Lo más equivocado que se ha dicho en estos días es que detrás del indulto había un plan. Por supuesto nadie creía que lo de la playa Asia (Eichía) o del Costanera 700 era planificado con García para refregarnos en la cara su poder y sinvergüencería. Entonces se decía, pero que estúpido este hombre haciéndose el moribundo y ahora vacilándose como un play boy de 77 años. Pero ahí vino el asunto de la demanda contra 56 personas por delitos relacionados con la transferencia de América Televisión al Grupo formado por “El Comercio” y “La República”, y pareció que todo se había vuelto claro.
Había un plan para quitarles el canal de mayor sintonía a sus “legítimos administradores” (nadie dice dueños) y afectar la “libertad de prensa” (deberían decir el cuasi monopolio de prensa). Y cuando el burro de Pastor dijo que el gobierno iba a investigar lo que hizo Toledo en este caso, la maniobra apareció completita. Pero en ese momento ya habían otras señales que se estaban dando sobre el mismo asunto: el tío George, más tío que nadie del ministro Pastor dijo que el indulto era equivocado, y Omar Quezada quiso mostrar que el nuevo CEN del APRA puede tener opiniones y pidió la nulidad de todo lo actuado. El mismo García hizo eco a esas voces y dijo que se sentía un poco burlado.
Luego vino la etapa de los desmentidos. Velásquez aclaró que cuando Pastor habla en nombre del gobierno lo hace en el suyo propio. Pastor retiró la propuesta que antes era del gobierno, y ahora era personal, de él mismo. García dijo que investigarían las posibles trampas de la documentación que había tenido en sus manos para disponer el indulto, con la posibilidad de revocarlo si se comprobaba que los médicos habían producido informes falsos. Es decir nadie acompañaba la denuncia judicial del ex magnate televisivo que además se fue a Motupe para pedir también una cautelar en su favor en el estilo Genaro, que si fuera parte de un plan la hubiera debido solicitar antes de hacer cualquier otra cosa.
Para fijar los principios Pastor aclaró que si se anulaba el indulto presentaría su renuncia. Pero el sábado su firma estaba en la resolución que “dejaba sin efecto” la medida, sin que hubiera habido la ofrecida investigación de los informes, y la renuncia empezó a postergarse. Y como para no perder la costumbre, el ministro Salazar anunciaba noticias sobre la captura para las siguientes horas, al estilo Rómulo León, mientras el abogado Castro lanzaba desafíos a los funcionarios del gobierno. ¿Y el plan? Por ningún lado, como tampoco existía cuando lanzaron la SUNAT sobre Panamericana. García había puesto un factor de desorden en un escenario relativamente estable, probablemente sin saber hasta donde iba a llegar el descontrol. Y de ahí empezó a retroceder.
Hace un tiempo describí a García con la fórmula “el modo demente de gobernar”. Ahora díganme si aparte de él existe otro capaz de producir esa cosa rara de indultar y desindultar, de liberar y perseguir al liberado, de meter a su ministro en un lío con los medios y botarlo después de una patada para salvar la cara ante los poderes de la prensa.
17.03.09
www.rwiener.blogspot.com
1 comentario:
Realmente en el pais de los absurdos puede acontecer lo inesperado, como la gente esta en una inercia ante lo intolerante, el gordo Alan hace y desace del pais como le da la gana, tal como dice el tango Cambalache, da lo mismo que seas burro o un gran profesor o los inmorales nos han igualado. Francamente estamos siendo gobernados por una clase que esta por debajo de la mediocridad.
Publicar un comentario