lunes, enero 26, 2015

Estar enfermo y no rendirse

Testimonio personal de Raúl Wiener

En noviembre del 2005, y casi en forma simultánea, mi hija Gabriela, se enteró en Barcelona que  estaba embarazada y que a miles de kilómetros, a su padre, o sea a mí,  se le había detectado un cáncer al colon del que tenía que ser operado. A finales de 2014, con Gabriela en Lima, supimos tas una reunión de familia, que mi segunda hija , Elisa, esperaba un bebé, el primer varoncito después de sumadas tres hijas mujeres y una nieta.

El primer día de enero de 2015, fui internado de emergencia en la Clínica de Oncosalud, bajo la supervisión del Dr. Carlos Vallejos, ante un cuadro de neumonía que había filtrado sobre mis débiles defensas, y pasado al área de cuidados intensivos. Nunca percibí tan cercanamente mi vida como un sistemático desafío al riesgo de la muerte por graves enfermedades. El hecho es que estoy saliendo de esa crisis como si fuera un compromiso secreto con mi nuevo nieto.

Esta vez no me da ganas de hablar de mi papel como periodista y actor político, sino simplemente de haber logrado un tiempo adicional y que pueda contar como ha sido eso. Tal vez sea un asunto menos personal de lo que parece y logre interés entre mis lectores y amigos. Vamos.

Resistencia precoz

La idea de que llevo diez años perseguido por el cáncer y he debido aguantar tres intervenciones mayores para salvar las amenazas (colon, riñón izquierdo e hígado), interroga si antes de ello tenía algún tipo de perfil que me predispusiera para un plan de enfermedades crónicas después de los 50 años. Nada, por supuesto, adelanta el futuro: no he sido fumador, bebedor, consumidor de drogas o demasiado desordenado con una vida en cuyo centro estaba mi empeño por tomar parte del debate nacional.

Sin embargo, muy pocos saben que mi peso al nacer fue de 5 kilos y algo más, y que mi pobre madre a pesar de sus esfuerzos no pudo arrojarme fuera con la ayuda de la comadrona que la asistía para el parto. Así que mi vida comenzó con media cabeza fuera del útero y otra mitad todavía dentro, y con mi padre partiendo como loco por las calles en busca del médico de la familia para que completara la faena con instrumentos que no tenía la empírica que se quedó cuidando a mi madre. 

Mi padre llegó a tiempo con el doctor Benítez al lado, y unos enormes fierros con los que se hacía la operación de fórceps, para terminar de sacar al nonato que por la razón que fuera no terminaba de nacer. Claro, este es un comienzo de película del que supe años después a través de los diarios que mi padre guardó de los primeros acontecimientos de mi vida. Por ahí supe además que atravesé por todas las enfermedades de la infancia, sin ahorrarme una sola, y que a los cinco años me diagnosticaron meningitis en la Asistencia Publica de Lima, luego de marcar el termómetro con 43 grados de fiebre.

Por ahí también pudo fallar el diagnóstico, pero felizmente los médicos del Hospital del Niño opinaron de otra manera y me trataron como si lo que tenía eran fiebres altas simples, y me salvaron la vida.

2004-2012

Era un viernes por la noche cuando recibí la llamada de mi hermano Hugo que en poquísimas palabras me anunció que le habían detectado un cáncer al colon, en un examen  de rutina y que se operaba el día siguiente. Había querido ahorrarnos la tensión de sentir al cáncer dentro de la familia. Efectivamente sentí esa situación con la misma rabia y ansiedad con la que mi padre hubiera encarado una noticia de este tipo.

Pero Hugo se recuperó. Sufrió, pero salió adelante. Lo que fue importante para envalentonarme el año siguiente cuando el diagnóstico fue mío. Creía que superaría también el reto y lo logré. El problema es que el cáncer persigue a ciertas presas más de la cuenta. El del año 2012, que me afectó las vías urinarias altas y un riñón, fue mucho más grave que el de siete años atrás. Eso lo supe con el tiempo lo que ayudó a mantenerme dentro de grados de optimismo superiores a lo que merecía la misma situación.

