martes, mayo 15, 2012

La SNP se rebela a los fallos judiciales

Muchas personas deben haberse sentido confundidas por la polémica sobre las licencias de una empresa pesquera en la que la Sociedad de Pesquería cuestiona la autoridad de los jueces al más alto nivel. El caso es una de las expresiones de la ley de cuotas individuales que rige en el Perú. Si no tienes licencias no eres nada en el llamado mar de Grau.

En un último comunicado público la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), vuelve a sorprender a todo el mundo irrogándose el papel de defensora del principio de “uso sostenible de los recursos naturales”, en nombre del cual pretenden convertirse extemporáneamente en parte de un proceso judicial ya culminado, con resolución de la Corte Suprema, en la que se resuelve la propiedad y titularidad de bienes y licencias de pesca de la empresa Pesquera Mar a favor de sus propietarios originales, desestimándose las pretensiones de otros sectores empresariales de quedarse con ese patrimonio.

Obviamente que llama la atención que tras una trayectoria como la de la SNP que ha venido concentrando entre sus pocos afiliados la mayor cantidad de barcos, empresas y licencias de pesca, mientras la anchoveta y otras especies utilizadas para producir harina vienen desapareciendo del mar peruano, se pretenda erigir en encarnación del conservacionismo pesquero y de la vigilancia en el cumplimiento de la ley. Si vamos a ser sinceros este papel no le corresponde, ya que su papel por mucho tiempo se ha limitado a representar al núcleo más influyente del sector y a su defensa corporativa.

Pero más absurdo aún es que del tema de la sostenibilidad del recurso, se pase a la polémica sobre quién se queda con las licencias de Pesquera Mar, como si el hecho que la justicia hubiese anulado el pase de derechos entre la familia Saavedra (dueña de Pesquera Mar) y Hope Traiding SAC (empresa del traficante de licencias Oscar Peña), así como las resoluciones que repartieron las licencias entre Tecnológica de Alimentos S.A. (TASA) y otras, tuviera algún impacto sobre el volumen final de pesca. Las empresas de la SNP que construyeron su actual poder peleando en los tribunales para que le reconozcan licencias muchas veces viciadas, sin que el gremio se molestara, pretenden ahora hacer retroceder un mandato supremo, y al hacerlo no puede ocultar la intención de favorecer a sus socios principales como TASA que después de un tortuoso proceso terminó con las licencias de Pesquera Mar, refundidas dentro de su inmenso paquete de cuotas individuales que ahora maneja.

Entre el afán presuntamente favorable a la conservación de la depredada anchoveta y el de quedarse con las licencias que legalmente perdieron: ¿cuál creen que es la verdadera razón que lleva a que la SNP se lance con todo en este caso desatando una batalla de opinión público en paralelo a una ofensiva legal? Salta a la vista además que TAS y algunos amigos, pretenden que su propio interés es común a otros integrantes del gremio que no vienen ninguna relación con las licencias en disputa ni con los oscuros negocios de Oscar Peña.

LA SNP y el PRODUCE

El PRODUCE (Ministerio de la Producción) emitió 22 de febrero del 2012 la Resolución Directoral No. 106-2012-PRODUCE/DGEPP, acatando el mando del juez de devolver las autorizaciones y permisos de pesca de tres embarcaciones y la licencia de establecimiento industrial de Pesquera Mar.

Esta Resolución es la que saca de quicio a los mandamases de la SNP, que consideran que el ministerio debe resolver siempre acuerdo a sus intereses. La campaña que se ha iniciado en los diarios, dónde se habla de depredación y fraude pretende ante todo frenar la actuación de la autoridad administrativa que efectivamente está paralizada en su obligación de someterse a los órganos de justicia y de ejecutar sus propias decisiones.

Una vez más estamos ante un test de quién manda en el mar peruano.

13.05.12
www.rwiener.blogspot.com

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