Cuando Jaime Cáceres Sayán, presidente de la CONFIEP, hizo la declaración más importante de su vida: ¿y cuándo va a salir el plan anticrisis financiera internacional que ya existe en otros países?, y añadió categórico: "¿Cómo se le puede pedir al sector privado que avale el crecimiento del país con inversión cuando no se sabe cuánto, cómo o en qué ha de invertir el propio Estado?", el presidente tomó el teléfono y pidió hablar con el ministro Valdivieso para pedirle que en el más breve plazo le tuviera listo un plan para ser presentado al sector empresarial para que no caiga en pánico.
- ¿Para cuándo, presidente?
- Para mañana.
Valdivieso hizo trabajar toda la noche a sus expertos en cálculos para ver de dónde sacaban el dinero y cómo le armaban la hoja de cálculo con las nuevas asignaciones. Pero igual se demoró dos días más y la fecha que ya había adelantado Alan García. Y por supuesto cada hora de atraso significó más llamadas y más tensión en el ambiente. El gobierno iba a parir un plan anticrisis, pero eso no existía. Lo estaban inventando a dos cuadras de Palacio, en el edificio del Jr. Junín.
Finalmente llegó. El lunes 8 por la tarde no se presentó la virgen, sino el gabinete de ministros a dejar en claro que el gobierno seguía creyéndose blindado y casi inmune a la crisis, pero que si querían plan ahí tenían uno. Y de inmediato pasó a las cifras. Y claro, la gente dijo esto debe ser un plan. Alguien ha dicho que cuando hay peligro de recesión se gasta más y este plan promete un mayor gasto. Entonces todos contentos. Y Cáceres Sayán declarando que el plan incentivará la actividad privada que era lo que estaba buscándose.
Ayer, en su columna, Humberto Campodónico explicó que si fuera verdad el Plan representaría subir en 10,032 millones de soles adicionales, los 14,266 millones de soles de inversión pública programados en el presupuesto de apertura del 2009, es decir un esfuerzo de crecimiento de 70%. Es decir nos habíamos pasado discutiendo el presupuesto para que suba un poquito porque el hacha de Valdivieso lo mantenía lo más ajustado “por el peligro de inflación” y de pronto unos días después el mismo personaje abría la mano y lanzaba cifras redondas que cambiaban toda la situación.
Pero, cuidado, mientras el presupuesto indicaba una por una las partidas que contaban con financiamiento previsto, el plan sólo precisa un número limitado de proyectos y un fondo para concurso entre unidades ejecutoras, y más allá de eso nos mece con recursos financieros que ofrecen liquidez, pero no inversión o gasto a diversos sectores.
El cuadro denominado: “Medidas para Mantener el Crecimiento, el Empleo y Continuar Reduciendo la Pobreza” que se muestra adjunto es todo el plan García-Valdivieso y en su presentación es clarísimo que la cifra de 10,032 millones de soles se desglosa en cuatro rubros:
- Mantener actividad constructora;
- Apoyo a MYPES y sector exportador
- Inversiones adicionales al presupuesto 2009
- Programas sociales y apoyo a trabajadores
Sólo el tercer ítem “Inversiones adicionales…” sería dinero para obras públicas, es decir 5,002 millones, alrededor del 50% del monto anunciado rimbombantemente por el presidente. Lo demás son líneas de crédito, compras, garantías, subsidios, etc., y no se pueden sumar a lo anterior, salvo que hayamos resuelto como hacer que las papas funcionen como camotes. Hay un engaño de origen, lo que obliga a precisar que el presupuesto de inversión está subiendo sólo 35%.
Más aún de los 5,002 millones, el 45% corresponde al Foniprel (Fondo de Promoción a la Inversión Pública Regional y Local), que son recursos que se concursan entre regiones y municipios para la realización de estudios y obras de infraestructura. No es verdad, por tanto, que el Estado se está metiendo en un plan cuando lo que está haciendo es ver hasta donde le dan los números.
¿De dónde sale?
Debe suponerse que varias ideas muy importantes se han modificado en los cerebros del presidente y el ministro de economía:
- Antes no había dinero, ahora aparentemente sobra
- Gastar era inflación, ahora es mantener el crecimiento
- Los privados creían en el gobierno, ahora parece que hay que convencerlos
Otra vez recurrimos a los datos de Campodónico y vemos que el presupuesto que se está cerrando previó gastar en inversión 23,949 millones, pero realmente está llegando a ejecutar S/. 11,369 millones, que significa que ha quedado un excedente de 12,580 millones de soles. ¿De dónde creen que viene el esfuerzo fiscal anticrisis?
En el cuadro que resume el plan se ve un pie de página que indica que el costo de las medidas se cubrirá con recursos ahorrados precisamente por el hacha de Valdivieso y las ineptitudes de muchos organismos públicos. ¿Cómo se hace para que con una cantidad casi igual a la del 2008, funcione con una lógica anticrisis en el 2009?, ¿quién va a evitar que el déficit de ejecución de este año se repita en el próximo?, ¿sólo la reducción de controles?
