jueves, abril 28, 2011

Planes de gobierno, entre el terror y el error

Un diario limeño ha resumido el día de ayer las razones del miedo y ha dedicado su página central a confesar las partes del programa de Ollanta Humala que más los asustan. La pregunta es ¿quiénes son los asustados y por qué? Hagamos un breve examen de algunas de estas angustias y revisemos ahí mismo lo que propone el Plan de Keiko Fujimori para saber lo que tenemos para escoger:

1. Cambiar la Constitución

Nacionalismo: “nueva Constitución para hacerlo (al Estado) descentralizado y participativo”.

Fujimorismo: “al diseñar el modelo de la Constitución de 1993 y las reformas estructurales y programas sociales tuvimos visión de largo plazo que en lo esencial se ha continuado haciendo posible que pasemos de ser un país con un PBI de 45 mil millones de dólares en el año 1990 a uno de 150 millones en la actualidad”.

Diferencia básica: Gana Perú ofrece una alternativa para la reforma del Estado, que otorgue mayor poder a las regiones y amplíe la participación social. El fujimorismo entiende el tema constitucional como “modelo económico que sirve para crecer”. ¿Quién teme a la descentralización y la participación? ¿Puede aceptarse que la Constitución y los tratados sean meros candados para amarrarle las manos al Estado para que no pueda hacer reformas sociales ni afectar privilegios? Un dato más: la encuesta más reciente de IPSOS Apoyo señala que el 63% quiere cambios totales o parciales de la Constitución y sólo el 28% se opone.

2. Modelo económico

Nacionalismo: “construcción de una economía nacional de mercado que otorgue valor agregado a la explotación de recursos naturales, desarrolle el mercado interno y mantenga la estabilidad macroeconómica defienda el poder adquisitivo de la gente y aliente la inversión… lo que requiere un nuevo entorno político y social y una nueva coalición de poder”

Fujimorismo: “el fujimorismo no es mezquino en reconocer que los gobiernos de la década del 2000 han continuado el modelo de la Constitución de 1993 y lo han empleado para atraer más inversión privada o firmar tratados de libre comercio, pero a su vez somos enfáticos y nos sentimos orgullosos de ser los autores directos de las reformas que están permitiendo el despegue del Perú. Como evidencia de nuestro compromiso con el modelo de la Constitución de 1993 proponemos al país establecer un conjunto de candados institucionales destinados a asegurar a todos los peruanos que este marco institucional se mantendrá para garantizar la continuidad del crecimiento”.

Diferencia básica: se oponen un modelo nacional, que apunta a agregarle valor, tecnificar la economía y generar capacidad de compra en la población, con lo existente, que el fujimorismo reclama como su aporte fundacional aunque declara no ser mezquino para reconocer el continuismo actual. Todas las encuestas coinciden en que la mayoría exige cambio total o parcial en el modelo económico, pero los asustados de estos días pretenden que recoger esta exigencia es “dictadura”, mientras que imponer por cualquier medio el continuismo minoritario es “democrático”.

3. Papel del Estado

Nacionalismo: “El Estado será promotor del desarrollo y regulador de la economía de mercado”

Fujimorismo: “nuestro gobierno se compromete a mantener el modelo de la Constitución de 1993 para así asegurar una gestión macroeconómica exitosa”.

Diferencia básica: el reclamo que ha sido recogido en las elecciones es el mayor Estado, que apoye la actividad económica nacional y la pequeña y microempresa; que favorezca la agricultura y la producción de alimentos y la industrialización; que ayude a equilibrar las relaciones de marcado, especialmente entre el capital y el trabajo, entre las empresas de servicios y los consumidores, entre el sistema financiero y sus clientes, entre las empresas mineras que afectan el ambiente y las comunidades, etc. Eso lo recoge el plan de Gana Perú y los tituleros del miedo le llaman “estatismo total”. El fujimorismo por su parte se aferra a su Constitución que es la que instaurado el Estado abstencionista y desregulado que permite los abusos.

4. Servicios públicos

Nacionalismo: “el Estado será proveedor de servicios sociales básicos (educación, salud, seguridad social, agua y desagüe) con políticas públicas que tengan alcance nacional”

Fujimorismo: “Estado creará una red de protección social para los sectores sociales más vulnerables, títulos de propiedad, agua y saneamiento, crédito para vivienda”.

Diferencia básica: los miedos periodísticos apuntan a que la propuesta nacionalista es “más estatismo”. Pero en realidad es realizar eficientemente lo que es hoy la función constitucional del Estado y lo mínimo que el país espera de él. En la constitución fujimorista de 1993 se define: “el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura” (Artículo 58) Esta función se cumple mal, porque el Estado brinda educación de baja calidad y en condiciones precarias, servicios de salud deficientes y caros, cobertura de agua y desagüe insuficiente a pesar del programa “agua para todos” y otras iniciativas, seguridad deficiente, etc. El propio fujimorismo ofrece cubrir estas insuficiencias, aunque le da un sesgo asistencial, bajo la idea de “servicios para pobres”. ¿O es que lo que algunos quieren es la privatización social de los servicios sociales y de la distribución del agua? Contra eso ha votado ya el pueblo peruano. ¿A quién quieren asustar?