Pero así fue: he hecho dos años de quimioterapia y he tenido mejoras sorprendentes que médicamente se han considerado como excepcionales. Pero el capítulo del 2012 no había concluido y el año pasado, después de buscar el origen de una cadena diaria de fiebres que me afectaron durante meses, se descubrió que la causa de fondo era el crecimiento de dos grandes tumores en el hígado, que eran una reactivación de la metástasis original.

Ahora estoy en  el tratamiento de este tercer desafío oncológico, que ya ha pasado la etapa para eliminar los tumores más grandes, y que resta ahora la limpieza a fondo para que el mal no renazca. Pero esta lucha en un contexto de debilidad corporal es difícil. Y abre la opción para infecciones  oportunistas. La batalla que acabó de librar con  la neumonía es una de ellas. Permanecer  solo varios días, con desconexiones con la realidad, el día, la hora, las prioridades, es una experiencia de la que se regresa lentamente.

Canceroso: aprendiendo a vivir con ello

Ya me di cuenta que voy a vivir con el cáncer el resto de mi vida.  Eso no es sólo una preparación para etapas difíciles y para no ceder en ciertas prevenciones. Pero sobre todo creo que es un tema de actitud hacia la vida. El cáncer como cualquier otra enfermedad crónica, no nos impide alcanzar nuestras metas si las proponemos en forma ordenada y metódica.

Yo tengo aún mucho por escribir antes de irme de este mundo. Esa ya es una motivación suficiente para las prioridades futuras. Y así como pude esperar que finalmente me sacaran de entre las piernas de mi madre para empezar mi recorrido por el mundo, así igual vuelvo a comenzar este 2015 y no sé hasta donde podré seguir haciéndolo.  

25-01.15

Publicado en Hildebrandt en sus Trece

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

Deseando de todo corazón que Raúl siga la vida de su nietos de niños, adolescentes y, si salen liberales de mayores, mejor.

Unknown dijo...

Un Campeon tiene miedo de perder, los demas tienen miedo a ganar.

Anónimo dijo...

Actitud positiva y sacarle el jugo a la vida de la mejor forma posible......Un saludo fraternal, que la salud y fuerzas te lleguen multiplicadas.

PERCY dijo...

ETERNA GRATITUD A UD. SR. PERIODISTA, ORIENTADOR Y AMIGO, COMPAÑERO Y HERMANO, JEFE, CAMARADA RAÚL WIENER. SIEMPRE ESTUBISTE, ESTAS Y ESTARAS DEL LADO DEL PUEBLO, DE LOS POBRES Y HUMILDES. SIENDO OJOS, OIDOS, BOCA Y CORAZON DE LOS SIN OJOS, SIN OIDOS, SIN BOCA; SIN CORAZON. NOS ENSEÑASTE Y NOS ENSEÑAS CON TUS ESCRITOS, DIARIAMENTE, A VER DE OTRO MODO LA PÓLITICA, DE LADO DE LA VERDAD, DE LA LADO DE LA CLARIDAD, DE LADO DE LA DIGNIDAD. SIENDO FROTAL Y HUMILDE, JAMAS AYAYERO COMO TU TOCAYO, JAMAS SOBON COMO EL NARIZON Y TU TOCAYO Y SIEMPRE MUY INTELIGENTE Y NO COMO EL IDIOTA ALDO M. ETERNA GRATITUD DR. RAÚL, TODOS LOS HONORES COMPAÑERO RAÚL Y ESTAS HUMILDES Y SINCESAS PALABRAS PARA UD. CAMARADA RAÚL. Y COMO DECIA EL COMANDANTE DUPREMO UN BUEN ABRAZO.

Anónimo dijo...

