Antes de entrar a los temas del Perú contemporáneo: el surgimiento de los out siders, el cambio de Alan García, los errores monetarios del BCR en 1998 y el viaje a Tailandia a cuenta de la Suez, el inédito autor del esperado libro “Historia Frívola del Perú” dilucidará a lo largo de un extenso capítulo el problema que hace de eslabón para entenderlo todo: ¿quién quebró el diario “El Observador”, a comienzos de los años 80?
Hay dos hipótesis: (a) que fue el banquero Luis León Rupp, que compró la máquina Harris y demás equipos con un crédito de su propio banco que nunca pagó, y que financió la planilla de 300 trabajadores y los demás gastos con dinero que retiraba de sus otras empresas, que fugó en diciembre de 1981 del país cuando intervinieron el BID, y ordenó cerrar el diario en mayo del 82, a siete meses de haber salido a circulación; (b) que fue Raúl Wiener, que formó parte del grupo de periodistas y trabajadores que mantuvieron saliendo el diario hasta junio de 1984, sin capital propio y en medio de la crisis nacional, ya que este señor no sirve ni para administrar un carrito sanguchero o limpiar el baño de Berckeley, por lo que no puede hablar sobre los candidatos a la Contraloría General.
El escritor en potencia ha venido investigando este caso desde hace varios años, ya que sin saber porqué cerró ese diario, no podrá haber una discusión seria sobre el fascismo de Ollanta Humala, el voto preferencial, las cuotas de pesca, el plan anticrisis, el papel del SUTEP, Roque Gonzáles y Melissa Patiño, entre otros. Esta investigación comprende varias conversaciones (método de estudio que es el favorito del futuro autor), con actores de la época que consideran que fueron echados de la cooperativa cuando la asamblea cambió las autoridades y ellos decidieron sacar otro periódico con el apoyo del gobierno de entonces. O sea fuentes de la máxima objetividad.
Algunos piensan que la “Historia Frívola”, para mantener el equilibrio, debería incluir algunas notas sobre el cierre de otros periódicos de la época como: “La Prensa”, “Última Hora”, “El Diario de Marka”, “El Nacional” y el propio “Correo”, que dejó de salir por varios años, hasta que fue relanzado bajo la dirección de Tafur que le impuso una orientación humalista, como todos sabemos. Pero hay un error de perspectiva, la “Historia Frívola” no se va a escribir para contar un montón de anécdotas sin importancia, sino que será parte de una nueva lucha casa por casa, sin tregua y sin prisioneros y sobrevivientes, usando gas mostaza y otros productos prohibidos, para derrotar la posibilidad que los antisistema se aprovechen de la actual crisis capitalista, para volver al estatismo, al gasto público y a poner caviares en puestos públicos.
No señor, aquí lo liberal es que el Estado resuelva la crisis, gaste más, en cualquier chuchería con tal de mantener la liquidez, y que los empresarios como Farah se callen la boca o van a empeorar las cosas.
20.12.08
http://www.rwiener.blogspot.com/
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