Precisemos. No se trata de gastar, para que haya plata en el mercado y los privados se animen a soltar la suya. Esa es una tergiversación de Keynes y de lo que ocurrió en la década de los 30. Las obras que se hicieron bajo Roosevelt, en el marco del New Deal, impulsaron a Estados Unidos a ser lo que es ahora: represas, supercarreteras, irrigaciones, hidroeléctricas, etc.
Fue un plan de reemplazo de la inversión privada, a partir del diagnóstico de que la recesión no iba a generar una respuesta de las empresas, por más invocaciones que se les hiciera, o por más dinero que se pudiera prestar. ¿Hay algo de esto en camino en nuestro país? Todo indica que García quiso salir del paso con su supuesto plan, pero que sigue pensando, como lo muestran sus declaraciones de los día siguientes, que el mejor remedio es una dosis de estimulante verbal, una palmadita en el hombro y la esperanza de que Cáceres Sayán y sus amigos abrirán su billetera y el fuego de la crisis se apagará.
- ¿Para cuándo, presidente?
- Para mañana.
Valdivieso hizo trabajar toda la noche a sus expertos en cálculos para ver de dónde sacaban el dinero y cómo le armaban la hoja de cálculo con las nuevas asignaciones. Pero igual se demoró dos días más y la fecha que ya había adelantado Alan García. Y por supuesto cada hora de atraso significó más llamadas y más tensión en el ambiente. El gobierno iba a parir un plan anticrisis, pero eso no existía. Lo estaban inventando a dos cuadras de Palacio, en el edificio del Jr. Junín.
Finalmente llegó. El lunes 8 por la tarde no se presentó la virgen, sino el gabinete de ministros a dejar en claro que el gobierno seguía creyéndose blindado y casi inmune a la crisis, pero que si querían plan ahí tenían uno. Y de inmediato pasó a las cifras. Y claro, la gente dijo esto debe ser un plan. Alguien ha dicho que cuando hay peligro de recesión se gasta más y este plan promete un mayor gasto. Entonces todos contentos. Y Cáceres Sayán declarando que el plan incentivará la actividad privada que era lo que estaba buscándose.
Ayer, en su columna, Humberto Campodónico explicó que si fuera verdad el Plan representaría subir en 10,032 millones de soles adicionales, los 14,266 millones de soles de inversión pública programados en el presupuesto de apertura del 2009, es decir un esfuerzo de crecimiento de 70%. Es decir nos habíamos pasado discutiendo el presupuesto para que suba un poquito porque el hacha de Valdivieso lo mantenía lo más ajustado “por el peligro de inflación” y de pronto unos días después el mismo personaje abría la mano y lanzaba cifras redondas que cambiaban toda la situación.
Pero, cuidado, mientras el presupuesto indicaba una por una las partidas que contaban con financiamiento previsto, el plan sólo precisa un número limitado de proyectos y un fondo para concurso entre unidades ejecutoras, y más allá de eso nos mece con recursos financieros que ofrecen liquidez, pero no inversión o gasto a diversos sectores.
El cuadro denominado: “Medidas para Mantener el Crecimiento, el Empleo y Continuar Reduciendo la Pobreza” que se muestra adjunto es todo el plan García-Valdivieso y en su presentación es clarísimo que la cifra de 10,032 millones de soles se desglosa en cuatro rubros:
- Mantener actividad constructora;
- Apoyo a MYPES y sector exportador
- Inversiones adicionales al presupuesto 2009
- Programas sociales y apoyo a trabajadores
Sólo el tercer ítem “Inversiones adicionales…” sería dinero para obras públicas, es decir 5,002 millones, alrededor del 50% del monto anunciado rimbombantemente por el presidente. Lo demás son líneas de crédito, compras, garantías, subsidios, etc., y no se pueden sumar a lo anterior, salvo que hayamos resuelto como hacer que las papas funcionen como camotes. Hay un engaño de origen, lo que obliga a precisar que el presupuesto de inversión está subiendo sólo 35%.
Más aún de los 5,002 millones, el 45% corresponde al Foniprel (Fondo de Promoción a la Inversión Pública Regional y Local), que son recursos que se concursan entre regiones y municipios para la realización de estudios y obras de infraestructura. No es verdad, por tanto, que el Estado se está metiendo en un plan cuando lo que está haciendo es ver hasta donde le dan los números.
¿De dónde sale?
Debe suponerse que varias ideas muy importantes se han modificado en los cerebros del presidente y el ministro de economía:
- Antes no había dinero, ahora aparentemente sobra
- Gastar era inflación, ahora es mantener el crecimiento
- Los privados creían en el gobierno, ahora parece que hay que convencerlos
Otra vez recurrimos a los datos de Campodónico y vemos que el presupuesto que se está cerrando previó gastar en inversión 23,949 millones, pero realmente está llegando a ejecutar S/. 11,369 millones, que significa que ha quedado un excedente de 12,580 millones de soles. ¿De dónde creen que viene el esfuerzo fiscal anticrisis?
