domingo, mayo 08, 2011

Lima contra el Perú

La encuestadora IPSOS Apoyo está a punto de demostrar que se puede ganar una elección sólo con el voto de Lima. Por lo menos es lo que se deduce de su último sondeo elaborado por encargo del banco de inversión Morgan Stanley, filtrado a la prensa por los contratantes, en la que los candidatos empatan “técnicamente” 37-38% en votos emitidos, y Ollanta gana en todas las regiones con una diferencia para todo el interior nacional de 45 a 32% (13 de diferencia), mientras Keiko encabeza Lima 49 a 28% (21 de diferencia). Comentando este resultado, Alfredo Torres, gerente de la empresa de encuestas ha dicho que si Keiko sigue avanzando en Lima será la ganadora, lo que se está reflejando en que la candidata no se mueva hace varios día de la capital donde cree que decidirá la contienda.

La encuesta anterior, entregada a la prensa el 24 de abril, presentaba un balance de 42% para Humala y 36% para Fujimori, que se desagregaba en el interior en 46% para el nacionalista y 32% para la fujimorista, mientras que en Lima los guarismos eran 43% para la candidata naranja y 35% para el comandante. Se aprecia claramente que las cifras del interior son casi idénticas, con Ollanta adelante en el norte con 40% frente a 36% de su rival que no avanza en esta región; 40% en el oriente versus 37% de Fujimori; 46% en el centro frente a 32%; y 52% en el sur contra 24%. El único cambio importante ocurre en la capital donde la brecha se amplía 13% (Keiko crece 6 y Ollanta decrece 7), lo que implica un giro masivo de la opinión en poco menos de 10 días. Un 13% de los votos emitidos implicaría un desplazamiento total de 700 mil electores, en un sentido u otro. La brecha actual en la capital sería mayor de un millón de votos.

IPSOS Apoyo nos quiere decir, en resumen, que la campaña del miedo y la confusión ha ahuyentado a los electores que había avanzado Humala en los primeros días en la gran metrópoli, y que si las cosas siguen esta tendencia tendríamos un insólito balance en el que todo el país vota por un candidato que termina perdiendo en una sola provincia en la que se han concentrado los beneficios del crecimiento y que es donde más impactan los medios de comunicación. Es bastante difícil creer que esto pueda ser real y que Ollanta quede finalmente por debajo del 35% del voto emitido (38% del válido) que obtuvo en la segunda vuelta del 2006, con lo que vencería sino hay variaciones dramáticas a nivel nacional.

En el 2006, la conclusión de Alan García fue que le bastaban los votos de la costa urbana norte e Ica, sumados a los de Lima metropolitana para decidir el gobierno del Perú. Fue una conclusión despiadada que le facilitó olvidarse del resto del país e intentar imponer sus políticas del “perro del hortelano” a sangre y fuego en la sierra y en la selva, con la convicción de que en la siguiente elección la costa urbana más moderna seguiría imponiéndose. Los datos de la primera vuelta del 2011, parecían desmentir en parte este designio. Y sobre todos la primera encuesta de apoyo con todas las regiones tras Humala. Ahora se ha introducido la duda. ¿Se imaginan un país polarizado en el que Lima le impone el gobierno al resto?

08.05.11
www.rwiener.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay una tendencia histórica de que lima se manifiesta con un voto conservador...en 1962 y 1963 ganó odría, y en plena corrupción, en lima fujimori ganó en 1995. Es efecto de los medios de expresión, los regalitos y la influencia de los sectores conservadores de economía privada.