En la votación de primera vuelta del año 2006, Ollanta Humala alcanzó el 30.6% de los votos y para esta vez ha logrado el 31.7%. Hace cinco años ganó 18 circunscripciones electorales (departamentos) y esta vez ganó 17, casi todas las mismas de la otra vez. En el 2006 logró 46 parlamentarios y esta vez los pronósticos lo colocan entre 45 y 48. Es casi imposible hallar mayor simetría que este resultado, lo que hace a su vez muy discutible algunas afirmaciones como aquella de que el único voto duro es el de los fujimoristas y los demás son volátiles o producto de estados de ánimo, o que esta vez la victoria de Ollanta ha sido pura estrategia a diferencia de la ocasión anterior.
En realidad lo único serio que podría decirse es que el mismo país que se manifestó en la anterior elección ha vuelto a hacerlo el último 10 de abril. Eso habla demasiado de las políticas que supuestamente debían incorporar una mayor cantidad de gente a las capas medias y a una mayor identificación con el modelo. En Lima, misma, en el 2006, Humala tenía 21.1% de los votos en primera vuelta y ahora cuenta con el 20.4%. Si de algo puede haber servido la estrategia es para volver a presentar el mismo candidato, conociendo por donde los iban a atacar sus adversarios, evitándole golpes en los primeros tramos, y sorprender a sus enemigos cuando ya lo daban por vencido, con una corrida final en la que no pudieron alcanzarlo. Obviamente que este modo de abordar la campaña le está permitiendo una mejor posición para la segunda vuelta, pero ese ya es otro tema.
Pero no ha sido Ollanta ciertamente el único duro de la jornada: si se revisa la supuestamente extraordinaria performance electoral de PPK, se verá que comparado con la votación de Lourdes Flores en el 2006, no hubo ascenso real. La candidata consiguió 23.8% en la elección anterior y el gringo está llegando a 18.6%. En Lima, la gordita Lourdes ascendió hasta el 34% y PPK alcanza 26.9%. Sobre el famoso voto del sur, también hay que decir que el PPC del 2006 logra un segundo lugar en Arequipa con 21.4%, mientras que el gringo llegó al 25.9%. Y algo parecido en Tacna y Moquegua, donde aparece en similar colocación. En resumen no hubo ningún salto, sino un pequeño descenso respecto al dato de hace cinco años. Aunque la diferencia sea que Lourdes empezó ganando y PPK perdiendo, pero los dos perdieron. Constantes, como se puede ver.
Y en el caso de Keiko, lo que puede anotarse es su simetría con el voto aprista en el 2006. Así la estrella logró 24.3% hace cinco años y la k consigue 23.5% esta vez. Menos de un punto de diferencia. El Apra ganó seis circunscripciones: Piura, La Libertad, Lambayeque, Ancash, Callao, Ica; y Keiko consigue: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca y el exterior. El APRA consiguió 36 escaños el 2006 (hoy tiene sólo cuatro) y los fujimoristas probablemente logren el mismo número de representantes. Caben varias hipótesis, sobre todo porque se daba por descontado que los asientos fujimoristas estaban en la región central y no en la parte norte donde siempre predominó el aprismo. Curiosamente el segundo lugar de la votación en departamentos claves como Piura, Lambayeque y La Libertad, lo alcanza Gana Perú de Ollanta Humala, lo que significa que se reparten el voto histórico del APRA. Esto no parece responder a ningún endose, sino al final de uno de los votos más duros de nuestra historia.
17.04.11
www.rwiener.blogspot.com
8 comentarios:
Era lo que faltaba y fue finalmente lo que ocurrió en el país. Teníamos que sintonizar con el resto del continente en la moderna estructura social y politica que los pueblos están forjando y era lo que no lo veníamos haciendo las dos última décadas.
Fulminante fue la derrota de Lourdes Flores el 2010 frente a una candidata 'calichín' que no contaba con recursos económicos, cero $$$ en publicidad, sin estructura partidaria, ni programa, ni plan, no tenía propuestas, pésima oradora y peor polemista. Sin embargo Susana Villarán le dio tremenda goleada a la consagrada 'cucharita de oro' de la derecha ortodoxa, doctora Lulú Cataño.
