen el medio ambiente y acortamos el tiempo de los Estudios de Impacto Ambiental parque no se molesten los "generadores de empleo" oira usted.
Realmente patético.

Anónimo dijo...

Para el inefable del troll alditus y cofrades neoliberales de la DBA y su prena concentrada cree que los que pensamos como debe ser odiamos a nuestro prójimo, paramos furiosos, eso no es verdad porque somos seres humanos comunes y silvestres que sólo deseamos el bien común, así de sencillo

Anónimo dijo...

Nada. La Izquierda peruana no es la menos inteligente e ilustrada del continente. Ese puesto lo logran los chavista, quienen en 15 años han logrado quebrar a Venezuela, además de entregarla al yugo cubano. Los peruanos van en segundo lugar.

Anónimo dijo...

Cuando Sendero volaba torres de alta tensión lo hacía para impedir que los peruanos trabajen.

Cuando Goyo Santos -y sus secuaces- se oponen a proyectos mineros, lo hacen para impedir que los peruanos trabajen.

Ambos son terrorismos,

Anónimo dijo...

Esencia del "pensamiento" liberal peruano: los derechos de los otros son un estorbo para el desarrollo. Sus reclamos son un atentado terrorista contra el progreso y el empleo. La defensa del medio ambiente es pura palabrería".

Pa cojudos, que los busquen.

Anónimo dijo...

Hipócritas. A los rojos sólo les interesa el poder, para ello necesitan al Perú pobre y desesperado, listo a aceptar sus argumentos apelando a los bajos instintos, la envidia y el odio.

Anónimo dijo...

Lean al gran Marco Aurelio Denegri:

"El gran naturalista francés Buffon decía que el hombre no muere, se mata. Efectivamente, se mata. De lo cual terminé de convencerme cuando hace alrededor de cincuenta años leí el libro de Karl Menninger, El Hombre contra sí mismo, y supe que la mitad de la destrucción que hay en el mundo es autodestrucción. La capacidad destructiva del hombre va juntamente con su capacidad autodestructiva. El hombre no sólo es el aniquilador de los demás, sino que es su propio aniquilador."

¿Conga va?