sábado, julio 05, 2014

La desesperación por acabar con nuestro diario

A propósito de la segunda medida cautelar contra del logotipo de La Primera 

El último miércoles se realizó un multitudinario evento de homenaje al maestro César Lévano, que era un evidente reconocimiento a una trayectoria de periodista, escritor, profesor universitario, promotor cultural y musical, luchador social, y al mismo tiempo un claro respaldo a su labor como director del diario que con el nombre de La Primera se ha publicado durante siete años, y desde ayer lleva la denominación de Diario Uno. No ha sido el único gesto de adhesión y fidelidad de nuestros lectores. Desde que una primera medida cautelar de Indecopi, a comienzos de junio, nos suspendió el derecho a usar el logotipo y el nombre con el que hemos sido reconocidos en el mercado, en una disputa comercial con una fantasmal empresa panameña, las ventas se han mantenido invariables e incluso han mejorado, porque los que nos leen saben distinguir al medio con el que se identifican.

Si se quiere, otra demostración de que no es posible falsificarnos, ha sido el rotundo fracaso del intento del empresario José Lolas Minai (el mismo que está detrás de la cautelares) de poner en circulación una revista que copiaba nuestro logotipo y que duró sólo cinco números antes de cerrarse. Será porque seguimos a pie firme y que la gente sigue pensando que somos la verdadera y única La Primera, que a pesar de habernos privado de nuestros signos distintivos, los promotores de la medida cautelar, se han desesperado y agregado una nueva demanda afirmando que el número 1, que ha estado reemplazando nuestro logo también les pertenecería por supuesta semejanza.

El aspecto jurídico de la controversia


En ese punto estamos ahora, en el que existen varias resoluciones de primera instancia de Indecopi, otorgándonos la razón en el sentido que la denominación La Primera que fuera registrada a nombre de la empresa afincada en Panamá, Servicios Generales de Asesoría y Administración S.A., sin capital alguno, representada por presuntos testaferros del señor Lolas, ha caducado por falta de uso por los que invocan su propiedad, recordando que publicaron un diario con ese nombre en el 2005 que dejó de circular un años después, para ser traspasado a otros gestores que a su vez cedieron el derecho a otros, que es lo que permitió nuestro ingreso a partir del año 2007.

Estas resoluciones están en apelación, y si se ratifica lo resuelto en primera instancia la empresa panameña no tendría nada que reclamar y los actuales editores del diario tendrían expedito su derecho a reclamar la prioridad en la reasignación de las marcas canceladas. Como el tiempo corre en su contra, Lolas y los panameños, están recurriendo a las cautelares que se sustentan simplemente en que el proceso de cancelación de marcas aún no se ha concluido y que por ahora  figuran formalmente como titulares. Por eso, a la lluvia de cautelares que han lanzado contra nosotros, la están acompañando además con diversos movimientos para sacar un apócrifo, para lo cual ya cuentan con contrato con la imprenta de uno de los diarios locales y han estado ofreciendo empleo a diversas personas, incluidos miembros de nuestra redacción, y cuyo sentido más inmediato es decir que dejaron de estar inactivos en prensa como se mantuvieron nada menos que ocho años.

El modo de resolver que está aplicando Indecopi es, por cierto, no solo contradictorio, porque actúa dando la razón temporal a quién está perdiendo en el proceso principal (de anulación de la marca original), sino que pretende “proteger” un derecho de propiedad que no fue invocado durante mucho tiempo, y que permitió el uso legítimo y consentido del logotipo y el nombre, no sólo por parte de Nilai SAC, actual editora, sino de otras empresas precedentes. En realidad el efecto real de las cautelares ha sido afectar la edición normal de un medio que sale regularmente y supuestamente favorecer a quién no está produciendo nada. Sopesando los derechos invocados por cada lado, se ve que estamos ante una situación lindante con lo absurdo.

El aspecto político


Pero está fuera de toda discusión que el litigio en marcha tiene un trasfondo profundamente político, porque se trata de una tentativa para dañar, confundir y de ser posible impedir la edición de un órgano de prensa que tiene un papel ganado dentro de la opinión pública nacional. Somos, como todos lo saben, el diario de las causas nacionales y populares, el bastión reconocido de la lucha contra la corrupción, el actor periodístico principal de los tres últimos procesos electorales, el diario pequeño que enfrenta la gran concentración de prensa.

En cualquiera de estos campos se pueden encontrar dirigentes de la vieja política y grupos de interés poderosos que celebrarían que este diario no existiera. Pero existe. Este diario no es un nombre o un diseño gráfico, sino un espíritu independiente y luchador que ha conquistado las calles. ¿A quién y a qué intereses responde la ofensiva del Sr. Lolas en Indecopi? No sabemos, aunque seguramente no es ninguna coincidencia que nos hayamos topado recientemente con declaraciones provocadoras de personajes ligados a la corrupción que son protegidos por otros medios, y a los que nuetro diario los ha mostrado en su verdadero rostro.

