jueves, mayo 31, 2012

Otra vez, Valdés

Ya tenemos una respuesta a la pregunta de por qué se nombró a un ministro que se sujetó a Montesinos y que lo hizo sin leer a los que se estaba comprometiendo, y al que el presidente Ollanta en un papel que no le corresponde declaró haber “perdonado”, cuando debía haberse deshecho de él aunque sólo fuera por falta de personalidad. Pero ahora sabemos que fue precisamente por eso que lo escogieron, para que el señor Valdés volviera al papel que es el único que cree poder volver a hacer bien, que es el de provocar, declarar la emergencia y poner fuera de la ley a los dirigentes.

La escena de la conferencia de prensa de ayer sobre la crisis en Espinar con el primer ministro y los ministros de Ambiente, Vivienda, y Energía y Minas, a sus flancos, da una idea de la invisibilidad del señor Wilber Calle, que no fue invitado a pesar que los hechos de las alturas de Cusco, están teniendo a la policía como actor central. La explicación debe ser que para dar órdenes de disparar cuando no se puede abatir los bloqueos y detener las marchas con lacrimógenas y varas, para repetir la emergencia como en Cajamarca en el mes de diciembre, para hacer montajes de falsas bombas para encarcelar al alcalde dentro de calabozos al interior de la mina e impedir el viaje de Isaac Humala a Cajamarca, Valdés se las sabe todas.

El problema es que Ollanta Humala sabía esto, que al escoger al general del acta de sujeción, lo que hacía era devolverle a Valdés la dirección de la represión, después que los anteriores ministros de Interior y Defensa, puestos por él, fracasaran ruidosamente en la crisis de abril en Kepashiato. Entre las opciones que tenía el presidente estaba cortar con el estilo Valdés, cambiando el primer ministro o, por lo menos, nombrándole ministros fuera de su control. Pero prefirió volver al 10 de diciembre, cuando dejó off side a Lerner y derivó el poder hacia Valdés que tanto entonces como ahora, funcionó como un perfecto sargento.

Así que si Ollanta no quería contar otra tanda de muertos y mantener alguna vía de diálogo en Espinar y Cajamarca, escogió al peor representante, o lo hizo adrede, con lo que Saavedra y la izquierda de la izquierda empezarían a tener razón. La detención del alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, luego de ofrecérsele garantías para la instalación de la mesa de diálogo en Yauri, con la presencia del presidente regional de Cusco, Jorge Acurio y la congresista Verónica Mendoza, corresponde claramente al estilo Valdés de traicionar al que confía en su palabra. Por cierto que esto le está trayendo una grave crisis con el único gobierno regional nacionalista y la bancada de esa región integrada solamente por miembros de Gana Perú, los que se han sentido utilizados para una operación represiva del premier.

El caso se hace más grave, cuando se aprecia que Valdés define su proyecto como el de “orden total antes de dialogar”, que equivale a decirle a las organizaciones que primero se rinden antes de sentarse a la mesa con los delegados del premier. No hay duda que en una cabeza como la de Valdés caben perfectamente las pruebas sembradas, los sicosociales a lo Montesinos, el trato malcriado con la bancada y los gobiernos regionales y municipales, el ministro del Interior fantasma. Todo lo que estamos viendo. El problema es: ¿dónde está Ollanta?

31.05.12
www.rwiener.blogspot.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Su intento de personalizar problemas que tienen raíces estructurales sería risible si la situación no fuera tan trágica. Saque al ministro Valdez, y el sistema requerirá inexorablemente de otro funcionario que cumpla la misma tarea: reprimir a los revoltosos que se rebelan contra el fujimosrismo económico. Y dudo mucho que su pataza Lerner hubiera podido darle un “rostro humano” al neoliberalismo, no porque sea imposible (total, Correa y Morales siguen dentro del sistema), sino porque el último comunicado que el colectivo Ciudadanos por el Cambio ha emitido con el propósito de impedir la huelga del 31 de mayo en Cajamarca es una muestra de servilismo al statu quo. Es increíble. Allí se presenta como “nuevo modelo de minería” las condiciones unilaterales que el gobierno se vio obligado a imponer a Newton-Yanacocha, medidas que surgieron tanto de su negativa de escuchar a las fuerzas sociales cajamarquinas como de su terror de ser objeto de chantaje económico por parte de la corporación minera. Según Lerner y los “Ciudadanos por el Cambio”, este es un ejemplo que se debe extender a todo el país. Con esta clase de “izquierda” no necesitamos de derechas.

