martes, diciembre 16, 2008

Pentagonito

¿Por qué no vender los terrenos no construidos de la Comandancia General del Ejército y usar el dinero para reformar el Hospital Militar que se cae en pedazos?, pregunta una novel columnista que acaba de entender que el mundo se mueve alrededor del lucro, después de varios años desde que echó a un lado los principios que tenía y los reemplazó por otros más lucrativos.

Pero la pregunta es ¿Por qué se cae en pedazos el principal centro médico del Ejército en un país que ha vivido tantos años de crecimiento, y por qué el Estado que anuncia millonarios planes anticrisis no puede poner parte de esos recursos para mejorar ese nosocomio?

Lo que la Chichi no entiende de la crítica al lucro es que se esté pensando el Estado como una sala de remates en la que cada uno escoge lo que quiere comprar. Arrasar un aeródromo y escuela de aviación civil, porque alguien dijo que era la superficie continua aprovechable más grande de la ciudad (existiendo muchos otros terrenos para edificar), y porque tras este proyecto se armó un poderoso consorcio Graña.-chilenos, de amigos del gobierno, linda en la atrocidad. Peor aún si la tierra se transfiere a bajo precio y no hubo concurso para la cotización.

Así pasaron las cosas, pero luego ha venido la excusa. Sí pues, vamos a hacer otro aeródromo, tal vez en Chincha o dónde sea, destruimos y después volvemos a construir; pero antes García ya había hecho un chistecito sobre que en Collique había un solo avioncito y ahora habrá mucho dinero para pepito Graña. Igual es con el Pentagonito: primero el gato gordo habló del valor de los terrenos por la zona en que se encuentran e ironizó sobre el verde y los palitos (se refiere a los aparatos para ejercicios físicos) Y cuando vino la avalancha de críticas sacó un hospital de una de sus mangas y a la Chichi de la otra.

El ministerio de Educación que también andaba por San Borja, lo desalojaron de su sede porque hubo una buena oferta de los Brescia sobre los terrenos (no aclaran buena para quién) y Chang y su pandilla se distribuyeron por diversos locales, invadieron oficinas como la del CONCYEC, paralizándola, y mantienen hasta hoy buena parte de su documentación y equipos empaquetados hasta la siguiente mudanza. ¿Había algún hospital que ayudar en este caso? Ya el ministerio del Interior inició el trámite para vender los terrenos que ahora ocupa y seguramente la oferta se extenderá a los de Producción y Comercio Exterior, que son contiguos. ¿Dónde está el apuro?, o si se quiere ¿con quién es el compromiso?

Pero la periodista de investigación ha hecho un descubrimiento que lo explica todo: el diario chavista se opone a la venta. Ergo es una buena venta. Y la posibilidad de que lo compre CENCOSUD o cualquier otra inversora chilena es todavía una posibilidad, así que ni preocuparse.

14.12.08
www.rwiener.blogspot.com

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