viernes, enero 23, 2015

Los publicistas

El domingo por la arde se difundió el rumor que esa noche el “destape” serían los negocios de los publicistas de Ollanta Humala, que andan haciendo dinero con el control que tienen en la distribución de avisos estatales, todo en estrecha relación con la pareja presidencial. Se venía, aparentemente, otro bonito incendio mediático, en reemplazo al blufote sobre espías que la prensa concentrada quiso contarnos estos días y no prendió.

La primera pregunta sin embargo era quién la difundiría; si hablar de reparto desproporcionado y mañoso de publicidad, remitía al grupo El Comercio, que no iba a denunciarse a sí mismo. De ahí que podía resultar fácil imaginar que esta vez el tiro vendría de otro lado: ¿Rosana Cueva, por qué no? Efectivamente el canal de los Schultz, anunciaba un menú  atractivo: más fotos, más personajes, más denuncias, la dupla Belaúnde Lossio-Rivera Idrogo en sus íntimaidades, etc.  

No sé si vieron el programa, pero comienza con las fotos de una fiesta de fin de año en la “mansión” Rivera Idrogo, y alguien tratando de ampliar la imagen de algunos de los fotografiados. Toda la historia conocida de que Rivera pagaba en efectivo la publicidad nacionalista del 2011, el papel de Blanca Rosales en la pauta del Estado y lo que se ha dicho de cada una de estas personas, sonaba en off, mientras lo que veía era una Nadine sobrecogida por el regalo de una imagen religiosa. ¿Qué había de nuevo ahí? Nada. Martín Belaúnde sólo existía como parte del relato pero no había ninguna novedad de su relación con Rivera, y las “varias” Antalsis.

Ni siquiera un paneo para enterarnos por qué Rivera tiene tantos bienes, o qué representa para la pareja presidencial. Ni una palabra. Sobre hechos nuevos, nada. Sobre otros actores, cero. Pero eso no evita que la locutora diga que reunirse en año nuevo no es delito, pero depende de quiénes estuvieron en la fiesta que podrían, sí, estar involucrados en algo. Y esos son los programas estrellas de la televisión peruana, que dejan algún hilo para ver si para la siguiente semana alguien aumenta la información.

Lo más vergonzoso es que Panamericana se calla del hecho clave, que determinar la pauta de publicidad estatal es un enorme poder, que se ha manejado desde Montesinos como una negociación entre el Estado y los Miró Quesada, ahora acentuada por el proceso de mayor concentración a partir de 2013.  Por tanto, ahí esta la publicista en la fiesta al lado del extraño magnate amigo de Humala, y de lo único que Rosana habla es de nombres y relaciones, como si no fuera un asunto de números y dinero.

Lo publicistas sed reúnen  y no pasa nada. Para eso no se invierte tiempo de televisión, que siempre es caro. Salvo que la nota misma sea un mensaje para el que pueda entenderlo.  

23.01.15

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Pues don Raúl es también “critico” de televisión, está picadísmo por un programa de nada menos: Panamericana. Así es la cosa; Wiener no se detiene, él lo sabe todo, especula, ve relaciones imaginarias, se siente perseguido, “analiza”, y, concluye con el mismo resultad resultados de siempre: los Miro Quesada tienen la culpa.

Cuando se es martillo todo se ve clavo.

Por supuesto que don Raúl habla por la herida: a Diario Uno le encantaría tener la cuenta de publicidad gubernamental que recibe El Comercio. Que no lo reciba le parece “injusto”, otra maldad que, como lo dice hoy “que se ha manejado desde Montesinos como una negociación entre el Estado y los Miró Quesada”.

Debería darte vergüenza mentir así, Raúl.

Diario Uno no recibe esa cuenta por el mínimo tiraje que sufre. ¿Para qué va a poner el Gobierno un aviso en Diario Uno si lo leen cuatro gatos micios?

Anónimo dijo...

El poderoso brazo publicitario del Estado debe apoyar a diarios y emisoras que no pertenecen a la mafia de mierda capitaneado por los Miro Quesada, a los que debe deportar del Perú y expropiar. El actual Gobierno debe comprender que su triunfo en las elecciones pasadas se debió a Diario UNO, La República, Canal 11, y la mayoría de emisoras radiales y de TV de provincias, más las pequeñas publicaciones. Por lo que nada a los mafiosos de Correo.
¿Y cuanto de publicidad reciben los medios de comunicación arriba mencionados? Nada, todo va para el conglomerado de El Comercio quienes fueron los enemigos en esas justas electorales, y ahora tratan de tirarse abajo a la pareja presidencial con titulares sensacionales sobre la corrupción en Palacio de Gobierno.
"Más 'mi' 'pigas', más 'ti' quiero", le dice el presidente Humala al Comercio.

Anónimo dijo...

Anónimo, creo que te equivocas, Diario Uno sí recibe publicidad del estado, eso no es bueno ni malo, porque cada cual hace con su línea editorial lo que quiere.

Anónimo dijo...

Estos son los empresarios:
Los que dan empleo pulpin, los que dinamizan la economía (su economia), los intocables, los que traen divisas (a sus bolsillos), los dueños del Perú, los que dicen que los recursos naturales son de todos los peruanos pero solo ellos pueden explotarlos, los que afirman que la mineria artesanal es ilegal, los dueños de la pelota, los únicos que ponen y quitan presidentes, los socios del banco central de reserva, los vitalicios ministros de economía, los ya no ya, los privatizadores, los que dicen que la educación y la salud no son derechos humanos sino simples mercancías, los urrestis cultos, los que no conocen la SUNAT, los que creen que los impuestos son propinas voluntarias, los esterilizadores sin pena ni culpa, los que dicen que un juez es justo cuando les cobra poco, los que dicen que un pueblo es empeñoso cuando la mayoría de sus habitantes tiene hipotecada su casa, los que cuando duermen en el Perú sueñan con los estados
unidos y cuando duermen en los EEUU sueñan con los EEUU, los avorazados, los chancalofitrecu, los hijos de put...

Anónimo dijo...

Saludos desde Bruselas

Me alegra leerte a diario, Raúl. Echo de menos, eso sí, los comentarios de tus lectores, especialmente aquella época en que eran libres.

Agradecería que dejes caer unas frases del estado de tu salud.

Un fuerte abrazo de uno de tus más fieles lectores.
CJ