En el cuadro que resume el plan se ve un pie de página que indica que el costo de las medidas se cubrirá con recursos ahorrados precisamente por el hacha de Valdivieso y las ineptitudes de muchos organismos públicos. ¿Cómo se hace para que con una cantidad casi igual a la del 2008, funcione con una lógica anticrisis en el 2009?, ¿quién va a evitar que el déficit de ejecución de este año se repita en el próximo?, ¿sólo la reducción de controles?
Precisemos. No se trata de gastar, para que haya plata en el mercado y los privados se animen a soltar la suya. Esa es una tergiversación de Keynes y de lo que ocurrió en la década de los 30. Las obras que se hicieron bajo Roosevelt, en el marco del New Deal, impulsaron a Estados Unidos a ser lo que es ahora: represas, supercarreteras, irrigaciones, hidroeléctricas, etc.
Fue un plan de reemplazo de la inversión privada, a partir del diagnóstico de que la recesión no iba a generar una respuesta de las empresas, por más invocaciones que se les hiciera, o por más dinero que se pudiera prestar. ¿Hay algo de esto en camino en nuestro país? Todo indica que García quiso salir del paso con su supuesto plan, pero que sigue pensando, como lo muestran sus declaraciones de los día siguientes, que el mejor remedio es una dosis de estimulante verbal, una palmadita en el hombro y la esperanza de que Cáceres Sayán y sus amigos abrirán su billetera y el fuego de la crisis se apagará.
Endeudarse, ¿para qué?
El “Plan anticrisis” incluye un estimado de créditos ascendentes a 9,250 millones de dólares, de los cuales habrían concertados 3 mil, principalmente con el Banco Mundial (1,760 millones) y de “rápido acceso” (por concertar) por 6,250.
El discurso de García condujo a entender que además del adicional en soles, se tenía una gruesa suma del exterior que podía usarse cuando fuera conveniente. No dijo el presidente, pero el cuadro del MEF lo aclara, este monto es principalmente de apoyo a las reservas internacionales. Es decir el gobierno está pensando en una situación de angustia de divisas en que haya que prestarse para seguir moviendo moneda extranjera dentro de la economía.
Eso son los créditos del FMI y el FLAR (Fondo Latinoamericano de Reservas) que se calculan en 5,900 millones de dólares (5 mil FMI y 900 el FLAR), que representan el 63% de todo el respaldo financiero anunciado. Quedarían sólo 3,390 millones de dólares, dentro de los cuales 2 mil millones serían del Banco Mundial, sin que se precise los proyectos y el sector en que se colocarían.
Todas estas cifras por cierto dejan un sabor de improvisación aún mayor que el de las llamadas “medidas fiscales”. Pareciera que el mago de Economía y Finanzas hubiera llamado a sus amigos de la banca multilateral y les hubiera preguntado hasta cuánto le podrían prestar. Y así se hace un plan en el Perú de García.
13.12.08
www.rewiener.blogspot.com
El discurso de García condujo a entender que además del adicional en soles, se tenía una gruesa suma del exterior que podía usarse cuando fuera conveniente. No dijo el presidente, pero el cuadro del MEF lo aclara, este monto es principalmente de apoyo a las reservas internacionales. Es decir el gobierno está pensando en una situación de angustia de divisas en que haya que prestarse para seguir moviendo moneda extranjera dentro de la economía.
Eso son los créditos del FMI y el FLAR (Fondo Latinoamericano de Reservas) que se calculan en 5,900 millones de dólares (5 mil FMI y 900 el FLAR), que representan el 63% de todo el respaldo financiero anunciado. Quedarían sólo 3,390 millones de dólares, dentro de los cuales 2 mil millones serían del Banco Mundial, sin que se precise los proyectos y el sector en que se colocarían.
Todas estas cifras por cierto dejan un sabor de improvisación aún mayor que el de las llamadas “medidas fiscales”. Pareciera que el mago de Economía y Finanzas hubiera llamado a sus amigos de la banca multilateral y les hubiera preguntado hasta cuánto le podrían prestar. Y así se hace un plan en el Perú de García.
13.12.08
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1 comentario:
Es muy cierto este articulo, la improvisacion es algo muy caracteristico de este gobierno, y a esto se suma el pedido de no control, que ha hecho nuestro Presidente a la persona que asuma la Contraloria, sera quizas por ello que la comision acepto presentar a la candidata del presidente, como una invitada, sabiendo que perdia toda etica personal al aceptar la invitacion, pero el hambre de poder es tan grande que no le importo su integridad personal.
¿POdemos los peruanos confiar el control del pais a alguien de esa catadura moral?
Saludos,
Jorge.
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