5. Tributación

Nacionalismo: “El Estado garantizará la satisfacción de la necesidades básicas (alimentación, vivienda, alcantarillado, electricidad, salud, educación), requisito indispensable para el ejercicio de la libertad. Con este fin se emprenderá una profunda reforma fiscal que le permitirá al Estado disponer de mayores recursos para emprender programas sociales de carácter universal… Aumentar la presión tributaria entre el 18 y 20% del PBI, descentralización fiscal, impuestos directos como el de las sobreganancias mineras. Reducción del IGV a 14 o 15%

Fujimorismo: No tiene

Diferencia básica: Gana Perú está planteando mecanismos serios y visibles para financiar las políticas que propone, mientras el fujimorismo tratando de “no asustar”, elude explicar de dónde sacará la plata para financiar las medidas de su programa. A manera de explicación usan la expresión de que “hay plata, pero no se está usando bien”, lo cual plantea preguntas claves respecto a qué clase de esfuerzo estatal y societal demanda su propuesta. ¿Creen acaso que con la caja actual se pueden pagar los desayunos escolares y programas alimentarios que están ofertando, o la restitución de las donaciones de buzos y otros implementos escolares, ahora que ya no hay privatizaciones?

La prensa que complementa al fujimorismo es, por cierto, más explícita. Para ellos hay que oponerse a los impuestos al gran capital porque conducen al estatismo, es decir poco importa la satisfacción de necesidades básicas cuando se trata de cautelar el bolsillo de los que pagan la fiesta neoliberal.

6. Revisión de contratos

Nacionalismo: “Se revisarán y se renegociarán los contratos de concesión de la administración de los aeropuertos y puestos concesionados o vendidos y se restituirá la operación y administración de los mismos con participación mayoritaria del Estado peruano y la participación minoritaria del sector privado. Se reactivará la industria aeronáutica y se creará una línea aérea de bandera

Fujimorismo: “Construyendo más carreteras, puertos y aeropuertos”. Ni una palabra sobre contratos existentes, ni siquiera sobre los cuestionados por corruptos

Diferencia básica: el nacionalismo ofrece una política de infraestructura con liderazgo nacional y participación del Estado. También sostiene que la política de concesiones en los puertos y aeropuertos debe revisarse. Pero de acuerdo a las condiciones del debate, Ollanta Humala ha circunscrito está revisión a los aspectos dolosos. En el aspecto de aviación aerocomercial postula acabar con la situación vergonzosa de que los cielos peruanos estén dominados por una empresa chilena. Todo esto coincide con un extendido sentimiento nacional, que el fujimorismo ignora y que los diarios pro-Keiko combaten con energía

7. Pensiones

Nacionalismo: “Recuperar el carácter solidario y redistributivo inherente a un esquema de sistema de pensiones. El sistema contributivo… será obligatorio para todos los trabajadores activos, tanto asalariados como independientes, cuya aportación estará en función a sus salarios e ingresos. Esto será complementado con un régimen de administración privado sin que este desvirtúe el carácter público del sistema. Pensiones no contributivas de 250 soles para personas mayores de 65 años que no tienen derecho de pensión”

Fujimorismo: Ninguna propuesta sobre pensiones y tercera edad. En la segunda vuelta Fujimori ofrece un “bono de gratitud” para ancianos sin pensión de 100 soles, dentro del modelo del programa Juntos.

Diferencia básica: la primera tiene que ver con el grado de preocupación que hay sobre la situación de las personas mayores. El fujimorismo viene de una historia oscura en la que se puso un tope brutal por muchos años a las jubilaciones y se empobreció a los que habían cotizado toda la vida para un retiro digno; se apoderó de la ONP y las cajas de retiro (militar-policial; pescadores y otras) y las malversó derivando sus recursos a otros fines; y ahora tampoco tiene propuestas innovadoras.

Por otro lado los grupos que han sustentado la agresión sistemática del sistema pensionario nacional, y se expresan en la campaña de prensa de las últimas semanas, están atentos a las AFP como entidades movilizadoras de recursos para el sector privado y les interesa un pito el destino de los jubilados que hoy sufren abandono y hambre, y tampoco el de la mayoría de cotizantes de la ONP y las AFP que no tienen aseguradas pensiones justas para el futuro. El esquema de Gana Perú apunta a reconstituir un sistema público serio que garantice una pensión mínima para todos y que tomando en cuenta los niveles de informalidad y desprotección existentes (responsabilidad de la política neoliberal fujimorista) también incluya a los que no tienen ninguna pensión. Los reyes del miedo han apuntado precisamente contra el núcleo solidario de la propuesta insistiendo en que le quitarán sus ahorros a los que cotizan a las AFP

8. Derechos Humanos

Nacionalismo: “Asume como propios las conclusiones y recomendaciones de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y promueve políticas en defensa delos derechos humanos. Rechaza el indulto o amnistía a los violadores de estos derechos”

Fujimorismo: no tiene política de derechos humanos, porque según Rafael Rey son “inherentes” al ser humano

Diferencia básica: una corriente política con graves pasivos en materia de derechos humanos carece de criterios claros sobre el tratamiento de este tema fundamental. Rafael Rey ya está lanzando la idea de volver sobre los decretos de impunidad que elaboró en el ministerio de Defensa que apuntaban a liberar a los militares incursos en este tipo de delitos. Gana Perú ofrece como punto de partida un documento de la sociedad civil peruana como es el Informe de la CVR, echado al olvido por los “demócratas” de los 2000 y combatido con saña por los jerarcas del fujimorismo.

28.04.11
www.rwiener.blogspot.com

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