sábado, febrero 25, 2012

Las cuatro lagunas

El licenciado Marino Américo Domínguez Rosales me ha hecho llegar los resultados de una investigación denominada: “Fundamentos Hídricos y Fundamento Funcional para considerar Insustituibles las lagunas Perol, Azul, Chica y Mala, ubicadas en el departamento de Cajamarca”.

En tiempos de peritajes arbitrarios que pretenden “aclarar la dudas” que los neófitos mantenemos respecto al Proyecto Conga de reemplazar cuatro lagunas de altura por reservorios de agua, el trabajo de Domínguez Rosales parece un aporte fundamental al debate.

Transcribo algunas partes: (a) Las lagunas Perol y Azul son el origen de un hidrosistema del que depende: un microclima que evita heladas; la humedad de los suelos; el ciclo de aguas; es origen de una cuenca fluvial (de ellas nace un río); el hidrosistema se estableció en un período de tiempo de miles de años; es imposible que el ser humano pueda imitar la “ingeniería natural” que esto representa.

(b) Las lagunas Chica y Mala, son el origen de un sistema de aguas subterráneas generado mediante infiltración y filtración de aguas en el subsuelo que dan origen a lagunas subterráneas pequeñas que luego brotan como puquios o manantiales en terrenos de altura menor; este sistema se formó en miles de años y ninguna empresa tiene la tecnología para reproducirlo.

Las consecuencias de la desaparición de las lagunas Perol y Azul, sería la destrucción de la armonía-equilibrio entre la temperatura geográfica y los seres vivos. Cada laguna es una unidad de vida que comprende: aguas, plantas, animales y humanos. Cambiando la temperatura del aire se destruye un microclima y alterando la temperatura del suelo se destruye la humedad de la tierra. Afectando la temperatura de las aguas se distorsiona el ciclo de las corrientes, por tanto se acaba con la cuenca fluvial que da origen a un río.

Las consecuencias de la eventual destrucción de las lagunas de Chica y Mala, sería echar abajo los sistemas de aguas por infiltración y filtración subterránea y al mismo tiempo arrasar con el sistema de ríos delgados subterráneos que son el origen de puquios y manantiales con aguas que brotan o están latentes. En otras palabras llevarse de encuentro las lagunas Chica y Mala, equivale a desaparecer dos cuencas fluviales de aguas subterráneas.

Por todo lo aquí resumido, Domínguez concluye que las cuatro lagunas son insustituibles y ningún reservorio, aunque tenga pinta de laguna como quería el presidente Humala, puede suplir su existencia. El efecto final del proyecto minero es cambiar completamente la humedad y el clima, los ciclos superficiales y subterráneos del agua, con el efecto final de que la zona nunca más será lo que era.

Luego de leer el documento de Marino Domínguez me he preguntado lo que harán los peritos internacionales cuando se encuentren ante la realidad de Conga y las consecuencias previsibles de las obras del tajo que anularán las cuatro lagunas. Tienen en realidad dos posibilidades: (a) que se limiten a hacer un balance hídrico, arguyendo que esa es su tarea, y digan que si los reservorios son de tal o cual tamaño, habrá más agua que antes; (b) o que hagan un acto de conciencia y expliquen al premier que este no es un problema de simple cantidad de agua o si se cumplen los compromisos de Alan García, sino si se comprenden las consecuencias de lo que se está haciendo.
22.02.12

www.rwiener.blogspot.com

3 comentarios:

Moises Angeles dijo...

Estimado Raul Wiener.
Me parece una excelente noticia este análisis realizado y creo seria un enorme aporte que sea publicado para que podamos analizarlo todos los interesados.
Algo que observé en este periodo de debate sobre Conga es la tesis de que con los reservorios se va a disponer de más agua. Creo que este argumento es falaz y que no ha sido atendido adecuadamente. Una idea inicial que tenia era que una vez destruido las lagunas y el colapso del ecosistema, todo el microclima cambiaría. Con este estudio se confirmaría eso. Pero implica además, que el ciclo hidrológico cambiaría radicalmente. Si los humedales desaparecen y la temperatura tiende a cambiar incrementándose, entonces el proceso de evapotranspiración después de un evento de lluvia también lo haría implicando menos escorrentía y por lo tanto menos agua superficial para captar en los reservorios. Además con el tiempo, que no seria muy extenso, la cantidad de lluvia por metro cuadrado seria mucho menor de lo que reporta los registros históricos de eventos de lluvia y nuevamente la cantidad de agua disponible para los reservorios seria mucho menor.