Ya déjese de tonterías, don Raúl. Comience a vocear la necesidad de una Asamblea Constituyente. Ese congreso ya no nos representa. Todos los grupos políticos son facciones de un solo partido: el partido de la oligarquía agro-minero exportadora. Hasta la bancada del APRA está dispuesta a dejar de lado sus rencillas con Gana Perú para, según ellos, defender los “intereses nacionales”. O sea los bolsillos de las corporaciones.

Raúl Wiener dijo...

Notable su nivel político. Además si usted tiene algún problema con Salomón Lerner y Ciudadanos por el Cambio diríjase directamente a ellos y no a través de mi artículo que son cosas diferentes.
Todo su razonamiento se reduce a decir que si cambia un funcionario vendrá otro, pero creo que mi anàlisis va un poco más allà de eso.

Saludos

Raúl

Anónimo dijo...

Por favor, no se haga, usted hace mención de Lerner en este articulo. Uno de sus recursos favoritos a la hora de criticar al primer ministro Valdés es compararlo con ex primer ministro Lerner. Según usted, Lerner representa el dialogo y el consenso, mientras Valdés simboliza la represión y el autoritarismo. Quizás sea cierto. Pero lo que usted, en mi opinión, no se da cuenta es que entre ambas etapas de la administración Humalista no existe una ruptura abrupta sino una secuencia natural dentro de la lógica neoliberal. A Lerner necesariamente tenía que sucederle alguien de las características de Valdés, o sea alguien dispuesto a reprimir a los revoltosos. Y a Valdés le sucederá otro Valdés, y otro, y otro.

Imagine que Lerner hubiera llegado a un consenso pacifico con las fuerzas sociales de Cajamarca. Imagine que hubiera satisfecho las demandas ambientales, tributarias, etc., de los cajamarquinos, e imagine, por último, que este ejemplo democrático se hubiera replicado en todo el país. Si esto era posible, la derecha vende patria tendría el derecho de preguntarse: ¿para esto nos tomamos la molestia de realizar el Golpe de Estado de 1992?, ¿para esto nos dimos el trabajo de recurrir al fraude y así refrendar jurídicamente nuestros intereses clasistas en la constitución del 93?, ¿es que nos vamos a dejar arrebatar tan fácilmente el orden que nos ha costado mantener estos últimos 20 años?... Inverosímil, ¿eh?...

Usted demoniza a Valdes para exculpar a Humala (la teoría del Hijo Prodigo). Pero el neoliberalismo sin conflictos ni contradicciones no existe (solo en la cabeza del señor Jiménez y su Hoja de Ruta). Hasta Correa y Morales se vieron obligados a cambiar sus respectivas constituciones para menguarlo un poco.
Es mi opinión. Siento mucho que no le guste.

Raúl Wiener dijo...

Usted efectivamente tiene habilidades especiales. De la afirmación (cierta) que durante el período Lerner se evitaron la muerte de manifestantes, y en el de Valdés se las provocaron, deriva que soy "pataza" de Lerner y me culpa delcomunicado de Ciudadanos por el Cambio, cuando supuestamente está criticando mí artículo.
Luego viene su filosófica reflexión sobre la continuidad, lo que tampoco tiene que ver con mi artículo. Y genialmente remeta en que trato de exculpar a Humala cuando digo que es responsable de la política de Valdés y que no existe el neoliberalismo sin contradicciones.
Pero mi artículo trataba de cómo el ministro del Interior se había vuelto un fantasma y era sustituido por el titular de la PCM, dentro de un artículo de análisis de coyuntura. Y entonces aparece "anónimo" y dice que hay que ocuparse de asuntos "estructurales" y descarga todo lo que anotamos más arriba. Verdad que su forma de debatir es intersante,pero sobre todo su tono, que parece que yo le hubiera hecho algo.

Saludos

Raúl Wiener