Vista desde cierto ángulo, la intentona por desestabilizarnos sigue la lógica de la concentración mediática, porque busca dejar a los lectores sin otras opciones que las que maneja la gran familia. Falta saber si Lolas está consciente de lo que está haciendo o es un instrumento más de una operación más grande para terminar de controlar los canales de información y los espacios de opinión nacional en el Perú. En lo inmediato, nos hemos sometido nuevamente a los excesos cautelares de Indecopi, que cautelan lo que no existe, y afectan al medio que mucha gente lee.

La forma que hemos adoptado está expresada en la denominación Diario Uno. Falta saber si Lolas también exige que la palabra Uno, también le pertenece, con lo que podría llegar hasta una controversia con los matemáticos. Lo esencial sigue siendo, sin embargo, que el diario que la gente quiere es éste que usted, amigo lector, tiene en la mano. El que dirige César Lévano. Y el que hemos sacado adelante y mantenemos contra viento y marea.  Siempre fuimos la primera en información y opinión, y hoy somos un diario orgulloso de ser el número uno en muchos campos, con el favor de nuestros lectores.  

05.07.14




10 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Don Raúl puede encontrarle un “un trasfondo profundamente político” a la butifarra.
En lugar de aceptar la realidad que la gerencia de la empresa (que llevó la gestión de “La Primera”) lo hizo de manera frívola e irresponsable en algo tan importante como el nombre y logo, culpa como un adolecente confundido a la maldad de otros el actual hostigamiento del medio hoy llamado “Diario UNO”. Se evidencia aún más en la delirante pregunta que se hace: “¿A quién y a qué intereses responde la ofensiva del Sr. Lolas en Indecopi?” A Lolas es la respuesta evidente, Raúl; y ocurre por algo que ustedes –los actuales mandamases del “Diario UNO”- le hicieron a él. ¿Por qué no negocias con Lolas? ¿Por qué no “dialogas” con él? Siempre recomiendas que el Gobierno “dialogue”…

En la “La desesperación por silenciarnos” don Raúl nos regala la idea que le gustaría que tengamos de su labor. Ocurre casi al final, en la sección “EL ASPECTO POLÍTICO”.

Don Raúl escribe en su inimitable estilo:
“Somos, como todos lo saben, (1) el diario de las causas nacionales y populares, (2) el bastión reconocido de la lucha contra la corrupción, (3) el actor periodístico principal de los tres últimos procesos electorales, (4) el diario pequeño que enfrenta la gran concentración de prensa”.

Párrafo importante que separo para analizarlo:
(1) No pueden ser en “Diario UNO” “el diario de las causas nacionales y populares” porque los peruanos no queremos ser parte de una revolución marxista leninista, ni deseamos que el Perú sea un protectorado de la Cuba de los Castro, ni ser entregados a los Brasil y Argentina como proponen en “Diario UNO”. Los peruanos somos “degenerados corruptos”, según Raúl.
(2) Don Raúl usa la “lucha contra la corrupción” como un argumento a favor del “gran cambio” (sin especificar a dónde nos llevaría esa maravilla curativa). ¿Dejaríamos los peruanos de ser “degenerados” y “corruptos” si aceptamos ser conejillos de indias de Wiener y sus amigos caviares marxistas? ¿No hay “corrupción en Cuba o Venezuela, los modelos país de Wiener? ¿No hubo corrupción en la Unión Soviética?
(3) Si “Diario UNO” es “el actor periodístico principal de los tres últimos procesos electorales”, ¿por qué envidias tanto a El Comercio, Perú21, Correo, Trome, Raúl? ¿Si tú eres el que decide quién es el siguiente presidente, qué te importa lo que esos medios publican? Si “Diario UNO” son lo que los franceses llaman "Faiseur de rois", y los anglosajones “kingmaker”, qué te importa lo que Aldo Mariátegui o Alfredo Bullard escriben en medios que nadie lee, ni son “actores periodísticos principales” en las elecciones.
(4) Y dale con decir lo mismo con otras palabras. Di la verdad, Raúl. En tu modelo país la libertad de prensa sería suprimida por “nociva”, todos los medios los tendrías “concentrados” en manos del Gobierno de Partido Comunista, contigo y César Lévano escribiendo loas la “gran líder”, y culpando al Imperialismo, la DBA, la burguesía, la oligarquía de los problemas como escaseces, falta de libertades, necesidad de presos políticos, guerras con los vecinos.

Anónimo dijo...

¿Cuándo fusilan al ambrosio? No esta bien que el falte a don Cesar Wiener

Anónimo dijo...

