Hildebrandt le puso la chapa de Torómbolo. Y el sábado tuvo ocasión de mostrar cómo le
encaja el nombre. Si no han tenido oportunidad léanle algunas líneas dizque
editoriales: el problema de la prensa en cuatro años ha sido ha sido de que
algunos medios han sido sirvientes descarados cubriéndoles las espaldas al
nacionalismo cuando debían cuestionar al gobierno.
Categórico ¿no?, ¿se referirá por cierto a los medios que
aplaudieron la entrega del MEF al MEF (nombramiento de Castilla) y del Banco
Central al amigo del PPC que venía ejerciendo desde García?; ¿me imagino que a los
que apoyaron la salida del gabinete Lerner y dieron cuerda a la línea dura de
Valdés?; ¿o los que gritaron Conga va con el presidente?; ¿o los diarios que
durante la crisis del VRAEM jugaron a las mentiras del gobierno?; ¿o los que se
alinearon siempre con las propuestas del MEF (por ejemplo en lo del salario
mínimo donde también metió sus narices Nadine Heredia)?
Podríamos recordar centenares de carátulas de Perú 21,
Correo, El Comercio, para no contar Expreso y La Razón, diferenciando al
comandante de la izquierda que fue excluida porque no encajaba en la hoja de
ruta. Humala sentía que estos eran sus periódicos y que La Primera (hoy diario
Uno), que había llevado el peso de su batalla electoral, era muy poca cosa ante
el aparatote que iba hacia la concentración. ¿Se ha preguntado Torómbolo si el
diario que dirige no era uno de los que decía que ya la habían cerrado los
caminos de retorno a Humala (Du Bois, dixit)?
Puede ser cierto que haya habido desajustes en nuestro
diario que ayudó a ganar a Humala. Después de todo nosotros defendíamos un
proyecto de cambios profundos que no se hicieron. Todo esto dio lugar a un
debate si el gobierno había traicionado sus promesas o si era de todas maneras
mejor que la alternativa que promovía la derecha para su reemplazo.
Las columnas de Lévano, director del diario, jamás podrán
ser tildadas de complacientes o sirvientes de este gobierno. Tampoco las mías y
las de la casi totalidad de nuestros columnistas. Pero nuestra oposición al
gobierno era y es profundamente distinta a la que ejercen los partidos del
Congreso que parecen haberse despertado de un letargo de varios años para
saltar de frene a los escándalos, o la de los diarios que como Perú 21 no se
acuerdan que fueron del gobierno.
Torómbolo dice que no es del gobierno ni de la oposición,
sino “independiente”. Eso es una gran mentira. Ellos han sido compañeros de
viaje de Humala cuando eso les servía y ahora se preparan para una nueva
elección. A nosotros nos dicen que hubiéramos cuestionado al gobierno (que lo
cuestionamos todas las veces que fue necesario), pero Garrido Koechlin se viste
de color neutro. Jua, jua, le hubiera dicho Aldo M, que no cree en majaderías.
Y que hay disputa entre la prensa “chica” y la concentrada es obvio. No podía
ser de otra manera, ante tanto poder.
13.0715
2 comentarios:
Saludos desde Bruselas
¿Torombolo? El problema de estas columna en clave, Raúl, es que sólo los de tu collera, o de aquellos a los que se refieren, la entienden. Me imagino que Aldo, mencionado por ti al final, la entenderá. En Francés dicen "les enfants tendent à commencer des batailles qui montent en termes de force".
CJ
Nose si el Periodista es Oficialista, pero Diario UNO, si lo es sin lugar a Dudas!!!
Publicar un comentario