La derogatoria de la ley pulpin debe hacer entender a la gente, de una vez y para siempre, que quien gobierna es el pueblo y no las mafias politicas derechistas que en contubernio con la mafia empresarial y los medios cacasenos se han apoderado del poder en estos ultimos treinta años. Ahora lo que falta es recuperar, siempre a través de la protesta masiva, todos los demás derechos laborales conculcados por estos miserables y de exigir se ponga fin a la tercerizacion, a los services, a la ley de mypes y el CAS. El empresario ratero que no quiera respetar los derechos laborales de sus trabajadores es mejor que se dedique a otra cosa como por ejemplo, a abusar de su familia, a ver como le va cuando le diga a sus mujer que para no pagarle sus 500 solifacios de sueldo va despedir a la empleada de servicio y a sus hijos que a partir de ahora el verano lo van a pasar en la herradura y no en las playas del sur.
Entonces ya saben la calle es nuestra arma, se jodieron los mafiosos de la confiep.

Anónimo dijo...

Con respecto a urresti, mientras este siga insultando a los raterazos: Alan porky garcia perez, keiko gordiflona Fujimori y al senil estafador PPK, y a la foraja gran prensa concentrada debe continuar en el ejecutivo.
Y no se porque se escandalizan tanto todas esas calzon flojo de las entrevistadoras que alguna vez fungieron de favoritas del gobernante de turno, si todo el mundo lo sabe, les gusta meterse en sabanas ajenas pero no les gusta ser descubiertas. Que desgracia.

Anónimo dijo...

Y claro no se esperaba menos del basura Aldo M, este lacayo salió a criticar a los jovenes que salieron a las calles a luchar por sus derechos y lograron la derogatoria de la ley mas abusiva de los últimos tiempos, la ley pulpin.
Este pendejito que se da la gran vida con el dinero sucio que recibe de la embajada americana y de la gran prensa concentrada por escribir cojudeces salió a tirar barro con ventilador y en lo único que acertó fue que esta victoria del pueblo significa el fin del rapaz neoliberalismo y el principio del gobierno de la calle.

Marcela dijo...

Don Raúl, admiro su fuerza y la energía que se reserva hasta para contarnos sobre la cercana presencia de la muerte. Yo viví así con mi padre, ¿se acuerda que le pedí ayuda por este medio a usted? Me padre falleció hace cuatro meses, en el hospital Dos de Mayo.
Luego le pedí que escribiera sobre la insensibilidad y el mal trato al enfermo y sus familias por parte de los médicos y enfermeras, especialmente a quienes procedemos de las provincias, aumentando el dolor y el sufrimiento.
Ahora que escribe sobre este tema, le pido nuevamente que escriba sobre este tipo de enfermedad que es como una muerte prolongada que afecta a toda la familia, a nuestras amistades, a nuestras relaciones, a la sociedad en su conjunto. Ya que aparte del sufrimiento terrible y prolongado del enfermo está el violento disturbio de una enfermedad terminal como el cáncer, ante la cual la sociedad como Lima es indiferente e insensible.
Quizás con las vivencias de muchos enfermos esta sociedad puede humanizarse algo. El grado de humanidad de Lima como sociedad es prácticamente cero.
Mucha fuerza y ánimo. Sepa usted que no pocos estamos contigo.

Anónimo dijo...

Bueno solo le aconsejo que si tiene dinero lo use para atenderse con algujien de confianza y en una institucion particular de confianza, porque los servicios hosiptalarios nacionales y el de essalud estan copados por apristas e infiltrados por ternas y muy bien pueden acortarle la existencia su a ud lo ven como potencial enemigo y ellos lo decidan asi.

Anónimo dijo...

Cuidese, tío.

Anónimo dijo...

VALOR EN LA ADVERSIDAD,QUE DIOS TODOPODEROSO TE BENDIGA.UN ABRAZO.

Anónimo dijo...

Raul, Te admiro por afrontar la difícil situación que te toco vivir, sigue adelante, no te desanimes.

Anónimo dijo...

Raul, Te admiro por afrontar la difícil situación que te toco vivir, sigue adelante, no te desanimes.