A pesar de contar con toda la prensa rabona a su favor, las encuestadoras la ponía arriba del cerro San Cristobal, empero a la hora de la verdad Lourdes Flores no superó el 23 por ciento que ha tenido la derecha miraflorina desde los años mozos del Tucán Bedoya Reyes. El pretendido "fenómeno" PPK con el apoyo decidido de la juventud, (18 %), a la hora de la contabilidad el candidato "experto" se tuvo que tragar su macabra sonrisa y le tocó emular la piconería de la celebre señorita de los "potoaudios"
En los pasados meses y en recientes semanas antes de las elecciones del 10 de abril, una pandilla conocida del 'vil oficio' se dedicó a diario a interpretar los resultados que las encuestadoras cocinaban a fuego lento. No podía ser de otra manera: la suerte política del candidato Ollanta Humala, afortunadamente, -decían- "ya pasó, ya fue".
Hasta ahí la ingeniería mediática de Palacio, el Apra y un ejército de rabonas envueltas en la bandera norteamericana, parecía funcionar. No podía ser de otra manera por cuanto acapararon todos los medios de comunicacion ensalzando el continuismo y la probidad del "american citizen". Mientras por el otro lado hacían escarnio de la "irresponsabilidad" de quienes se atrevían a sugerir "cambios", justo ahora que las utilidades y codicia se había disparado a las nubes.
Diáfano
¿Por que fracasaron..?
Simplemente porque las fuerzas de la derecha creen vivir en el milenio pasado. Porque igual que ayer, esta vez se aglutinaron en tres club electorales de incapaces y que según la eminencia gris: "apestan": Solidaridad, Perú Posible y el 'sancochado' de PPK, -todos- enemigos del cambio. Además son personajes desprestigiados por escándalos de credibilidad, corrupción y conflictos de intereses con empresas extranjeras. Por si fuera poco, ayayeros de la política entreguista y excluyente del inquilino de Palacio.
Con este bagaje en popa la derecha se sentía victoriosa. Sin embargo, no reparó por qué iba a conseguir en los comicios del 10 de abril a nivel nacional lo que con uñas y dientes no pudo conseguir el año pasado en la contienda por la alcaldia de Lima, su último bastión electoral..? A pesar que en aquella oportunidad se jugaron la madre de todas las batallas y no escatimaron presentar a la inofensiva candidata contraria como una feroz terrorista, y lo hicieron en complicidad con Palacio, el Apra zarandeándola y Luis Castañeda colgándole carteles difamatorios en el zanjón. Con toda sus miserias y berrinches, la derecha salió derrotada y el mito de la "sólida" Lima se vino abajo.
La pregunta del millón de dólares:
¿Si no pudieron con una candidata neófita, cómo pensaban derrotar a un candidato que en la pasada eleción del 2006 alcanzó un escalofriante 47 por ciento de respaldo electoral..?
Si pretenden derrotar al candidato nacionalista con sus campañas de miedo, como intentaron en la municipal, esta vez la derrota va ser más significativa, no va ser solamente Lima, sino el país entero se va dar por informado y no les va quedar clavo alguno de donde colgarse. Así que su vocinglería es contraproducente.
Sin embargo, con increible conchudez el derrotado mascarón proa de la derecha, arenga tener la "solución" para salir del entrampamiento de la primera vuelta: Precisamente, -dice- hay que hacerlo con el ordenamiento juridico que ha dado el resultado actual de vergonzosa exclusión social, injusticia laboral, explotación en las "services", es decir el modelo económico que el 78 por ciento de peruanos rechaza. "Es cuestión de unos 'ajustes' y salimos del atolladero".
Cinco años después que aterrada jurara haría los cambios rezagados por siglos, hoy, con su nuevo mascarón pintado como "eminencia" gris, PPK, no reconoce su codicia ni enmenda rumbo. Altisonante, con talante triunfador, apuesta por el inmovilismo y algún "ajuste" en el ordenamiento jurídico que propició el estado de abandono de millones de compatriotas, y ya, -dicen- se solucionó el problema. Es decir, quieren apagar el incendio con gasolina.
Diáfano
La primera vez que voté terminé votando (indirectamente) por “come pollo”, “mata perro” y una larga lista de judas que abandonaron el nacionalismo al día siguiente de la segunda vuelta del 2006. El comandante Humala jamás pidió disculpas a su electorado por su negligencia al escoger a su séquito parlamentario. Ahora, en el 2011, la historia se repite. Ahora resulta que votando por el “comandante” termino votando por el Toledismo y su neoliberalismo fujimorista “chorreador”.
