En una entrevista para Diario Uno, el exprocurador
anticorrupción, Julio Arbizu González, concluye su balance sobre los órganos
que deberían prevenir y combatir la corrupción con la siguiente frase: “la
Contraloría no sirve para nada, está podrida, ha llegado mal y tarde a todos
los grandes casos de pérdida de dinero del Estado”.
Debe tener razón. Porque lo que leo en las Normas Legales de
El Peruano del 27 de junio de este año da una clara idea de podredumbre. Con
motivo de una invitación de la OCDE (ahí donde el Perú quiere ingresar para
codearse con los más ricos del mundo), que organiza una reunión de “Diálogo
sobre políticas de desarrollo basada en recursos naturales”, se emiten dos
resoluciones firmadas por el contralor:
La 233-2015-CG, que autoriza por excepción el viaje del
funcionario Rubén Ortega, de la gerencia de Planeamiento Estratégico, a la
ciudad de Paris, para el evento de OCDE, con los siguientes gastos pagados por
la institución: 2,933 dólares en pasajes; viáticos 1,080 y gastos de
instalación 1,080. Total: 5,093 dólares.
La 234-2015-CG, encarga al vicecontralor Edgar Alarcón, las
funciones del contralor desde el 30 de junio, y en tanto dure la ausencia del
titular”, para que asista también a la reunión de Paris, con los siguientes
gastos pagados por la institución: 4,976 en pasajes; 540 en viáticos y 1,080 en
gastos de instalación. Total: 6,596 dólares.
Hasta ahí, nada más que un poco más de 11 mil dólares
invertidos en un viaje más del señor Khoury que lleva a su lado un funcionario
que será el verdadero participante de la reunión. Pero el 1 de julio, nos
encontramos con otra Resolución del señor Khoury (237-2015-CG), publicada
cuando ya se encontraba en la capital francesa, y en ella se dice que
nuevamente el vicecontralor se hará de su cargo por el tiempo en que el titular
hará uso de su período vacacional (hasta el 7 de julio).
O sea, el señor Khoury se hace pagar pasajes, viáticos y
gastos de instalación, por un día en la reunión de la OCDE y desde ahí se toma
su vacaciones en la ciudad luz, mientras su institución llega mal y tarde a
todos los procesos de lucha contra la corrupción. Difícil encontrar un alto
funcionario del Estado que haga tan evidente la idea de que se ha ganado un
cargo que le permite darse la gran vida.
Ya se sabe la historia de los sueldos del Contralor y sus
colaboradores más cercanos (alrededor de 400 que ganan más que el presidente de
la república), con catorce sueldos al años y un bono adicional que equivale a
otro sueldo por supuesta productividad. Mientras tanto nada pasa entre la
Contraloría y los casos emblemáticos de corrupción que aquejan al país. Con
decir que para tener una idea del problema de la Interoceánica está pidiendo
los expedientes al Ministerio Público y sobre el caso Belaúnde Lossio al
Congreso. No sirven para nada.
05.07.15
3 comentarios:
Nada de "anónimo", soy Ambrosio
Con su meticulosidad y buena pluma acostumbrada, don Raúl arremete contra el contralor Fuad Khoury. Esta vez por hacer coincidir sus vacaciones, las de don Fuad, con su viaje oficial a París. Y hacerse, don Fuad, remplazar por un subalterno, transportado a Francia para tal efecto: ¡asistió un día a OCDE!
Aplaudo la labor de don Raúl. Aunque no hay mucho en contra del controlador, es saludable que sienta que se le vigila. A mí me da igual dónde don Fuad se toma las vacaciones, aunque coincido con el buen gusto de hacerlas en París. Es una concha la manera cómo las logró... ¿Delito? Yo lo veo como una prueba de que es alguien poco confiable y de dudosa moralidad.
Hubiese preferido que Julio César Arbizu González, Procurador Anticorrupción de la República del Perú entre el 04 de octubre 2011 hasta el 10 de enero 2014, hubiese trabajado y denunciado mientras estuvo en funciones. Ahora resulta que no lo hizo, que tuvo que esperar a dejar el cargo para hacerse tomar la foto, con miras a las próximas elecciones. Otro poco confiable y de dudosa moralidad.
Si algo me demuestra la columna de don Raúl es que, es el gobierno, el lugar donde se inicia y acaba la corrupción. Como liberal estoy seguro que, mientras más poder tienen el Gobierno, más corrupción existirá; mientras menos poder el Gobierno tenga, menos habrá. El Gobierno es el caldo de cultivo de la corrupción.
Si por con Raúl fuera, en su proyecto país, el Gobierno sería en dueño de los bienes de producción, la prensa estaría al servicio del régimen. De ser así, en ese momento la corrupción sería generalizada sin que exista una prensa libre, como la de don Raúl hoy en el Perú, para escudriñar la labor de los funcionarios.
Un ejemplo sobre lo último, de vacaciones en bonitos lugares... Antonio Castro Soto del Valle es uno de los hijos de Fidel Castro Ruz. Don Antonio es médico de profesión y golfista de afición, pues hoy, vacaciona en el mar Mediterráneo, zona turca, en un yate de más de 50 metros de largo, pagado con el dinero del Estado cubano. Don Antonio se da el lujo de picarse y ordenar a sus escoltas que le rompan el alma al periodista que se atrevió a fotografiarlo. Más bajo el enlace del site español, Periodista Digital, verán fotos y un vídeo de la buena vida de la familia real cubana.
Las vacaciones del hijo de Fidel Castro dándose la vida padre... y repartiendo tortas
http://www.periodistadigital.com/america/politica/2015/07/02/el-video-de-las-vacaciones-del-hijo-de-fidel-castro-dandose-la-vida-padre.shtml
Khoury y Ambrosio, paredón.
Si, carajo, al paredón con el Ambrosio de mierda.
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