Estimado Raúl bien sabemos quienes están tras de tamaño despropósito y justo uno de sus ventrílocuos salta primero como siempre a la palestra, el inefable alditus u odle o ambrosio en su papel de degenerado vocero de la corrupción privada encubridor del ex pp, del chino rata y todas sus bandas ahora protegidos por la DBA con su prensa concentrada. El inefable cree que escribiendo unas cuantas líneas pretendiendo dar la contraria a tus cesudos y certeros comentarios puede torcer el jucio valorativo del común de los silvestren que, día a día leen más vuestros artículos no como los neoliberales y el inefable, que dicho sea de paso ya quedan pocos dinosaurios, pretenden sólo lanzar inequidades contra el pueblo que cada vez se une más contra los medios y sus "formadores de opinión" que a la larga si uno revisa sus titulares es sólo para decir, al ladrón, al ladrón para seguir esquilmando a nuestro país que se desgañitan en compararlo con cuba y venezuelo, que dicho sea de paso no hay el más mínimo punto de comparación.

JUAN CRONIQUEUR

Anónimo dijo...

A mí me gusta el debate. ¿Qué pasa? ¿Por qué estamos de más acuerdo con Raúl debemos silenciar, o fusilar a Ambrosio?

Unknown dijo...

Sr Wiener creo que esta vez los números fríos no lo respaldan en sus argumentos, más bien deshacen su argumentación sobre los fantasmas que considera Ud. son los causantes de esos supuestos enemigos suyos que responden a oscuros intereses como afirma.
Me preguntaba en que País un Diario podría ser : “ el diario de las causas nacionales y populares, el bastión reconocido de la lucha contra la corrupción, el actor periodístico principal de los tres últimos procesos electorales, el diario pequeño que enfrenta la gran concentración de prensa” cuando solo tiene el 1% de lectoría a nivel nacional??? Y estoy convencido que el porcentaje es Mucho Menos del 1% gracias a que La Primera no se digna a enviar Información a la Sociedad de Empresas Periodísticas del Perú, aquí podemos ver algunos enlaces de Interés del 2013 y 2014 sobre lectoría.
http://sepp.pe/lectoria-de-diarios-lima-6-ciudades-2013/
http://sepp.pe/lectoria-de-diarios-lima-marzo-2013-febrero-2014/

A lo Mejor la pregunta que Ud. se hizo está mal Formulada o Alguno de la denominada “Prensa Concentrada podría estar preguntándose: ¿Qué Oscuros Intereses existen en el Diario La Primera para no mencionar y hacer una Investigación seria sobre su Socio Fundador y Hoy Reo Contumaz Martin Belaunde?
A Lo mejor esa noticia no reviste relevancia para La Unidad de Investigación del Diario la Primera.

El Día que la relevancia del Diario en el que Ud. trabaja sea interesante ese día a lo mejor despierte el interés de algún empresario que lo compre, entonces responderá a las decisiones de sus nuevos propietarios, pero bajo estos bajísimos índices de Relevancia, que no son sostenibles a pesar de la apremiante publicidad que contratan con el Estado Peruano y con La Municipalidad de Lima definitivamente no resulta atractivo para NADIE.

Entonces esos Oscuros Fantasmas que Ud. ve IDEOLOGICAMENTE serán solo eso, Fantasmas ,

Anónimo dijo...

Los delirios de Wiener y su candidato, Goyo Santos. Novela.

Anónimo dijo...

Pésimo cuando te victimizas y mientes Raúl.

Anónimo dijo...

¿Por qué el rojerío es tan mentiroso e hipócrita?

Héctor Mejía dijo...

Los que regularmente comprabamos La Primera ahora vamos a comprar el Diario Uno, es lo único que va a cambiar, porque los intentos de acabar con La Primera van a fracasar porque los que compramos La Primera(o Diario Uno) no nos vamos a dejar dar gato por liebre por mas apócrifos que saquen, los cuales van a fracasar como esa falsa revista "La Primera" que era malísima, llena de artículos sobones con todo el mundo y con la opinión de un #experto en educación" que escribia "valance" y no balance (debe haber sido compañero de carpeta del austriaco de la carabina, sin duda) o como los periódicos que publican los apristas como El Diario de Hoy o El Diario del País.
Resumiendo, los que compramos Diario Uno(La Primera) lo hacemos por el contenido, no porque cueste 50 céntimos como Correo o canjee comics como Perú21. ¿Lolas quiere gastar su plata en un periódico? La va a perder, porque no le va a quitar lectores a Diario Uno.
Por último, por mas esfuerzos que haga La Gran Concentración por copar el mercado de Diarios con regalos de libros de cocina, comics y suscripciones a bajo costo, siempre existiran personas con ganas de leer algo distinto a lo que La Gran Concentración les da.

Anónimo dijo...

Wiener tiene delirios de grandeza.