¿Han visto la cantidad de arribistas toledistas y caviares a los que habrá de dar empleo público? ¿A quién se le ocurrió presentarlos en mancha? Muchos de esos vejestorios parecen en edad de jubilación y, sin duda, se asegurarán una buena pensión con nuestros impuestos. No jodan. Prefiero votar por Keiko Fujimori.
Felizmente la dinámica de las protestas sociales es totalmente independiente de toda esta porquería política. Y si gana el comandante, que tenga cuidado de no terminar como el ecuatoriano Lucio Gutiérrez.
Señor molesto
Si todo fuera como dice, tendría que reconocer que quién instauró el sistema congresal actual no fue Ollanta, sino Fujimori, con su hijita al lado, y de ahí viene el transfuguismo y la podredumbre de representantes que tenemos hasta hoy y de la que el patriarca de la dinastía peruana-japonesa jamás ha dado una explicación satisfactoria. Así que por si es por algunos que traicionaron la vez anterior y otros que ahora se suben al carro, que usted "prefiere votar por Keiko", debería saber que lo está haciendo por Martha Chávez, Luz Salgado, Carmen Lozada, Kenji Fujimori, los golpistas del 5 de abril (entre ellos Yoshiyama), los generales que están en la cárcel, los prófugos, el grupo Colina, etc. O sea que tiene bastante para asegurarse que no comete un nuevo error.
Que tenga buen provecho
Raúl
Pero el señor molesto no deja de tener razón en la cuestión de fondo. El presentar a estos "gentiles", algunos de ellos muy respetables, ojo, solo algunos, se le estarían diciendo al electorado "voto duro" de Ollanta que un rostro tolediano es mejor que sus primigenias propuestas de reformas reales en el estado. Esta "toledización" puede hacerle perder apoyo en donde la gente votó por el Ollanta original (del cambio de Constitución, de revisión de TLC, de defensa de derechos laborales, de impuestos a las sobreganancias, etc.).
Estimado amigo:
El señor molesto parece haberse congelado en el tiempo y recuerda sus decepciones con el nacionalismo original del 2006. Luego reclama disculpas a Ollanta que se ha pasado esta campaña explicando que ha cambiado, ha madurado y otras frases que han sonado extrañas a sus bases radicales, pero eu igual decidieron acomopañarlo a la hora de las decisiones.
De veras hay que estar ciego para no ver que lo que se está jugando es un nuevo tipo de gobierno, con relaciones con los movimientos sociales, como nunca ha habido en el país. Y alternativamente el regreso al autoritarismo paternalista de Fujimori.
Es decir el señor molesto no tiene razón en el fondo de su opción.
Saludos
Raúl
Qué curioso razonamiento de un "muy molesto" lector de este blog. Decepcionado del comandante, y para evitar a los oportunistas y transfugas de costumbre, va a votar por la hija del mafioso mayor, especialista en comprar conciencias y congresistas.
Es cierto que, entre las llamadas "personalidades" que han manifestado su apoyo a Humala, hay notorios oportunistas, pero estos se irán evidenciando, conforme el proceso que se inicie el 28 de Julio, exija definiciones en las diferentes cuestiones que se plantearán.
Hoy 19 de Abril, es interesante la forma en que diferentes medios presentan la reunión en que un grupo de profesionales destacados le da su apoyo a Humala, cada uno según sus perspectivas. La Primera dice “Todos con Ollanta”. La República titula “Reformarán plan de gobierno”, llevando agua a su molino, para digerir un futuro gobierno de Gana Perú. “Toledistas, caviares y velasquistas se unen a Gana Perú por chambas en el Estado” titula Correo de Aldo eMe, anticipando su derrota. Para mí, la presentación más cabal la hizo Telesur, en su noticiero, cuando dijo que “las personalidades daban diferentes motivos para respaldar a Humala”, presentando a Gustavo Bueno o Modesto Montoya, por ejemplo, quienes explicaban su posición.
Pero tampoco subestime la influencia de la decepción de otra promesa incumplida (¿recuerda el cambio responsable" del 2006?). Porque, ojo, no sólo hay que mantener al voto duro "que de todas maneras vota por Humala a la hora de las decisiones", sino ganarse los otros votos, sobre todo, los de Toledo, cuyos seguidores ahorita deben estar en una gran disyuntiva comprobando lo veleta que puede ser su ex-candidato. Y es un voto limeño, clasemediero y bien conservador.
Víctor G. Paredes
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