jueves, febrero 17, 2011

Los Wikileaks que no se muestran

Luego de haber comunicado que en la tarde de ayer se haría una “gran revelación” sobre los contenidos de los wikileaks y la intervención de los Estados Unidos en las elecciones del 2006, la campaña de Gana Perú de Ollanta Humala retrocedió sobre sus pasos y anunció que la “exclusividad” de los documentos le correspondía a un diario capitalino al que invocaron a no demorar en las publicaciones.

Sorprendentemente, Ollanta Humala no recibió los documentos de los dueños del portal de información, sino directamente de la embajadora de Estados Unidos, cuyo gobierno persigue a Julián Assange por violar secretos diplomáticos de ese país. ¿Cómo puede entonces sentirse condicionado por un compromiso, no se sabe si comercial o político, entre partes que no han tratado con él?

Lo que está en juego, si nos atenemos a lo que viene informando el nacionalismo, sobre los cables que se encuentran en su poder, es información vital sobre la manera como el gobierno peruano y los partidos de derecha conspiraron con una embajada extranjera, contra el candidato que no querían que ganara, acusándolo de “chavista” y de responder a directivas externas cuando eran ellos los que tocaban las puertas del exterior para detener a Humala.

El caso se agrava aún más porque el gobierno que solicitó a través del ministerio del Interior (que ocupaba Rómulo Pizarro, posteriormente jefe antidrogas bajo el gobierno de Alan García, remunerado con fondos norteamericanos), fue el del actual candidato y líder de las encuestas, con extraordinario financiamiento externo. Alejandro Toledo Manrique. Ese que hoy se queja de que García quiere “bajarlo”, es el que pidió a los yanquis “bajarse” a Humala a quién consideraban un peligro para la continuidad del modelo económico.

No hay razón que justifique que un diario se guarde información de alta incidencia en la coyuntura, y que el candidato afectado por la manipulación de hace cinco años, crea que más importante es atenerse a incomprensibles términos contractuales antes que permitir al país saber la verdad sobre lo sucedido. Salvo que Gana Perú no quiera ganar las elecciones.

17.02.11
www.rwiener.blogspot.com

1 comentario:

Juan A. Cavero G. dijo...

Julian Assange, a quien algunos consideran una especie de "héroe" de la libertad de información, en realidad es simplemente un tipo muy hábil, a quien las circunstancias le han dado la posesión de información muy valiosa, los llamados Wikileaks. El sujeto prácticamente ha asegurado su futuro económico vendiendo la información que posee a 5 medios de prensa importantes a nivel internacional, cada uno más reaccionario que el otro, quienes descubren la información a cuenta gotas y según convenga a sus intereses políticos. En nuestro medio, nada menos que "El Comercio", periódico reaccionario y con una historia nada recomendable en cuanto a libertad de información (durante 40 años ignoró en sus páginas, la existencia de lo que llamaba "secta" o "apra", con minúsculas) es quien tiene la "exclusividad" de soltar el cuenta gotas. Por supuesto, todo aquello que lo comprometa, lo revelará, tal vez algún día, en su sección "El Comercio hace 50 años". De manera que, cuando Ollanta Humala se pone tan formal y respetuoso de la "exclusividad" sobre un material obtenido por vías no legales o, peor aún, va a la boca del lobo (la embajada yanqui) a escuchar la versión del lobo, francamente hay que pensar en 2 posibilidades: o el comandante es demasiado ingenuo, o tiene asesores tan honestos como Torres Caro o Isaac Mekler.