Moises Angeles dijo...

De acuerdo a la información proporcionado por los ingenieros de Yanacocha (debate entre el ex-padre Arana con un representante de Yanacocha en el programa de Jaime de Althaus), ellos utilizaron un registro histórico de 15 años analizando los valores promedios, máximos y mínimos que asumo serán en promedio también porque no dan información de ese detalle que es muy importante. Si estos picos máximos son valores "instantáneos" implicaría un problema muy serio, porque son valores picos de lluvia que tienen un periodo de retorno. Por ejemplo, si tuviera un periodo de retorno de 20 años, implicaría que esa cantidad de agua se obtendría una vez cada 20 años, estadísticamente hablando. Si los valores máximos y mínimos con el que sustentan que almacenarían más agua que las lagunas fueran valores promedios, tendrían también un error importante, no consideran el cambio del microclima, pero más aun no consideran el cambio en el ciclo hidrológico del agua y por ende la disminución de la cantidad de lluvia que realmente se tendría.
En conclusión, cuando los representantes de Yanacocha y los periodistas afines afirman que se tendría más agua, están asumiendo erróneamente que el ciclo hidrológico del agua no va a cambiar y que siempre se va a disponer de los patrones de lluvia dados por los registros históricos como si las lagunas nunca vayan a ser destruidas. Lo que en verdad están diciendo es, con la construcción de los reservorios se va a disponer de mayor capacidad de almacenamiento que las lagunas, pero de ninguna manera se podrá almacenar la misma cantidad o más agua de lo que actualmente almacena en forma natural dichas lagunas.

Moises Angeles dijo...

El gerente de Yanacocha ha afirmado que no se van a afectar los flujos subterraneos de acuíferos de gran profundidad. Seguramente se esta refiriendo a acuiferos confinados. Según indica, estos tipos de acuíferos fueron identificados en la zona de explotación con la perforación de 96 pozos de observación. Si se ha detectado acuíferos confinados en cabeceras de cuenca (zonas de máxima altura en el área), entonces en esa zona necesariamente debe existir zonas de recarga, porque los flujos en acuíferos es por acción de la gravedad. Si no hubiera recargas entonces no existirían acuíferos en esa zona.
Otro concepto errado planteado por este gerente, es que no se aprovecha el agua disponible y que se esta dejando que mucha agua "se pierda" al dejarla discurrir por el río. No esta tomando en cuenta que cuando se realiza análisis hidrológicos-hidráulicos de cuencas, se debe tomar en cuenta la cantidad de agua necesaria para las poblaciones corriente abajo, pero ademas se debe considerar que se requiere garantizar el nivel mínimo necesario para el mantenimiento de los ecosistemas corriente abajo y que el ciclo hidrológico no sea afectado. Sus declaraciones han sido malintencionadas y con deseo de ocultar su verdadero deseo, el que se imponga un proyecto a todas luces nefasto para el ecosistema. Por contaminación se entiende como la perturbación de un ecosistema respecto a sus condiciones previas al elevado nivel de elementos contaminantes que se descarguen. Si todo el ecosistema se destruye, el nivel de contaminación es máximo e inaceptable. En este caso, la pretensión de destruir las lagunas implica un grado de contaminación máxima y para eso no existe proyectos de mitigación porque el ecosistema ya no va a existir. Los proyectos de mitigación se plantean cuando el ecosistema se va a mantener y se desea que continúe con toda su fauna y flora, población, paisajes y restos arqueológicos si existieran. Todo eso implica un equivalente a un costo convertido a una suma de dinero, que debe considerarse en el estudio costo-beneficio de todo proyecto. Esta empresa minera parece que solo considera al agua como único elemento a compensar debido a la destrucción de las lagunas, pero no considera todos los otros factores que se convierte en elementos que incrementan el costo de mitigar o compensar el impacto.

Me es muy grato saber que tenemos personas como usted que luchan por la justicia y dignidad del pueblo, que no se amilana ante los ataques que se realizan contra usted en su constante lucha por un país mejor y de justicia social. Leer sus artículos llenan de esperanza y permite mantenerse al tanto de lo que ocurre en nuestra querida patria a pesar de la distancia.
Atentamente,
Moises Angeles
moisesangeles@hotmail.com